Del ‘yo no vislumbro ningún cambio' al ‘cumplir los acuerdos’, el bandazo de Moreno con la Alcaldía de Granada en un mes
En el sosegado Juan Manuel Moreno presidente de la Junta, distinto al de la oposición en la que debía asumir personalmente toda la carga, lo que peor lleva, como ha demostrado, es afrontar problemas en el partido, del que es presidente. Cuando se gobierna, y se asume ambas cosas, generalmente se delega, pero en el PP-A, para las grandes tareas internas, más que Loles López, la secretaria general, es el consejero de la Presidencia, Elías Bendodo, quien resuelve.
La hemeroteca es testigo de las reiteradas confirmaciones de la solidez del acuerdo para cuatro años, desde Madrid y Sevilla, que elogiaba hasta el portavoz municipal del PP, César Díaz, desde aquel pleno que del que el martes se cumplirán dos años
Tras la afrenta del PP nacional con los congresos provinciales, en los que Génova salió ganador en Sevilla y tumbó al candidato de Moreno, la crisis municipal de Granada es la mayor que asume la balsa de aceite que es el PP-A, sometido a cuestiones menores, dado que la estabilidad del gobierno de la Junta, entre PP y Cs, parece estar a prueba de bombas, apuntalado con las concesiones a la ultraderecha.
Moreno, como todo el PP andaluz y provincial, asumió sin titubear el pacto que por whatsapp suscribieron para cuatro años las direcciones nacionales del PP y Cs, -Teodoro García Egea, secretario general, y Fran Hervías, secretario de Organización, entonces, respectivamente- por el que Luis Salvador se hacía con la Alcaldía de Granada, aceptada más que a regañadientes, no solo por entonces presidente provincial del PP y ahora, fuera del partido, sino también, por los concejales populares.
En este bochornoso espectáculo, del que Luis Salvador es tan responsable, como el PP y los tránsfugas, Moreno, como todo el PP, se acoge a un acuerdo verbal suscrito por el alcalde, al que ahora quieren desalojar, con un tránsfuga que, tras 17 años de presidir el partido de la derecha en Granada, se dio de baja como afiliado porque se sentía humillado ante la evidencia de que nadie le hacía caso de su acuerdo
En todo este tiempo, nadie en el PP nacional, regional y provincial ha cuestionado el pacto por el que Granada se cambió por Murcia, la Diputación de Málaga y municipios en Castilla-León. Nadie, salvo Sebastián Pérez que, para cumplir su deseo más soñado, enarbolaba el acuerdo verbal de la alternancia que in extremis arrancó a Salvador minutos antes del pleno de investidura.
La hemeroteca es testigo de las reiteradas confirmaciones de la solidez del acuerdo para cuatro años, desde Madrid y Sevilla, que elogiaba hasta el portavoz municipal del PP, César Díaz, desde aquel pleno que del que el martes se cumplirán dos años.
Y también es testigo la hemeroteca del silencio rotundo con el que era tratado las amenazas de Sebastián Pérez, a las que tan solo Juan Marín salía al paso.
Este vídeo es del pasado 22 de abril de 2021. La periodista de El Independiente de Granada María Andrade, en la rueda de prensa posterior a la inauguración de los nuevos paritorios del Materno del Virgen de las Nieves, interrogaba con claridad al presidente de la Junta de Andalucía sobre si había cambios en el gobierno municipal de Granada al cumplirse los dos años de mandato y sería el PP el que lo ostente. Y la contestación de Moreno: 'Ni hay números...Yo no vislumbro en el horizonte ningún tipo de cambio'.
Ahora, en este bochornoso espectáculo, del que Luis Salvador es tan responsable, como el PP y los tránsfugas, Moreno, como todo el PP, se acoge a un acuerdo verbal suscrito por el alcalde, al que ahora quieren desalojar, con un tránsfuga que, tras 17 años de presidir el partido de la derecha en Granada, se dio de baja como afiliado porque se sentía humillado ante la evidencia de que nadie le hacía caso de su acuerdo.
De aquella aseveración de que no vislumbra cambio en la alcaldía de Granada, a pedir que se cumplan los acuerdos, de las últimas declaraciones de Moreno, tras la ruptura del Pacto del PP de Granada han pasado poco más de un mes. 35 días, desde que el secretario provincial del PP, Jorge Saavedra, pedía por primera vez la dimisión de Luis Salvador.
Como si no fuera con Moreno, pese a que si se activó la operación relevo fue con su autorización. O menudo presidente, también de un gobierno, que desconoce y no interviene en las crisis de su propio partido
Declaraciones, muy de perfil, sin querer mojarse, como le gusta a Moreno, en las que repite obviedades del tipo “busca una solución”, es "muy difícil, por no decir casi imposible, gobernar una ciudad tan importante como Granada donde todas las áreas las mantenga un alcalde y un concejal, eso parece que no es viable", que “se busque una solución a esa situación porque los ciudadanos de Granada necesitan estabilidad, necesitan un gobierno que vele por sus intereses".
Y ello, después de que Elías Bendodo sí diera ahora validez al acuerdo verbal del ‘2+2’ tras dos años de silencio, al respecto.
Consejo de Gobierno de la Junta celebrada en la Alhambra el 23 de Junio de 2020. Prensa Junta
Como si no fuera con Moreno, pese a que si se activó la operación relevo fue con su autorización. O menudo presidente, también de un gobierno, que desconoce y no interviene en las crisis de su propio partido.
Claro que sí. Mientras Google elige Málaga -patrias de Moreno y Bendodo- para crear en 2023 un centro de excelencia en ciberseguridad con 650 millones de inversión y la Junta de Andalucía crea la Agencia Digital de Andalucía en el Parque Tecnológico de Andalucía, también de Málaga
No es que la Junta de Andalucía, en estos dos años, haya sido ejemplar con Granada. Con los grandes proyectos comprometidos parados, pero cimentándolo con fotos y fotos. Pero en esta crisis sin resolver, que Granada no espere nada de la Junta hasta que no gobierne el PP.
Aquella foto en San Telmo del 19 de julio de 2019, de Moreno y Luis Salvador, solo salieron vagos compromisos inmateriales, como el apoyo a la Capitalidad Cultural de Granada en 2031 –cuya parálisis ha sido evidente en estos dos años de gobierno municipal- y la otra, por supuesto incumplida, para que la ciudad fuera capital Startup, i + tech, del Sur de Europa.
Claro que sí. Mientras Google elige Málaga -patrias de Moreno y Bendodo- para crear en 2023 un centro de excelencia en ciberseguridad con 650 millones de inversión y la Junta de Andalucía crea la Agencia Digital de Andalucía en el Parque Tecnológico de Andalucía, también de Málaga.
Y, ¿de aquel plan de ayudas directas a la hostelería de Granada, por la pandemia, que prometió Moreno? ¿Dónde están? ¿Se lo ha recordado el alcalde o el PP? ¿Y la patronal de hostelería, tan crítica con el Gobierno y tan laxa con la Junta?
Nada como abandonar un gobierno de coalición para destapar las vergüenzas internas. No es nada nuevo, y todos los partidos que salen por la razón que sea de un gobierno no suelen dejar títere con cabeza de sus anteriores socios.
Pero lo de Granada es relevante.
Un día después de abandonar el gobierno municipal, el portavoz del grupo municipal del, César Díaz, exaltó que las “áreas más duras y difíciles” del Consistorio habían sido gestionadas por el PP y le dedicó a Luis Salvador comentarios como: “Dos años en los que ha faltado el liderazgo de un alcalde, que más que de la gestión, se ha preocupado de su imagen. Un alcalde de segunda con concejales de primera. Espero que tome la decisión pronto, porque todavía puede bajar más de categorías”.
Y eso que, hasta el penúltimo día, en la que los concejales del PP renunciaron a acompañar al alcalde, todos a una.
Dos venganzas para acabar con Luis Salvador
Interesadamente, desde las fontanerías de los partidos implicados, aluden a dos venganzas personales para consumar el relevo en la Alcaldía de Granada. Nada desdeñable en un indigno ejercicio de la política que paga la ciudad de Granada con creces, tratada por PP y Cs como un cromo que intercambiar.
Pero Moreno ha rechazado por activa y por pasiva el adelanto electoral. Y si bien con ello hace un favor a Ciudadanos, abocado a su descomposición en las citas electorales que se avecinan, también se hace un favor a sí mismo
La primera apunta a la situación no resuelta entre Pablo Casado y Juan Manuel Moreno. El presidente nacional del PP, con el viento a favor de sus barones, que le comen terreno, quería también un adelanto electoral en Andalucía, tras arrasar Isabel Díaz Ayuso en Madrid, con el fin de presionar más a Pedro Sánchez.
Pero Moreno ha rechazado por activa y por pasiva el adelanto electoral. Y si bien con ello hace un favor a Ciudadanos, abocado a su descomposición en las citas electorales que se avecinan, también se hace un favor a sí mismo.
La caída de Ciudadanos, a la que el PP maneja a su antojo, le alimentará de votos en Andalucía, pero su hipotética victoria, le obligará inevitablemente a gobernar con la ultraderecha. Y aún para este PP andaluz, no le hace gracia compartir consejos de gobiernos con consejeros de Vox.
Luis Salvador con Fran Hervías. IndeGranada
Así que Génova activa la crisis en Granada para tratar de erosionar el Gobierno andaluz. Pero Ciudadanos ya ha decidido dejar caer a Luis Salvador, porque nunca activará el botón de pánico y poner sobre la mesa para defender al alcalde el acuerdo regional
Así que Génova activa la crisis en Granada para tratar de erosionar el Gobierno andaluz. Pero Ciudadanos ya ha decidido dejar caer a Luis Salvador, porque nunca activará el botón de pánico y poner sobre la mesa para defender al alcalde el acuerdo regional.
La otra teoría, complementa a la anterior, y apunta a Fran Hervías, en las cloacas del PP, tras dejar Cs, como tantas y tantos, quien activa en connivencia de Teodoro García Egea el relevo en la Alcaldía de Granada para vengarse de Luis Salvador, Juan Marín y su expartido.
García y Egea, los muñidores del cambio de cromos, ahora juntos, una garantía de estrategias políticas de nivelazo.
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