Neonata busca nombre en Nablús (II)
Nablús (Cisjordania).- El ambiente en el quirófano era algo más tenso esta mañana. La pierna de la anestesista Blaque no deja de golpear levemente el suelo mientras clava su mirada en los equipos de monitorización -debidamente identificados con la pegatina USAid- a los que está unida la neonata sin nombre. "Esto es como los aviones, que dicen que el despegue y el aterrizaje es lo más delicado, para mi la preparación previa para la operación y la reanimación son las fases más delicadas", explica Blaque.
Poco después consulta con la enfermera Navarro las dosis a suministrar a la paciente, ampolla que toman de un cajón previa consulta, en ocasiones, a algún profesional local del hospital. "Es relativamente fácil identificar las medicaciones, pero el hecho de operar y trabajar en otro lugar siempre hace algo más complicada la intervención y añade un poco de tensión", señala la anestesista, palabras que refrenda el doctor Huete: "Aquí hay que hacer las cosas con tranquilidad y con pausa, son intervenciones complejas que haces en otro lugar que no es tu hospital, un país totalmente diferente y es mejor tomárselo con calma".
Se podría decir que toda Cisjordania está 'etiquetada' con la ayuda internacional
Y así procede el doctor Huete, que comienza la operación ‘pintando’ al bebé mientras la enfermera Cassinello milagrosamente se entiende en castellano con Ismael, enfermero palestino que no habla castellano pero comprende que quiere la enfermera y se mueve entre equipos ‘etiquetados’ para responder a sus demandas. De hecho no sólo los equipos del quirófano están etiquetados, la misma sala de operaciones cuenta con su propio cartel. En este caso Estados Unidos y Japón son los principales donantes de este lugar.
Se podría decir que toda Cisjordania está etiquetada de una u otra forma. En el día libre, viernes, el equipo sanitario andaluz viajó a conocer Bethelem. A pocos minutos de llegar pudieron leer que ese tramo de carretera se hizo con la financiación de EE.UU. Dentro de la ciudad, estas escaleras se rehabilitaron gracias a las donaciones de otra potencia occidental. Alemania puso dinero para este edificio gubernamental mientras que España ha colocado una piedra con el logo de la Agencia Española de Cooperación Internacional y Desarrollo (AECID) para dejar claro que estas otras escaleras existen gracias a ellos (o nosotros).
También etiquetan la zona A: "Esta carretera se introduce en la zona A, bajo la Autoridad Palestina. La entrada para los ciudadanos israelíes está prohibida. Peligroso para sus vidas y en contra de la Ley israelí" aunque tras pasarlo lo más probable es encontrar otro checkpoint. Los asentamientos de colonos tienen sus propias etiquetas, banderas israelíes y presencia militar en las inmediaciones y en la entrada. Todo depende de donde estés y de donde mires. Todos tienen carteles mostrando su versión: el muro, el apartheid, la ocupación, las detenciones, el robo de las tierras, la violación de los derechos humanos, los acuerdos internacionales y la soberanía escenificada por la Green line… La revuelta árabe del 29, las intifadas, los actos terroristas, el derecho a la existencia y autodefensa… Y los sanitarios andaluces se interesan por todas ellas, por entender.
Despertar interés
Este parece ser uno de los grandes objetivos de este tipo de misiones médicas, crear interés sobre la situación que vive este lugar de Oriente Medio. Así lo piensa el cirujano infantil Salvador Fernández, que explica que realmente no cree que sean "totalmente necesarios". "Creo que la idea es venir aquí, ayudar, ver la realidad de este lugar y hacer promoción para la ONG", señala mientras asegura que "a veces nos sentimos estrellas o algo así, nos habrán hecho ya como mil fotografías cada día”. Según le explicaron al equipo granadino del Virgen de las Nieves, "PCRF mueve alrededor de 400 millones de dólares en donaciones" y claro, "eso se tiene que ver y justificar de alguna manera".
Aunque afortunadamente dentro del quirófano las únicas fotos que se están sacando de la operación son para uso médico del neurocirujano granadino. Ya ha introducido la válvula y aparentemente todo ha ido sobre ruedas. La pierna de la anestesista Blaque vuelve a retomar su movimiento hasta que Huete se retira y le cede el espacio a ella y a la enfermera Navarro junto a la neonata. Tras media hora, todo el equipo, andaluces y palestinos, sale con la bebé en una incubadura dirección a la UCI infantil donde media docena de jóvenes trabajadoras con hiyab y bata rosa cuchichean y ríen al ver semejante comitiva entrando en la sala.
Han llegado a las 8 al hospital y son cerca de las 14.30. Hoy no hay programada ninguna operación más. Aunque un médico palestino apareció recién terminada la intervención portando un listado con otros tres o cuatro nombres, el equipo de sanitarios andaluces le explicó que el resto de nombres de esa lista fueron los que intervinieron el día anterior. Antes de partir hacia Hebrón y de volver a sus hospitales de Granada y Almería revisarán a la neonata que han operado hoy con éxito. Y quizá antes de irse ya la puedan llamar por su nombre.