El año hidrológico 2022-2023 se ha cerrado con un 23,4% menos lluvia de lo normal respecto a la media histórica. La estación de Aemet del aeropuerto granadino ha contabilizado 279,7 litros por metro cuadrado entre el 1 de octubre del año pasado y el 30 de septiembre de este año. Y el promedio histórico es de 365 litros en esos 12 meses, por lo que el déficit es superior a los 85 litros, un 23,4% menos.

Se trata del cuarto año hidrológico consecutivo con menos lluvia de lo normal, lo que agudiza la situación de sequía extrema que padece la provincia, la peor al menos desde mitad de los años 90, pero con una notable diferencia: las temperaturas se han incrementado con fuerza en los últimos años, lo que hace que ese agua vaya mermando aún mas al aumentar la evaporación. 

Datos de la estación de Aemet en el aeropuerto de Granada. 

De los últimos diez años hidrológicos, como muestra la tabla, tan solo en dos se ha registrado más lluvia que en el promedio histórico. En los otros ocho ha habido menos agua de lo habitual, lo que muestra una preocupante tendencia de descenso de las precipitaciones, agravada por el cambio climático. 

En el último ciclo seco, iniciado en 2013-2014 (el año anterior fue de abundantes lluvias, 690 litros) duró cuatro años, hasta que en 2017-2018 se volvieron a registrar precicipaciones por encima de la media, 501 litros. Al año siguiente el volumen de lluvia caída fue muy parecido a la media, 374 litros, y a partir de ahí se ha iniciado el actual ciclo de sequía, que lleva ya otros cuatro años con menos lluvias respecto al promedio. 

En este año hidrológioco recién terminado, no solo ha llovido poco, sino que lo ha hecho de forma desigual. De los 280 litros contabilizados en total, dos tercicos, casi 180 litros, han caído en solo dos meses: diciembre, con casi 95 litros, y en junio, con 84,6, un mes que suele registrar escasas precipitaciones. Y lo ha hecho a destiempo, porque en abril, por ejemplo, no cayó ni una gota, algo inaudito y que nunca había pasado hasta ahora, según los registros históricos. 

Datos de la estación de Aemet en el aeropuerto de Granada. 

Los datos mensuales y la comparación con los promedios históricos en cada mes muestran la disparidad -y escasez- de las precipitaciones. Solo tres meses tuvieron más lluvia de lo habitual en esas fechas, y en dos de ellos, como ya se ha apuntado, de forma desproporcionada, con una primavera sin apenas agua. 

La continuada escasez de agua ha hecho que los embalses lleven varios años con un bajo nivel de llenado, sin que puedan recuperarse, y en situación crítica en varios de ellos. 

Fuente: Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y Junta de Andalucía

La gran mayoría de los pantanos, como se ve en la tabla comparatida de los tres últimos años, muestran un progresivo vaciado de agua. Dos embalses están ya por debajo del 10% de su capacidad: San Clemente (8,6%) y Colomera (9,9%) y otros tres a menos del 20%: Francisco Abellán (12,3%), Bermejales (14,3%) y Negratín (19,3%), el de mayor capacidad con diferencia de la provincia, que puede almacenar por sí solo prácticamente lo mismo que los otros diez pantanos juntos. 

Y los que más agua tienen -Canales y Béznar- apenas superan el 50% de su capacidad. Una situación dramática., que se aprecia en la siguiente gráfica de embalses.net con la evolución del agua embalsada 

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La línea roja representa la evolución del agua embalsada en el conjunto de pantanos de la provincia a lo largo de este año. En las primeras semanas mostraba una tendencia similar a la del año pasado (la línea negra), pero, en lugar del ascenso que suele producirse en primavera, este año la línea ha seguido prácticamente recta, con un leve repunte por las abundantes lluvias de junio, para iniciar el descenso del verano que aún continúa, ya por debajo de los 300 hectómetros cúbicos (actualmente hay 271), un nivel muy inferior al resto de años, y especialmente al de la media de los últimos diez años. 

En conjunto, la provincia cuenta con apenas 271 hectómetros cúbicos de agua almacenada en sus 11 embalses, que tienen capacidad para 1.170 hm3, es decir, están a solo el 23,2%, mientras que hace un año rozaban el 28% y la media de los últimos diez años es del 48%, por lo que ahora hay menos de la mitad de agua que el promedio. Y si nos ceñimos a los nueve de la cuenca del Guadalquivir (todos, excepto Rules y Béznar, que pertenecen a la Mediterránea), el porcentaje de llenado actual es solo del 20%. 

Y, aunque la predicción de Aemet para el periodo octubre-diciembre es que hay mayor probabilidad de que llueva más de lo habitual en esos meses, también será un otoño más caluroso, y el agua no se espera para los próximos días. No no solo eso, sino que los primeros días de octubre -como ha pasado con los últimos de septiembre- vamos a seguir teniendo temperaturas propias del mes de agosto. 

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Previsión de Aemet para los próximos días en la capital granadina.

Las máximas llegaron este pasado viernes a 35,7º en Granada, 34,5º el sábado y para este domingo se espera llegar a 36º. Septiembre, una vez más, fue un mes más cálido de lo normal, con 31º de promedio de las máximas (casi dos grados por encima de la media histórica, de 29,4º) y una temperatura media del mes de 22,5º, frente a los 21º de promedio histórico. 

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