La calle se lleva la sonrisa de Carmen

Carmen vivió en el Cortijo de los Cipreses, pero lo tapiaron; se fue a un descampado junto a los Bomberos; al Cerrillo de Maracena; a la glorieta de Europa; a la zona de Hipercor... De todos esos lugares, la terminaron echando. En los últimos tiempos se la encontraba cerca de la Jefatura de la Palmita. Lo ha relatado Loli Ortiz, de La Calle Mata, esta tarde, en el sencillo acto convocado por la plataforma en su memoria. Con tristeza, ha reconocido la activista ante las algo menos de un centenar de personas que se han reunido, a las puertas del Ayuntamiento de Granada, en torno a la fotografía de Carmen, unas flores y una vela encendida en su memoria.
El acto se ha celebrado en la Plaza del Carmen. indegranada
Tenía "muchas razones para renegar de la vida", pero seguía adelante. Era, en palabras de Elisa Cabrerizo, una "enamorada". Enamorada de la que fue su pareja, Isabel, que también dejó su vida en la calle. Enamorada de sus animales: Tuercas, que murió, Tron y Cala, que esperan ahora ser adoptados para recibir los cuidados que Carmen le daba. "Prudente, acogedora, defensora de quien amaba". Así la ha descrito Elisa Cabrerizo en un mensaje leído por otra de las activistas de la plataforma.
Ahora es Carmen quien se va como Isabel, "trágicamente". Ese es el final del sinhogarismo y la situación de calle, ha denunciado Jemi Sánchez, que fue concejala de Derechos Sociales
Cuando aún vivía Isabel, la pareja asistió al primer pleno de personas sin hogar celebrado en el Ayuntamiento de Granada. Fue en 2017, ha recordado Jemi Sánchez, entonces concejala de Derechos Sociales y que activó iniciativas nunca antes impulsadas en favor de las personas sin hogar. En el salón de plenos se reunieron en torno a 80 personas sin hogar, con sus pertenencias, para hablar del derecho a la vivienda, ha añadido. Isabel levantó la mano y reivindicó su derecho a vivir con su pareja y sus perros. Cuando Isabel faltó, "no había consuelo", ha relatado. Ahora es Carmen quien se va como Isabel, "trágicamente". Ese es el final del sinhogarismo y la situación de calle, ha denunciado Jemi Sánchez, que ha dicho sentir "vergüenza", porque "una vez más, la sociedad le ha dado la espalda" a las personas sin hogar y, "una vez más, la política no ha servido para nada". "Y me duele decir esto", ha dicho la que fue concejala, porque ha dejado claro que sí cree en la política.
Con sinceridad ha seguido su intervención para añadir que también sentía "culpa", por no haber hecho "más" en aquella etapa, en la que se impulsó el primer plan para combatir el sinhogarismo. Fue, "una oportunidad perdida".
La exconcejala, que es responsable de acción social en la Cooperativa Sentido Inverso, ha dicho que ahora ha comprendido unas palabras que le dijo Carmen: "tenemos cuentas pendientes". "Las cuentas pendientes las teníamos nosotros", ha señalado para subrayar la necesidad de buscar salida para una situación que cada vez sufren más personas. "Por Isabel, por Carmen, por tantas otras que se irán si no se pone remedio de forma urgente", sumando en esta tarea a las personas que esta tarde "pasan de largo".
Un pequeño ha dejado un dibujo junto a las flores. indegranada
Es urgente, ha resaltado una portavoz de la plataforma La Calle Mata, comenzar a facilitar viviendas para que puedan hacer sus vidas; es urgente que reciban atención por parte de profesionales, también fuera de los horarios establecidos en el Centro de Atención a las Personas sin Hogar; es urgente habilitar más plazas para las mujeres sin hijos, facilitándoles que puedan estar en un albergue; es urgente poner en marcha una unidad de cuidados sociosanitarios y una unidad móvil con profesionales sanitarios en salud mental; es urgente facilitar el empadronamiento; un convenio para facilitar la tramitación del Ingreso Mínimo Vital; y buscar plazas en residencias para las personas mayores sin hogar que así lo deseen.
La prioridad, ha subrayado La Calle Mata, es "dignificar la vida de las personas sin hogar".
En memoria de Carmen y de todas las personas sin hogar que han dejado sus vidas en las calles. Descansen en paz.