La eurodiputada del PP Carmen Crespo ha hecho hincapié este viernes en un acto organizado por la Asociación de Empresarios de la Costa Tropical (Aecost) en Motril en que la actividad del campo y la mar no cesó durante la pandemia, aseverando en esta línea que "son sectores esenciales para el presente y futuro de Europa, y merecen un trato justo y adaptado a su importancia real".

Así lo ha indicado Aecost en una nota de prensa tras el acto, en el que Carmen Crespo ha reivindicado el papel estratégico del sector agroalimentario y la pesca "no sólo como ejes económicos, sino como garantía de estabilidad en tiempos difíciles, como se demostró durante la pandemia".

Ha insistido además en que Andalucía debe tener "una voz fuerte" en Europa y ha indicado que trabajará para que las ayudas lleguen "con mayor eficacia" a territorios como la Costa Tropical, que "reúnen condiciones excepcionales para liderar una producción sostenible, innovadora y de alta calidad".

El círculo empresarial se ha celebrado en Playa Granada en el marco de un foro "ya consolidado y reconocido" de encuentro, análisis y reflexión, que este viernes ha reunido a más de un centenar de empresarios, representantes institucionales y agentes económicos de la comarca del litoral de Granada.

La portavoz del Grupo del PP Europeo en la Comisión de Agricultura del Europarlamento y presidenta de la de Pesca ha desgranado, bajo el título 'El futuro de Europa se escribe también en el sur: Andalucía como actor estratégico', los principales retos que enfrenta la comunidad autónoma en el contexto europeo actual, poniendo especial énfasis en la agricultura, la agroindustria y el sector pesquero, "pilares fundamentales para la Costa Tropical y motores de desarrollo en muchas zonas rurales", han detallado desde Aecost.

Durante el encuentro, el presidente de Aecost, Javier Rubiño, ha aprovechado la ocasión para solicitar a la eurodiputada que defienda junto al sector agrícola y pesquero de la Costa Tropical sus derechos ante las instituciones europeas, reclamando una reducción de la presión normativa que en los últimos años ha venido lastrando la competitividad de los productores locales.

"Europa debe escuchar más a quienes sostienen el territorio con su trabajo diario en el campo y en el mar. Necesitamos que las normas estén alineadas con la realidad, y no ahoguen a quienes garantizan el abastecimiento alimentario con esfuerzo y sostenibilidad", ha añadido.