De este modo el edil de la formación de izquierdas rechaza que la representación vecinal “no sea directa” , especialmente la de aquellas asociaciones de Vecinos en los distritos como Zaidín, Chana y Albaicín “que llevan más de un año denunciando como sus barrios se han visto incomunicados por la LAC, perdiendo conexiones con el transporte público de la ciudad”. Del mismo modo Puentedura no ve “suficiente” que la participación de la Plataforma Ciudadana por la Movilidad Sostenible y contra la LAC “no tenga una representación permanente en este observatorio sobre la movilidad”.

Para el portavoz municipal de Izquierda Unida “el gobierno municipal tiene que priorizar y escuchar la voz de estos colectivos ciudadanos y vecinales, pues son los que representan a quienes más sufren este Plan de movilidad impuesto por el equipo de gobierno y que ha destrozado al transporte público en la ciudad, si la voz de estos colectivos no tiene una representación directa y permanente el observatorio sobre la movilidad será una estafa para entretener a los granadinos y no tener voluntad ninguna en mejorar el transporte público en la ciudad y acabar con el desastre de la LAC”.

Acabar con la LAC y rescatar para la gestión pública los autobuses de Granada

En este sentido Puentedura ha exigido al grupo del PP que conforma el gobierno municipal y al Grupo Municipal de Ciudadanos (que sustenta al equipo de gobierno) “que aclaren si están dispuestos o no a acabar con el desastre de la LAC y que dejen de marear la perdiz”. “Desde Izquierda Unida lo tenemos claro, apostamos por la supresión de la LAC” indica el portavoz municipal de la coalición quien además propone “que se recupere el transporte público de tal modo que los barrios puedan comunicarse entre si y con lineas que pasen por el centro de la ciudad sin necesidad de transbordos innecesarios” y que además apuesta “por una gestión pública de los autobuses rescatando el servicio y coordinándolo a nivel metropolitano”.

Puentedura señala que la LAC “ha demostrado ser ineficaz, porque en un año ha expulsado a cerca de 30.000 viajeros, y ha dejado a los barrios sin comunicación, es ineficiente porque el sistema es más caro con un sobrecoste de cerca de seis millones de euros al año, y es insostenible porque menos transporte público y usuarios implica más problemas de tráfico y contaminación en la ciudad”.

Además el edil de Izquierda Unida señala “que el observatorio de la movilidad tiene que tener en cuenta también el transporte público y la accesibilidad en el casco histórico, y especialmente en barrios como el Albaicín y el Realejo, donde la movilidad de los residentes tiene que priorizarse frente a negocios privados, como el tren turístico que tiene todas las facilidades mientras a los vecinos se les impide moverse por sus barrios”.

El portavoz municipal de IU también destaca la necesidad de que el observatorio sirva para promover una movilidad más sostenible, impulsando la bicicleta en la ciudad, y la intermodalidad de los distintos sistemas de transporte público a nivel metropolitano y con el futuro metro de Granada.