La frenética carrera de IU por el espacio
En muy pocas ocasiones como esta, lo que parece, rotundamente, no es como es: un candidato que tiene una cuenta en Luxemburgo que, no solo no esconde, sino que con sorna se lamenta de ello. La cuenta está a nombre de Francisco Puentedura, candidato por segunda vez la Alcaldía de Granada por IU-AS. Nacido en Luxemburgo, en 1976, Paco es hijo de emigrantes granadinos que retornaron a La Chana al poco de nacer. No hubo tiempo, en el tránsito, de cancelar la cuenta corriente que sus padres, como muchos en aquellos tiempos, abrían con orgullo nada más nacer un hijo, con la intención de alimentar esperanzas de futuro del crío. Y, aunque sin suerte, ha intentado cerrarla en la distancia, sin saber siquiera la cantidad que figura a su nombre.
IU, con Alternativa Socialista, afronta unas elecciones cruciales el próximo 24 de mayo, como el resto de formaciones, pero con una singularidad especial que abarca en todos sus conceptos el espacio y el tiempo. Conseguir presencia sólida y decisiva en el Ayuntamiento de Granada es el objetivo legítimo de la única formación que, desde el militante de base hasta el candidato a la Presidencia del Gobierno, declara abiertamente ser de izquierdas. Pero también es una cuestión de supervivencia de una opción, necesaria, como reclaman, por el espacio que con nitidez ocupa, amenazada por la irrupción en el tiempo de Podemos.
Candidatura de IU-AS, a la que acompaña el líder andaluz de la coalición, Antonio Maíllo. Miguel Rodríguez
Paco Puentedura cuenta con el respaldo absoluto de una organización que se la juega en la capital y que aspira a recuperar la presencia determinante en la Diputación. Estas son algunas de las fortalezas sobre las que centrará el partido de izquierdas la campaña electoral para conseguir sus objetivos:
Izquierda y punto. No hay dudas ni ambigüedades sobre el espacio que reclama y practica IU. Ni siquiera en su etapa en el gobierno de coalición con el PSOE en la Junta, con las medidas más atrevidas aprobadas en el Consejo de Gobierno y otras que quedaron pendientes, pese a que sus dirigentes achacaron los malos resultados en las elecciones autonómicas a ese maridaje.
Honradez sin mácula. Ni una mancha en el hipotético informe de Puentedura y de IU en la capital, lo que le permite expresar con absoluta libertad sus críticas a la corrupción y plantear medidas para tratar de acabar con ella en la esfera municipal.
Elecciones idóneas. Aun digiriendo los adversos resultados de las autonómicas, IU afronta sus elecciones predilectas: las municipales, en las que espera mantener, al menos, su presencia ininterrumpida en el Ayuntamiento de Granada desde 1979. En las dos primeras, 1979 y 1983, con las siglas PCE. En las ocho elecciones, su mayor representación la obtuvo en 1995, con 4 concejales. Actualmente, 2, el mismo número que en 1999 y 2003.
A IU le va la calle y el puerta a puerta. Una actitud primordial cuando se juega la Alcaldía. Dispone de un suelo sólido, cuestionado en las autonómicas, pero consciente del reto, reivindicar sus valores, cuenta.
Experiencia. Paco Puentedura y Mayte Molina se han dejado notar y no solo en los plenos. Casi diariamente han mostrado la postura de IU. No son advenedizos ni recién llegados. Conoce el candidato y la número 2 el funcionamiento del Ayuntamiento, sus entresijos, su poder y su influencia.
En la calle. Alguna vez, dirigentes y militantes de IU han lamentado, y con razón, que ellos han estado en todas y cada una de las movilizaciones organizadas para defender los servicios públicos, clamar contra las injusticias, por la igualdad, contra la discriminación, así como por las execrables consecuencias de las llamadas políticas capitalistas, neoliberales o liberales, con los desahucios, como triste exponente. Aunque en las urnas, otros han sido los que han rentabilizado esas acciones. Y lo siguen haciendo. Y lo seguirán haciendo. IU se identifica, sobre todo, con otra clase social, que otras formaciones emergentes se disputan. Ganarse su apoyo es garantía de buenos resultados.
Saludando a un vecino en un acto de campaña en La Chana, su barrio. Miguel Rodríguez
Diálogo necesario. No han tenido reparos en manifestar públicamente su coincidencia con los otros grupos en la oposición municipal (PSOE y UPyD). Tampoco, en participar activamente desde la primera reunión en la plataforma que se suponía iba a aglutinar mayoritariamente a la izquierda en Granada. Y, según declaran, por los medios de comunicación se enteraron de que eran excluidos o, dicho de otro modo, habían cerrado la lista sin su presencia y sin cerrar, antes un programa. Pero queda su apuesta por el diálogo, que puede llevar a pactos que faciliten gobiernos, como así propició IU en 1991 o 1999. Y Puentedura lo ha repetido: “No facilitarán gobiernos de la derecha”, lo que no excluye pactar antes un programa de iquierdas.
Un nuevo modelo productivo. A la espera de presentar su programa electoral, la maquinaria de IU trabaja para que el Ayuntamiento sea un motor eficiente de generación de empleo indirecto, y de calidad. Y que sea con nuevos modelos productivos que no repitan el fiasco de la construcción.
Regeneración y democracia. Un Ayuntamiento participativo, que cuente con la opinión real de los vecinos, directamente, con la implicación de las asociaciones, transparente, desde el primer euro y el último contrato es el resumen de su argumentario. Que propicie, con una acción de gobierno sometida a la supervisión de la ciudadanía, una regeneración democrática en la institución más próxima.