Tras recordar que según algunos cálculos cada uno de los días sin tren supone unas pérdidas de 9.000 euros, la Marea Amarilla advierte que Granada "no soporta más desaires ni más chapuzas" con las conexiones ferroviarias. 

En un comunicado, la marea recuerda que ese dinero "tirado por la borda" y con el que "el Ministerio juega a los cromos", es "de todos los españoles". "Sale del esfuerzo de toda una sociedad, especialmente la granadina, machacada por años de crisis económica. Y no se puede tirar como lo están haciendo", indica el colectivo ciudadano.

Tras esta reflexión, la Marea repasa puntos de la obra del AVE 'abandonados', como los pilares del Viaducto del Barrancón, que considera "monolitos a la incompetencia y la desfachatez". O "la desolación de una plataforma para doble vía con uno de los dos sentidos sin traviesas". "O el bitúnel inservible". Y añade que "hasta que los fondos que tiran a diario en autobuses se convierten en una broma ante esa sangría de vértigo". Sobre los autobuses apunta también que el próximo mes de agosto expira el contrato del servicio de autobuses y augura que habrá de prolongarse una vez más. 

Tras considerar "inexplicable" y "sin precedente en el resto del país", la decisión de cortar el tráfico ferroviario y hacer que los viajeros que vayan a Madrid pasen primero por Antequera en autobús, recuerda los acuerdos que Fomento sí ha cerrado con otras ciudades, como Ourense, Santiago o Almería, "mientras se niega a nuestra tierra el pan y la sal".

La Marea Amarilla advierte de las "pérdidas salvajes" en la economía granadina y de las molestias para granadinos y visitantes. Recuerda que estos 15 meses sin trenes han reducido el número de viajeros en la conexión entre Granada y Madrid -con trasbordo de autobús- en un 40 por ciento, además de suponer el "descuelgue definitivo" del futuro Corredor Euromediterráneo "si sacan adelante su plan", una "infrautilización" de obra pública y "daños" medioambientales, "amén de un despilfarro de recursos sin nombre para una sociedad agotada de mentiras, chapuzas y mangoneo". Unos recursos que podrían haberse empleado, apunta la Marea Amarilla, "en dar a Granada opciones de alzar vuelo, cumpliendo el proyecto inicial, en lugar de sumirla en pesadilla a costa de sus ciudadanos".