El PP denuncia que las ordenanzas fiscales de Granada "enmascaran un aumento de la presión fiscal a pymes, autónomos y hosteleros"
El grupo del PP en el Ayuntamiento de Granada ha pedido al alcalde, el socialista Francisco Cuenca, "una rectificación ante su propuesta de modificación de las ordenanzas fiscales", que según los populares, "enmascara una subida de impuestos, al camuflar la extinción de las bonificaciones del 25% de descuento en la tasa de recogida de basuras y del 20% de descuento en la tasa de ocupación de vía pública de terrazas y equipamientos para los hosteleros y comerciantes, con una rebaja lineal del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) del 2%".
Así lo han manifestado esta mañana el coordinador y el portavoz del Grupo Municipal del PP, Luis González y César Díaz, respectivamente, quienes se han quejado de que "el expediente de esta modificación fiscal, que ha entrado de urgencia en la Comisión de Economía, nos fue remitido oficialmente ayer domingo a las 13:30 horas y no hemos podido hacer toda el estudio correspondiente, pero sí que se pueden hacer algunas valoraciones".
Luis González ha informado que "una de las modificaciones que se efectúan es la bajada del IBI, una bajada lineal del 2% para el conjunto de la población, pero, partiendo de la base de que toda rebaja de impuestos que beneficie a los ciudadanos es una buena noticia, hay que decir que un 2% menos en el IBI no es la solución a la crisis actual de los granadinos, porque supone en la práctica que, por cada recibo de 100 euros, se dejarán de pagar dos euros, y esta medida de gracia es igual para todos los granadinos, es decir, se aplica el mismo porcentaje a los que viven en una zona de Granada que en otra".
Según González, "con la situación económica actual en España de un IPC cercano al 10%, con subidas superiores en los alimentos, en los suministros energéticos y en artículos de primera necesidad, las familias difícilmente podrán hacer frente a esta crisis con sus salarios, situación más grave, incluso, entre los sectores que producen y crean empleo, como las empresas y autónomos, cuando desafortunadamente oímos continuamente testimonios en Granada de lo difícil que es para los pequeños empresarios levantar la persiana cada mañana, sector que abunda más en nuestra ciudad que las grandes empresas".
"Lo que realmente se trae hoy a aprobación es la supresión de las bonificaciones fiscales a empresas y comercios puestas en marcha por el PP en 2020, como si ya no fueran necesarias, con la que está cayendo", censura Luis González
El edil popular ha subrayado que "lo que realmente se trae hoy a aprobación es la supresión de las bonificaciones fiscales a empresas y comercios puestas en marcha por el PP en 2020, como si ya no fueran necesarias, con la que está cayendo" y ha añadido que "lo que no dicen en su propaganda económica, es que, para poder hacer frente a la rebaja mínima del IBI que va a suponer 1.369.000 euros menos de ingresos -como dice la oficina presupuestaria-, van a suprimir otras ventajas fiscales para poder compensar esa merma en las arcas, algo que se hace dañando el tejido productivo empresarial de los granadinos".
Luis González ha enumerado que "se elimina la bonificación del 20% de ocupación de vía pública con terraza y estructuras auxiliares; y se elimina el 25% de bonificación en la tasa por recogida de basuras y eliminación de residuos industriales, bonificación que se hacía extensiva a todos los granadinos".
El concejal del PP ha criticado que "todo esto es debido a la imprevisión económica del gobierno municipal socialista, ya puesta de manifiesto en los presupuestos, que auguraba unos ingresos que no se están cumpliendo". En palabras del edil, "falta dinero y falta liquidez para poder hacer frente a los compromisos contraídos, como se revela en los datos oficiales de la Agencia Municipal Tributaria (AMT) municipal, ya que hay un déficit impositivo a la fecha de 14 millones de euros menos de recaudación, cantidad que, a pesar de la aportación extraordinaria del gobierno socialista de Pedro Sánchez -15 millones que se destinaron a pagar deudas de las empresas concesionarias de servicios-, amenaza seriamente la estabilidad financiera del Consistorio y pone en riesgo el plan de ajuste".
Luis González critica que "estamos ante una oferta fiscal tipo José Mota: las gallinas que entran por las que salen, pero en este caso, entran más que salen”
Luis González ha criticado que "estamos ante una oferta fiscal tipo José Mota: las gallinas que entran por las que salen, pero en este caso, entran más que salen” y ha comparado esta maniobra “con un trilerismo fiscal, un juego de cubiletes que no acaba por beneficiar a los granadinos, sino que conjuga un populismo propagandístico, al estilo que nos tiene ya acostumbrados el socialismo allá donde gobierna, con una pretendida mejora fiscal que no es tal, y que no hace sino poner parches a la situación económica municipal".
González ha incidido en que “no se es consciente por parte de gobierno socialista municipal de la gravedad de la situación económica actual, gravedad que es directamente proporcional a la gravedad de la estructura económica provincial, algo que Pedro Sánchez tampoco contempla en los presupuestos estatales y el alcalde socialista de la capital copia esta forma de gobernar con medidas que son pocas e indudablemente insolidarias y alejadas de lo que Granada precisa”.
Por ello, el coordinador popular ha exigido “una rectificación al alcalde de la ciudad ante el aumento de la presión fiscal a Pymes, autónomos y hosteleros que trae esta modificación en las ordenanzas, porque al final se atenta contra el turismo y el tejido productivo de Granada”.
Por su parte, el portavoz popular, César Díaz, ha celebrado que "el gobierno socialista quiera subirse a la ola de la bajada de impuestos que ya inició Juanma Moreno en Andalucía", pero ha lamentado que "la propuesta que se trae destaca por su escaso calado, por no ser atinada y por tener un marcado carácter electoralist".
Según Díaz, esta modificación de las ordenanzas fiscales “es un quiero y no puedo, porque apenas va a llegar a la gente, puesto que este descuento que se presenta como espectacular del gobierno socialista del IBI del 2% se traduce en una rebaja de entre 7 y 15 euros al año en la media de la ciudadanía".
"La bajada se hace a costa del sector productivo tradicional de la ciudad, que es su hostelería y su comercio, lo que afecta directamente al turismo"
El edil popular ha denunciado que "la bajada se hace a costa del sector productivo tradicional de la ciudad, que es su hostelería y su comercio, lo que afecta directamente al turismo, ya que en Granada hay del orden de 4.000 establecimientos de hostelería, con más de 15.000 empleos y un PIB del 14% de forma directa -y otros tantos de forma indirecta- y sobre estos es donde recae la merma de ingresos que representa la bajada del 2% en el IBI lineal, es decir, que se va a hacer recaer sobre todas las propiedades por igual".
César Díaz ha afeado que "ste sector está soportando el incremento del coste del carburante, de la electricidad y del gas y ahora, para poder plantear esta bajada, se ve privado de dos importantes bonificaciones de las que estaba disfrutando, el 20% de bonificación en la ocupación de vía pública de terrazas y un 25% de bonificación en el tratamiento de residuos sólidos, que también se hace extensivo al resto de la ciudadanía".
Además, "no se van a beneficiar de la bonificación en el IBI, porque más del 96% de los establecimientos de hostelería y comercio en nuestra ciudad no son propietarios, por lo que se beneficiarán los propietarios de los locales", ha reprochado Díaz.
Díaz ha expuesto que "esto llega en el peor momento, cuando muchos de estos propietarios también están negociando subidas del IPC de entorno del 8,5% al 10% en sus rentas, por tanto, estamos ante un ejercicio de trileros, pongo aquí lo que quito por allí y al final gana la banca" y ha agregado que "el expediente deja claro que después de toda esta operación de quitar por aquí y quitar por allí, al final recaudo 1,5 millones más que dedico al incremento salarial de los funcionarios".
Sin embargo, ha expuesto el concejal del PP, "se trata de un quiero y no puedo, porque en el año 2022 la subida de salarios pactada con los funcionarios, de entorno al 1,5%, hace que precisemos de un incremento del capítulo 1 de 1,8 millones de euros, pero en 2023 la subida prevista a los funcionarios hace que necesitemos unos 3 millones de euros más, en definitiva, 4,8 millones que en los dos próximos años debemos tener disponibles para hacer frente a la subida salarial a los funcionarios".
El PP ve "un gesto preelectoral", pero "de escaso calado"
Otro aspecto que el edil ha reseñado ha sido la aportación municipal a los fondos Next Generation, "donde el Ayuntamiento tiene que hacer frente con su parte con presupuesto municipal y que se estima que en Granada está en torno a los 6,5 millones de euros, más el IVA correspondiente”, con lo que estamos poniendo así en riesgo la ejecución de los fondos Next Generation, porque lo que se genera así no es suficiente para atender la subida salarial de este año, ni mucho menos la del año siguiente, ni para atender los fondos Next Generation".
César Díaz ha sentenciado que "el alcalde socialista necesitaba vender un gesto en periodo preelectoral, pero esta medida resulta de escaso calado y desatinado y lo plantea haciendo un anuncio que afectará muy poco a las rentas más bajas y a costa del sector productivo, ya que se eliminan dos grandes bonificaciones como son el 20% en la tasa de terrazas y del 25% de la tasa de tratamiento de basuras".