Víznar, el camino para dignificar la Memoria

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Francisco Carrión: "Una sociedad democrática tiene que tener valores a la altura de los derechos humanos; es una obligación de la democracia dignificar a las víctimas"
Los trabajos en el Barranco de Víznar para exhumar a víctimas del golpe militar de 1936 se retomarán en noviembre. El equipo de la UGR que dirige el profesor Francisco Carrión comenzará por una gran fosa que quedó localizada el pasado mayo, pero que no pudo abrirse. Hay, además, otra posible fosa en un lugar donde se encontraron casquillos de fusil de la época.
El plan de trabajo prevé que el equipo permanezca en el Barranco hasta el 20 de diciembre. Con las dos fosas planteadas para estas semanas habrá concluido la búsqueda en el Barranco propiamente dicho, pero quedan otros enclaves por estudiar en la Carretera que va de Víznar a Puerto Lobo. En algunos de esos arcenes, hay referencias de la memoria oral que sitúan fosas. Encontrarlas en esos puntos será una tarea muy difícil, sobre todo en Puerto Lobo, porque la construcción de la autovía en su momento "provocó grandes destrozos".
En total, en el Barranco de Víznar, en las distintas campañas llevadas a cabo desde 2021, se han recuperado los restos de 166 personas asesinadas, siete de las cuales han sido identificadas y entregadas a sus familiares en actos cargados de emoción con la participación de la Secretaría de Estado de Memoria Democrática
En total, en el Barranco de Víznar, en las distintas campañas llevadas a cabo desde 2021, se han recuperado los restos de 166 personas asesinadas, siete de las cuales han sido identificadas y entregadas a sus familiares en actos cargados de emoción en los que hemos podido ver a familiares -nietos, hijas y un hermano- abrazados a las pequeñas cajas recibidas y a los pequeños objetos personales recuperados junto a ellos: botones, suelas de zapatos que aún se conservan, un pequeño monedero...
Los restos identificados, a través de las pruebas de ADN, se corresponden a víctimas exhumadas entre 2021 y 2023; faltan los de 2023, 2024 y 2025. Aunque Carrión elogia el trabajo del Laboratorio de la UGR encargado de estas identificaciones, es consciente del gran "volumen de trabajo en cola", porque son los encargados de las identificaciones en toda Andalucía y tienen muestras para cotejar con los restos de 5.000 personas.
Los historiadores del equipo tienen censadas en torno a 232 víctimas en las fosas del Barranco. Muy probablemente, cuando finalicen los trabajos, los restos recuperados se aproximarán al de esa cifra de víctimas.
El Ayuntamiento de Víznar ya trabaja para levantar un mausoleo en el cementerio para dar sepultura a las víctimas que no hayan sido identificadas y también será necesario, agrega Francisco Carrión, "liberar el espacio del Barranco" para que deje de ser "un espacio de muerte" y se consolide como espacio de memoria, con museografía "para que no se olvide lo sucedido".
Para esta siguiente fase, el Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática ya ha aprobado una partida de 50.000 euros para el Ayuntamiento de Víznar.
Mientras se vislumbra el fin de los trabajos en Víznar, el equipo de la UGR tiene planificadas para 2026 otras campañas en Órgiva, Padul, Güéjar Sierra, Calahonda y Cúllar Vega, además de Huelva, donde ya han trabajado.
"¿Cómo es posible tener tan poca humanidad y cuestionar la exhumación de víctimas en las fosas?"
La pregunta se la hace Francisco Carrión, que fue el encargado, como arqueólogo, de abrir la primera fosa en Andalucía, la de Melegís. En 2009, con la ayuda de la Asociación Granadina para la Recuperación de la Memoria Histórica, sacaron la tierra bajo la que habían sido sepultados 18 milicianos republicanos que marchaban por la carretera de la muerte, la de la Desbandá, hacia Almería. Se refugiaron en Melegís y allí fueron asesinados por falangistas. La recuperación de la Memoria Democrática es un deber democrático y, como recuerca el profesor, la propia ONU señaló la obligación de sacar de las fosas a las personas asesinadas. El Estado está apostando por ello, pero es necesario seguir y hacerlo con más fondos para poder recuperar el mayor número de víctimas.
Francisco Carrión alerta sobre el revisionismo y apela a la sensibilidad de la sociedad para transmitir el conocimiento a los más jóvenes, en institutos, en la Universidad. "Lo estamos haciendo", agrega. Hubo un golpe militar y fueron aniquiladas personas humildes, maestros, funcionarios de universidad, costureras y "hasta niños". En este punto, recuerda los restos encontrados en Víznar de un adolescente entre 12 y 14 años. Y no solo en Víznar, también chavales de esa edad han sido localizados en Huelva.
El profesor recuerda que los golpistas homenajearon a sus muertos, los sepultaron y levantaron monumentos a los caídos por Dios y por la patria. Pero a estas víctimas, no. "Hay que ponerles nombre y apellidos y darles voz. Hoy más que nunca, una sociedad democrática no puede permitirse" que siga habiendo fosas y que haya quien lo niegue. "Una sociedad democrática tiene que tener valores a la altura de los derechos humanos; es una obligación de la democracia dignificar a las víctimas", resalta.
Francisco Carrión también elogia el papel de la Fiscalía de Derechos Humanos y Memoria Democrática y recuerda que en Víznar se abrieron diligencias al considerar que había indicios de delitos de lesa humanidad que, como resalta, no prescriben. Foto: F. Carrión Jiménez
La esperanza de encontrar al rector Salvador Vila
Cada víctima localizada emociona al equipo y a todas las familias, aunque no se trate de la persona cercana a la que buscan, porque el sentimiento y las palabras que más escuchan es que "todos son nuestros familiares". En las fosas del Barranco de Víznar se han encontrado trabajadores, militares, costureras... En estos parajes fueron asesinados también políticos, maestros y el rector Salvador Vila.
Dos semanas antes de morir, Ángel, su hijo, que vivía en el Reino Unido, entregó muestras de ADN al equipo de la universidad encargado de los trabajos en Víznar. Francisco Carrión reconoce que encontrarle sería un honor y tendría mucho significado para la Universidad de Granada, institución que está comprometida con la recuperación de la Memoria Democrática. "Contamos con el apoyo de la anterior rectora y con el de Pedro Mercado", enfatiza Carrión.