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'Entre el hartazgo y la náusea'

Blog - Punto de fuga - Cristina Prieto - Jueves, 22 de Diciembre de 2022
Acción contra los asesinatos machistas del pasado 25N de Granada Radfem, Forum Feminista y La Volaera.
Acción contra los asesinatos machistas del pasado 25N de Granada Radfem, Forum Feminista y La Volaera.

A punto de terminar este año, las cifras de violencia machista no pueden ser más alarmantes ni el desprecio por la vida de las mujeres había alcanzado cotas tan elevadas. Poco más de una semana queda para tomarnos las uvas y la cifra de feminicidios se eleva ya a 88, frente a los 78 del año pasado, según los datos registrados por Feminicidio.net que contabiliza todas las mujeres o niñas y no sólo las que encontraron la muerte a manos de sus parejas o exparejas. Si nos atenemos a las cifras oficiales, que sólo recogen estos últimos supuestos, la cifra se eleva ya a 44 frente a las 43 de 2021. Recordemos que el asesinato de la joven vallisoletana de 23 años Teresa Rodríguez, no está contabilizado al haberse producido en Bruselas, ciudad a la que se desplazó su novio, guardia civil, para acabar con ella. El año aún no ha terminado.

Aunque cada nuevo asesinato supone otro golpe de indignación más y el hartazgo parece ya infinito, la realidad nos sorprende con hechos de tal crueldad que consigue casi paralizarnos.

Aunque cada nuevo asesinato supone otro golpe de indignación más y el hartazgo parece ya infinito, la realidad nos sorprende con hechos de tal crueldad que consigue casi paralizarnos. Hace unos días, un exmilitar de 68 años, dejó morir a su mujer, enferma de esclerosis múltiple y alzhéimer, tirada en suelo durante cinco días sin ningún tipo de atención. La víctima y una de sus hijas habían denunciado, hasta en dos ocasiones, los malos tratos, vejaciones y amenazas del ahora detenido e, incluso, la víctima abandonó la casa familiar durante un tiempo para refugiarse con una de sus hijas en un pueblo sevillano por lo que la orden de alejamiento se desactivó al regresar ella a su domicilio. Tras años de violencia, esta mujer ha terminado sus días a manos de un hombre que la maltrató, la torturó y la mató sin el más mínimo atisbo de compasión ni humanidad. ¿Dónde estaban los servicios de asistencia? ¿Acaso nadie estudió la situación de esta mujer, maltratada y enferma, dependiente de su agresor? ¿Alguien pensó que quien estuvo años vejándola, humillándola y amenazándola iba a convertirse en un cuidador cariñoso? ¿Cómo se está atendiendo desde el Estado a las mujeres maltratadas con alguna discapacidad? Según el mensaje plantilla del Ministerio de Igualdad, somos las mujeres las que tenemos que tendernos la mano. Y, si de manos se trata, podemos preguntarnos ¿en manos de quién estamos?

No se habían apagado los ecos de esta escalofriante noticia cuando nos asaltó otra que sólo podía producirnos asco

No se habían apagado los ecos de esta escalofriante noticia cuando nos asaltó otra que sólo podía producirnos asco. A través de un grupo de whatsapp, militares del cuartel del Bruc, en Barcelona, habían realizado un sorteo para financiar la fiesta de la patrona de Infantería, la Inmaculada Concepción y, en vez del consabido jamón, el premio era una mujer en situación de prostitución. Si esto repugna, no se queda atrás la reacción de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que se ha mostrado muy indignada y ha pedido depurar responsabilidades. Señora Colau ¿no defiende usted que ser puta es un trabajo como otro cualquiera? ¿A qué obedece ahora tanto remilgo? ¿Cuántas fotos guarda en su álbum institucional con el sindicato OTRAS que defiende la legalización de la prostitución? ¿Cuál es la cantidad extraída de las arcas públicas que ha puesto a su disposición para que organicen sus actos? ¿Dónde ve usted el problema, en el grupo de whasapp, el precio, la calidad del servicio…?

Pero, lo que ya es insoportable es el cinismo de quienes representan a la ciudadanía que, cada día, dicen una cosa y hacen la contraria sin despeinarse

El feminismo, a estas alturas, ya bascula entre el hartazgo y la náusea al observar cómo las mujeres se han convertido en cuerpos de usar y tirar, completamente desechables, proveedores de materia prima como donantes de óvulos o gestadores de bebés, a los que se puede golpear, torturar o violar y encontrar siempre disponibles para ser vendidos al mejor postor o, incluso, subastados. Y, si la lista parece exagerada, escriban en cualquier buscador de internet la palabra mujer con una de estas palabras asociadas y miren las entradas. Pero, lo que ya es insoportable es el cinismo de quienes representan a la ciudadanía que, cada día, dicen una cosa y hacen la contraria sin despeinarse. Que nos piden a las mujeres que nos cuidemos porque somos más vulnerables en los días de fiesta mientras manejan presupuestos millonarios tan abultados como la cifra de mujeres muertas año tras año. Que sólo alcanzan a decir que llegan tarde mientras concentran todos sus esfuerzos en sacar adelante leyes que quitan derechos al 52% de la población formada por mujeres para dárselos a unas 2.500 personas (datos estimados porque desde el propio Ministerio de Igualdad reconocen que no hay registros) que se declaran trans. Yo no sé qué es eso del sexo sentido, pero sé lo que es sentir el sexo.

La ministra de Igualdad, ante las bochornosas cifras de mujeres asesinadas, dice que va a convocar de urgencia un comité de crisis. No sabemos cuándo. No hay prisa, Sra. Montero. Tómese su tiempo. Ya no esperamos nada.

 

Imagen de Cristina Prieto

Madrileña afincada en Andalucía desde 1987, primero en Almería y posteriormente en Granada donde he desarrollado mi carrera profesional como periodista. Me licencié en Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid, cursé mi suficiencia investigadora en la Universidad de Granada dentro del programa Estudios de la Mujer y leí mi tesis doctoral en la Universidad de Málaga.