Natividad Bullejos, una mujer libre
“En la bandera de la libertad bordé el amor más grande de mi vida”
Mariana Pineda
Nati nace a comienzos de la década de los años 40 del siglo pasado, en el seno de una familia trabajadora de la población granadina de Maracena, hija de José Bullejos Romero y de Natividad Caliz[2]. José trabajaba en la fábrica de remolacha, abandonando la misma para realizar el servicio militar en la etapa republicana, donde la coincidencia de nombre con el Secretario General del PCE le llevó a la cárcel al aparecer su nombre en unas octavillas que llamaban a la huelga en el campo y caer alguna de ellas en manos de sus superiores, esas cosas que tiene la vida… Durante la guerra huyó a la zona controlada por el Gobierno de la República como mucha otra gente de Granada, quedando movilizado en una unidad de trasmisiones. Como tantos otros acabó en la cárcel durante un tiempo. La vida bajo el régimen franquista no fue fácil, especialmente después de haber estado encarcelado con la importante presión social que existía sobre las personas que no habían secundado el golpe militar. A finales de los años 40 muere la madre de Nati, casándose su padre nuevamente. La vida en Maracena no es fácil: compagina el trabajo en el campo con la venta ocasional de telas. Un día, en una discusión en el Bar Zurita, es amenazado de muerte por dos “fascistas” del pueblo, que incluso llegan a sacar una pistola en la reyerta. Es por ello que decide irse con la familia a Extremadura, donde se había puesto en marcha el llamado Plan Badajoz[3], trasladándose a principios de los años 50 a dicha provincia.
Visitaban en ocasiones Maracena, donde tenían sus raíces, coincidiendo una de esas visitas en 1961 con la caída de la Peña de los Celtas. En algunos de los viajes su padre le daba dinero para los presos políticos, entrando de esta manera en contacto con José Cid de la Rosa y el PCE
Es un cambio importante para la familia, Nati apenas contaba con 7 años y su hermano mayor unos 12. Vivirán del trabajo de la tierra, en el que colaboraban todos, incluida la pequeña Nati, que recuerda vender patatas en un puesto improvisado para obtener algunos ingresos, incorporándose un tiempo después al propio trabajo del campo con su familia. Visitaban en ocasiones Maracena, donde tenían sus raíces, coincidiendo una de esas visitas en 1961 con la caída de la Peña de los Celtas. En algunos de los viajes su padre le daba dinero para los presos políticos, entrando de esta manera en contacto con José Cid de la Rosa y el PCE.
Los avatares de la vida hacen que la situación en Extremadura se complique, y tras unos años malos por motivos meteorológicos la familia tiene que trasladarse a Lora del Río (Sevilla) donde estuvieron unos dos años. Corría 1963 cuando en el seno familiar se plantea la disyuntiva de qué hacer, si emigrar a Cataluña o volver a Maracena. Finalmente la decisión es la de volver a su pueblo natal, donde Nati comienza a trabajar en la peluquería de una familiar, montando 5 años después una ella misma, pero ya de manera independiente.
Nati buscará los espacios en los que poder desarrollar en lo concreto esa conciencia social que la llama a comprometerse en la construcción de un mundo más justo y luchar contra esa dictadura que ha consolidado unas prácticas sociales contrarias con ese objetivo
La toma de conciencia se va haciendo de forma paulatina, desde la niñez, donde recuerda reflexionar en muchas ocasiones sobre la situación de las mujeres y la presión social que había sobre ellas. Recuerda discutir con su hermano “vosotros cuando llueve paráis, pero nosotras no paramos, porque cuando paráis tenemos que estar blanqueando, cosiendo, cocinando...”; a su padre hablando de la Unión Soviética y un mundo de oportunidades para la gente humilde, el dinero para los presos, el Partido… multitud de cuestiones que van calando e interrogándola, a la vez que generando una importante conciencia social partiendo de su propia situación familiar. Así Nati buscará los espacios en los que poder desarrollar en lo concreto esa conciencia social que la llama a comprometerse en la construcción de un mundo más justo y luchar contra esa dictadura que ha consolidado unas prácticas sociales contrarias con ese objetivo. Comenzó a colaborar con una maestra para intentar organizar a las mujeres en el Movimiento Democrático de Mujeres que estaba circunscrito en Granada al ámbito universitario, por lo cual no cuajó en Maracena. Más tarde se vincula a las Juventudes de las Comisiones Obreras y del PCE, donde encuentra ese espacio de trabajo, estrechando su amistad con el que después sería su marido “Pepe” Cid de la Rosa[4].
El final de los 60 y comienzos de los 70 en Granada son años convulsos, con un proceso de reconstitución del PCE y el nacimiento de CC.OO frente a una dictadura debilitada, pero que seguía utilizando la represión y el miedo como principal instrumento de control social. Los conflictos laborales se agudizan y comenzará a fraguarse la huelga de la construcción, hito en la lucha obrera en la provincia granadina. Uno de los muchos episodios que se viven en esos días previos a la huelga, lo protagonizan las juventudes de Comisiones Obreras lideradas por “Manolillo” Sánchez, que desarrollan un reparto de octavillas en las que se exponen las reivindicaciones del sector de la construcción. En esta acción desarrollada en la capital participa Nati Bullejos, que nos cuenta:
Son momentos muy difíciles, en los días previos a la huelga cae prácticamente toda la estructura de las juventudes de CC.OO huyendo algunos de sus dirigentes fuera de Granada. La tensión va aumentando, hasta que se produce la dramática jornada de la huelga, en la que la represión acaba con la vida de tres de los huelguistas en enfrentamientos con las fuerzas del orden público.
El entierro en Maracena del obrero asesinado será un gran acto de protesta, Nati atribuye a su participación en los actos referidos la causa que produce que la Guardia Civil comience a seguirla e interrogarla en varias ocasiones. Van a buscarla a su casa para llevarla al cuartel, lo que produce una profunda angustia en la familia. En uno de estos interrogatorios tendrá un fuerte enfrentamiento con un sargento del puesto de Maracena.
En su discusión con el sargento del puesto es agredida por el mismo ante su insistencia, ya que no había motivo alguno que impidiera la expedición del mismo. Su persistencia le llevará a obtener la documentación, pero ya tarde para su participación en el congreso
En 1971 el Partido le propone participar en el Congreso que el PCE celebrará en París, lo que despertó una gran ilusión en Nati, que irá al cuartel de la Guardia Civil a solicitar el pasaporte. Allí, debido al seguimiento e investigación a la que la habían sometido se niegan a expedirlo, lo que hace que Nati insista en la necesidad que tiene de obtener dicha documentación. En su discusión con el sargento del puesto es agredida por el mismo ante su insistencia, ya que no había motivo alguno que impidiera la expedición del mismo. Su persistencia le llevará a obtener la documentación, pero ya tarde para su participación en el congreso.
En 1976 junto con otras mujeres de Maracena impulsan la creación en la localidad la “Asociación de Mujeres Mariana Pineda”, una alternativa al fracaso que habían tenido con el Movimiento Democrático de Mujeres. En este camino acompaña a Nati una profesora, Socorro, la cual trabajará codo a codo en estas tareas. Al principio el objetivo que se proponen es el de sacar a las mujeres de la casa, algo muy difícil en esos momentos. Con reivindicaciones del pueblo, como el agua, la luz, el asfalto, los médicos, los anticonceptivos… cuestiones muy concretas y cercanas que conseguirán atraer a muchas mujeres. Su “legalización” como asociación llega más tarde que la del Partido y que CC.OO, ya que son constantes las pegas que les ponen a sus estatutos en el Gobierno Civil. Un día marchará a una reunión que tenía Pepe Cid (Secretario Provincial de CC.OO y marido de Nati) con el Gobernador, para intentar poner fin a esta situación. Había ya asociaciones de mujeres, “asociaciones de amas de casa” que recogían los restos de la Sección Femenina, para seguir copando el espacio de la mujer bajo los principios patriarcales del régimen. Le planteé al Gobernador, que era de la UCD, la situación que veníamos viviendo desde hacía meses y se sorprendió, porque directamente es que no se lo pasaban desde el registro, debido a los inconvenientes que un funcionario estaba poniendo para su adecuada tramitación. Así consiguen la legalización.
Al principio el objetivo que se proponen es el de sacar a las mujeres de la casa, algo muy difícil en esos momentos. Con reivindicaciones del pueblo, como el agua, la luz, el asfalto, los médicos, los anticonceptivos… cuestiones muy concretas y cercanas que conseguirán atraer a muchas mujeres
Junto al frente social que supone la Asociación, Nati colabora igualmente en organizar a las mujeres comunistas dentro del Partido, creando espacios específicamente femeninos en los que se discutían documentos políticos, se leía y debatía sobre los contenidos del Mundo Obrero… Un trabajo en el ámbito de mujeres complejo, ya que hay que introducir de forma paulatina los posicionamientos propiamente feministas, en colectivos son más bien fruto de la propia sociedad patriarcal del régimen. Dificultades de lo que no está exento el propio Partido como organización de su época.
En las elecciones municipales de 1979 el PCE se presentará en Maracena, siendo la fuerza más votada, que con mayoría absoluta gobernará el municipio. En las segundas elecciones, en 1983 Nati será la única mujer que forme parte de la lista, entrando a formar parte del equipo de Gobierno, al ganar nuevamente el PCE las elecciones con Luís López a la cabeza. Será la responsable de llevar las políticas de sanidad, ya que en el periodo previo había participado de las movilizaciones que se realizan en Maracena exigiendo a la administración autonómica la construcción de un nuevo consultorio ante la situación inadecuada del existente.
En las segundas elecciones, en 1983 Nati será la única mujer que forme parte de la lista, entrando a formar parte del equipo de Gobierno, al ganar nuevamente el PCE las elecciones con Luís López a la cabeza
La situación interna se complica en el Partido tras la derrota estrepitosa de 1982 con la aplastante victoria del PSOE de Felipe González. La búsqueda de un nuevo proyecto ampliando los marcos de la propia organización comunista a otros colectivos y organizaciones con posiciones cercanas o coincidentes lleva al nacimiento de Convocatoria por Andalucía en 1984, que dará paso a Izquierda Unida. Un proceso complejo en el que muchos buscarán mantener una organización puramente comunista no sumándose en un primer momento al proyecto de IU y apostando por seguir a Santiago Carrillo y la propuesta de unidad comunista que se fragua en octubre de 1985 en el Partido de los Trabajadores-Unidad Comunista, que en las elecciones de 1986 no consigue obtener representación, siendo en Granada una de las provincias donde más apoyos recibe. En Maracena Luís López, Pepe Cid y la mayor parte de las personas que componían el PCE pasan al partido de Carrillo, y entre ellas Nati. Los malos resultados de las elecciones generales de 1986 se revierten en las municipales de 1987, en Maracena la candidatura encabezada por Luis López del Partido de los Trabajadores vuelve a ganar con mayoría absoluta ampliando en un concejal su grupo.
En este nuevo mandato Nati revalida su acta de concejala del Ayuntamiento de Maracena, sumando a su anterior responsabilidad la de enseñanza. “Mi partida era muy pequeña, siempre estaba peleando con Luis para conseguir más dinero para impulsar actividades, mejorar infraestructuras”. Será su último mandato como concejala, ya que en las siguientes elecciones se produce la desaparición del PT-Unidad Comunista, integrándose esta organización como corriente dentro del PSOE, a lo que no accederán los comunistas de Maracena que quedarán en tierra de nadie.
Natividad Bullejos sigue siendo socia de la Asociación de Mujeres Mariana Pineda de Maracena, donde participa de sus actividades. En esa misma línea de compromiso social y con la lucha feminista en particular, participa en multitud de movilizaciones y acciones que buscan crear un mundo más justo, un mundo feminista en el que merezca la pena vivir.
“Mujer, cuánto has hecho por tus compañeras.
Mujer, qué ejemplo para mujeres y hombres.
Mujer, que roca llena de ternura.
Mujer, que fragancia de firmeza”[5]
[1] Una parte importante de este trabajo es fruto del proyecto de recuperación de la memoria oral de la “resistencia antifranquista” que lleva realizando la Asociación Granadina Verdad Justicia y Reparación desde hace varios años. Así tuvimos la oportunidad de entrevistar a Natividad Bullejos en julio de 2014. Las cursivas que aparecen en el artículo son fragmentos de esa entrevista
[2] Natividad Caliz, madre de Nati Bullejos provenía de la zona del poniente granadino, probablemente de Algarinejo. Murió muy joven, cuando apenas contaba su hija con 4 años.
[3] El Plan Badajoz está enmarcado en el Plan de Transformación y Colonización que impulsa el gobierno de la dictadura, que tiene como objetivo la modernización agraria de la provincia. Este plan bebe de los trabajos de etapas anteriores, que como una importante parte de la política de embalses acaba desarrollando la dictadura franquista. Se facilita el asentamiento de colonos, con acceso a la tierra y recursos para su explotación, creando colonias agrarias. En Granada tenemos ejemplos similares con la construcción de “colonias agroganaderas” como El Chaparral o Peñuelas.
[4] José Cid de la Rosa será el fundador de las Comisiones Obreras en la provincia de Granada. Para estudiar su biografía es fundamental tener en cuenta el estudio de ALFONSO MARTÍNEZ FORONDA, La lucha del movimiento obrero en Granada : por las libertades y la democracia : Pepe Cid y Paco Portillo: dos líderes, dos puentes, Sevilla, Fundación de Estudios Sindicales de CC.OO. 2012
[5] Del discurso de Julio Anguita, Secretario General del PCE, en el entierro de Dolores Ibarruri. 12/11/1989
_______________________________________________________________
Para que nunca se olvide. Para que nunca se repita.
En colaboración con y las asociaciones memorialistas de la provincia de Granada.
Si no has tenido la oportunidad o quieres volver a leerlos:
- Salvador Vila y Miguel Unamuno: vidas paralelas
- La memoria escrita de Güevéjar
- Luis López García 'Jorovive'
- El abuelo estaba bajo el almendro
- Antonio Pretel Fernández, de Granada a la Unión Soviética
- Depuración de maestros republicanos, uno de los episodios más infames de la represión franquista
- Paulina Odena García. 'Lina Odena'
- Jesús Yoldi Bereau, profesor de la Universidad, intelectual y alcalde
- Recordando a Matilde Cantos Fernández, una feminista 'avant la lettre'
- Agustina González López, La Zapatera, fusilada por romper moldes
- En Honor, Memoria y Justicia de José Alganza Granizo
- José Becerril Madueño, defensor de una avanzada educación pública de calidad, al servicio de Baza
- Pedro Domínguez Mazo, el escultor bilbaíno fusilado en Víznar
- Ángel Matarán y Justa de Vicente, maestros de la República
- Diana y Libertad, las mujeres que se vieron obligadas a cambiar de nombre por la represión franquista
- Las Tres Rosas de Chimeneas
- Menoyo Baños, semblanza del ingeniero militar comprometido con la República
- Últimas horas de Federico en el Gobierno Civil, lugar de violencia, terror y represión
- Dióscoro Galindo, el maestro cojo fusilado junto a Federico García Lorca
- La anhelada reparación para los catorce de Pinos Genil
- Constantino Ruiz Carnero
- La búsqueda de Rosalía
- Eufrasio Martínez, el periodista que cambió la pluma por el fusil para defender la legalidad de la República
- Los hermanos Quero, iconos de la lucha contra el Régimen
- Rosario Bustos Prados, memoria de La Desbandá
- Los nietos de guerrilleros de la Alpujarra se movilizan para hallar sus cuerpos y dignificar su memoria
- Cúllar desentierra la memoria de sus represaliados
- Agustín Gómez Bonilla, el carpintero de El Fargue