Caída de vallas protectoras que separaban el recinto acotado de pirotecnia sobre los bañistas en la playa de Almuñécar
Nos hacemos eco de una denuncia ciudadana por un accidente ocurrido este pasado domingo en la playa de Puerta del Mar, en Almuñécar.
Este domingo 14 de agosto se ha vivido en la playa de Almuñécar, Puerta del Mar, un accidente peligroso que podría haber tenido consecuencias dramáticas de mayor calado debido a que se ha actuado de manera negligente por parte de las autoridades competentes.
Alrededor de las 13:00 horas, un aire muy fuerte ha tirado sobre un grupo de bañistas -que estaban tranquilamente en su tumbona-, una de las vallas de hierro macizo. Estas vallas, según se nos explicó el viernes, día 12 (fecha en la que se instalaron), pretendían establecer un perímetro de seguridad respecto a la zona donde se iba a proceder al manipulando los artefactos de pirotecnia -con las que Almuñécar cerrará sus fiestas la noche del lunes 15-.
Tras producirse el traumático evento, la persona perjudicada, se trasladó hasta la sede de la Policía Local de Almuñécar para presentar su correspondiente denuncia de los hechos debido a la peligrosidad que estas vallas representaban para los que allí nos encontrábamos disfrutando de un día de playa, puesto que el aire, en vez de remitir parecía que cobraba cada vez más intensidad conforme pasaba la jornada.
Lo esperado, hubiera sido, que las mismas autoridades, una vez debidamente informadas hubieran tomado al menos el interés y la preocupación de personarse en el lugar para certificar si todo estaba correctamente dispuesto. Pero al lugar del suceso no se ha personado nadie con competencia que emanan de sus responsabilidades públicas.
Y así comienzan los ¡ay yo pensé que no iba a pasar esto! Las autoridades garantizan nuestra seguridad. Y ellas deberían haber llamado a técnicos o a bomberos para que certificaran que allí no ocurriría nada. Pues bien, nada de nada había sucedido en tal sentido.
A las 18:30 horas, una racha de viento agravó la situación volcando, no una valla, sino toda una hilera con un total de 8 módulos que han caido literalmente sobre los bañistas, entre ellos personas mayores y niños
A las 18:30 horas, una racha de viento agravó la situación volcando, no una valla, sino toda una hilera con un total de 8 módulos que han caido literalmente sobre los bañistas, entre ellos personas mayores y niños. Quienes estábamos cerca hemos socorrido rapidamente a quienes les habían caído encima el vallado. Y casualmente se han presentado los bomberos para quitar la peligrosidad del resto del vallado colocando éste volcado en la arena de la playa. Allí la mayoría nos preguntábamos: por qué no vinieron a revisar las instalaciones desde el primer momento en el que se produjo el primer accidente. Para que conste, la persona que con anterioridad denunció la primera caída de la valla, se vio de nuevo golpeada en este segundo accidente, recibiendo un golpe duramente en la espalda y en la cabeza, de la que no podía dejar de quejarse. Y que conste, las autoridades en vez de hacerse cargo y llevarlo al hospital para que lo revisara, le han indicado que se acerque solo al PTS y que allí exponga las causas del accidente. ¡Que todos ustedes sepan!, este señor de 69 años venía hoy a la playa con su familia en el autobús de ALSA, con el que tiene que regresar a casa, y yo aún estoy preguntandome cómo habrá hecho el viaje de vuelta después de recibir un doble golpe del que hemos sido testigos. Esto se podría haber evitado si se hubiesen tomado las medidas oportunas de prevención de riesgos.
Ana María Pérez Galdeano
