Esta cláusula suelo, que ya ha sido calificada como abusiva por parte del Tribunal Supremo mediante jurisprudencia debidamente calificada, supone un considerable perjuicio a los consumidores. Un perjuicio que afecta a las cuotas que pagan mensualmente, y que les obliga a pagar un sobre coste considerable en su hipoteca, ya que la cláusula suelo establece una limitación artificial al cálculo real del interés que afecta a la hipoteca. “En estos momento, en que el Euribor esta en torno al 0,3%, los consumidores afectados por una clausula suelo se ven obligados a pagar un interés del 3%, 3,5% o incluso más por su hipoteca, lo que supone un grave perjuicio económico para los afectados que puede suponer un coste adicional del 20% al 30% en su cuota mensual”, indica David Avellaneda, responsable de comunicación de FACUA Granada.

 

El problema adicional para los afectados es que cuando reclaman a su entidad bancaria, esta le indica siempre que las condiciones de su préstamo han sido debidamente informadas y entendidas por el cliente y por tanto son válidas. Algo que desmiente tanto la doctrina del Supremo como las numerosas resoluciones del Banco de España, que salvo raras excepciones confirman la mala práctica bancaria y la falta de información adecuada por la entidad, dando con ello respaldo a las legítimas reclamaciones del cliente. Ante tal situación el cliente solo tiene la opción de reclamar a través de una asociación de consumidores como FACUA, o bien mediante la vía judicial.

 

Obviamente la alternativa judicial supone un nuevo problema, ya que añade un coste considerable al proceso de reclamación, que incluso puede exceder el posible beneficio obtenido. Y por si esto fuera poco la actual demora de los señalamientos judiciales alarga de forma considerable el tiempo para obtener una sentencia positiva. En estos casos la alternativa en vía administrativa es fundamental. “Los casos que hemos resuelto desde FACUA Granada son la prueba de que es posible anular una clausula suelo sin tener que acudir al juzgado y sin gastar un importe considerable en asistencia legal. Obviamente no se resuelven todos los que se inician pero si es cierto que el grado de éxito supera el 60%", añade Avellaneda. El hecho de reclamar en vía administrativa reduce costes y simplifica procesos, tanto en el propio proceso de reclamación como a la hora de dar el salto a la vía judicial.

 

Sin embargo, a pesar de toda la información existente y de las diferentes campañas que se han realizado, actualmente son muchos los consumidores hipotecarios que ni siquiera saben si su hipoteca tiene clausula suelo. Por eso FACUA Granada se pone a disposición de los consumidores que lo necesiten, no solo para gestionar su proceso de reclamación, sino incluso para indicarles si realmente su hipoteca tiene suelo o no y que pueden hacer para defenderse. “En los casos de clausula suelo es clave que el consumidor sepa lo que tiene firmado con su banco, y por eso el asesoramiento es fundamental. Tanto para reclamar si procede, como para al menos quedarse tranquilo”, concluye Avellaneda