Foro de la Memoria

Francisco Ruiz Guiraum, el maestro de Íllora que pagó con su vida la lealtad a la República

Ciudadanía - Silvia González, Agustín Linares y José Peña - Sábado, 6 de Septiembre de 2025
Silvia González firma, junto a Agustín Linares y José Peña, otra extraordinaria investigación sobre las víctimas del golpe militar asesinadas en el Barranco de Víznar, con documentos, datos inéditos y fotografías que nos acercan a la figura del maestro Francisco Ruiz Guiraum, cuyos restos han sido recuperados e identificados durante los trabajos de exhumación de las fosas.
El maestro Francisco Ruiz Guiraum junto con sus alumnos. Íllora 1927.
Fotos cedidas por Queco San Miguel y José Ávila
El maestro Francisco Ruiz Guiraum junto con sus alumnos. Íllora 1927.

Francisco Ruiz Guiraum era nieto de un sastre francés que llegó a España en el siglo XIX y se quedó en Granada. Según Queco San Miguel, nieto de Ruiz Guiraum, “lo que no está claro es si vino con las tropas de Napoleón o con los Cien Mil hijos de San Luis”.

Francisco creció en una casa en la que, a la luz de un quinqué, estudiaba mientras su abuelo cortaba trajes[1].

Tras finalizar los estudios de Magisterio, comienza a ejercer como maestro el 7 de enero de 1895 en una de las escuelas elementales de Ronda

Tras finalizar los estudios de Magisterio, comienza a ejercer como maestro el 7 de enero de 1895 en una de las escuelas elementales de Ronda, pasando en septiembre del 1897 a El Borge, también en la provincia de Málaga. En 1903 está ejerciendo en Gor; en 1907, en Cozvíjar; en Ugíjar desde el año 1908, siendo nombrado en 1919 maestro de Íllora[2].

Francisco enviudó tras un primer matrimonio del que quedó un hijo, Francisco Ruiz Martín[3]. En Ugíjar, conoce a Virginia Sánchez Molina, nacida en México e hija de una familia de terratenientes de la localidad. Se casan el 31 de diciembre de 1913 y tienen cinco hijos: Fausto, Alicia, Ana, José y Carmelo.

Un joven Francisco Ruiz posa con su hijo, probablemente Francisco.

Francisco Ruiz Guiraum es un maestro activo y comprometido, con una idea clara del compromiso social del maestro allí donde era destinado y grandes dotes de organización.

“un discretísimo y elocuentísimo discurso hizo la presentación de los misioneros, teniendo para cada uno de ellos frases de merecido elogio”

En agosto de 1911 recibe a las Misiones Pedagógicas: “un discretísimo y elocuentísimo discurso hizo la presentación de los misioneros, teniendo para cada uno de ellos frases de merecido elogio, definiendo la finalidad que persiguen las misiones, que no es otra que hacer ambiente y llevar corrientes de simpatía a la Escuela Primaria”.

En ese mismo mes, hay otro acontecimiento que es la Asamblea de la Enseñanza en Granada. La provincia es dividida en 13 distritos y en Ugíjar se establece uno de ellos siendo Ruiz Guiraum el responsable.

Grupo de alumnos con Francisco Ruiz Guiraum. La fecha que tiene la foto postal es 1914, con lo cual serian niños de la escuela de Ugíjar.

Esta actividad y la social se intensificarán con su llegada a Íllora en 1919. En septiembre de 1921, con la guerra de Marruecos, se produce un acto en la escuela de Íllora de carácter educativo patriótico[4].

“Concedida la palabra al prestigioso Maestro Nacional, Don Francisco Ruiz Guiraum, comienza, con vibrante voz y exquisito lenguaje, por dar a conocer la significación y transcendencia de esta solemnidad, y en una serie de consideraciones a la infancia, la invita a perseverar en virtud del trabajo, para terminar, afirmando que laborar por la Escuela es laborar por el bienestar y la riqueza de la patria. Su labor fue premiada con nutridos aplausos”.

También formará parte de la Comisión organizada en la localidad para recaudar fondos con destino a los soldados y heridos de África y participando también en las suscripciones patrióticas.  

Hay un documento que recoge la Estadística Escolar de España para el curso 1924-1925 y que nos dice, a través de las respuestas de Ruiz Guiraum, cómo era la escuela de Íllora y la clase donde él impartía su magisterio.

La escuela unitaria de niños nº2 era propiedad del municipio. Un antiguo edificio, con un patio que estaba “generalmente ocupado” de unos 45 metros cuadrados. Había un retrete con dos recipientes y a la pregunta de si había agua corriente Ruiz Guiraum respondió que había “aguas frecuentes”

La escuela unitaria de niños nº2 era propiedad del municipio. Un antiguo edificio, con un patio que estaba “generalmente ocupado” de unos 45 metros cuadrados. Había un retrete con dos recipientes y a la pregunta de si había agua corriente Ruiz Guiraum respondió que había “aguas frecuentes”. La entrada a la escuela y a la cárcel se producía por el mismo patio.

La clase, con orientación al poniente, ocupaba 47 metros cuadrados, y estaba iluminada por dos ventanas y una puerta de entrada. Como calefacción contaban “con un brasero muy escasas veces” y fluido eléctrico durante las clases nocturnas. Había 16 pupitres bipersonales con mobiliario seminuevo y pavimento defectuoso.

En enero de 1929 los jóvenes de la localidad buscan recaudar fondos llevando a cabo una obra de teatro en la que se representan obras de los hermanos Álvarez Quintero, Melitón Gonzalez y G. Sancho. El director es Francisco Ruiz Guiraum.

“Nada podemos decir particularmente de cada uno, porque todos fueron muy aplaudidos; pero si del señor director artístico, el dignísimo maestro nacional, don Francisco Ruiz Guiraum, que con incansable trabajo y con tanto acierto ha dirigido, que muy bien se le puede llamar el alma de la fiesta[5]”.

Una de las participantes será su hija Alicia, otro será Juan Ruiz Horques, el exalumno que testifica en su expediente de depuración.

El 2 de octubre de 1929, la Dirección General de Comunicaciones lo nombra encargado de la estación telegráfica unipersonal de Íllora, trasladándose la familia a la casa que a tal efecto estaba disponible. De hecho, el 12 de septiembre de 1933, solicita la indemnización, por parte del ayuntamiento, por la casa que le corresponde como maestro[6].

En una de las actividades realizadas en el pueblo con la marca Singer.

En el año 1932, se inauguran las cantinas escolares, siendo alcalde Nicolás Jiménez Molina. El local elegido para su ubicación fue la antigua iglesia de San Pedro de Alcántara, que había sido residencia de la comunidad capuchina. Al llegar la República

En el año 1932, se inauguran las cantinas escolares, siendo alcalde Nicolás Jiménez Molina[7]. El local elegido para su ubicación fue la antigua iglesia de San Pedro de Alcántara, que había sido residencia de la comunidad capuchina. Al llegar la República, “el ayuntamiento invitó al párroco, diplomáticamente, a retirar del templo los objetos de culto”. En ese momento, “un ayuntamiento socialista tenía que utilizar la vieja mansión conventual para finalidades esencialmente prácticas (interpretación netamente marxista de la vida)”.

Estas cantinas tenían capacidad para atender a 200 niños. A esta inauguración asisten todas las autoridades locales, y de municipios cercanos, y todas las maestras y maestros que ejercían en Íllora en ese momento. Además de “un público proletario que asiste satisfecho a la realización de un proyecto favorecedor para sus hijos”.

Esta crónica del corresponsal, N.G.D., es necesaria para entender los acontecimientos posteriores.

“Nos despedimos de este joven y animoso alcalde cuya obra pretenden boicotear los correligionarios de Gil Robles”.

Fotos del maestro Francisco Ruiz Guiraum con sus alumnos.

En el plano educativo, Ruiz Guiraum despliega una gran actividad en el Centro de colaboración de Íllora, que preside varias veces

En el plano educativo, Ruiz Guiraum despliega una gran actividad en el Centro de colaboración de Íllora, que preside varias veces. Estos centros, son impulsados en un decreto de 2 de diciembre de 1931 y se desarrollan en una orden de 1933[8]. Con ellos se pretendía agrupar a los maestros de los pueblos próximos “que se reúnan periódicamente para estudiar aspectos concretos de la vida escolar, hacer lecciones de modelo seguidas de crítica, adquirir mancomunadamente el material, promover actos públicos en favor de los intereses de la Escuela, etc.”

La última noticia de los días felices es la del cumpleaños de Anita Ruiz, recogida por Ideal el 30 de julio de 1935.

“El día 26 del actual, celebró en esta población su fiesta onomástica, la bellísima señorita Anita Ruiz Sánchez, hija del maestro nacional y compañero en la Prensa, don Francisco Ruiz Guiraum, recibiendo multitud de felicitaciones de las numerosas amistades que cuenta en esta villa[9]”.

El 26 de julio del año siguiente, no hubo celebraciones. Fue el día que les dijeron que su padre había sido ejecutado.

¿Pero cómo era Francisco Ruiz Guiraum como maestro?

Pero es el testimonio de su antiguo alumno, Antonio Tejero Morales, recogido por Mariano López Ureña en su libro, Trama Nudo, el que mejor explica la labor de aquellos años del maestro de Íllora y la profunda huella que dejó en sus alumnos.

“Como te decía, yo estuve poco tiempo con Dióscoro[10], pero tengo un buen recuerdo del maestro cojo, como le decíamos los niños cuando él no nos oía, porque fue él que me enseño las primeras letras (..) Del que si me acuerdo más es de D. Francisco, el que vino después, con ese maestro si estuve más tiempo.

(..) Me enseñó todo lo que sé, que además de enseñarnos, en un rincón de la escuela estaba el telégrafo del que también se hacía cargo y cuando llegaba algún mensaje urgente mandaba a su hijo a entregarlo, no es que yo sepa mucho, pero lo poco que aprendí a leer y escribir, se lo debo a D. Francisco.

Era también muy amigo del alcalde D. Nicolas Jiménez. Algunas tardes cuando se terminaba la hora de la escuela, se reunían D. Francisco y D. Nicolás y hablaban de algunas cosas, no puedo yo decirte de qué se trataba (..).  Al igual que D. Francisco, el alcalde D. Nicolás socorrió a mucha gente, tenía costumbre por las mañanas en la plaza, una vez terminada la contratación de los jornaleros, a mandar a trabajar a D. Fulano o mengano, al que se quedaba sin jornal y aquella actitud no les gustaba a los ricos del pueblo, hasta que una mañana fuimos a la escuela, estaba cerrada y el maestro no se presentó. Así es que en ese momento para mí se terminó la escuela. Al cabo de mucho tiempo nos enteramos de que lo habían detenido y que el alcalde la misma noche tuvo que irse antes de que lo cogieran a él también. (..)
[11]

Anita Ruiz recordaba una foto que se había realizado siendo muy pequeñita con el maestro Dióscoro Galindo con el que tan excelente relación tuvo su padre.

El Defensor de Granada (28/05/1929).

En el expediente de depuración, que se inicia en diciembre de 1936, hay un informe del alcalde de Íllora, Francisco Albea, en que este expresa como “su conducta profesional había merecido buen concepto”. Eran numerosos los premios e incluso, felicitaciones, de las autoridades que constan documentalmente de este periodo en Íllora.

Año 1921. El alcalde de Íllora agradece a Francisco Ruiz Guiraum su labor.

Francisco Ruiz Guiraum y la política

El 19 de septiembre de 1924 participa en la constitución de Unión Patriótica en Íllora, con su amigo, Nicolás Jiménez. Este partido estaba ligado a la figura del dictador Primo de Rivera y tiene un corto periodo de vida.

No era, sin embargo, Francisco Ruiz Guiraum un hombre especialmente implicado en política de forma activa, a pesar de este episodio.  Sin militancia política o sindical conocida, llega a calificarle el párroco de Íllora, Francisco López, en sus declaraciones para el expediente de depuración de “acomodaticio” en este sentido.

Son interesantes las palabras de uno de sus antiguos alumnos, el juez militar Juan Ruiz Horqués, en el expediente de depuración en el que dice: “nunca manifestó tendencia política”; “…siempre se comportó conmigo como un caballero”. Aunque luego asuma, a lo largo del escrito, todas las falsas acusaciones y bulos que, sobre su comportamiento profesional y político, se transmiten para justificar su asesinato

Son interesantes las palabras de uno de sus antiguos alumnos, el juez militar Juan Ruiz Horqués, en el expediente de depuración en el que dice que “para mí nunca manifestó tendencia política”; “…siempre se comportó conmigo como un caballero”. Aunque luego asuma, a lo largo del escrito, todas las falsas acusaciones y bulos que, sobre su comportamiento profesional y político, se transmiten para justificar su asesinato.

Lo cierto es que su relación, larga y estrecha, con el exalcalde y diputado socialista, Nicolás Jiménez, y su buena sintonía con las autoridades del Frente Popular del pueblo, era conocida y sirve como pretexto para calificarle de extremista. Sin embargo, para los que lo conocieron Francisco Ruiz Guiraum no lo era en absoluto.

Y llegó el Golpe de Estado a Íllora

Cuenta José Ávila Díaz que el día 21 de julio, a primera hora de la mañana, se recibió en el telégrafo que estaba en la casa del maestro Francisco Ruiz Guiraum una orden muy concreta de las nuevas autoridades: iba dirigida al comandante del puesto de la Guardia Civil y le instaba a tomar el poder en el pueblo, detener a las autoridades municipales y dar publicidad al Bando que declaraba el Estado de Guerra.

Al parecer Ruiz Guiraum comunicó directamente todo esto a las autoridades del Frente Popular de la localidad y, como consta en su expediente de depuración, además, se puso en contacto con las autoridades republicanas de Montefrío.

“Se ha significado por su propaganda de carácter comunista, utilizando su cargo de maestro para este fin y el de telegrafista para proporcionar informes al jefe del partido socialista de dicho pueblo Nicolás Jiménez, en la actualidad huido con los rojos, con cuyos elementos actuaba como enlace, con clave telegráfica con los de Montefrío antes de ser ocupado este pueblo por el Ejército Nacional”[12].

Las autoridades republicanas del municipio encabezadas por el alcalde Juan Serrano y Nicolas Jiménez habían abandonado el pueblo pensando en que reorganizarían mejor sus fuerzas instalándose en el cercano Alcalá la Real en el Cortijo del Menchón.

Nicolás Jiménez Molina en el exilio en México.

El 24 de julio fue, posiblemente, la fecha de su detención en las dependencias que para tal efecto había en la sede del Ayuntamiento, colindantes al mismo colegio.

Otro de los maestros, Sixto García Moreno,[13] fue puesto en libertad posteriormente y comunicó a la familia que Francisco había quedado detenido, devolviéndoles parte de sus pertenencias; la documentación, las gafas, pero no el reloj de bolsillo.

La familia al día siguiente pidió al general retirado de División Márquez Anglada, con el que Francisco Ruiz Guiraum había trabajado como administrador, que se interesara por su situación, comunicándoles este que había llegado tarde y había sido fusilado el 26 de julio. Aunque en este momento dudamos que esta fuera la fecha real.

Hay un hecho que añade dramatismo a la muerte de Ruiz Guiraum: al parecer uno de los implicados en su ejecución había sido un antiguo alumno, Pepe González, quien quedó profundamente traumatizado y falleció a los pocos meses

Hay un hecho que añade dramatismo a la muerte de Ruiz Guiraum: al parecer uno de los implicados en su ejecución había sido un antiguo alumno, Pepe González, quien quedó profundamente traumatizado y falleció a los pocos meses.

Entre tanto, en diciembre de 1936, después de su fallecimiento, se había iniciado el expediente de depuración. Se acordará su separación definitiva del servicio.

El día 26 de agosto el Boletín oficial de la provincia recogía su suspensión de empleo y sueldo junto a él, varios maestros asesinados, como el, en Víznar: Rafael Guervós Cantano, Dióscoro Galindo González y José Jiménez Morillas[14].

Este es el lugar que consta en la inscripción en el Registro Civil que se realiza por parte de la familia en el año 1943.

“Fue hallado su cadáver en la carretera de Granada a Víznar”.

Madrid, Madrid, Madrid

Tras la muerte del padre, Virginia Sánchez y sus hijos son obligados a abandonar el domicilio en la calle Real de Íllora, debiendo trasladarse a una zona retirada del pueblo. El ambiente en el que viven durante la guerra, de persecución y rechazo, es tan evidente que Fausto, uno de los hijos llega a recibir una clara amenaza: “Tú ten cuidado que te va a pasar lo mismo que a tu padre”. Se ven obligados a ingresar en Falange.

Esta situación hace que decidan buscar refugio en Madrid una vez terminada la guerra. La elección no es casual, porque Francisco Ruiz Guiraum tenía concedido el traslado a esta ciudad por el Ministerio de Instrucción Pública como director de una escuela para septiembre de 1936, antes de ser asesinado. Allí viven, en un primer momento, en la calle Granada, en una habitación en un piso compartido con otra familia, pasando muchas penurias.

Alicia, no vivía con ellos. Se había casado con un joven de la familia de los Valdecasas. Falleció muy pronto, a comienzos de los años 40.

Alicia Ruiz Sánchez.

Cuenta Queco San Miguel, nieto de Ruiz Guiraum, que su madre, Ana, una mujer bellísima, comenzó a trabajar en un seminario donde sufrió acoso por parte de los jóvenes estudiantes. Posteriormente se convirtió en modelo de pasarela con los diseñadores Jesús Vargas y Emilio Ochagavía. Ana dejaría su incipiente carrera de modelo al casarse con el sastre Amador San Miguel con el que tendría dos hijos.

Ana Ruiz Sánchez en Madrid.

Es Ana, que vivió hasta los 100 años, el motor de esta búsqueda, víctima de un olvido imposible. Con la ayuda de su hijo, Queco San Miguel, contactan con distintas instancias para indagar sobre la muerte de su padre.

El reconocimiento

En el año 1984, en plena transición y tras el intento de golpe de estado ocurrido en 1982, siendo alcalde el socialista José Ávila Diaz, Francisco Ruiz Guiraum recibe el reconocimiento de los que fueron sus vecinos en el pueblo de Íllora. En él se personifica el homenaje, también, a todas las vecinas y vecinos que sufrieron la represión.

Una placa con su nombre y una calle que fueron inauguradas con la presencia de todos sus hijos y su hija Ana. Y también, en presencia de muchos de los que fueron sus alumnos en la localidad y que tan grato recuerdo guardaban del que fuera su maestro de primeras letras.

Placa en la Calle de Ruiz Guiraum.
Los hijos del maestro Francisco Ruiz Guiraum junto al alcalde de Íllora José Ávila.

Fausto Ruiz junto a sus hermanos dirigiéndose al público. José Ávila, el alcalde, le observa junto a sus hijas.

Foto de la impresionante comitiva que, junto a la Corporación Municipal, acompañó a la familia. 

La placa en Víznar

En el año 2022 Pablo y yo acompañamos a Queco San Miguel al Barranco de Víznar. Había llegado de Madrid con una placa en la que figuraba el nombre de su abuelo. Esta vez todo fue más sencillo. No hubo comitivas, pero si reinó la misma y profunda emoción compartida. Nunca imaginamos que viviríamos junto a él este momento.

Gracias a todos los que lo han hecho posible.

Dedicado a Anita y a todas las hijas e hijos que nos enseñaron el camino de la militancia en la memoria.

Con el agradecimiento expreso a José Ávila y a Cristóbal Pasadas por su ayuda, consejos y cariño.

El Foro de la Memoria es un espacio de El Independiente de Granada, en colaboración con investigadoras e investigadores y asociaciones memorialistas, para el recuerdo y el homenaje a las víctimas del franquismo.

Para que nunca se olvide. Para que nunca se repita. 

[1] Trabajo de Francisco de Asís Carrión Jiménez, sociólogo en el proyecto “Barranco de Víznar lugar de memoria”, financiado por el Ministerio de la Presidencia, relaciones con las Cortes y Memoria democrática. Año 2022.Entrevista realizada por Francisco de Asís Carrión y Silvia González Alcalde.

[2] La Federación escolar16/5/1919n.º 159 página 11

[3] Lo que sabemos de este hijo es que nació en la provincia de Málaga, donde su padre ejerció como maestro. Al parecer fue también represaliado en la guerra, pero no hemos podido todavía encontrar documentación sobre este hecho.

[4] Suplemento de la Escuela Moderna de 1 de octubre de 1921

[5] Gaceta del sur de 10 de enero 1929

[6] Documentación del Archivo Municipal que nos ha sido facilitada por Cristobal Pasadas.

[7] El Defensor de Granada 11 de enero de 1934

[8] Mª Teresa López del Castillo. (2022). Articulo: El origen de los Centros de Colaboración Pedagógica Supervisión 21, 51(51), 21.

[9] Esta noticia nos confirma algo que ya sospechábamos y es que Francisco Ruiz Guiraum actuaba como corresponsal, al menos en cuestiones que se referían al magisterio, de algún o algunos medios.

[10] El Noticiero Granadino de 6 de abril de 1926 recoge como nuevo destino de Dióscoro Galindo Illora ejerciendo como maestro en esta localidad hasta el año 1929.

[11] López Ureña, M.(2020). Trama, nudo. Editorial Punto Rojo.

[12] Expediente de Depuración, documento de la Comisaria de Investigación y Vigilancia de 24 de enero de 1937.

[13] Los tres maestros de Íllora en el año 36 son Francisco Ruiz Guiraum, Sixto García Moreno y José María Fuensalida.

[14] Ideal 5 de septiembre de 1936

 

Fotos cedidas por Queco San Miguel y José Ávila