La charca ornamental ubicada en la entrada de Güéjar Sierra luce una imagen renovada tras los trabajos de limpieza y naturalización que ha ejecutado el Ayuntamiento desde el área municipal de Turismo. El proyecto ha consistido en la eliminación de especies vegetales y animales invasoras, así como su sustitución por especies autóctonas.

“Hemos limpiado toda la superficie del estanque y dotado al espacio de un hábitat que favorezca la presencia de especies autóctonas como parte del proceso de naturalización de la charca”, ha indicado la concejala, Elisabeth García.

Los trabajos han consistido en el drenaje del agua de la poza para el posterior desbroce de la vegetación sobrante y la limpieza del vaso. “Se han retirado las especies invasoras como la enea y la carpa común, cuya presencia había enturbiado el agua”. La turbidez del estanque impedía la oxigenación y, por tanto, la proliferación de la vegetación subacuática. Así mismo, se ha restaurado la impermeabilización del vaso con launa procedente de la Fuente de la Teja, obligando al agua sobrante a circular por el aliviadero creado para tal fin.

La intervención ha llevado aparejado el rediseño del jardín, con la presencia de varios ejemplares de equisetum japanicum -cola de caballo-, nenúfares variados e Iris Pseudacorus -lirios amarillos-.

Juan Ramón Fernández Cardenete, biólogo encargado de la dirección de la actuación, ha indicado que, tras los trabajos, “ha quedado una lámina de agua transparente, con la presencia de plantas compatibles que propicien el hábitat idóneo para la colonización de anfibios y plantas caráceas”. Esta lámina de agua servirá, así mismo, de bebedero y descanso de las aves. “Es una sinergia de factores que ayudarán a desarrollar un ecosistema más vivo”, ha explicado el biólogo.

Por su parte, la delegada municipal de Turismo ha recordado la importancia de este espacio, “que nos recuerda la importancia del agua en nuestro pueblo, así como nuestro pasado a través de su arquitectura, con lo legado del Duque San Pedro o la arquitectura andalusí”. Sobre la charca, se encuentra la réplica del Puente de las Veguetas, un símbolo del desaparecido Tranvía de la Sierra.

Juan Ramón Fernández Cardenete es biólogo especializado en conservación, gestión y restauración de la biodiversidad y cuenta con más de 20 años de experiencia en el trabajo con anfibios. Actualmente está llevando a cabo trabajos de naturalización en el recinto de la Alhambra y el Generalife.

Junto con la Asociación Herpetológica Granada está llevando a cabo un proyecto de naturalización de los acuíferos existentes en el término municipal de Güéjar con el objetivo de preservar las especies anfibias existentes en la zona, identificando las amenazas y proponiendo medidas para su conservación. Es el caso de la Laguna de la Trinchera, Fuente Fría y los humedales de la Loma de Padules, “lugares de mucha importancia para la reproducción de los anfibios dentro del macizo de Sierra Nevada”, ha concluido García.