‘No somos subnormales, ni retrasados, ni minusválidos, ni discapacitados’
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El Rey firma hoy la reforma del artículo 49 de la Constitución
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El Congreso de los Diputados y el Senado aprobaban modificar la Constitución para que desaparezca la palabra ‘disminuido’ y se utilice la expresión ‘persona con discapacidad’
Ninguna persona es menor que otra, está por debajo de otra o es peor que otra si su realidad está marcada por una discapacidad.
Esta es una realidad que se vive en Guadix desde hace más de 50 años.
Con más de 600 personas que viven o acuden a alguno de sus once centros y casi 400 profesionales, hoy las personas con discapacidad son un colectivo más del día a día de toda la comarca desde la Asociación ‘San José’
La Asociación ‘San José’, con su empeño por hacer visible la normalidad de las personas con discapacidad, es una prueba evidente de que conviven, a diario y con naturalidad, con las vecinas y vecinos de la ciudad. Esta normalización es un proceso que no para, y que requiere de un impulso constante de todas las personas que intervienen en la sociedad actual.
Con más de 600 personas que viven o acuden a alguno de sus once centros y casi 400 profesionales, hoy las personas con discapacidad son un colectivo más del día a día de toda la comarca desde la Asociación ‘San José’.
La reforma de la Constitución
Hace quince días, los políticos españoles aprobaban que se evite el menosprecio de mirar a las personas con discapacidad como si fueran menos personas, o personas con menos posibilidades para desarrollarse y tener una vida plena.
No obstante, esta modificación de la Constitución es un logro importante que llega tarde
Este jueves, el Rey Felipe sexto firma la modificación para que entre en vigor.
Este tiempo es necesario, según la Ley, para que ningún grupo político pida que esta modificación tenga que ser aprobada en un referéndum con el voto de todas las personas españolas. Ahora solo queda que la publique mañana el Boletín Oficial del Estado para que entre en vigor.
No obstante, esta modificación de la Constitución es un logro importante que llega tarde.
Hace más de 20 años ya se comienza a hablar del cambio de denominación para las personas que tienen discapacidad y no son “retrasadas”. Se hace efectivo en el año 2006 cuando la ONU aprueba la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. Ya pone esta denominación que debe hacer olvidar todas las demás.
La comunidad científica explica que hay personas que tienen algunas limitaciones en su vida diaria. Así:
- A una persona con discapacidad intelectual le cuesta comprender y razonar, aunque eso no significa que no sea capaz de hacerl
- Además, puede tener dificultades para relacionarse con otras personas, y adaptarse a los cambios que ocurren en su entorno
Todo ello, siempre con la precaución de que puede ser así, o no, porque hay diversos tipos de personas con discapacidad en función de su realidad personal. Además de aceptar que cada persona es única, y estas limitaciones las puede tener cualquiera, tenga o no discapacidad.
Solo un paso más
Esta acción política, además de llegar tarde, es solo un paso para seguir avanzando en igualdad e inclusión.
Desde la Asociación ‘San José’ se mantienen firmes los objetivos de su fundación, y hace una llamada a todas las personas a participar en los cambios que hacen falta para que no solo digamos que todas las personas son iguales, sino que realmente hagamos sentir a todas las personas que son iguales
Desde la Asociación ‘San José’ se mantienen firmes los objetivos de su fundación, y hace una llamada a todas las personas a participar en los cambios que hacen falta para que no solo digamos que todas las personas son iguales, sino que realmente hagamos sentir a todas las personas que son iguales.
Además de llamar a estas personas ‘personas con discapacidad’, esta modificación en la Constitución exige la protección necesaria para que se den las “condiciones de libertad e igualdad reales y efectivas”.
Así mismo:, dice que:
“Los poderes públicos impulsarán las políticas que garanticen la plena autonomía personal y la inclusión social de las personas con discapacidad, en entornos universalmente accesibles. Asimismo, fomentarán la participación de sus organizaciones, en los términos que la ley establezca. Se atenderán particularmente las necesidades específicas de las mujeres y los menores con discapacidad”.