Un nuevo libro aborda las especies vegetales de Sierra Nevada y los restos para preservarlas
“Biología de la Conservación de Plantas en Sierra Nevada: principio y retos para su preservación”, es el título del nuevo libro publicado por la Editorial Universidad de Granada (EUG) que ha contado con la colaboración de 55 autores, bajo la supervisión editorial de Julio Peñas y Juan Lorite, profesores de la Universidad de Granada.
Sierra Nevada ha tenido una amplia y dinámica historia natural que ha configurado la importante riqueza, rareza y endemicidad de su flora y vegetación. Representa el centro de diversidad más importante de la Región Mediterránea occidental, un “laboratorio natural” altamente atractivo desde antiguo para naturalistas y botánicos. En la actualidad es un espacio protegido único, rico en especies y comunidades vegetales, en donde se contabilizan 2.232 especies y unas 200 comunidades o asociaciones, con más de 100 especies y unas 40 comunidades endémicas, especialmente en la alta montaña.
La importancia de estas comunidades vegetales es lo que se ha pretendido reflejar en la edición de este libro, que en sus 466 paginas ofrece una recopilación del conocimiento actual sobre la diversidad vegetal de Sierra Nevada, donde se incluyen aspectos descriptivos como funcionales y de gestión vinculados a la flora y vegetación del Espacio Natural de Sierra Nevada, integrando visiones científicas y técnicas.
La presentación del libro contó la participación de la delegada de la Consejería de Agricultura, Ganadería Pesca y Desarrollo Sostenible en Granada, María José Martín, del vicerrector de Investigación y Transferencia de la UGR, Enrique Herrera, de la directora de la EUG, M.ª Isabel Cabrera; del director del Espacio Natural Sierra Nevada, Francisco Javier Sánchez, del coordinador del 9º Congreso de Biología, Jesús del Río y del editor del libro, Julio Peñas.
En su intervención, la delegada de Agricultura destacó el “firme compromiso de la Consejería con la recuperación y conservación de especies de altas cumbres” y señaló como “principal objetivo de la Junta conseguir poblaciones estables de las especies y mejorar su estado de conservación”. Martín aseguró que “es importante avanzar en el conocimiento de sus dinámicas, mejorar la gestión de la información que se genera sobre ellas y hacer partícipe a la sociedad de su protección”.
Congreso
El mismo acto de presentación del libro ha servido como lanzamiento del 9º Congreso Nacional de Biología de Conservación de Plantas que se celebrará en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Granada entre los días 9 y 12 de julio de 2019. Pretende ser un espacio de encuentro y debate entre especialistas de las diversas temáticas relacionadas con la conservación de flora y la vegetación.
Entre las actividades que se desarrollarán fuera de la sede del Congreso, el día 10 de julio se visitarán los jardines del Carmen de Peñapartida, perteneciente a la Alhambra y el Jardín Botánico-Histórico del Carmen de los Mártires. Asimismo el Congreso incluye una excursión pre-congreso a Sierra Bermeja (Málaga) el 8 de julio, y una excursión post-congreso al Parque Nacional de Sierra Nevada durante el día 12 de julio, en la que se visitarán las altas cumbres del macizo nevadense y el Jardín Botánico de la Hoya de Pedraza.
La delegada territorial ha indicado que “el congreso tendrá un vínculo especial con Sierra Nevada, cuyo Parque Nacional constituye una de las zonas de mayor concentración de biodiversidad vegetal de España y Europa. Y para ello nada mejor que apoyar con la edición de un libro sobre la conservación de plantas en Sierra Nevada el inicio del Congreso una semana antes y en un acto como el que nos ocupa a modo de calentamiento de motores de los que podremos encontrar en el Congreso”.
Martín agradeció a todos los técnicos y científicos participantes en el congreso, a organizadores y patrocinadores, su valiosa aportación al conocimiento del patrimonio natural. “Una contribución imprescindible para la adopción de decisiones por parte de quienes tenemos responsabilidades directas en su protección y transmisión a las generaciones venideras en el mejor estado de conservación. De este modo podremos cumplir no solo con un deber ético y jurídico, sino también con un compromiso de futuro y bienestar para nuestra sociedad que necesita, hoy más que nunca, de los servicios que proporcionan unos ecosistemas saludables”.