Policía Local contra la violencia hacia la mujer: 24 horas al día, 365 días al año
"Una mujer víctima de violencia machista ha perdido su libertad, su autoestima, tiene miedo. Se hace dependiente y deja de ser ella para convertirse en alguien que no es".
Esta dura descripción de la realidad que viven las mujeres que sufren la violencia machista la hace la oficial Mariona Aguiló, que desempeña su trabajo en el Grupo de Mujer y Menores de la Policía Local de Granada (Grumume), una unidad que se encarga de la difícil y delicada tarea de acompañar y proteger a mujeres que se enfrentan a esta desesperante realidad. Y a salir de ella.
El grupo está formado por policías "muy formados y sensibilizados; muy empáticos" para poder valorar los casos a los que se enfrentan, atender a las víctimas y facilitarles todos los recursos a su disposición.
Los teléfonos de la unidad están a disposición de las mujeres a las que atienden, con las que se establece una comunicación "muy fluida". Están abiertos 24 horas al día, los 365 días al año. Guardando la máxima confidencialidad, refiere que unas horas antes atendió "un grave problema" en el entorno de una de ellas.
Fachada de la Jefatura con un lazo blanco que simboliza la lucha contra la violencia. policía local
Cada intervención es "diferente", explica Mariona Aguiló en una conversación con El Independiente de Granada en la que repite que todas y todos "estamos obligados" a luchar contra la violencia hacia las mujeres.
Acompañamiento, vigilancia y protección
En esta unidad, de la que la oficial forma parte desde hace ocho años, los policías locales que la integran atienden los avisos que llegan por situaciones de malos tratos, acompañan a las víctimas a denunciar en los Juzgados y también reciben el encargo de vigilar el cumplimiento de las órdenes de protección, haciendo el seguimiento a esas mujeres.
Las estadísticas de 2018 abruman. Sirvan como ejemplo algunos datos: 217 intervenciones relacionadas con la violencia de género; 12 detenidos por estos casos; 866 actuaciones con víctimas protegidas; 718 llamadas telefónicas de seguimiento a las víctimas; 28 localizaciones permanentes; 52 informes sobre víctimas protegidas y 25 acompañamientos a los Juzgados.
Hay más datos, pero el trabajo de cada policía local que forma parte de este grupo tiene un parte cualificada que pesa tanto o más que el número de actuaciones y las situaciones de peligro que pueden evitar. Porque deben escuchar a las víctimas, para que se sientan "arropadas", como recuerda Aguiló. Hacerles sentir "fuertes" y superar "el miedo" que muchas veces hace que, cuando deben ratificar la denuncia en el Juzgado, no lo hagan. De ahí que sea tan importante "empoderarlas".
En su caso son ocho años en esta unidad policial. Su implicación la lleva también a impartir clases de defensa personal a mujeres.
"Queda mucho por hacer"
A pesar de que cada vez es mayor la concienciación, como señala recordando casos recientes en los que testigos de una agresión no solo alertaron a la Policía Local sino que retuvieron al agresor, "aún queda mucho por hacer".
"Seguimos en un patriarcado; hay dependencia económica de la pareja; está arraigada la idea de que los hijos necesitan la figura del padre para su formación; y en la relación de pareja que se establece en estos casos la mujer no se da cuenta de que está siendo sometida, no es consciente, hasta que llega el día en el que estalla", enumera para agregar que en muchos de esos casos ocurre cuando la violencia llega a los hijos e hijas, como observadores o como víctimas. Es entonces cuando se da el paso a la denuncia.
Y respecto a los jóvenes, alerta del incremento de casos de violencia, para volver a repetir la importancia de la concienciación.
El Grupo de Mujer y Menores de la Policía Local de Granada se ha potenciado en los dos últimos años, con la nueva Jefatura. Se ha pasado de los tres agentes que se ocupaban de estas tareas a las diez personas que lo integran en la actualidad -seis agentes de primera actividad, dos de segunda actividad, la oficial y una administrativa-.