Rescatado un grupo de 17 montañeros, 13 de ellos menores, que hacían una ruta con guías inexpertos

La Guardia Civil ha rescatado a un grupo de 17 personas, integrado por tres monitores y 14 jóvenes de entre 15 y 21 años que pertenecían a un club de montaña de Barcelona.
Los agentes del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) de la Guardia Civil de Granada recibieron aviso a través del 112, el pasado lunes sobre las 19.00 horas, de que un grupo de montañeros que se encontraban de ruta en ese momento por la cara sur del Cerro de los Machos, en el término municipal de Capileira, necesitaban auxilio para abandonar la zona.
Los jóvenes montañeros explicaron a los agentes que tenían intención de pasar la noche en el refugio de La Carihuela, pero debido a "los problemas físicos por el cansancio y las inclemencias del tiempo, y ser un grupo numeroso, se vieron forzados a avisar a emergencias".
En ese momento se activaron dos especialistas del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña de la Comandancia y la tripulación del helicóptero de la Unidad Aérea de la Guardia Civil de Granada, que se dirigieron a la zona, a unos 3.300 metros de altura.
Se trataba de un grupo compuesto por tres monitores de entre 19 y 21 años, que tenían a su cargo a 13 menores, chicos y chicas entre 15 y 17 años y un joven de 18 años. Todos ellos se encontraban dotados idóneamente de su vestimenta y material deportivo, y realizaban la actividad bajo conocimiento de sus padres y de los responsables del club. Sin embargo, a pesar de que todos los montañeros estaban federados, los monitores no disponían de titulación alguna en técnico de montaña y carecían de experiencia en alta montaña, según la Guardia Civil.
Hasta cinco portes fueron necesarios para evacuar al numeroso grupo desde la cara sur del Cerro de los Machos hasta el Puerto Molina de Capileira
Hasta cinco portes fueron necesarios para evacuar al numeroso grupo desde la cara sur del Cerro de los Machos hasta el Puerto Molina de Capileira. Las grandes rachas de viento y la poca visibilidad al ocaso, por la hora del aviso y la dilatación en el tiempo debido al número de transportes en helicóptero que se necesitaron, hicieron que los guardias civiles tuvieran que hacer frente a unas condiciones especialmente adversas que elevaron la dificultad del operativo de rescate. En especial para los pilotos de la Unidad Aérea de la Guardia Civil, que "tuvieron que llevar al límite al helicóptero, en una lucha contrarreloj, contra el viento y las limitaciones de combustible. La pericia de los pilotos y la rapidez con la que actuaron los agentes del GREIM dieron como resultado que el rescate se finalizase en menos de dos horas, justo en el momento en el que, debido a que ya había anochecido, habría sido inviable continuar el rescate con medios aéreos".
Finalmente, desde Puerto Molina los montañeros bajaron a pie hasta la Hoya del Portillo y desde allí fueron evacuados por dos patrullas de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil hasta el pueblo de Capileria.