Granada 2031, una candidatura aún sin contenido, que ya va contra reloj (I)
La alcaldesa junto a los consejeros de la candidatura: Luis García Montero, poeta y director del Instituto Cervantes; David Jiménez-Blanco, presidente de la Bolsa de Madrid, y Pilar Aranda, exrectora de la Universidad de Granada.
Más allá de las declaraciones grandilocuentes y simplistas de la alcaldesa, Marifrán Carazo, sobre la potencialidad cultural de Granada, su legado monumental, -la Alhambra-, y literario, -Lorca-, y la treintena de festivales de música -con el Internacional de Música y Danza como referente-, cuando encaramos el cuarto mes del año, nada se conoce del proyecto que el Ayuntamiento de Granada, como promotor de la iniciativa, debe presentar al Ministerio de Cultura antes de que acabe este año para pasar el primer filtro para conseguir ser Capital Cultural Europea en 2031, a la que aspiran también otras diez ciudades españolas.
Lo que tenemos y lo que no
Eso sí, tenemos el lema: ‘Granada, la ciudad que inspira y el conocimiento que transforma’, manifiestamente mejorable; un logo, discreto, y una web que no termina de arrancar.
También tenemos una extraordinaria sinfonía de la candidatura compuesta por el pianista granadino Estanislao Peinado Ferrer, miembro de la Blues Band de Granada; un vídeo promocional muy discreto..
También tenemos una extraordinaria sinfonía de la candidatura compuesta por el pianista granadino Estanislao Peinado Ferrer, miembro de la Blues Band de Granada; un vídeo promocional muy discreto; los mejores embajadores, Pilar Aranda, Luis García Montero y David Jiménez Blanco; un consorcio para gestionarla, con una cabeza visible, con un presupuesto inicial de más de 400.000, formado por el Ayuntamiento de Granada, la Diputación, la Cámara de Comercio, el CSIC en Granada, y, por supuesto la UGR, cuya coincidencia con su V Centenario en 2031, le hace ir de la mano con el municipio en la candidatura, - de ahí lo del conocimiento de lema- en un protagonismo que muchos consideran excesivo.
Pero no tenemos aún proyecto. Aunque sí, una Huerta de San Vicente abandonada, cuya gestión depende de GEGSA, la empresa municipal Granada Eventos Globales S.A., cajón de sastre al que el Ayuntamiento de Granada -propietario del inmueble- tiene también encomendada la gestión de la Casa y el Auditorio Falla y que se encarga también del Estadio de los Cármenes, el Palacio de Deportes y hasta aparcamientos públicos. El Independiente de Granada informó ampliamente de ello en Huerta de San Vicente, un símbolo lorquiano descuidado en la empresa municipal que gestiona recintos deportivos y aparcamientos.
Logo de Granada 2031.
Y un Patronato Provincial Federico García Lorca, de la Diputación, sin director, con nombres que suenan para relevar a aquel que se mofó de la Memoria Democrática, el portavoz municipal del PP de Armilla, Antonio Membrilla, que dimitió por ello, tras la queja de Laura García Lorca, que causan estupor
Y un Patronato Provincial Federico García Lorca, de la Diputación, sin director, con nombres que suenan para relevar a aquel que se mofó de la Memoria Democrática, el portavoz municipal del PP de Armilla, Antonio Membrilla, que dimitió por ello, tras la queja de Laura García Lorca, que causan estupor.
Y tenemos decenas fotos de Carazo con representantes de colegios profesionales y asociaciones que se adhieren al manifestó de Granada 2031. Pero ninguna imagen con creadores, artistas, músicos de todos los géneros, poetas, escritoras, dibujantes de cómic… todo ese real potencial que genera Cultura en Granada, reconocidos dentro y lejos de la tierra, protagonistas de lo que presumimos.
Presentación del proceso participativo, en la tienda del Granada CF. Ayto. Granada
Pero ninguna imagen con creadores, artistas, músicos de todos los géneros, poetas, escritoras, dibujantes de cómic… todo ese real potencial que genera Cultura en Granada, reconocidos dentro y lejos de la tierra, protagonistas de lo que presumimos
Ni tampoco existe de momento, puesto que la esperanza permanece, un intento aun mínimo de movilización ciudadana, para que se implique en el ilusionante proyecto, desde los centros escolares. Aunque si carecemos de proyecto, más que de vaguedades hasta ahora, de qué se van a ilusionar.
Esta semana abrió el Ayuntamiento, puede que tarde, un proceso participativo que servirá para "diseñar las líneas de acción y las propuestas sólidas y representativas que reflejen el potencial y la fortaleza cultural de nuestra ciudad".
Cuesta creer que las propuestas ciudadanas, por experiencias anteriores, sean tenidas en cuenta
Desde que en 2015 empezara la carrera por la aspiración cultural europea, han pasado ya cuatro alcaldes, -José Torres Hurtado, Paco Cuenca, por dos veces, Luis Salvador. Y Marifrán Carazo-. Desde Torres Hurtado, los que vinieron después, hicieron tabla rasa y partieron de cero, desechando lo muy poco, poco o mucho que hicieron los anteriores al respecto.
Logo y lema de la candidatura en 2020. indegranada
También carecemos de una especie de CEO o consjero delegado profesional, de esos que logran objetivos, como en este caso la candidatura euoropea.
Moderada por Antonio Lara, participaron el director de Ideal, Quico Chirino, el delegado de Canal Sur, Aurelio Cappa, y el director de El Independiente de Granada, Juan I. Pérez, tras excusar su asistencia algunos invitados, entre ellas, periodistas.
Las aportaciones fueron relevantes, en un análisis precedido por la intervención del concejal de Cultura, Juan Ramón Ferreira, que desgranó el camino recorrido y el que queda por recorrer.
Unanimidad en el desconocimiento del proyecto con el que competirá Granada, sobre sus indiscutibles potencialidades que deben quedar reflejadas en la propuesta en un debate que trató, entre otros asuntos, sobre infraestructuras, la agenda única, un proyecto de futuro que permanezca, con indiferencia de lograr la capitalidad y la necesidad de consenso.
Un deseo, que ojalá la aspiración deje tanto como así lo hizo el Mundial de Esquí Alpino, el acontecimiento más relevante de lo logrado por Granada en su historia, por la proyección internacional y la envergadura de las infraestructuras que transformaron la ciudad.
Y sobre el papel de los medios, vigilantes, de crítica constructiva. La necesaria conveniencia de un plan de comunicación propio de la candidatura, desligado del Ayuntamiento. Y aunque por falta de tiempo no se planteó, que cada medio de comunicación apueste por la Cultura, por todas las Culturas. Más Cultura, por favor.
Pronto podremos ofrecer el vídeo de la mesa redonda, enriquecida por las intervenciones de asistentes.
El Ayuntamiento, con la alcaldesa, inicó una gira de promoción de la candidatura por varias ciudades europeas, de esca repercusión, y en Madrid, pero ninguna promoción mejor que la Gala de los Goya, no solo proyección del certamen, sino por las declaraciones finales de una de las presentadoras de la gala, la actriz Maribel Verdú, y del presidente de la Academia, Fernando Méndez-Leite.
La necesaria “dimensión europea”
Aunque no está en el debate público y puede que gran parte de la ciudadanía lo desconozca, uno de los requisitos imprescindibles que pesará en la evaluación del comité de expertos, por designar, es la dimensión europea del proyecto, una advertencia de Mar Villafranca, doctora en Historia del Arte, profesora de Artes Plásticas y Diseño y ex directora general del Patronato de la Alhambra y Generalife.
Según establece la normativa europea, las solicitudes de las ciudades candidatas deberán atenerse a seis criterios, entre los que figura la dimensión europea.
Un punto fundamental, en una Europa acechada por el avance de la ultraderecha xenófoba, que cada vez seduce más a los partidos conservadores tradicionales
Y especifica que ese requisito indispensable “evaluará aspectos como el alcance y la calidad de las actividades de promoción de la diversidad cultural de Europa, del diálogo intercultural y una mayor comprensión mutua entre los ciudadanos europeos”. Un punto fundamental, en una Europa acechada por el avance de la ultraderecha xenófoba, que cada vez seduce más a los partidos conservadores tradicionales.
Y lamentó que, de esa apuesta europea, nada de nada. Como del resto de exigencias: ‘Contribución a la estrategia a largo plazo’, ‘Contenido cultural y artístico’, ‘Capacidad para alcanzar los objetivos’, ‘Trabajo de proximidad’ y ‘Gestión’.
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