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Crítica de arte

Lirios y naufragios

Cultura - Francisco Bautista Toledo - Lunes, 20 de Enero de 2025
Las palabras, extraordinariamente encadenadas, de Francisco Bautista Toledo recorren la nueva exposición de Pedro Garciarias en el Espacio de Arte Santiago Collado.
Una de las obras de Pedro Garciarias.
Del blog de Pedro Garciarias
Una de las obras de Pedro Garciarias.
Autor: Pedro Garciarias. Título: Lirios de agua - Vánitas barrocas. Lugar: Espacio de Arte Santiago Collado. Fecha: Hasta final de febrero.

La realidad es descrita mediante el color, traduciendo sus secretos, y esencias, a través del ritmo percibido en su vibración, el cual incide en el estado anímico emocional cuando su encuentro ocurre.

Pedro Garciarias sigue perdido en el laberinto del jardín, sumergido en su mar de color, sometido al influjo de sus mareas cromáticas, en las corrientes de sus intensidades, en la ruptura sensitiva de sus olas salvajes, cuando se encuentran con la costa de la árida existencia, que irrealidad ésta pudiera ser, pues surge la duda de cual de ellas es la auténtica. Pedro sí lo sabe, y es por lo que se niega a salir de su jardín perpetuo, para seguir respirando los aromas del complejo mundo de gamas evocadoras, pasión constante que el artista plasma en cada una de sus composiciones.

Exposición de Pedro Garciarias en Espacio de Arte Santiago Collado. del blog del pintor

No se conforma, este creador plástico, con el ejercicio repetido de la búsqueda sumida en una letanía circular, sino que valientemente continúa su senda exploradora, variando conjunciones cromáticas, liberando capas de su paleta

No se conforma, este creador plástico, con el ejercicio repetido de la búsqueda sumida en una letanía circular, sino que valientemente continúa su senda exploradora, variando conjunciones cromáticas, liberando capas de su paleta, en otras, abrigándolas con un mayor peso cromático, esparciendo el trazo de su pincelada, mostrando la pasión profunda que este ejercicio plástico suscita en su oficio pictórico, exponiendo formas desveladas, caprichosas, de simetría imperfecta, volubles en su presentación, cuan criaturas caprichosas, que escapan de su ocultación bajo la sombra del color neblinoso, para transitar al gris mundo de los mortales, trasmitiendo el temblor de la belleza.

Hay muchas formas de describir, e incluso descifrar, las intenciones del pintor en la obra expuesta, siendo este modo de reflejarlo una propuesta para conectar la mirada del espectador, pretendiendo lograr introducirlo en el universo pleno de la existencia sensitiva. 

Sobra hablar de la técnica de obtención de gamas y soportes, pues maestría sobra a este veterano pintor, cuya trayectoria justifica todas aquellas apreciaciones sobre el proceso creativo, desarrollado en la elaboración de su obra. Lo importante es lo que muestra, belleza profunda, discurso continuo que no se agota, como si un cristal fuera sometido a las veleidades de la luz, que nunca reproduce el mismo destello. Su contemplación alimenta el ánimo, siempre comunica con el que la contempla. 

Mientras, Pedro Garciarias continúa en su jardín.