Destacado por ser poseedor del 'mejor directo del jazz español' y el 'mejor disco' editado de sector el año pasado, el trío MAP dejó el jueves en la muestra granadina una sesión impresionante de fantasía vestida de jazz.

El Festival Internacional de Jazz de Granada está organizado por el Ayuntamiento del Ciudad junto con él Área de Cultura de la Diputación y la Obra Social de la Caixa. 

El trío formado por el pianista balear Marco Mezquida, el saxo alto del malagueño Ernesto Aurignac y el batería catalán Ramon Prats, es más que  que un grupo al uso, sería en términos de rock un 'supergrupo'. Entre los tres construyen un concierto espectacular que ellos califican de “un viaje”. Una hora después de empezar hicieron una pausa para tomar aire, tras haber realizado un vuelo por todas las galaxias del sonido que comenzó con un despistante inicio levente oriental, con pequeños percusión y pellizcos en las cuerdas del piano, mínimo arranque ajeno a la tormenta imaginaria y real que vendría a continuación, hasta tomar tierra en el escenario con un suave aterrizaje en el silencio real. En un viaje con explosiones de sonido, dinámicas imposibles, diálogos cruzados, articulaciones a una, dos y tres voces, momentos de crisis, tantos como pasajes dulcísimos y con un lirismo abrasador. En total una suite gigante de la que forman parte enlazadas todas las pistas de su único disco, que en tromba sugieren un trace que lleva al oyente desde la perturbación más irritante a la paz interior (y exterior) mñas absoluta. En la recta final de este ejercicio sentimientos hechos música, llegó el epílogo con su 'hit': 'u', todo un crescendo hasta el infinito y más allá. Sin duda la conjunción de estas tres almas en formación sobre un escenario confirma su carácter de 'sensación' anunciada, según la crónica difundida por el Festival. 

Para evidenciar su conocimiento de la asignaturas obligatorias finalizaron el concierto con una ajistada versión de 'Body &Soul', rematando  la noche con esa alegría que siempre impregna el calypso 'S.Thomas' de Sonny Rollins. Un final feliz para uno de los mejores conciertos que se pueden presenciar en el circuito español a día de hoy. 

Viernes, 10 de noviembre

Wallace Roney Quintet

Wallace Roney, trompeta. Emilio Modeste, saxo tenor. Oscar Williams, piano. Curtis Lundy, contrabajo. Eric Allen, batería

Fue uno de los pocos músicos de su generación que aprendieron y perfeccionaron su arte directamente de alianzas con los grandes maestros del jazzz. Pero su relación más importante y significativa fue con Miles Davis, mentor y amigo, con el que trabajó y estudió hasta la muerte de este último, con la distinción de ser el único intérprete de trompeta al que Davis tuteló personalmente. Su asociación alcanzó su punto máximo cuando Miles eligió a Wallace para compartir escenario en su histórica actuación en Montreux en 1991. Después de que Davis muriera, Herbie Hancock, Ron Carter, Wayne Shorter, Tony Williams y Wallace Roney se unieron y actuaron por todo el mundo con un elogiado tributo.

Wallace Roney (Filadelfia, 1960), graduado en música por la Universidad de Filadelfia, ha grabado discos y actuado con Art Blakey and theJazz Messengers, Tony Williams, Ornette Coleman, Elvin Jones, Herbie Hancock, McCoy Tyner, Sonny Rollins, Curtis Fuller, Chick Corea, Carole King, Joni Mitchell y Dizzy Gillespie, por nombrar algunos.

Sábado, 11 de noviembre

Ron Carter Golden Striker Trio 

Ron Carter, contrabajo. Russell Malone, guitarra. Donald Vega, piano 

La oportunidad de ver en el escenario del teatro Isabel la Catolica al contrabajista Ron Carter es para cualquier aficionado a la música una ocasión irrepetible de reencontrarse con la propia historia del jazz. Su nombre aparece en  2.200 grabaciones, recibió una exquisita formación clásica, compartió gira  con Cannonball Adderley y formó parte del histórico quinteto de Miles Davis pero también fue imprescindible para Chico Jamilton, Randy Weston , Lionel Hampton o Benny Golsson,  por citar solo algunos músicos , de una  lista interminable. Ha sido nombrado Doctor Honorario por numerosas y prestigiosas universidades y recibido el título de Commandeur de la Orden de las Artes y las Letras de Francia. Su talento como compositor le ha proporcionado varios Grammy y muchos  cineastas como Bertrand Tavernier  lo han reclamado en alguna de sus películas. 

Ron Carter aun muestra su plenitud como uno de los más originales, prolíficos e influyentes bajistas de jazz, en posesión de una calidad inconfundible y de un tono robusto y vigoroso. En sus conciertos no solo muestra su virtuosismo sino su alma, su humanidad y una elegancia exquisita.