El Festival de Jazz se despide con el público bailando el soul y el funk de Myles Sanko
Rotundo éxito de la 41 edición del Festival Internacional de Jazz de Granada
Festival Jazz
Myles Sanko saluda al público.
Con casi el 100% de ocupación culminó el sábado el programa central de su cuadragésima primera edición, confirmando con éxito que se mantiene entre los tres festivales españoles más antiguos y que ha sabido elevarse por encima de muchos festivales de jazz de Europa. Los abonos se agotaron a las dos semanas y cinco de los seis conciertos del programa alcanzaron el 100 % de la ocupación del teatro.
Ello confirma que el Festival Internacional de Jazz tiene un público entendido que ha valorado una programación diseñada buscando la excelencia y resumido la propia esencia e historia del jazz con todos los subgéneros. Cada noche ha sido un concierto distinto y a gusto de los aficionados que han mostrado su agradecimiento y satisfacción de que la muestra siga viva y que el Festival lo haya acercado a artistas internacionales que rozan la excelencia.
El Festival ha dejado en la memoria del espectador noches inolvidables. El éxito de los conciertos ha sido abrumador, levantando de sus asientos a un público entregado. Todos los artistas tuvieron que regalar varios bises ante un público puesto de pie que no paraba de aplaudir.
Moisés P, Sanchez acompañado de su trío generaron una atmosfera mágica regalándonos un concierto intimista, cromático, esplendido en matices, pero alejado de malabarismos. Fue una apertura estelar y elegante.
El Festival reunió a 12 músicos pioneros del jazz en Granada, algunos de ellos hacía mucho tiempo que no se habían visto, que interpretaron con maestría una sabia selección de standards y por ese merecido homenaje a un pianista admirable en su calidad artística y humana y que forma ya parte de la historia del jazz en Granada; Ignacio Olmedo.
Sanko tiene una voz profunda y goza de una voz matizada, templada y calidísima y canta con una educación y un refinamiento correctísimos, prefiere seducir con el glamour untuoso del soul a hacer un ejercicio de técnica y facultades abrumador. La voz de Myles Sanko, las letras de sus canciones y su estilo moderno y fresco le han valido muchos elogios y un buen número de seguidores. En Granada, con un teatro completamente lleno realizó una poderosa exhibición de saber estar en un escenario. Y de comunicación, invitando a bailar y desinhibirse desde el minuto uno, impregnado de energía y ritmo todo el teatro.
Conocedor de los instrumentos del soul clásico e influenciado por artistas como Bill Witchers, Otis Redding o James Brown, Myles se atreve a experimentar para conseguir un resultado cálido y vintage del soul de los sesenta y setenta dando como resultado un fantástico sonido Atlantic y un espectáculo que fue in crescendo hasta terminar con un público totalmente entregado, de pié y bailando. Una magnífica forma de termina un festival que se ha caracterizado por el lleno completo en casi todas sus noches
Conocedor de los instrumentos del soul clásico e influenciado por artistas como Bill Witchers, Otis Redding o James Brown, Myles se atreve a experimentar para conseguir un resultado cálido y vintage del soul de los sesenta y setenta dando como resultado un fantástico sonido Atlantic y un espectáculo que fue in crescendo hasta terminar con un público totalmente entregado, de pié y bailando. Una magnífica forma de termina un festival que se ha caracterizado por el lleno completo en casi todas sus noches
Y siguiendo con su vocación educativa y divulgativa del Festival de Jazz; el altosaxofonista y compositor Ernesto Aurignac ofreció en la Casa de Porras de la Universidad un análisis musical de la obra del genio del bebop Charlie Parker. Y por la noche, Ernesto Aurignac se movió entre la tradición parkeriana, de la que posiblemente sea el mejor representante de nuestro país, la vanguardia y un elegante clasicismo. Pero también nos ilustró con fino humor acerca de la vida de Charlie Parker. Fue todo un deleite para los y las que tenían muchas ganas de bebop. Charlie Parker habló en andaluz.
Fue histórico contar con el pianista, compositor, arreglista, docente, director de orquesta, leyenda viva del jazz latino: Chucho Valdés. La excelencia artística de Chucho Valdés, su calidad humana y la entrañable amistad que siempre ha demostrado con los festivales de jazz de Granada fueron motivos suficientes para la entrega de la ‘Granada del Festival’.
La que está considerada la mejor vocalista de jazz del mundo Cecile McLorin, vino por primera vez al festival y dio el único concierto en Andalucía. Dejó a un público absolutamente boquiabierto y entregado, especialmente con su versión personalísima de Alfonsina y el mar.
La gran dama del jazz español, Andrea Motis demostró una vez más una impresionante técnica vocal, que no impide que su voz sea aterciopelada y dulce; y una extraordinaria fuerza con la trompeta, instrumento que domina con soltura que hizo que su directo fuera todo un acontecimiento. Vino acompañada por su sequito habitual con los que siente una complicidad y amistad que el público enseguida percibe y se hace adepto.
Y qué decir de la arrolladora actuación de Myles Sanko, puro soul para el cuerpo y el ‘alma’. Un concierto extraordinario de clausura con todas las esencias de las músicas afroamericanas más bailables. Su ardiente sesión dejó obsoletas las butacas del Teatro Isabel.
El Festival volvió a ser solidario y sostenible con varias actividades didácticas patrocinado por La Fundación La Caixa y contando con más de 30 voluntarios con un taller de jazz el día del Voluntariado y un concierto matinal dirigido a niños con diversas capacidades y en condiciones de exclusión social, ambos han sido orquestados sabiamente y de una manera muy divertida por la banda VIBRA-TÓ.
En palabras de su directora, Mariche Huertas de la Cámara: "Este es un festival de valores no solo se expresa en la solidaridad a través de esas actividades solidarias y educativas sino porque tiene un equipo humano que quiere este festival y lo hace suyo, consiguiendo que los artistas se llevan un recuerdo inolvidable de Granada y quieran volver aun por menos caché que el ofrecido en otros eventos y porque es un festival que cuenta con un público agradecido que sabe que va a tener un reencuentro mágico en otoño con el jazz y que acude a veces más por el festival que por el propio artista".
Según sondeos realizados entre los espectadores el índice de satisfacción en torno al Programa Central del Festival ha sido de 9,8 sobre 10 y la mayoría se han mostrado interesados en conocer cuáles serán las próximas fechas del festival y el momento en que se podrán adquirir los abonos.
A pesar de ser uno el Festival de Jazz de Granada, es el certamen cultural y musical con menos apoyo institucional de todos los que se realizan en la ciudad.
Según su directora “Cumple 41 ediciones, es el de los eventos culturales más longevos de Granada y el tercero o cuarto festival de jazz más antiguo de España, forma parte no solo del acervo cultural de la ciudad de Granada sino de la historia del jazz nacional e internacional. Es de la de los eventos musicales más respetados internacionalmente, la afluencia de público de diversas procedencias es muy numerosa y paradójicamente, es el que menos apoyo financiero recibe de las Administraciones Públicas, cuesta mucho, año tras año, sacarlo adelante. Es incomprensible”.
Según los mismos sondeos los asistentes muestran una gran fidelidad al Festival: casi un 60 % han asistido a ediciones anteriores, pero se ha captado una audiencia nueva. El Festival ha conseguido una mayor asistencia de público femenino, público nuevo que ha debutaba en una muestra de estas características, público joven y público infantil que ha sido la primera vez que presenciaba un concierto de jazz. En total, y a dos semanas de que finalicen conciertos en paralelo, se estima que más de 10.000 personas van a participar de algún concierto o actividad relacionada con el FIJGR.
La Organización del Festival agradece a las instituciones patrocinadores, salas colaboradoras, músicos participantes, personal técnico y medios de comunicación su apoyo en la presente edición, y especialmente al público, ya que el 75% de su presupuesto se financia con la venta de sus entradas, de forma que en palabras de su directora: "es una suerte de micromecenazgo individual que permite que a pesar de que cada edición haya que lucharla, el FIJGR se mantenga al margen de la mayor o menor apuesta institucional y de los vaivenes económicos".
