Las bibliotecas públicas municipales de Granada lanzan un programa estable de actividades con el ánimo de convertirse "en ejes del conocimiento ciudadano", ha anunciado María de Leyva, concejala de Cultura, durante su presentación. Las bibliotecas de barrio representan para el Ayuntamiento "un espacio cívico de barrio donde la cultura germina de múltiples formas en las capas sociales más populares".

La extensa red de bibliotecas municipales permite organizar un calendario de actividades dirigido a toda la ciudadanía, transformándolas en centros de "creatividad y debate intelectual", dice la concejal.

A partir del 5 de octubre, la biblioteca Francisco Ayala acoge la exposición itinerante de fotografía 'Subimos a música de talón: Sierra Nevada 1921-1970'. La muestra, acompañada de actividades didácticas y un concurso de pintura infantil, recorrerá luego La Chana y la biblioteca del Salón. La exposición aúna el legado documental e inédito del montañero y fotógrafo granadino Joaquín Fernández Ruiz y conecta con el congreso internacional Cimas 2018 que se celebrará en Granada la próxima primavera con la participación de instituciones locales, nacionales y europeas.

Los talleres literarios, como la animación a la lectura, son parte del alma de toda biblioteca. Los promovidos para las bibliotecas de Cartuja-Almanjáyar, La Chana, Francisco Ayala y Beiro, en el marco de Granada-Ciudad de Literatura UNESCO, serán impartidos por escritores. Los talleres se complementarán con encuentros con autores de primera talla, como Pétros Markaris, el rumano y candidato al Nóbel Mircea Cartarescu y John Banville, premio Príncipe de Asturias de las Letras 2016. En las conversaciones con los novelistas participarán los traductores de sus obras. 

La Francisco Ayala desarrollará también varios pases diarios, durante una semana y dirigidos al público familiar, de la actividad conocida como biblioteca de cuerdas y nudos, de ruidos y sonidos. Será ya a principios del año próximo.

Los datos sobre socios, usuarios, préstamos, consultas en sala, fondo de títulos, sesiones de internet, actividades de animación a la lectura y participantes confirman la "madurez" alcanzada por la red granadina de bibliotecas públicas municipales y su capacidad para afrontar nuevos retos. El balance del último año arroja un saldo positivo y al alza en todos los conceptos, pese a que su presupuesto es modesto, aunque bien administrado.

La reapertura de la biblioteca de la plaza de las Palomas, en el Zaidín; la apertura matinal de la Francisco Ayala; el fomento de los clubes de lectura, el proyecto crecer en verso y la progresiva introducción de los soportes digitales han contribuido al éxito del máximo símbolo de la política cultural de los barrios.