Moreno prescinde de la consejera de Salud y anuncia una "renovación profunda" del sistema sanitario
Juan Manuel Moreno con Rocío Hernández en una imagen de archivo. junta de andalucía
El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, ha prescindido de la consejera de Salud y Consumo, Rocío Hernández, y ha anunciado una "renovación profunda" del sistema sanitario público andaluz. Lo ha hecho en una declaración difundida por las redes sociales de la Junta y por la RTVA, previsiblemente grabada, tras elogiar la trayectoria de la consejera y su gestión al frente de Salud, "con sus errores y aciertos pero con una honestidad que está fuera de cualquier duda", ha asegurado que ha aceptado su dimisión.
Lo "difícil de entender" en este caso es que hayan tenido que ser las mujeres las que han alertado de los fallos
Según Moreno, aunque en un sistema tan grande como el andaluz pueden cometerse errores, lo "difícil de entender" en este caso es que hayan tenido que ser las mujeres las que han alertado de los fallos, en un asunto tan sensible como el cáncer. "No hay excusas" y por ello prescinde de Hernández.
Es un cambio de estrategia tras unos primeros días en el que el propio Moreno se mostró enfadado por la denuncia pública de la Asociación de Mujeres con Cáncer de Mama, Amama, deslizando que había otros intereses detrás. La propia consejera tuvo una actitud muy cuestionada en la reunión que mantuvo con el colectivo.
El anuncio de Moreno se produce horas después de que el Gobierno andaluz presentara el plan de choque para hacer frente al escándalo de los cribados, donde ya había relegado a la consejera de Salud. Había sido la portavoz de la Junta, Carolina España, la que informó de las medidas, que tampoco han tenido el impacto que el Gobierno de Moreno pretendía, porque las mujeres afectadas por los fallos en el programa tendrán que esperar hasta ocho semanas para que le hagan la segunda prueba que debe confirmar si tienen o no cáncer. De nuevo un impacto muy negativo e incómodo para Moreno, acostumbrado a su cómoda mayoría absoluta y a la nula crítica en la prensa.
La decisión ha coincidido con la celebración de concentraciones a las puertas de las delegaciones de salud prácticamente en todas las provincias andaluzas, algunas multitudinarias, como la de Sevilla. También en Granada, donde la indignación con la manera de proceder de la Junta y también la solidaridad con las mujeres afectadas ha reunido a un gran número de asistentes.
Con todo, en la comparecencia Moreno ha defendido la respuesta de su Gobierno y también ha vuelto a aludir a la envergadura del sistema sanitario público de Andalucía con el objetivo de insistir en la idea de que no son muchos casos. Además, ha puesto el énfasis en que el problema está en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla. "No estamos hablando de un problema de toda Andalucía ni de toda Sevilla, sino de un área muy concreta del hospital".
Ha vuelto a insistir en los números: se hacen 1.300.000 mamografías al año y se detectan 2.000 casos de cáncer de manera precoz. Y que los problemas denunciados son los casos dudosos que necesitan una segunda prueba. El hecho de no haber informado a esas mujeres se debe, según ha vuelto a recordar, a que el protocolo vigente, aprobado en 2011, eliminó la obligación de informar a estas mujeres. Pero también ha reconocido que en otros casos, siguiendo el criterio clínico de los profesionales, sí se informaba.
"En cuanto hemos sido conscientes" se ha procedido a cambiarlo, ha dicho el presidente. A partir de ahora se informará a todas las mujeres. Ya se esetá haciendo y "la inmensa mayoría conoce ya la situación e incluso tiene cita para la segunda prueba", ha añadido para subrayar que el programa de cribados "salva vidas, muchas vidas".
"Todos sabemos lo que es el cáncer. No hay una casa o una familia en la que no haya entrado el cáncer, incluida la mía. Conocemos el sufrimiento y el desgaste que supone luchar", afirma Moreno
Como había avanzado la portavoz de su Ejecutivo, el plan de choque prevé que para el 30 de noviembre estén todos los casos pendientes de esa segunda prueba atendidos. Pero es aquí donde Moreno ha apuntado que no se iban a quedar ahí. "Todos sabemos lo que es el cáncer. No hay una casa o una familia en la que no haya entrado el cáncer, incluida la mía. Conocemos el sufrimiento y el desgaste que supone luchar" y, tras reiterar la petición de disculpas, ha anunciado en este punto que había aceptado la dimisión.
Rocío Hernández fue nombrada consejera de Salud en julio de 2024. Sustituyó en el cargo a Catalina García, a la que el colapso de la Atención Primaria y unas listas de espera que no paraban de crecer terminó también apartando de sus responsabilidades.
Como consejera no ha logrado desplegar otro de los planes de choque prioritarios para el Gobierno de Moreno, el diseñado para combatir las listas de espera a través de un macrocontrato con la sanidad privada.
El escándalo de los cribados ha provocado una grave crisis de credibilidad de la gestión de Moreno y su equipo, probablemente la de mayor impacto en sus siete años de gobierno. La sanidad pública andaluza está colapsada desde hace años, a pesar de que Moreno presume de que ha incrementado el presupuesto. Faltan profesionales, las listas de espera no paran de crecer, conseguir una cita en un centro de salud es una odisea, con esperas de más de dos semanas, pero no ha sido hasta ahora, con una enfermedad tan sensible, el cáncer, cuando de verdad se ha visto el deterioro de la sanidad pública andaluza.
Antonio Sanz asume las competencias
La Junta ha publicado en el BOJA, poco después del anuncio, en un boletín extraordinario, el cese de la consejera, en un decreto de Moreno que otorga "el despacho ordinario de los asuntos y la gestión que competan a la Consejería de Salud y Consumo" al consejero Antonio Sanz, responsable de Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa.
El decreto agradece a Rocío Hernández "los servicios prestados".