El homenaje comenzará con una ofrenda floral en el monolito, a la que seguirá el acto institucional en el que recuperarán su protagonismo las asociaciones memorialistas, que leerán un manifiesto, y familiares de víctimas del franquismo, que compartirán sus testimonios. Tras el acto institucional, será la voz de Soleá Morente, acompañada al piano por J.J.Machuca, la que pondrá voz a las palabras de Federico.

Su obra la conoce desde pequeña, como explicó en la presentación del acto. Fue su padre quien les inculcó su pasión por la obra del poeta. Y el trabajo de Enrique Morente sobre la obra de Federico será el hilo conductor de las piezas que interpretará. Cuenta Soleá Morente en el progama editado para el homenaje, que su padre les enseñó con Lorca "a ser conscientes de muchas cosas que han pasado. Forma parte de mi cultura, mi infancia y mi educación". Y avanza su actuación: "Desde Doña Rosita la soltera, obra en la que Enrique descubre a Federico, llegaremoa a Poeta en Nueva York con Omega".

La Diputación quiere, al recuperar el espíritu original de este acto, "reparar, hacer justicia y contar la verdad", según explicó la diputada provincial de Cultura y Memoria Histórica y Democrática, la alcaldesa de Alfacar, Fátima Gómez. Porque como recordó su compañera de corporación provincial, María Ángeles Blanco -presidenta en funciones estos días-: "Federico no murió, lo mataron por pensar de determinada manera, por defender la República, por representar los ideales de libertad y justicia social", y recordar al poeta, al que mataron en algún lugar entre Víznar y Alfacar "los defensores del pensamiento único y de la intolerancia", y a todos los que yacen en cunetas y bajo tapias de cementerio, "es de Justicia".

Esta decisión ha recibido duras críticas del PP, que cree que vincular el homenaje con la memoria histórica es enturbiarlo y reivindica un Lorca "vivo" para "no alimentar el dolor". "Nunca se cerrarán las heridas si no se avanza", dice el PP.