Científicos critican en Granada el despliegue "descontrolado e injusto" de energías renovables y su elevado impacto en el territorio

Expertos científicos critican el actual modelo de transición energética basado en el despligue excesivo y descontrolado de energías renovables, muy superior a las necesidaes de electricidad del país, y apuestan por una planificación territorial que tenga en cuenta las necesidades de los territorios y su protección, acercando la producción al consumo y promoviendo el ahorro y el autoconsumo para hacer una transición justa y democrática, y que beneficie a la ciudadanía y no solo a las grandes empresas y fondos de inversión.
Así se ha expuesto en las II Jornadas de Escucha a la Ciencia y al Territorio. ?Transición o especulación energética? Hagamos las cosas bien', celebradas la semana pasada en la Universidad de Granada, organizadas por la Alianza Energía y Territorio -Aliente- y el Grupo de Investigación AFRICAInEs - Investigación y estudios aplicados al desarrollo de la Universidad de Granada, con el objetivo de hacer un análisis en profundidad del actual proceso de transición energética y del despliegue de energías renovables en nuestro país y principalmente en Andalucía.
Durante la jornada del viernes 16 de mayo se abordaron temas de gran actualidad en Andalucía en la defensa del territorio como la burbuja del hidrógeno verde, a cargo de la experta en Desarrollo Económico y Sostenibilidad de la UGR Sandra Ferrante. Una burbuja que no deja de crecer amenazando tanto las escasas reservas de agua como los suelos de nuestra comunidad autónoma, a costa de una tecnología -la obtención de hidrógeno a través de la electrólisis del agua- muy ineficiente, adecuada para algunos usos industriales pero con muchas limitaciones para su aplicación como combustible al transporte en sustitución de los combustibles fósicles, como se pretende.
En este contexto se ha analizó el impacto de las infraestructuras de energía renovable en los suelos agrarios, incluyendo la destrucción de olivares de gran importancia patrimonial y económica. Igualmente se desarrolló un detallado análisis de los impactos de las plantas de biogás en los municipios donde se ubican incluyendo las afecciones a la salud de la ciudadanía, a cargo del neumólogo Jesús Moratalla, que mostró los elevados perjuicios para la salud de estas instalaciones, asociadas a la proliferación de macrogranjas porcinas por el tipo de residuos que utilizan, y cuyo transporte, gestión y tratamiento aumentan la contaminación.
Asimismo, durante la jornada se ha realizado un análisis exhaustivo de los problemas que amenazan los territorios como los residuos generados al final de la vida de los megaproyectos de energías renovables, tal y como planteó la investigadora en Análisis Geográfico Regional y especializada en interpretación y evaluación del paisaje Marina Frolova. La ingente proliferación de megaparques fotovoltaicos y eólicos amenaza con generar miles de toneladas de residuos muy contaminantes al final de la vida útil de estas instalaciones -entre 20 y 25 años-, dados los escasos sistemas de reciclaje adecuados existentes, la falta de marcos normativos claros para el desmentalamiento de estas infraestructuras industriales, la escasa exigencia de restauración y reciclaje, y el consiguiente riesgo de que estos residuos se queden permanentemente en el paisaje.
Para Frolova, la sostenibilidad de las energías renovables no se mide solo por su producción 'limpia', sino por su huella a lo largo de todo su ciclo de vida. Tanto las instalacions fotovoltaicas como eólicas precisan de combustibles fósiles en todo su ciclo de vida, desde la minería necesaria para extraer los materiales de que se componen -con maquinaria pesada que precisa un enorme consumo de diésel y que no se puede electrificar- hasta la fabricación de las placas y molinos -en fábricas que usan gas natural- y el transporte e implantación en el lugar, donde los aerogeneradores se 'clavan' en el suelo a través de cimientos con hierro y hormigón, como los de un rascacielos.
"Si no se planifia el final de vida, corremos el riesgo de repetir los errores del extractivismo fósil bajo un nuevo envoltorio verde", afirma Frolova, que reclama con urgencia "políticas integrales que incluyan la restauración, reciclaje y justicia territorial. Solo así podremos hablar de una transición energética verdaderamente justa".
Igualmente, durante las jornadas se criticó el despliegue desordenado de energías renovables en Andalucía o las desigualdades, ineficiencias e interconexiones del sistema eléctrico ibérico, apostando por una planificación estratégica y territorial de las energías renovables que tenga en cuenta las necesidades de la población, que acerque la producción al consumo, y que proteja nuestros territorios.
Atendiendo al lema “Renovables sí pero no así” se ha resaltado la necesidad de impulsar el ahorro, el autoconsumo y las comunidades/cooperativas energéticas como modelo alternativo al despliegue actual y como eje fundamental para conseguir una transición energética realmente democrática y que beneficie a los ciudadanos.
Visita para ver los impactos 'in situ'
La jornada, se cerró con la presentación de libros sobre experiencias internacionales principalmente en el sur global donde el despliegue de megaproyectos de energías renovables y de la minería necesaria para la actual transición energética está generando enormes impactos que están atravesados por lógicas claramente coloniales y racistas.
El segundo día de las Jornadas de Escucha a los Territorios se llevó a cabo una ruta de cuatro horas andando por el entorno de Granada capital visitando los terrenos donde se pretenden construir las plantas fotovoltaicas en el municipio de Víznar y en el barrio granadino de El Fargue.
Los participantes han podido constatar los enormes impactos ambientales y patrimoniales de las actuaciones en el entorno de un paisaje altamente sensible como es el de La Alhambra y el Generalife.