Ecologistas en Acción presenta alegaciones a la declaración de utilidad pública de dos plantas fotovoltaicas proyectadas en Padul
Ocuparán 73 hectáreas en una zona de alto valor agrícola y ambiental, con afección a poblaciones de aves en peligro de extinción.
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Las dos plantas fototoltaicas se ubicarán a uno y otro lado de la A-4050, la Carretera de la Cabra.
Ecologistas en Acción ha presentado alegaciones a dos plantas fotovoltaicas proyectadas en Padul, cuyas solicitudes de utilidad pública ha sido anunciada entre abril y mayo de este año por la Junta y se encuentran en periodo de información pública.
Se trata de la planta Santa María, de 30 Mw de potencia, con 58.000 módulos fotovoltaicos, y de la instalación Jesús, de 10 Mw, que ocuparán 73 hectáreas entre las dos, y cuyas líneas de evacuación afectarán también al término municipal de Escúzar.
Planos de ubicación extraídos del proyecto de las plantas Santa María (arriba) y Jesús (abajo). Como se puede apreciar, las dos compartirán subestación (abajo a la derecha) y se situarán una frente a la otra, a uno y otro lado de la carretera A-4050 (Carretera de la Cabra).
En sus alegaciones, Ecologistas en Acción entiende que “existen suficientes alternativas tanto de modelo de desarrollo de las energías renovables como, si llega el caso, de emplazamientos para proyectos de solar donde no se produjeran impactos sobre la biodiversidad, el paisaje, el patrimonio”.
"Se producen toda una serie de dificultades e impedimentos a la participación real y efectiva en la toma de decisiones que afectan al medio ambiente: información pública cuando las decisiones de ubicación ya han sido tomadas. La información pública ha tenido lugar cuando decisiones como la del emplazamiento de esta o cualquier planta fotovoltaica ya ha sido tomada por el promotor, limitándose así la posibilidad de estudio de otras alternativas con menos impacto ambiental por parte del público", estima el colectivo ambiental.
Falta de planificación
Para Ecologistas en Acción, existe una "falta de planificación a nivel territorial La proliferación de proyectos fotovoltaicos, ocupando tierras agrícolas y espacios con gran biodiversidad, está llevándose a cabo sin ordenación alguna en nuestra comunidad. Una ordenación del territorio coherente entiende que el espacio agrario, además de su valor productivo, tiene una función amortiguadora que preserva la identidad de cada núcleo de población y constituye una reserva para futuros usos, no necesariamente urbanos o industriales".
También ve Ecologistas en Acción un "deficiente estudio sinérgico: A la vista de la potencia y superficie ocupada conjuntamente con los numerosos proyectos que se están tramitando en el municipio de Padul, es por lo que se considera que este proyecto evaluado conlleva un impacto significativo muy relevante, de carácter acumulativo y sinérgico: sobre el suelo, la fauna y el paisaje, y eventualmente sobre las aguas en el caso de utilizar herbicidas para el control de la vegetación espontánea".
Área donde instalarán las fotovoltaicas, que se ubicarán a uno y otro lado de la Carretera de la Cabra, entre los kilómetros 8 y 10. Fotos: Ecologistas en Acción.
Seguidamente Ecologistas en Acción continúa exponiendo sus alegaciones en diversos aspectos:
Compatibilidad de las instalaciones: "El suelo afectado por la actuación tiene la clasificación de suelo rústico de carácter agrario. Para instalar una central fotovoltaica en este tipo de suelo, el planeamiento urbanístico tiene que haber dotado al suelo donde se pretende instalar de un uso compatible con la actividad de “producción de energía eléctrica a través de la energía solar”, continúa Ecologistas.
Fauna: "La zona donde se pretenden instalar las plantas fotovoltaicas sufriría una grave afección pues es zona del ámbito de aplicación del plan de recuperación de aves esteparias (ZAPRAE), dentro de la IBA 427 y la ZIAE "El Temple-Lomas del Padul".
En esta ZAPRAE se encuentra la población más importante de sisón común de la provincia de Granada (incluido como 'en peligro' (EN) en el Catálogo Andaluz de Especies Amenazadas). "No parece pues, ni razonable ni procedente seguir transformando y fragmentando su hábitat. Su población ha sufrido un descenso, según algunos estudios, de hasta un 70% en los últimos años", detalla Ecologistas.
Agricultura: "Una ordenación del territorio coherente entiende que el espacio agrario, además de su valor productivo, tiene una función amortiguadora que preserva la identidad de cada núcleo de población y constituye una reserva para futuros usos, no necesariamente urbanos".
Afección al paisaje: "La rápida expansión de las plantas fotovoltaicas podría llegar a suponer uno de los principales factores de transformación y disgregación del paisaje en el territorio andaluz".
Utilidad pública: "Es curioso que se solicite una declaración de utilidad pública con el fin de favorecer un beneficio privado, que no un servicio público, de cara a enajenar legalmente a propietarios que se resistan a vender en la línea de evacuación".
Afecciones físicas: "Se realizará un vallado perimetral de unos 6 km de longitud sobre más de 73 hectáreas (que ocuparán los plantas en conjunto). El consumo de agua de estas plantas es un dato desconocido, pero real, porque necesitan limpiar periódicamente la superficie de los paneles. Cruces y afecciones a vías pecuarias (Cañada Real de Granada a Almuñécar), cauces fluviales, caminos públicos de titularidad municipal como la “Vereda del aljibe quebrado”, a Montes Públicos como el “Cerro de Abajo y El Manar” (GR-30019-AY.
El documento completo de alegaciones presentado por Ecologistas en Acción puede consultarse aquí.
