5,30% es la subida salarial que se le va a aplicar al convenio de hostelería a razón de 2,65% cada año. Han sido más de cuatro con la firma bloqueada, pero al final, hemos conseguido mantener el texto del convenio Íntegro con ese incremento salarial para 2018 y 2019. Pero, ¿qué supone este acuerdo para el conjunto de los/as trabajadores/as de la hostelería?

"Iniciamos las negociaciones en 2014. Fue la primera vez en la historia de este convenio que los/as empresarios/as presentaban una plataforma para modificarlo. Se sentían fuertes por todas las facilidades que daba la reforma laboral de Rajoy"

Antes de nada, nos gustaría hacer un breve recordatorio de como iniciábamos las negociaciones en el año 2014. Fue la primera vez en la historia de este convenio que los/as empresarios/as presentaban una plataforma para modificarlo. Se sentían fuertes por todas las facilidades que daba la reforma laboral de Rajoy. De todos los cambios que introdujo hay dos que están teniendo unas consecuencias devastadoras para el conjunto de la clase trabajadora. El primero de ellos es la prioridad aplicativa, de tal manera que un convenio de empresa o ámbito inferior puede tener unas condiciones peores que las del convenio de ámbito más amplio. La segunda es la eliminación de la ultra-actividad, esto quiere decir que desde la reforma laboral cuando se acaba la vigencia de los convenios los/as trabajadores/as tenemos un año para firmar uno nuevo o si no este desaparece. Si esto sucede, se aplica directamente el Estatuto de los Trabajadores y por ejemplo el salario pasa a ser el SMI que en la actualidad son 735,90 euros. En el caso de la hostelería esto supondría de media una disminución del 45% del salario. El problema para la patronal es que nuestro convenio tiene un artículo que impide que se aplique esta reforma laboral y por tanto la primera propuesta de los empresarios fue la eliminación de la ultra-actividad. Si lo hacíamos, estaban dispuestos a hablar de mejoras del convenio e incrementos salariales. Pero haberlo hecho hubiese sido una gran irresponsabilidad porque mientras siga vigente la reforma laboral, hubiese supuesto la desaparición del mismo a medio plazo. No contentos con esto, tenían más propuestas de recortes. En lo concreto, reducir nuestras vacaciones, salario, descansos, festivos, permisos y licencias. Todas estas medidas suponían una reducción de nuestra masa salarial del 30%.

Nuestra reivindicación siempre fue clara: mantener el texto del convenio mejorando nuestro salario e incluyendo el artículo que impide la aplicación de la reforma laboral. Sumando los IPC desde el año 2014 al 2017 y las previsiones hasta 2019 nos da un margen de 5-6% de incremento de los precios. Por lo que la subida, que suponen de media unos 800 euros brutos más cada año, se sitúa en esos márgenes manteniendo integro el texto de un convenio bastante bueno. Además, si tenemos en cuenta el contexto de crisis económica, las facilidades del Gobierno del PP y los ataques que pretendían la patronal pensamos que hemos conseguido un buen acuerdo con la firma del mismo.

"Que esta subida nos permita recuperar en gran parte nuestro salario no quiere decir que debamos dejarnos llevar por una ola de triunfalismo"

Que esta subida nos permita recuperar en gran parte nuestro salario no quiere decir que debamos dejarnos llevar por una ola de triunfalismo. Pensamos que es un buen acuerdo, pero quedan muchas cuestiones pendientes. Dos problemas resaltan por encima de todo. El primero es que el convenio no se aplica en la mayoría de los centros de trabajo. El segundo, que muchas empresas están haciendo uso de las externalizaciones para tirar por la borda el convenio y legalizar unas condiciones que se asemejan más a la esclavitud. Las camareras de piso, un colectivo en el que casi el 100% son mujeres trabajadoras, son las más afectadas por el fenómeno de las externalizaciones. Por eso, no debemos hacer de la firma una ola de un triunfalismo sin sentido, sino valorar el gran paso dado siendo consciente de todo el gran trabajo que queda por delante y desarrollar una acción sindical en el próximo periodo que nos ponga en mejor situación de cara al futuro.

Nos encontramos alrededor de 15.000 trabajadores/as en unas 4.000 empresas lo que nos da una media de 4 trabajadores/as por empresa. Esta división favorece la precariedad, explotación y explica en gran medida la inaplicación generalizada del convenio. Cuestión que dificulta mucho la acción sindical y que explica también las dificultades que hemos tenido estos cuatro años de bloqueo en la negociación para hacer una huelga y movilización a la altura de a que se merece la federación de empresarios/as de hostelería. En cualquier caso, desde CCOO somos conscientes de esta situación y no queremos plantear con ello una excusa ante los límites de movilización del sector. Es nuestra responsabilidad mejorar nuestra acción sindical con el objetivo de organizar a más trabajadores/as. Nos gustaría poner en valor también algunas iniciativas sindicales que en estos años de bloqueo y ataque por parte de la patronal nos han permitido mantener el texto del convenio e incrementar nuestra masa salarial los próximos años. Recordamos especialmente la jornada de huelga en pleno mundial del baloncesto en el verano de 2014 y la movilización del 8 de abril de 2017 en semana santa.

Es necesario hablar del papel de la patronal hostelera de Granada. Son los principales responsables de la situación de la precariedad, incumplimientos y explotación del sector ya que esto repercute directamente sobre sus beneficios. Es cierto que la directiva de la federación de empresarios tiene una actitud cortijera, pero en definitiva no debemos esperar nada de ellos. Con sus medidas y acciones muestran a las claras el papel que juegan los empresarios en esta sociedad capitalista en la defensa de sus intereses y la propiedad privada.

"Tenemos grandes retos por delante y desde CCOO no vamos a caer en prácticas sectarias a pesar de que expresemos nuestras opiniones. Intentaremos desarrollar una acción sindical que permita mejorar la organización de los trabajadores/as y hacer llegar el convenio a más centros de trabajo"

Pensamos que para conseguir revertir esta situación los/as trabajadores/as contamos con la mejor herramienta. Debemos organizarnos, sindicarnos y defender nuestros intereses de manera colectiva a través de la movilización y la huelga. Y creemos que el papel de las organizaciones sindicales debe ser el de ayudar en este sentido. Por eso, hay que acabar con todas aquellas prácticas “sindicales” que pactan las elecciones con las empresas. Y que en definitiva supone poner al frente de los/as trabajadores/as a delegados/as sindicales que van a defender los intereses de los/as empresarios/as. Tenemos grandes retos por delante y desde CCOO no vamos a caer en prácticas sectarias a pesar de que expresemos nuestras opiniones. Por eso, intentaremos desarrollar una acción sindical que permita mejorar la organización de los/as trabajadores/as y hacer llegar el convenio a más centros de trabajo. Y por supuesto, seguiremos teniendo una política sindical abierta a todas las organizaciones que defiendan la independencia de los intereses de los/as trabajadores/as y la unidad de acción. Esta orientación fue lo que nos llevó a lanzar la convocatoria de la manifestación del 8 de abril mencionada anteriormente y conseguimos que un gran número de organizaciones sindicales y políticas convocaran esta jornada de lucha en el sector de la hostelería. Desde entonces también ha habido organizaciones que han tenido prácticas sectarias y han hecho críticas basándose en mentiras que no ayudan a que se dé una política de unidad de acción en el sector.

Desde CCOO pensamos que hemos dado un gran paso con la firma de este convenio, pero como hemos visto hay todavía muchos problemas que resolver. Si queremos mejorar la situación a la que se enfrentan los/as trabajadores/as que han sufrido externalizaciones o a los que no se aplica el convenio colectivo debemos mejorar nuestra correlación de fuerzas y desde los propios centros de trabajo empezar a luchar para mejorar nuestra situación. Está en nuestra mano y experiencias como la huelga en el sector de hostelería en Sierra Nevada con un seguimiento del 100% y todos los establecimientos cerrados son un gran ejemplo con la victoria que han conseguido. Por eso, nos gustaría hacer un llamamiento a todos/as los/as trabajadores/as del sector a que defendamos empresa a empresa nuestros intereses de manera coordinada y conjunta. Es la mejor garantía frente al despido y como trabajadores/as con la huelga y la movilización tenemos todo por ganar.

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Alejandro García, responsable de Hostelería de CCOO Granada