La fiscal de Menores ha cuestionado la existencia del botellódromo y su ubicación, en una zona rodeada de centros educativos, lo que traslada a los jóvenes la idea de que su tiempo de ocio sea "reunirse para beber alcohol" y ha dicho no entender que menores puedan beber en espacios públicos. 

María Rosa Guerrero ha reflexionado al respecto antes de participar en una comisión para la prevención del absentismo escolar, al ser preguntada por los periodistas por el hecho de que un programa televisivo de ámbito nacional vaya a emitir un reportaje sobre el botellódromo.

Sobre el consumo de alcohol y menores ha explicado que la Fiscalía de Menores ya advirtió a la Policía Local que debía darle cuenta de los menores que bebieran alcohol. "No podemos sancionarles, pero sí actuar desde el punto de vista educativo", ha explicado la fiscal, que ha dado un toque de atención claro a las autoridades: "Granada se merece otra cosa y no ser conocida como la ciudad del gran botellón". 

Ha abundado en esta idea para considerar "sorprendente" que una ciudad que debería ser "referente cultural" esté pensando "en más centros lúdicos para beber alcohol en la calle".