Diecinueve mujeres han sido asesinadas en el primer semestre de este año fuera del ámbito de la pareja por familiares, amigos, vecinos o conocidos. A ellos hay que sumar los veintinueve feminicidios (hasta septiembre) cometidos por sus parejas o exparejas en lo que va de año. En total, 48 vidas eliminadas por el hecho de pertenecer a mujeres. En todos los casos, los asesinatos fueron cometidos por varones. Andalucía, Canarias y Cataluña fueron las comunidades autónomas con mayor número de víctimas, tres en cada una de ellas.

El Ministerio da un paso más para visibilizar la violencia contra las mujeres y cumple con una de las medidas incluidas en el Pacto de Estado contra la Violencia pero es necesario realizar algunas consideraciones sobre esta iniciativa

El Gobierno, a través del Ministerio de Igualdad, ha anunciado que, a partir de este momento y con una periodicidad trimestral, hará públicas las cifras de las mujeres asesinadas fuera de las relaciones de pareja en un estadística aparte y en cuatro grupos diferenciados: familiar –cuando quien comete el asesinato mantiene una relación de parentesco distinta a la de pareja- sexual, social – el asesino conoce a la víctima en un entorno distinto al familiar (vecino, amigo, compañero de trabajo, jefe…)- y vicario –el asesinato cometido sobre una mujer para hacer daño a otra mujer). El Ministerio da un paso más para visibilizar la violencia contra las mujeres y cumple con una de las medidas incluidas en el Pacto de Estado contra la Violencia pero es necesario realizar algunas consideraciones sobre esta iniciativa.

La primera. Contar víctimas no es difícil, ni siquiera hay que saber muchas matemáticas. Se trata, desgraciadamente, de ir sumando asesinatos. Este ejercicio lo lleva haciendo el equipo de trabajo de Feminicio.net desde 2010 que además ofrece en su web completas estadísticas, descripciones de los casos, clasificación según el tipo, campañas de sensibilización, cursos de formación e informes anuales. Un trabajo excelente y muy riguroso bien conocido por quienes se interesan por la violencia ejercida contra las mujeres. Quizá puedan darles alguna idea a la Ministra de Igualdad y su equipo.

El feminismo lleva tiempo preguntándose qué políticas se van a desarrollar desde las instituciones para atajar esta permanente sangría porque, desde 2003 (fecha en la que empezaron a registrarse), han sido asesinadas 1.159 mujeres por sus parejas o exparejas a las que habrá que sumar ahora otro tipo de feminicidios cometidos fuera de este ámbito

La segunda. El feminismo lleva tiempo preguntándose qué políticas se van a desarrollar desde las instituciones para atajar esta permanente sangría porque, desde 2003 (fecha en la que empezaron a registrarse), han sido asesinadas 1.159 mujeres por sus parejas o exparejas a las que habrá que sumar ahora otro tipo de feminicidios cometidos fuera de este ámbito. Varias asociaciones dedicadas a la atención a las víctimas denuncian, reiteradamente, que los recursos contemplados en el Pacto de Estado no llegan a las familias de estas mujeres. No se han hecho públicas ningunas de las fichas de seguimiento que justifiquen el gasto de los 400 millones de las inversiones contemplados en este acuerdo por parque de la Administración General del Estado de ningún año. Lo que sí sabemos es que parte de estos fondos se están utilizando con otros fines que nada tienen que ver con la violencia contra las mujeres. En Granada, el Ayuntamiento de Ugíjar entregó camisetas con motivo de la celebración del San Valentín con el logo del Pacto de Estado (posteriormente, rectificó) y el Ayuntamiento de La Laguna (Canarias) ha editado una Guía de Educación Sexual para familias, con una inaudita confusión de términos ligados al transactivismo, donde también figura la mencionada imagen.

Desde el feminismo se saluda esta iniciativa, pero piense, señora ministra, que algo tan evidente a estas alturas –se mata a las mujeres por el hecho de serlo- dejará de tener sentido cuando en las estadísticas se incluyan varones autodeterminados mujeres

La tercera. Nos alegra mucho que la titular del Ministerio de Igualdad hable de mujeres cuando se trata de violencia porque significa que, aunque no quiera manifestarlo públicamente, parece saber quiénes ostentan esta categoría. Al menos, cuando de violencia machista se trata. Y su Secretaria de Estado de Igualdad y contra la Violencia de Género, Ángela Rodríguez, manifestó ante los medios de comunicación que “lo que no se nombra no existe”. Tome nota y sea consecuente con los términos que utiliza su propio ministerio.

Y, la cuarta. Como he dicho anteriormente, desde el feminismo se saluda esta iniciativa, pero piense, señora ministra, que algo tan evidente a estas alturas –se mata a las mujeres por el hecho de serlo- dejará de tener sentido cuando en las estadísticas se incluyan varones autodeterminados mujeres. ¿Qué variables se aplicarán entonces? ¿Quiénes pasarán a formar parte de esta lista negra? ¿Cómo controlar si, en virtud de la Ley Trans que el Gobierno PSOE-Unidas Podemos del que forma parte quiere aprobar con la mayor opacidad que permite el trámite parlamentario, son realmente mujeres?