La capital mantiene vestigios de la dictadura

50 años después de la muerte de Franco, el rastro de la dictadura sigue en el callejero

Ciudadanía - María Andrade - Domingo, 26 de Enero de 2025
Los actos de "España en libertad" deben contribuir a eliminar el rastro franquista de los espacios públicos de las ciudades. Lo analizamos con las asociaciones memorialistas.
Imágenes de la retirada de la escultura a Primo de Rivera y de calles con rastro franquista.
IndeGranada/S.González
Imágenes de la retirada de la escultura a Primo de Rivera y de calles con rastro franquista.

El miércoles 30 de julio de 2014, el Ayuntamiento de Granada, obligado por una sentencia del TSJA, retiró la escultura dedicada a José Antonio Primo de Rivera, fundador de la Falange, de la Plaza de Bibataubín. Años antes, en 2009, había sido editado el libro de poemas "Un árbol en lugar de una estatua", en el que nombres como Luis García Montero, Ángeles Mora, Álvaro Salvador, Gracia Morales o Fernando Valverde reivindicaron con versos su retirada. No fue fácil. 

El PP, que gobernaba con mayoría absoluta, se resistió a las iniciativas municipales de la izquierda, pero el alto tribunal andaluz determinó que mantener el monolito iba contra la Ley de Memoria, aprobada en 2007 por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. No había razones artísticas, concluyó el TSJA, como había alegado el gobierno local, para mantenerla. 

El Mapa de la Memoria Histórica de Granada Republicana UCAR explica que la idea de erigir ese monumento, en 1972, surgió del seno del Consejo Provincial del Movimiento. Eran unas manos que emulaban el saludo fascista y no faltaban el yugo y las flechas falangistas. En 1975 se esperaba una gran inauguración de ese monumento, pero con la muerte de Franco, no se llegó a celebrar. 

Retirada de la escultura de Bibataubín. Foto: Silvia González.

La retirada de esa escultura fue un acto simbólico para la democracia, como lo es este 2025, en el que se cumplen 50 años de la muerte de Franco. Una fecha que se conmemora bajo el lema "España en libertad". Un buen momento para eliminar del callejero algunos nombres que suponen una ofensa para las víctimas del franquismo. Olvidar lo que representaron es desmemoria. 

Calle Crucero Baleares en Granada.

Algunos son más que evidentes, como la calle Crucero Baleares, dedicada a una de las embarcaciones que bombardeó a la población civil que huía de las tropas golpistas por la Carretera de Málaga a Almería

Algunos son más que evidentes, como la calle Crucero Baleares, dedicada a una de las embarcaciones que bombardeó a la población civil que huía de las tropas golpistas por la Carretera de Málaga a Almería. Otros, como recogió Gabriel Pozo Felguera en uno de sus documentados reportajes, deben tenerse en cuenta. Se trata del conjunto de viviendas dedicada al comandante Valdés, a quien se le atribuye el asesinato de Federico García Lorca. José Valdés Guzmán (Logroño, 1891-Granada, 1939), recuerda en ese trabajo, fue uno de los principales cabecillas del golpe de estado de 1936. Según los libros de registro del Cementerio Municipal de Granada, entre el 20 de julio de 1936 y finales de marzo de 1937 en que ejerció de gobernador civil, envió a fusilar a sus tapias a 1.562 granadinos (sólo en el mes de agosto fueron 582). 

Detalle del rótulo del grupo de viviendas dedicada a Valdés. 

Ese trabajo de Gabriel Pozo Felguera recoge detalles interesantes, como las calles que conservaron dos placas: la del nombre franquista y su nueva rotulación. Así ocurría en la calle Poeta Gracián, que en su día se llamó Alcázar de Toledo, hasta la renovación urbanística para transformar el barrio. También aquellas que históricamente han cambiado de nombre, de acuerdo al sistema de gobierno: Alfonso XIII; Avenida de la República; Calvo Sotelo; y, finalmente, Avenida de la Constitución. 

Doble placa que existió en Poeta Gracián. Foto del reportaje de Gabriel Pozo.

Como explica el profesor Rafael Gil Bracero, presidente de la Asociación Granadina para la Recuperación de la Memoria Histórica, "el poder político siempre ha intervenido en el espacio urbano" para legitimarse y para trasladar sus valores a través de símbolos. Lo hizo la dictadura franquista, ensalzando a personas que desempeñaron un papel protagonista en esos años y hechos relacionados con el golpe militar y la guerra. Debería haber consenso para su retirada. Las leyes de Memoria Democrática, tanto la andaluza (de 2017) como la estatal (en 2022 se aprobó una nueva norma actualizada y que da más pasos) establecen que se eliminen.

Con el PSOE en la Alcaldía, en los años al frente del gobierno municipal que estuvo en los dos anteriores mandatos, se creó una comisión técnica

Con el PSOE en la Alcaldía, en los años al frente del gobierno municipal que estuvo en los dos anteriores mandatos, se creó una comisión técnica, recuerda Gil Bracero, con la participación de las asociaciones memorialistas, tanto la que AGRMH que él preside y otras como Verdad, Justicia y Reparación. Fue un trabajo técnico, con fichas que analizaban qué representaba cada nombre. Su propuesta planteó la retirada de una docena de nombres: Acosta Inglot, Álvaro Aparicio, Joaquín García Morato, García Villatoro, Doctor Jiménez Garrido, Kindelán, José Morell, Manuel Castro Cortés, Manuel Pizarro Cenjor, Labella Dávalos, Melchor Almagro y Domingo Lozano. Todos ellos, como subrayó en su detallado informe, participaron activamente en el golpe militar del 36.

Con esas fichas técnicas -en las que se plasmaban las propuestas de las asociaciones memorialistas- se fueron descartando algunas calles y dejando al margen nombres sobre los que no había consenso. El acuerdo llegó con una decena de vías, anunciadas en julio de 2022 por la entonces primera teniente de alcalde, Ana Muñoz (PSOE): Acosta Inglot, Álvaro Aparicio, Belchite, Manuel Cortés, Ebro, García Morato, Jarama, Kindelán, Pingarrón, Pizarro Cenjor, Santuario de la Cabeza y Crucero Baleares.

La mayoría de esas calles están repartidas en dos zonas de la ciudad, Cercado Bajo de Cartuja y Zaidín. 

En el caso de Verdad, Justicia y Reparación, añadía a la propuesta otros enclaves y eliminar la duplicidad de placas que aún existe en algunas vías. Por ejemplo, en la calle Pablo Picasso, el rótulo de Avenida 18 de julio. Añadía a su propuesta los títulos honoríficos, que en el caso de Granada, concedieron cofradías a Franco o sus ministros. 

Rafael Gil Bracero subraya la necesidad de consenso y la importancia de divulgar el porqué de estos cambios

Tras ese trabajo y las conclusiones de la comisión no ha habido avance alguno. "No hemos sabido nada más", lamenta Rafael Gil Bracero que hace hincapié en la necesidad de consenso. Sin él no pueden prosperar estas iniciativas. "Sabíamos que si no participaban todos los grupos era difícil que saliera adelante". El PP no se implicó. En este mandato, con la mayoría absoluta del PP, sin su participación cualquier propuesta va a decaer, apunta el presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica. También en la necesidad de hacer una labor de divulgación para explicar el porqué del cambio, qué significó en su momento ese nombre y por qué no se debe conservar esa simbología.

Gil Bracero hace hincapié en los pasos que se dieron en los primeros años de la democracia. Del 79 al 82, las propuestas fueron tibias, apunta, para añadir que las cruces a los caídos comenzaron a retirarse a partir de 1983, ya con la Transición; si no demolidas, se cambiaron las leyendas que acompañaban las cruces, se renombraron vías dedicadas a Queipo de Llano o las llamadas del Generalísimo y se retiraron escudos franquistas. Los mayores símbolos de la dictadura. Por ello insta a valorar también esos primeros pasos, como los que se dieron en la capital, con el PSOE en la Alcaldía. En otros municipios, como Guadix y Órgiva, esos símbolos perduraron mucho más. El escudo franquista de Guadix de la Plaza de las Palomas se retiró en 2017. 

Rótulo en memoria de José Antonio Primo de Rivera en la fachada de la Iglesia del Sagrario, junto a la Catedral de Granada. 

Pero aún hay una veintena de calles en la ciudad de Granada. "Resulta indignante ver una calle como Crucero Baleares o la dedicada al aviador García Morato, que participó en los bombardeos", señala el portavoz de la Asociación Verdad, Justicia y Reparación, Paco Vigueras, que menciona dos vestigios que, a su juicio, no deberían estar: el rótulo que recuerda a José Antonio Primo de Rivera en el Sagrario y la referencia a los "caídos por Dios y la patria" en el Patio de Santiago del cementerio de San José. "Siento vergüenza -añade- al ver el nombre del fundador de la Falange, un partido fascista y que participó en la represión y en los asesinatos". 

"Es hora de democratizar todas nuestras calles y plazas", afirma Paco Vigueras, portavoz de Verdad, Justicia y Reparación

Cuando estamos recordando que la dictadura acabó, prosigue, es hora de "democratizar todas nuestras calles y plazas. Es urgente". "La mejor forma de recordar que hace 50 años que murió el dictador es eliminando las calles y símbolos que nos lo recuerdan", señala Vigueras, que lamenta que no se avanzara más en la eliminación de este rastro con alcaldes socialistas -cuatro, apunta-. Del PP no espera "nada", dada su "deriva extrema". Y apunta también que, con el PP en la Junta de Andalucía, no se ha declarado "ni un solo Lugar de Memoria". "Hablan de concordia, pero quieren decir contramemoria. Apuestan por la desmemoria". 

El portavoz de VJR Granada reclama un "nuevo impulso" y pide "a la izquierda y al PSOE que se pongan las pilas para avanzar de verdad y que las calles sean democráticas".

La ciudad de Motril acordó el año pasado retirar la Medalla de Oro de la ciudad a Franco. El acuerdo no fue unánime. Hubo votos en contra de la iniciativa impulsada por el grupo de IU Verdes-Equo, los de tres de los cuatro ediles de PMAS, entre ellos el de Antonio Escámez, que tuvo una polémica intervención, elogiando el legado del dictador en Motril, por el reparto de tierras y la creación de pueblos -Puntalón y Carchuna-. En el caso del teniente de alcalde Nicolás Navarro (PP) -que es vicepresidente de la Diputación-, resaltó que lo hacían porque la corporación estaba obligada a cumplir la ley. 

El pleno también determinó renombrar la calle Crucero Baleares, como ya se ha indicado, una de las embarcaciones que bombardeó a la población civil que huía por la Carretera de Málaga a Almería, en un crimen del bando golpista conocido como La Desbandá. La calle "ahí sigue", lamenta en una conversación con El Independiente de Granada Fernando Alcalde, de la Asociación 14 de Abril Costa. "Ni siquiera lo poco que se ha acordado se ha podido materializar", denuncia, resaltando la insistencia de Izquierda Unida en Motril para que el Ayuntamiento cumpliera la Ley de Memoria y diera estos pasos. "En Madrid toman el martillo para romper la placa", señala en alusión a la eliminación por el gobierno del PP del memorial, "y aquí le damos vueltas y vueltas. Estamos siempre con el mismo cuento y así nos va". 

En febrero, la asociación volverá a recordar La Desbandá con unas jornadas que llevan organizando desde hace más de una década. "En doce años, jamás un alcalde o una alcaldesa ha acudido a las jornadas", señala, incidiendo que tampoco cuando han gobernado el PSOE. "A lo sumo, un edil de Cultura". 

Pese a esos 'logros', hay trabajo pendiente, como el monumento a los caídos en el cementerio motrileño o la cruz a los caídos en pleno centro, además de numerosas calles e incluso el nombre de colegios. 

Para la presidenta de Granada Republicana UCAR, Silvia González, en estos años "hemos perdido la oportunidad preciosa de acabar con la anormalidad democrática que supone la presencia del franquismo en las calles de Granada". 

"Comprendo perfectamente que en el primero de los dos últimos mandatos del PSOE cuando se formó la comisión de las calles no se realizara el cambio. En el segundo y último mandato ha faltado voluntad política y hay que decirlo de forma clara y contundente", resalta para añadir que "este país tiene un difícil diálogo con el pasado. Algunos dirigentes políticos creen que les va a quitar mas votos en las elecciones cambiar de nombre 10 calles que arrasar todos los árboles de Arabial". 

Granada Republicana UCAR pide "poner en valor el periodo republicano y convertir la memoria en una parte de la ciudad"

Silvia González no solo se refiere a la retirada de los nombres franquistas, sino a la falta de calles y espacios públicos dedicados a personas importantes del periodos republicano. 

Al respecto afirma: "hay algo sangrante, que es la dilación en poner nombre de las calles a personajes importantísimos del periodo republicano como Francisco Menoyo Baños, socialista, uno de los mejores alcaldes del período, impulsor de la restauración de la Capilla Real y múltiples infraestructuras para Granada". 

"Nosotros, desde la asociación ciudadana Granada Republicana UCAR, llevamos muchos años con un trabajo serio respecto a los lugares de memoria en la capital y en la provincia con nuestro Mapa de la Memoria. Hay que poner en valor el periodo republicano y convertir la memoria en una parte de la ciudad".

Apuntes sobre las primeras calles que la comisión técnica creada en el Ayuntamiento de Granada, con el PSOE en la Alcaldía, acordó renombrar:

Acosta Inglot: Fue catedrático de Derecho Romano de la UGR y decano de la Facultad de Derecho. Según recoge el informe de Rafael Gil Bracero (AGRMH), formó parte de la comisión cívico-militar que sustituyó a la gestora que tomó el Ayuntamiento de Granada tras el golpe. Llegó a ser alcalde (1940). Instigó y legitimó el golpe y formó parte del Ayuntamiento en guerra y posguerra que llevó a cabo la depuración de funcionarios, empleados y personal administrativo y de gestión pública urbana. 

Álvaro Aparicio: La vía, como recoge el informe de la Asociación Granadina para la Recuperación de la Memoria Histórica, alude a uno de los responsables de la Obra Sindical del Hogar (OHS) un proyecto creado por la parte de Falange del gobierno franquista en la posguerra, dicho organismo dependía del Ministerio de Gobernación y estuvo primero adscrito a la Delegación Nacional de Sindicatos y posteriormente al Ministerio de la Vivienda. 

Belchite: Esta calle, como apuntó Verdad, Justicia y Reparación en el informe aportado a la comisión, recuerda la batalla de Belchite, una de las más cruentas de la Guerra Civil. Franco quiso mantener lo que quedó de este pueblo aragonés, destrozado por el combate, como ejemplo de "la ruina sembrada por el marxismo".  

Manuel Castro Cortés: Alférez de complemento del arma de Artillería participa activamente en la sublevación de julio de 1936 como enlace con elementos golpistas de Madrid; así mismo como falangista, participó en el traslado de los restos de José Antonio Primo de Rivera de Alicante a El Escorial, detalla el informe de la Asociación Granadina para la Recuperación de la Memoria Histórica. 

Ebro: El informe aportado por la Asociación Granadina Verdad, Justicia y Reparación recuerda que la batalla más sangrienta y decisiva al final de la Guerra Civil, en la que las tropas franquistas impusieron su superioridad militar, logrando la victoria. 

García Morato: En julio de 1936, según el informe elaborado por Rafael Gil Bracero, se adhiere a la sublevación contra el gobierno de la República desde Gran Bretaña, donde se encontraba de permiso y, por lo tanto, no incorporándose a la Escuela de vuelo de Alcalá de Henares, que era su destino oficial. De inmediato participará en acciones del Ejército de Sur al mando de los oficiales sublevados en Andalucía, en Córdoba, Antequera. Actúa en el Frente del Ebro y en la batalla del Jarama.

Jarama: Esta calle recuerda la batalla del Jarama, en la que las tropas constitucionales de la República, con el apoyo decisivo de las Brigadas Internacionales, lograron frenar el avance de las tropas golpista durante la guerra Civil, como apuntó Verdad, Justicia y Reparación.

Kindelán: Militar monárquico que conspiró para hacer caer al Gobierno de la República, explica Gil Bracero que desde el exilio se convierte en enlace con los generales que preparan el golpe. Será él quien traslade al marqués de Luca de Tena la orden para fletar el Dragón Rapide, el avión que trasladará a Franco desde las Islas Canarias hasta Marruecos. Se traslada a Algeciras, el 19 de julio, para asumir el mando de las fuerzas del aire. Su objetivo era el restablecimiento de la monarquía, pero aceptó responsabilidades con la dictadura. Firmó una carta pidiendo el regreso del rey y Franco lo destituyó y envió a Canarias.

Pingarrón: Recuerda el cerro del Pingarrón, episodio bélico dentro de la batalla de Jarama, en el que perdieron la vida numerosos milicianos de la X Brigada Internacional, entre los que estaban los miembros del Batallón Abraham Lincoln, que vinieron a España para luchar contra el fascismo, según se refleja en el informe de Verdad, Justicia y Reparación.

Pizarro Cenjor: Militar que alcanzó el grado de general, ocupando la Subdirección de la Guardia Civil, el estudio de Rafael Gil Bracero, de la AGRMH, indica que se incorporó "activamente" al Ejército sublevado en julio de 1936. Hacia 1940 está destinado en la Comandancia de la Guardia Civil de Granada y sustituyó en el Gobierno Civil a Gallego Burín. Bajo su jerarquía se crean los grupos contra la resistencia antifranquista, los maquis a los que el régimen llamaba bandoleros. Impulsó, en el Cercado Bajo de Cartuja, un barrio para familiares de "caídos por Dios y la patria", en el que una de las calles lleva su nombre.

Santuario de la Cabeza: Esta calle recuerda, detalló Verdad, Justicia y Reparación, el asedio de las tropas constitucionales de la República al Santuario de Nuestra Señora de la Cabeza, en Andújar, defendido por guardias civiles y simpatizantes del golpe militar.  

Crucero Baleares: El crucero Baleares participó en la masacre de la Desbandá, el mayor crimen de guerra contra población civil indefensa, como resaltó en su propuesta VJR Granada. Junto con el Canarias y el Cervera, cañoneó desde la costa a los 150.000 refugiados que huían del terror fascista por la carretera, desde Málaga a Almería.