El consejero de Universidad critica el uso partidista del proceso para autorizar los grados de IA y Biomédica en la UGR
La Junta de Andalucía ha defendido este jueves, una vez más, la gestión que ha hecho de la autorización de las titulaciones estratégicas sobre Inteligencia Artificial e Ingeniería Biomédica para la UGR. Lo ha hecho en el Parlamento, acusando de uso partidista y politización las críticas recibidas y mientras los grupos de la oposición reclamaban su dimisión o cese.
El consejero ha tachado de ruido y artificio" la polémica surgida tras el rechazo en dos ocasiones por parte de la Agencia de Calidad Universitaria andaluza de las mencionadas titulaciones que, además de la UGR, conciernen de un lado al campus de Melilla y, de otro, a la Universidad de Jaén.
"Algunos han intentado politizar" un "asunto puramente académico" como el de la implantación de dichos grados, ha expuesto el consejero durante su intervención en el Parlamento, donde ha defendido que se ha seguido un "procedimiento reglado, transparente e independiente" marcado por la ley, y también ha dicho que ambos títulos "nunca han estado en duda ni en riesgo". Lo que ha ocurrido, según ha trasladado, es que han tenido que superar "una serie de hitos" para su implantación.
El Gobierno andaluz "ha actuado siempre con respeto escrupuloso a la legalidad y a la autonomía universitaria", cumpliendo "los plazos", respetando "los procedimientos" y garantizando que "cada decisión se tomara con la máxima transparencia". "Y frente a esa actuación responsable, algunos han preferido instalarse en el ruido y en el titular fácil", ha opinado.
También ha defendido la actuación de la Junta tras recibir la autorización del Ministerio. Así, ha señalado que este mismo mes de septiembre "se pusieron en marcha todos los mecanismos" por parte de la Junta "para poder incorporar estas titulaciones a la oferta académica del curso 2025-26 en la Universidad de Granada y de Jaén", para lo cual "se convocó un Consejo Andaluz de Universidades con carácter de urgencia".
Para la portavoz adjunta del Grupo Socialista, Ángeles Férriz, el Gobierno del PP-A "lo ha convertido todo en un negocio", en alusión a servicios como la educación, la sanidad, y también a las propias "universidades públicas", que en sus palabras, "están en riesgo" porque "las ha puesto también en su punto de mira" con una estrategia basada en "llenar" Andalucía "de universidades privadas" a la vez que con la otra mano "debilita las públicas".
Ha reprochado al Gobierno del Moreno de llenar Andalucía "de chiringuitos universitarios" que han nacido "sin la mínima experiencia, sin los mínimos requisitos", y financiados "por fondos de inversión a los que no les importa absolutamente nada la calidad de la enseñanza".
Sobre grados de Inteligencia Artificial e Ingeniería Biomédica, ha criticado que la Junta utilizó "de manera mezquina una agencia pública para denegar dos titulaciones estratégicas con gran demanda a dos universidades públicas con prestigio, trayectoria y una experiencia más que acreditada", y ha rechazado que la Agencia para la Calidad Científica y Universitaria de Andalucía (Accua) actúe de manera "independiente" al Gobierno andaluz. A su juicio, Villamandos "no merece ser consejero".
En representación del grupo Por Andalucía, Esperanza Gómez ha reivindicado la universidad pública como "el último ascensor social que queda en este país" y ha criticado que la Junta haya puesto "alfombra roja" a universidades privadas cuya calidad ha cuestionado, mientras está "asfixiando de manera paralela a la universidad pública". Ha pedido la dimisión del consejero.
En la misma línea se ha pronunciado el Grupo Mixto-Adelante Andalucía, que ha considerado "indigno" el trato recibido por las universidades públicas por parte de la Junta.
El PP ha defendido la actuación del Ejecutivo y desde Vox, tras enfatizar la importancia de esas titulaciones, las críticas se han dirigido no a la Junta sino al Gobierno de Pedro Sánchez.