Gente como tú mejora el mundo. Campaña CCOO
En Granada hay calles dedicadas al Crucero Baleares y a destacados protagonistas del golpe de estado del 36

El franquismo sigue presente en el callejero 50 años después de la muerte del dictador

Política - Redacción El Independiente de Granada - Jueves, 20 de Noviembre de 2025
El Consejo de Ministros aprueba la elaboración de un catálogo de símbolos y elementos contrarios a la Memoria que siguen presentes en calles, edificios y otros espacios públicos para proceder a su retirada.

Calle Crucero Baleares, en Granada. indegranada

El Consejo de Ministros ha aprobado esta semana la elaboración de un catálogo de símbolos y elementos contrarios a la Memoria Democrática que siguen presentes en calles, edificios y otros espacios públicos con el objetivo de proceder a su retirada. El Real Decreto que recoge esta medida, que crea una comisión técnica para llevar a cabo esta tarea, da cumplimiento a la Ley de Memoria Democrática de 2022. 

Esa norma reclama a las administraciones públicas, como un deber de Memoria Democrática, entre otras obligaciones, a la eliminación de símbolos y elementos contrarios a la misma, obligando a las administraciones públicas competentes a adoptar las medidas oportunas para su retirada.

A día de hoy, justo en la fecha en la que se cumplen 50 años de la muerte del dictador, las calles de ciudades como Granada mantienen el rastro franquista

Pero a día de hoy, justo en la fecha en la que se cumplen 50 años de la muerte del dictador, las calles de ciudades como Granada mantienen el rastro franquista. Nombres de calles, conjunto de viviendas y elementos que aún exaltan el golpe militar y a quienes lo apoyaron siguen luciendo en Granada. 

Algunos ejemplos son intolerables, como la calle Crucero Baleares, que lleva el nombre de una de las embarcaciones que bombardearon a la población civil que huía de las tropas golpistas por la Carretera de Málaga a Almería, en la masacre conocida como La Desbandá, un itinerario reconocido ya como Lugar de Memoria Histórica.

Otros lugares, como recogió Gabriel Pozo Felguera en uno de sus documentados reportajes, no deberían pasar desapercibidos en Granada. Se trata del conjunto de viviendas dedicada al comandante Valdés, a quien se le atribuye el asesinato de Federico García Lorca. José Valdés Guzmán (Logroño, 1891-Granada, 1939), recuerda en ese trabajo Gabriel Pozo Felguera, fue uno de los principales cabecillas del golpe de estado de 1936. Según los libros de registro del Cementerio Municipal de Granada, entre el 20 de julio de 1936 y finales de marzo de 1937 en que ejerció de gobernador civil, envió a fusilar a sus tapias a 1.562 granadinos (sólo en el mes de agosto fueron 582). 

Ese documentado reportaje de Gabriel Pozo Felguera en El Independiente de Granada recoge detalles interesantes, como las calles que conservaron dos placas: la del nombre franquista y su nueva rotulación. Así ocurría en la calle Poeta Gracián, que en su día se llamó Alcázar de Toledo, hasta la renovación urbanística para transformar el barrio. También las que históricamente han cambiado de nombre, de acuerdo al sistema de gobierno: Alfonso XIII; Avenida de la República; Calvo Sotelo; y, finalmente, Avenida de la Constitución. 

La urbanización dedicada al asesino de Lorca y otras 'perlas' en el callejero de Granada, por Gabriel Pozo Felguera. 

Con el PSOE en la Alcaldía, en los años al frente del gobierno municipal que estuvo en los dos anteriores mandatos, se creó una comisión técnica con la participación de las asociaciones memorialistas, la Asociación Granadina para la Recuperación de la Memoria Histórica y la Asociación Granadina Verdad, Justicia y Reparación. Fue un trabajo técnico, con fichas que analizaban qué representaba cada nombre. Se analizaron calles como Acosta Inglot, Álvaro Aparicio, Joaquín García Morato, García Villatoro, Doctor Jiménez Garrido, Kindelán, José Morell, Manuel Castro Cortés, Manuel Pizarro Cenjor, Labella Dávalos, Melchor Almagro y Domingo Lozano. Todos ellos, protagonistas que participaron activamente en el golpe militar del 36.

Finalmente hubo acuerdo con una decena de vías: Acosta Inglot, Álvaro Aparicio, Belchite, Manuel Cortés, Ebro, García Morato, Jarama, Kindelán, Pingarrón, Pizarro Cenjor, Santuario de la Cabeza y Crucero Baleares.

Pero no se dio ningún otro paso más, lo que memorialistas de Granada consideraron una oportunidad perdida. Con el PP gobernando con mayoría absoluta, parece muy complicado que pueda haber avances. 

Desde el 79 y durante los primeros años de la Transición, con propuestas tibias al principio, hubo retirada de cruces a los caídos, se cambiaron sus leyendas y se renombraron calles dedicadas a Queipo de Llano o las denominadas Generalísimo

En cualquier caso, como en alguna ocasión ha trasladado el presidente de la AGRMH, Rafael Gil Bracero, a este diario, del 79 al 82, las propuestas fueron tibias y a partir de 1983 hubo retirada de cruces a los caídos, ya con la Transición. Si no demolidas, se cambiaron las leyendas que acompañaban las cruces, se renombraron vías dedicadas a Queipo de Llano o las llamadas del Generalísimo y se retiraron escudos franquistas. Los mayores símbolos de la dictadura. Es decir, se dieron unos primeros pasos en esos años en la capital, con el PSOE en la Alcaldía. En otros municipios, como Guadix y Órgiva, esos símbolos perduraron mucho más. El escudo franquista de Guadix de la Plaza de las Palomas se retiró en 2017. 

La retirada del monumento a Primo de Rivera como símbolo

En julio de 2014, el Ayuntamiento de Granada, obligado por una sentencia del TSJA, retiró la escultura dedicada a José Antonio Primo de Rivera, fundador de la Falange, de la Plaza de Bibataubín. Años antes, en 2009, había sido editado el libro de poemas "Un árbol en lugar de una estatua", en el que nombres como Luis García Montero, Ángeles Mora, Álvaro Salvador, Gracia Morales o Fernando Valverde reivindicaron con versos su retirada. Pero quitarla no fue fácil. 

El PP, gobernando con mayoría absoluta en esos años, se resistió a las iniciativas municipales de la izquierda. Finalmente, el alto tribunal andaluz determinó que mantener el monolito iba contra la Ley de Memoria aprobada en 2007 por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. No había razones artísticas, concluyó el TSJA, como había alegado el gobierno local, para mantenerla.

El Mapa de la Memoria Histórica de Granada Republicana UCAR explica que la idea de erigir ese monumento, en 1972, surgió del seno del Consejo Provincial del Movimiento. Eran unas manos que emulaban el saludo fascista y no faltaban el yugo y las flechas falangistas. En 1975 se esperaba una gran inauguración de ese monumento, pero con la muerte de Franco, no se llegó a celebrar. 

La retirada de esa escultura fue un acto simbólico para la democracia, como lo es este 2025, en el que se cumplen 50 años de la muerte de Franco. Una fecha que se conmemora bajo el lema "España en libertad". 

Hay otros elementos muy cuestionados por asociaciones memorialistas como VJR Granada. Es el caso del rótulo que recuerda a José Antonio Primo de Rivera en el Sagrario y la referencia a los "caídos por Dios y la patria" en el Patio de Santiago del cementerio de San José.

Desde el movimiento memorialista se reclama que ha llegado la hora de "democratizar" también el callejero. 

En otras ciudades granadinas, como Motril, ha costado años de iniciativas dar pasos. Finalmente, el Ayuntamiento de Motril acordó año pasado retirar la Medalla de Oro de la ciudad a Franco. El acuerdo no fue unánime

Ese rastro no es exclusivo en Granada. En otras ciudades granadinas, como Motril, ha costado años de iniciativas dar pasos. Finalmente, el Ayuntamiento de Motril acordó año pasado retirar la Medalla de Oro de la ciudad a Franco. El acuerdo no fue unánime. Hubo votos en contra de la iniciativa impulsada por el grupo de IU Verdes-Equo, los de tres de los cuatro ediles de PMAS. En el caso del ya ex teniente de alcalde Nicolás Navarro (PP) -nombrado recientemente viceconsejero de Sanidad-, resaltó que lo hacían porque la corporación estaba obligada a cumplir la ley. 

El pleno de Motril también determinó renombrar la calle Crucero Baleares, como ya se ha indicado, una de las embarcaciones que bombardeó a la población civil que huía por la Carretera de Málaga a Almería. Está pendiente de materializar. Y queda más trabajo pendiente, como advierte la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica 14 de Abril Costa. Por ejemplo el monumento a los caídos en el cementerio motrileño o la cruz a los caídos en pleno centro, además de numerosas calles e incluso el nombre de colegios. 

El movimiento memorialista también apunta otra asignatura pendiente, la de nombrar calles con los nombres de personajes muy importantes en el periodo democrático de la II República. Lo recordó en su día a este diario Silvia González, presidenta de Granada Republicana UCAR. Por ejemplo, Francisco Menoyo Baños, socialista, "uno de los mejores alcaldes del período, impulsor de la restauración de la Capilla Real y múltiples infraestructuras para Granada". Esta asociación hace hincapié en la necesidad de "poner en valor el periodo republicano y convertir la memoria en una parte de la ciudad".

Volviendo a la medida aprobada esta semana por el Consejo de Ministros, lo que establece en síntesis es que todas aquellas edificaciones, escudos, insignias, placas, etc. adosados a edificios públicos o situados en la vía pública, así como referencias en topónimos o callejero, en los que se realicen menciones conmemorativas en exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar y de la dictadura, de sus dirigentes, participantes en el sistema represivo o de las organizaciones que sustentaron la dictadura deben retirarse.

"Esta finalidad legal encuentra su fundamento en que, en una sociedad democrática y avanzada como la nuestra, los símbolos públicos sean un elemento de encuentro de los ciudadanos en paz y democracia y nunca una expresión de ofensa o agravio, suprimiendo elementos de división y fomentar la cohesión y solidaridad entre las diversas generaciones de españoles y españolas en torno a los principios, valores y libertades constitucionales", resalta el Gobierno. 

Además de la elaboración del catálogo mencionado, se creará una comisión técnica que será un órgano de asesoramiento al Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática, que tendrá como objetivo el estudio, seguimiento, informe y la realización de propuestas que se le soliciten en las cuestiones relativas a símbolos y elementos contrarios a la memoria democrática, así como a los Lugares de Memoria Democrática. En esta comisión participarán representantes de las comunidades autónomas y entidades locales, como garantía de la necesaria cooperación institucional y contará entre sus integrantes con un nutrido grupo de profesionales de reconocido prestigio, vinculados al ámbito universitario y con una acreditada trayectoria en los campos de la memoria democrática, la historia contemporánea, la historia del arte, la arquitectura, las ciencias políticas y la conservación del patrimonio cultural. Con su participación se quiere "garantizar el rigor, la pluralidad y la calidad técnica de los trabajos que se desarrollen en el marco de este órgano especializado".

Apuntes sobre las primeras calles que la comisión técnica creada en el Ayuntamiento de Granada, con el PSOE en la Alcaldía, acordó renombrar:

Acosta Inglot: Fue catedrático de Derecho Romano de la UGR y decano de la Facultad de Derecho. Según recoge el informe de Rafael Gil Bracero (AGRMH), formó parte de la comisión cívico-militar que sustituyó a la gestora que tomó el Ayuntamiento de Granada tras el golpe. Llegó a ser alcalde (1940). Instigó y legitimó el golpe y formó parte del Ayuntamiento en guerra y posguerra que llevó a cabo la depuración de funcionarios, empleados y personal administrativo y de gestión pública urbana. 

Álvaro Aparicio: La vía, como recoge el informe de la Asociación Granadina para la Recuperación de la Memoria Histórica, alude a uno de los responsables de la Obra Sindical del Hogar (OHS) un proyecto creado por la parte de Falange del gobierno franquista en la posguerra, dicho organismo dependía del Ministerio de Gobernación y estuvo primero adscrito a la Delegación Nacional de Sindicatos y posteriormente al Ministerio de la Vivienda. 

Belchite: Esta calle, como apuntó Verdad, Justicia y Reparación en el informe aportado a la comisión, recuerda la batalla de Belchite, una de las más cruentas de la Guerra Civil. Franco quiso mantener lo que quedó de este pueblo aragonés, destrozado por el combate, como ejemplo de "la ruina sembrada por el marxismo".  

Manuel Castro Cortés: Alférez de complemento del arma de Artillería participa activamente en la sublevación de julio de 1936 como enlace con elementos golpistas de Madrid; así mismo como falangista, participó en el traslado de los restos de José Antonio Primo de Rivera de Alicante a El Escorial, detalla el informe de la Asociación Granadina para la Recuperación de la Memoria Histórica. 

Ebro: El informe aportado por la Asociación Granadina Verdad, Justicia y Reparación recuerda que la batalla más sangrienta y decisiva al final de la Guerra Civil, en la que las tropas franquistas impusieron su superioridad militar, logrando la victoria. 

García Morato: En julio de 1936, según el informe elaborado por Rafael Gil Bracero, se adhiere a la sublevación contra el gobierno de la República desde Gran Bretaña, donde se encontraba de permiso y, por lo tanto, no incorporándose a la Escuela de vuelo de Alcalá de Henares, que era su destino oficial. De inmediato participará en acciones del Ejército de Sur al mando de los oficiales sublevados en Andalucía, en Córdoba, Antequera. Actúa en el Frente del Ebro y en la batalla del Jarama.

Jarama: Esta calle recuerda la batalla del Jarama, en la que las tropas constitucionales de la República, con el apoyo decisivo de las Brigadas Internacionales, lograron frenar el avance de las tropas golpista durante la guerra Civil, como apuntó Verdad, Justicia y Reparación.

Kindelán: Militar monárquico que conspiró para hacer caer al Gobierno de la República, explica Gil Bracero que desde el exilio se convierte en enlace con los generales que preparan el golpe. Será él quien traslade al marqués de Luca de Tena la orden para fletar el Dragón Rapide, el avión que trasladará a Franco desde las Islas Canarias hasta Marruecos. Se traslada a Algeciras, el 19 de julio, para asumir el mando de las fuerzas del aire. Su objetivo era el restablecimiento de la monarquía, pero aceptó responsabilidades con la dictadura. Firmó una carta pidiendo el regreso del rey y Franco lo destituyó y envió a Canarias.

Pingarrón: Recuerda el cerro del Pingarrón, episodio bélico dentro de la batalla de Jarama, en el que perdieron la vida numerosos milicianos de la X Brigada Internacional, entre los que estaban los miembros del Batallón Abraham Lincoln, que vinieron a España para luchar contra el fascismo, según se refleja en el informe de Verdad, Justicia y Reparación.

Pizarro Cenjor: Militar que alcanzó el grado de general, ocupando la Subdirección de la Guardia Civil, el estudio de Rafael Gil Bracero, de la AGRMH, indica que se incorporó "activamente" al Ejército sublevado en julio de 1936. Hacia 1940 está destinado en la Comandancia de la Guardia Civil de Granada y sustituyó en el Gobierno Civil a Gallego Burín. Bajo su jerarquía se crean los grupos contra la resistencia antifranquista, los maquis a los que el régimen llamaba bandoleros. Impulsó, en el Cercado Bajo de Cartuja, un barrio para familiares de "caídos por Dios y la patria", en el que una de las calles lleva su nombre.

Santuario de la Cabeza: Esta calle recuerda, detalló Verdad, Justicia y Reparación, el asedio de las tropas constitucionales de la República al Santuario de Nuestra Señora de la Cabeza, en Andújar, defendido por guardias civiles y simpatizantes del golpe militar.  

Crucero Baleares: El crucero Baleares participó en la masacre de la Desbandá, el mayor crimen de guerra contra población civil indefensa, como resaltó en su propuesta VJR Granada. Junto con el Canarias y el Cervera, cañoneó desde la costa a los 150.000 refugiados que huían del terror fascista por la carretera, desde Málaga a Almería.