Granada se resigna a pasar mil días aislada por tren
El nuevo ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, se ha comprometido a visitar Granada a mediados de mes para abordar la situación ferroviaria de la capital. No hacen falta muchas palabras para explicarla, se puede hacer recurriendo a los números: ya van más de 600 días sin trenes. Y no hay perspectiva de que cambie hasta el otoño de 2017. Para entonces, los días de aislamiento ferroviario se aproximarán al millar.
El retraso de la Alta Velocidad, aquejada por el mal para el que no encuentran cura las infraestructuras en la provincia, ha provocado una situación inédita para una capital de provincia que tiene en el turismo uno de los principales motores económicos. Si quiere llegar a Madrid o a Barcelona en tren, o trasladarse desde esas ciudades a Granada, antes tendrá que viajar en autobús los kilómetros que separan a la capital de la estación de Antequera, en Málaga. Para los viajeros que cruzan Andalucía también es inevitable el tramo en carretera.
Y en esa situación, con una estación de siglo y medio, sin trenes, con un AVE intentando superar el escollo de Loja y sin perspectiva de que ninguna Administración se atreva a poner plazo al soterramiento y a la Variante de Loja, se celebra el aniversario de la inauguración de la línea el 10 de diciembre de 1866.
"Hay quien querría dar por muerto el ferrocarril en Granada, pero no se le debe dejar morir". Es lo que reivindica el presidente de la Asociación Granadina de Amigos del Ferrocarril y el Tranvía, José Antonio Molina, que ve "falso" centrar el debate en el problema del AVE. "El problema es del ferrocarril", el tradicional. El que llegó a Granada en el siglo XIX.
No se habla de las mercancías, tampoco de que Granada podría tener una excelente red de cercanías, como ocurre en Málaga, expone en una conversación con El Independiente de Granada en la que reivindica la viabilidad de la línea de Moreda, por la que -destaca-, sigue circulando el Talgo de Almería a Madrid.
El ferrocarril está "moribundo", pero "resiste" y hay colectivos como Agraft, que seguirán defendiéndolo y no por nostalgia, sino desde el convencimiento de su utilidad y contribución a la vertebración del territorio y a su economía.
La imagen sobre estas líneas procede del archivo de Agraft, que ha querido compartir con los lectores de El Independiente de Granada el momento en el que el primer tren partió, a todo vapor, desde la capital con destino a Loja. Un día histórico que se recordará este 10 de diciembre fletando un tren charter. Aunque en esta ocasión no podrá dirigirse a Loja, sino a Guadix.
Es una de las actividades más destacadas de la amplia programación organizada por la asociación, en colaboración con el Centro Artístico, Literario y Científico de Granada, para conmemorar esta efeméride.
Un cartel del 150 aniversario; una exposición de fotografías y maquetas que se inaugurará el próximo 9 de diciembre; la instalación de una estafeta de correos que venderá un sello conmemorativo en el que se podrá estampar un matasellos del 150 aniversario, además de una edición limitada de postales. Y un concierto de la Orquesta Académica de Granada en el Auditorio Falla con el que se pondrá fin a la celebración.
Fomento no ha dado señales de querer activar la línea de Moreda, lo que reclamaba como prioritario la ahora 'descafeinada' mesa del ferrocarril para acabar con la situación de aislamiento. Muy al contrario, se centra en destacar los resultados de los descuentos que comenzó a aplicar para compensar las molestias del obligado viaje por carretera. Dice el Ministerio que los viajes se han incrementado un 15 por ciento y que su compromiso de finalizar las obras del AVE sigue intacto. Salvo que la visita del nuevo ministro De la Serna venga acompañada de sorpresas, acondicionar esa alternativa está descartada alegando que la duración del viaje no lo haría competitivo.
Al centrar el debate, por unanimidad, en el fin de las obras del AVE, como lo han reconducido Fomento y el PP, todos los partidos aceptaron implícitamente relegar el soterramiento del AVE en la capital y la Variante de Loja, pasando de ser una exigencia inexcusable a una reivindicación para una segunda fase.
Es lo que ha ocurrido también con el debate sobre el aislamiento.
Esta misma semana, los diputados socialistas se concentraron a las puertas del Congreso con una pancarta en la que llamaban la atención sobre los 600 días de aislamiento. En esa protesta, lo que el PSOE reivindicó fue "un impulso definitivo al AVE" para acabar con el aislamiento. Y eso, según los plazos de Fomento, no será hasta el otoño de 2017.
Obras a la entrada de la estación de Granada. marea amarilla
La Marea Amarilla no renuncia al soterramiento
Reconducidas las reivindicaciones políticas sobre el soterramiento y la Variante de Loja por el camino del AVE, ahora se trata de arrancar un compromiso para la ya más que asumida segunda fase. Partidos como Ciudadanos y el propio Ministerio, al desempolvar el acuerdo que se firmó en 2008, comienzan a señalar a la Junta, que tendrá que 'mojarse', junto al Ayuntamiento, aportando dinero para el soterramiento. Ya se lo recuerdan.
Ese cambio de estrategia política no ha variado la determinación de los colectivos vecinales que denuncian las consecuencias del proyecto de Alta Velocidad tal y como está diseñado.
"No nos hemos quedado parados", afirma a El Independiente de Granada Francisco Rodríguez, portavoz de la Marea Amarilla, que pese al desánimo por ese giro político, ya trabaja en una campaña ciudadana de apoyo a sus reivindicaciones, en colaboración con Granada en Marcha, el sindicato CCOO, la organización de consumidores FACUA y una federación de comerciantes.
Desde la Marea Amarilla no logran entender cómo, con un aislamiento ferroviario que se aproximará a los mil días conforme a los plazos anunciados por el Ministerio, el empresariado "lo está aplaudiendo", sosteniéndose exclusivamente en la llegada del AVE.
El muro del AVE
Los vecinos y vecinas de barrios como La Chana o La Rosaleda se preguntan si este muro que se aprecia en la fotografía, tomada por la Marea Amarilla, y el paso del AVE en superficie, es aceptable para una ciudad. No solo separa al vecindario y lo aísla; los trenes, sin soterrar, pasarán a escasos metros de sus viviendas.
El colectivo, como viene haciendo AVE sí, pero no así, de Loja, seguirá movilizándose para que no caigan en el olvido sus reivindicaciones. En la capital, un AVE soterrado. En Loja, la Variante.
El pasado lunes participaron en la última reunión de la mesa del ferrocarril, un foro que pese a los intentos de PP y Ciudadanos se resiste a desactivarse. En esa reunión se acordó convocar en Guadix un nuevo encuentro de las mesas del ferrocarril de Andalucía Oriental, con la presencia de las de Almería y Jaén, para seguir sumando esfuerzos para conseguir la mejora de las conexiones por tren en esta parte de la comunidad andaluza.
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