Candidatos del PP visitan la Fundación Escuela Solidaridad Sierra Elvira de Atarfe
El PP defiende que "solo las políticas que generan empleo" garantizan "el apoyo a los que más lo necesitan"
El candidato al Senado Sebastián Pérez destaca que el Gobierno de Rajoy destinó 25 millones de euros entre 2012 y 2015 a proyectos solidarios en Granada.
PP
Sebastián Pérez con los niños que atiende FES en una de las imágenes distribuidas por el partido.
El Partido Popular de Granada ha defendido hoy que “sólo las políticas que generan empleo y riqueza” garantizan “la atención y el apoyo a los que más lo necesitan”. Así lo ha apuntado el candidato al Senado y presidente provincial, Sebastián Pérez, que junto al cabeza de lista al Congreso, Carlos Rojas, y otros miembros de la candidatura han visitado la Fundación Escuela de Solidaridad Sierra Elvira en Atarfe que acoge en la actualidad a más de 100 personas de varias nacionalidades, muchos de ellos niños. En el encuentro también han estado presentes miembros de la asociación EDICOMA que colabora con la Fundación ofreciendo alimentación para sus habitantes.
Pérez ha enfatizado que "la recuperación económica y la creación de empresas y puestos de trabajo es el único medio para consolidar el Estado del Bienestar” por dos vías. “Es evidente que cuanto más actividad económica haya, mejores serán los servicios públicos de educación, sanidad o atención social; pero también lo es, que proyectos como el que hoy hemos visitado pueden recibir más ayudas para continuar con su inconmensurable labor”.
En opinión de Sebastián Pérez, “cualquier paralización de las políticas que ha adoptado el gobierno del PP” pondría en dificultad esas dos vías de “la ruta social de nuestro país”.
Pérez ha destacado el papel que juega la Fundación Escuela de Solidaridad Sierra Elvira en plena Área Metropolitana y ha calificado de “referente para todos los granadinos” a sus miembros, fundadores y voluntarios.
“Sin recibir ningún apoyo público, gracias a su labor quienes viven aquí, que no tienen ningún otro recurso, disponen de un techo, luz, agua y alimentación, en definitiva unas condiciones dignas de vida”, ha señalado Sebastián Pérez, que ha agradecido la labor que desarrolla la Fundación a la que ha invitado a presentar proyectos para beneficiarse de las ayudas que ofrece el Gobierno central para proyectos solidarios.
Sebastián Pérez y Carlos Rojas en otra de las imágenes de la visita a la Fundación. pp
Según ha recordado, Sebastián Pérez, entre la pasada legislatura y 2015, el Gobierno de Mariano Rajoy destinó en Granada 25 millones de euros para el apoyo a proyectos de solidaridad, con cargo a la recaudación del IRPF. “Han sido muchos los granadinos y personas de otros muchos lugares los que se han beneficiado de un dinero que aportamos todos con nuestros impuestos”, ha subrayado.
El presidente del PP ha destacado las líneas de ayudas relativas a la infancia y familia, a mayores, a personas con discapacidad, minorías, como la gitana, o al apoyo a drogodependientes como las que más dinero han recibido del Gobierno, cantidades que han crecido anualmente durante la legislatura.
“Lejos de decrecer, como ha ocurrido con las subvenciones de la Junta en la que el PSOE eliminó en 2015 nueve de cada diez euros que destinaba a subvenciones para este fin, las ayudas del gobierno central han aumentado cada año, hasta sumar 25 millones de euros”, ha señalado Pérez.
El Partido Popular considera que esa cantidad se podrá incrementar durante la próxima legislatura a pesar de la bajada de impuestos que propone esta formación política “porque aunque cada uno de nosotros paguemos menos, si hay más riqueza y más actividad económica, la recaudación terminará siendo mayor y podremos dedicar más recursos a estos fines”.
El presidente del Partido Popular ha ofrecido a la Fundación Escuela de Solidaridad la ayuda de su formación política para que pueda recabar “apoyo económico público que permita mantener e incrementar la labor de acogida que realizan en la actualidad”.
La Fundación, ubicada en Sierra Elvira, fue creada en 2005 y sus instalaciones fueron levantadas y rehabilitadas con el trabajo altruista de voluntarios y de las primeras personas que la habitaron. Hoy residen en ella un centenar de personas de varias nacionalidades de África, Asia, América y Europa, que, como señala la propia web de la Fundación “viven el desarraigo, la desventaja social, el maltrato o la exclusión: madres con hijos en situación de emergencia, jóvenes inmigrantes, adultos y adolescentes en riesgo”.
