La reunión del alcalde con Fomento arranca con polémica por impedir la entrada a la Marea Amarilla
El esperado encuentro entre el alcalde de Granada, Francisco Cuenca, y los representantes del Ministerio de Fomento, aplazado en varias ocasiones y que finalmente se está celebrando esta mañana, ha arrancado con polémica.
La decisión del Ministerio de Fomento, representado por el secretario de Estado de Infraestructuras, Julio Gómez-Pomar, de impedir la entrada al encuentro, que se celebra en la Subdelegación del Gobierno y no en el Ayuntamiento como inicialmente se había previsto, a los representantes de la Marea Amarilla, del empresariado y de los grupos municipales y limitarla al alcalde y al presidente de la Diputación ha originado una larga y por momentos agria discusión.
El alcalde entrado y salido del edificio de la Subdelegación para trasladar a los integrantes de la recién constituida Mesa del Ferrocarril la decisión de Fomento, que como opción les ha planteado recibir al colectivo ciudadano al término del encuentro institucional.
Son "dos formatos diferentes", ha explicado el secretario de Estado a Cuenca delante de los medios de comunicación que cubrían la convocatoria. Los vecinos y resto de representantes "no se van a quedar con la idea de que Fomento no les atiende", ha manifestado para recordar incluso una reunión que tiene prevista con los empresarios esta tarde, aunque propiciada por el PP en el marco de la campaña electoral.
Aunque en principio ha habido ciertas reticencias e incluso amagos por parte de la Marea Amarilla de exigir que se plantara a Fomento, finalmente la reunión se está celebrando desde poco después de las 10.45 horas.
Antes de entrar definitivamente a la reunión, Cuenca ha llegado a espetar a Gómez-Pomar que ya estaba bien de "chorradas" y "falta de respeto", cuando este le reprochaba que parecía estar intentando evitar el encuentro con el colectivo ciudadano.