UNA SECCIÓN de JOAN CARLES MARCH

Crónicas Sanitarias XLVII: La empatía como terapéutica; Pedro Gullón repasa la salud pública; Elisa Pérez Ramírez, viróloga y la gripe aviar; #mpox; menores y antidepresivos; las editoriales científicas multiplican facturación y hasta 20 temas

Ciudadanía - Joan Carles March - Miércoles, 28 de Agosto de 2024
El mejor resumen semanal de informaciones sanitarias o relacionadas con la salud por el experto en Salud Pública Joan Carles March, en una sección imprescindible por su relevancia y calidad. Para estar al día en cuestión de salud. No te lo pierdas.
OCU

1. La empatía en medicina tiene claros efectos terapéuticos

Lo escribe Rodrigo Santodomingo en El País.

El médico de urgencias Julio Armas, que ejerce en Elche (Alicante) y acumula una legión de seguidores en X, colgó en esta red social la foto de un cartel con el siguiente mensaje: “Cuando veas un paciente, acuérdate [de] que la enfermedad ya lo está tratando demasiado mal como para que tú lo hagas también”

Hace dos años, el médico de urgencias Julio Armas, que ejerce en Elche (Alicante) y acumula una legión de seguidores en X, colgó en esta red social la foto de un cartel con el siguiente mensaje: “Cuando veas un paciente, acuérdate [de] que la enfermedad ya lo está tratando demasiado mal como para que tú lo hagas también”. La imagen cosechó más de 70.000 likes y un torrente de comentarios en torno a la empatía (o su ausencia) en la atención sanitaria. Poco después, Armas añadió un breve texto como anverso a su consejo inicial. Iba en este caso dirigido hacia el paciente, al que instaba a recordar que el doctor “está cansado de un sistema que no le cuida, de horas interminables” y, en definitiva, de ser el “muro de contención de una gestión nefasta”.

La repercusión de los tuits de Armas puso de manifiesto un viejo resquemor en la relación médico-paciente. En él subyace la desconfianza. Y aflora en acusaciones estereotípicas, en quejas recíprocas centradas en la falta de tacto o las exigencias desmedidas. Hay pacientes que lamentan ser despachados con gelidez burocrática. Y médicos que se preguntan cómo demonios ser cercanos cuando cada día se asoman a salas de espera en plena ebullición.

La faciliten o no los sistemas de salud, lo cierto es que la empatía en medicina importa. No hablamos solo de mera humanidad, de recurrir —por lógica moral— a la escucha atenta y considerada al relacionarnos con quien padece una dolencia

La faciliten o no los sistemas de salud, lo cierto es que la empatía en medicina importa. No hablamos solo de mera humanidad, de recurrir —por lógica moral— a la escucha atenta y considerada al relacionarnos con quien padece una dolencia. Es también cuestión de eficacia. Varias investigaciones han demostrado que los médicos que más se ponen en el lugar de sus pacientes obtienen mejores resultados clínicos. Ocurre con la diabetes, el cáncer o la hipertensión. También en la percepción del dolor, que se atenúa cuando median palabras amables. O al reducir (hasta en un 40%) los reingresos de personas aquejadas por un fallo cardiaco. Ya en 2001, una revisión de estudios publicada en The Lancet concluyó que los facultativos “cálidos y amistosos” tienen un “importante efecto terapéutico sobre sus pacientes”.

“Si fuera un medicamento, sería un super ventas; los médicos la prescribirían mucho y los pacientes la pedirían constantemente”, resume Jeremy Howick, quien dirige un centro para promover esta cualidad en el ámbito sanitario auspiciado por la Universidad de Leicester (Reino Unido). “No es un adorno, forma parte del núcleo duro de la curación”, abunda Montserrat Esquerda, directora del Instituto Borja de Bioética (IBB) de la Universidad Ramon Llull, con sede en Barcelona. Ambos expertos subrayan que la mayor adherencia al tratamiento y la reducción de los “elementos estresores”, en palabras de Esquerda, son razones de peso que explican por qué la empatía provoca un impacto positivo en la salud del paciente.

“Parece más fácil incorporar aparatos de última generación que dar algo más de tiempo a los profesionales”, sostiene. Howick reconoce que “ser doctor no es lo que era”, que ahora hay más prisa y peores condiciones

Esquerda la define como un “conglomerado de actitudes o habilidades” muy similar al espíritu compasivo. Y considera un tremendo error —incluso desde una óptica economicista— caer en la tentación de acortar las consultas para optimizar recursos. “Como se vio en [la obra de Stephen Trzeciak y Anthony Mazzarelli] Compassionomics [término que funde, en inglés, compasión y economía], la medicina con tiempo es rentable. Si tienes una relación corta con tu paciente, resulta probable que le pidas pruebas innecesarias y costosas”, afirma. Esquerda sabe que su discurso tiene algo de “contracultural” en una época tendente al “deslumbramiento tecnológico”. “Parece más fácil incorporar aparatos de última generación que dar algo más de tiempo a los profesionales”, sostiene. Howick reconoce que “ser doctor no es lo que era”, que ahora hay más prisa y peores condiciones. Pero añade que, incluso en un contexto desfavorable, pequeños gestos pueden marcar la diferencia: “Decirle tu nombre al paciente, sentarte cerca de él, no interrumpirle”.

La empatía conlleva además un posible beneficio para el propio médico: disminuye (o al menos neutraliza) su sensación de burnout, de estar quemado por las vicisitudes de su trabajo

La empatía conlleva además un posible beneficio para el propio médico: disminuye (o al menos neutraliza) su sensación de burnout, de estar quemado por las vicisitudes de su trabajo. Una revisión de estudios internacional aparecida en 2017 apuntaba en esta dirección, aunque sus autores matizaron que la causalidad plantea interrogantes: ¿Se queman menos los médicos empáticos o los médicos menos quemados son más empáticos? No se antoja, al parecer, sencillo saber si el huevo precede a la gallina. O cuándo un círculo virtuoso torna en vicioso. Howick opina recurriendo a una famosa cita de Nietzsche, que enmarca en la esencia del juramento hipocrático como voluntad de aliviar el sufrimiento: “Cuando tienes un porqué para vivir, puedes soportar casi cualquier cómo”.

En España, Oriol Yuguero, director de urgencias en el Hospital Universitario Arnau de Vilanova (Lleida), ha diseccionado a fondo la dinámica entre estas dos variables. Hace años creó una página en internet específica sobre el tema, y no alberga dudas de que la empatía ayuda a sobrellevar la dureza de la profesión. Con una salvedad: el período álgido del covid, cuando sentir el drama ajeno en las propias carnes jugó en contra del bienestar de los facultativos. Muchos se tiraron a una piscina de inmenso dolor sin saber nadar, y acabaron sucumbiendo a lo que se conoce como fatiga compasiva. Aun así, Yuguero no aboga —ni en épocas de tragedia sanitaria— por replegarse en la frialdad analítica. Mucho menos por abrazar un cinismo esnob al estilo del doctor House. Su apuesta pasa por “dotar a los profesionales de herramientas que les permitan gestionar” una relación próxima con el paciente sin comprometer su equilibrio emocional.

La consecuencia son médicos novatos que, con frecuencia, ya han integrado un trato impersonal con el paciente. Entre montañas de conocimiento teórico, bajo presión asfixiante, se fue erosionando su vocación de partida, la de curar personas

Organismos como el IBB o el Centro de Investigación Biomédica de La Rioja están diseñando en nuestro país programas formativos para enseñar a los doctores (presentes y futuros) cómo ser más empáticos. Las facultades de medicina se han convertido en objetivo prioritario, sobre todo ahora que sabemos que los estudiantes van perdiendo la capacidad de ponerse en la piel del otro a medida que avanzan en sus estudios. Pioneros en la observación pormenorizada de la empatía médica como Mohammadreza Hojat —quien creó la escala para medirla más utilizada en el mundo— descubrieron hace tiempo un fenómeno multicasual. Howick y otros autores publicaron en 2017 un repaso a la literatura sobre este asunto. Concluyeron que el principal factor de esta caída en actitudes empáticas se resume en un “currículum oculto” con rasgos comunes en distintos países: sobrecargado y exageradamente complejo. La consecuencia son médicos novatos que, con frecuencia, ya han integrado un trato impersonal con el paciente. Entre montañas de conocimiento teórico, bajo presión asfixiante, se fue erosionando su vocación de partida, la de curar personas.

Howick promueve un nuevo paradigma en la educación médica. Su propuesta busca pasar del “modelo biomédico —que ve al cuerpo como una máquina— hacia otro biopsicosocial” en el que los alumnos nunca olvidan “la conexión entre los hechos que aprenden y el ser humano”. El objetivo es que vaya arraigando un vínculo médico-paciente que no pierda de vista la mirada del otro. Esquerda habla de diálogo, de información compartida, de una conversación a dos en busca de las mejores decisiones, sobre todo al plantear “alternativas terapeúticas”. Para ella, la empatía hace camino: “La concibo como una carretera que se va creando y hace más fácil transitar la enfermedad”.

2. Pedro Gullón, director general de salud pública del Ministerio de Sanidad: “La nueva variante de mpox ya debe circular por Europa, y es positivo porque eso significa que se comporta igual”

Natalia Chientaroli hace una magnífica entrevista a un gran profesional Pedro Gullón en elDiario.es.

Hablamos de la reciente declaración de emergencia internacional por la viruela del mono, ahora llamada mpox, y sobre la estrategia que impulsa el Gobierno para prevenir la expansión de la enfermedad dentro y fuera de España

Pedro Gullón Tosio es epidemiólogo, una especialidad médica que muchos conocieron durante la pandemia de covid. De hecho, durante la entrevista el director general de Salud Pública del Ministerio de Sanidad hace referencias constantes a las lecciones que hemos aprendido –algunas, no tanto– de aquella experiencia colectiva.

Hablamos de la reciente declaración de emergencia internacional por la viruela del mono, ahora llamada mpox, y sobre la estrategia que impulsa el Gobierno para prevenir la expansión de la enfermedad dentro y fuera de España. Y se refiere al “fetichismo de las fronteras” para criticar el discurso político estigmatizante “sin ningún fundamento científico” que señala a las personas por su origen y cree que los virus entienden de lindes nacionales. La aparición de una nueva variante, el clado I, puede llevar tiempo circulando en Europa, advierte Gullón, que apuesta por repetir la fórmula exitosa que redujo exponencialmente los contagios en el brote de 2022.

Pero la conversación no se agita en la crisis del mpox; Gullón –especialista en medicina preventiva y salud pública– se refiere también al desafío que plantean las zoonosis, las enfermedades transmitidas por animales, el plan antitabaco, las infecciones de transmisión sexual o el consumo de alcohol

Pero la conversación no se agita en la crisis del mpox; Gullón –especialista en medicina preventiva y salud pública– se refiere también al desafío que plantean las zoonosis, las enfermedades transmitidas por animales, el plan antitabaco, las infecciones de transmisión sexual o el consumo de alcohol.

¿Cómo está reaccionando la población en España tras la declaración de emergencia internacional por mpox? ¿Hay sensación de alarma?

Nos llegan mensajes contradictorios. Gente que interpreta esto como si fuese a llegar una nueva pandemia con las características de la covid y también una sensación de sorpresa, aunque en realidad –más allá de los casos nuevos en África– estemos ante una continuación del brote que llevamos viviendo desde 2022.

De hecho, ya hubo entonces una declaración de emergencia internacional.

En España tuvimos 7.500 casos ese año, y con vigilancia y vacunas conseguimos bajarlos a 300 en 2023. Este año, la última actualización suma 267 casos, aproximadamente

Exacto. En 2022 ya tuvimos una declaración de emergencia de salud pública internacional por mpox. En España tuvimos 7.500 casos ese año, y con vigilancia y vacunas conseguimos bajarlos a 300 en 2023. Este año, la última actualización suma 267 casos, aproximadamente.

¿Cuánto tenemos que preocuparnos por esta emergencia?

El riesgo ahora mismo de que vayamos a tener una transmisión generalizada es bajo. Eso no quiere decir que no tengamos que ir reevaluándolo en todo momento. Seguramente el caso de clado I B que se ha detectado en Suecia no es único en Europa. Probablemente en otro país ya esté circulando y como no se está haciendo esa detección, se haya pasado. Y eso sería positivo porque significaría que están teniendo el mismo comportamiento que los casos que teníamos de clado II. Y eso a su vez es bueno porque ya sabemos cómo manejarlo.

¿En España también puede haber casos no detectados de clado I?

A partir de la declaración de emergencia internacional en 2022 se secuenciaron todos los casos que se detectaron en España y todos eran del mismo clado. Por eso este último año se dejó de secuenciar. Con las modificaciones del protocolo de vigilancia que hicimos esta semana en la Comisión de Salud Pública, vamos a empezar a secuenciar el 100% de los casos nuevos

A partir de la declaración de emergencia internacional en 2022 se secuenciaron todos los casos que se detectaron en España y todos eran del mismo clado. Por eso este último año se dejó de secuenciar. Con las modificaciones del protocolo de vigilancia que hicimos esta semana en la Comisión de Salud Pública, vamos a empezar a secuenciar el 100% de los casos nuevos.

¿A partir de cuándo?

De mañana mismo [por el viernes pasado].

Este nuevo clado aparentemente se comporta de una manera distinta. ¿Hay que tener otro tipo de cuidados para evitar el contagio?

En realidad, se trata de dos clados diferentes o de una subdivisión de dos clados. Por un lado, tenemos el clado I A, que está presente en República Democrática del Congo desde hace más tiempo y que llevamos siguiendo desde el año 2023, porque tenía una especial afectación en niños. Es verdad que su contagio parece que era mucho más zoonótico [relacionado con el contacto con animales] y en un país con una alta población infantil.

El que se está extendiendo fuera de República Democrática del Congo es el I B, y también parece afectar más a los niños, pero tiene un comportamiento de infección más relacionado con la transmisión sexual, que es lo que pasaba con con el clado II (el que teníamos en Europa desde el año 2022). Pero la situación de esos países dificulta bastante la vigilancia y la acción. Por ejemplo, solo tenemos datos de contagios en menores, pero no sabemos si son casos en el grupo de 0 a 5 años o adolescentes con una probable relación con la actividad sexual.

La situación de esos países dificulta bastante la vigilancia y la acción. Por ejemplo, solo tenemos datos de contagios en menores, pero no sabemos si son casos en el grupo de 0 a 5 años o adolescentes con una probable relación con la actividad sexual

¿La situación de los niños era algo que había pasado por debajo del radar en la emergencia anterior?

Exacto. Aun así, durante estos años se ha vacunado en España a algunos niños que habían sido contactos estrechos de infectados. El comportamiento hasta ahora estaba muy centrado en la vía sexual, aunque también a través del contacto con las pústulas, que era ya una vía muy clara de transmisión.

Cuando hablamos de contacto estrecho, ¿qué tipo de contagio se produce?

Sobre todo, un contacto piel con piel, con las pústulas que se producen con el mpox, que se pueden parecer a las que salen con otras enfermedades: muchos granos acumulados que después tienden a formar costra y caerse, como en la viruela.

En la anterior crisis se generó un cierto estigma en el colectivo más afectado, el de los hombres que tienen sexo con hombres, aunque también ha habido contagio por relaciones heterosexuales. ¿Los prejuicios pueden ser un problema para la salud pública si llevan a que otros grupos no tengan suficiente cuidado?

El estigma es un problema de salud pública. Y esa parte del estigma hacia la población de hombres que tienen sexo con hombres ya es de por sí importante. En el brote de 2022 hemos tenido aproximadamente un 98% de los contagios en hombres

El estigma es un problema de salud pública. Y esa parte del estigma hacia la población de hombres que tienen sexo con hombres ya es de por sí importante. En el brote de 2022 hemos tenido aproximadamente un 98% de los contagios en hombres. Entonces estaba claro que la transmisión se produjo en círculos más o menos cerrados. Es una infección que se da principalmente con transmisión por relaciones sexuales, pero puede producirse en otros contextos.

¿Qué otros grupos de personas pueden encontrarse en situaciones de riesgo por contacto con el virus?

En la estrategia de vacunación que teníamos a finales de 2022 ya se incluía no solo a las personas que están en riesgo por sus actividades sexuales, sino a personas que están, por ejemplo, en una consulta de infecciones de transmisión sexual, personal de laboratorio que puede estar en contacto con con virus o incluso trabajadores de limpieza en lugares donde puede haber exposición al virus.

Esto excluye, por ejemplo, limpiadoras de hotel.

Sí, por ahora solo es ese grupo donde hemos podido demostrar que hay más contagio. Si hubiese una transmisión más generalizada tendríamos que ampliarlo y replantear también la estrategia de vacunación.

Vamos a recomendar la vacunación en estos grupos en los que ya estaba recomendada, a expensas de lo que evalúen los profesionales en las consultas del viajero internacional. Esto es: colectivos que ya se tienen que vacunar de por sí y personas que vayan a tener un contacto estrecho con población que pueda estar infectada

En la Comisión de Salud Pública se acordó recomendar la vacunación a ciertos grupos de viajeros que vayan a países afectados o al continente africano en general. ¿A quiénes?

Vamos a recomendar la vacunación en estos grupos en los que ya estaba recomendada, a expensas de lo que evalúen los profesionales en las consultas del viajero internacional. Esto es: colectivos que ya se tienen que vacunar de por sí y personas que vayan a tener un contacto estrecho con población que pueda estar infectada. Estamos ahora terminando de definir los grupos y los sacaremos muy pronto.

Se ha hablado de hacer controles en las aguas residuales para detectar la presencia del virus. ¿Esta técnica se ha demostrado que funciona para prever la expansión de un virus como este?

Yo diría que es más bien una técnica a investigar. Hay proyectos europeos que utilizan el análisis de aguas residuales como parte de la vigilancia para saber cómo es la transmisión de determinadas enfermedades. Queremos ahora hacer un pequeño piloto en forma de estudio para testar si esto puede tener sentido con el mpox, y si es así a lo mejor incorporarlo al sistema. Si no tiene sentido, pues lo hemos probado.

Esto sí se utilizó durante la pandemia de covid.

Pero es una cosa con la que hay que tener cuidado. No todo se puede hacer por ahí y sobre todo, es muy útil con cosas que tengan una excreción intestinal del virus, claro

Se hicieron muy famosos con la covid porque tenían una buena correlación con la transmisión que había. No es una vía de vigilancia destinada a encontrar casos específicos, sino a saber cómo está la circulación del virus en general. Pero es una cosa con la que hay que tener cuidado. No todo se puede hacer por ahí y sobre todo, es muy útil con cosas que tengan una excreción intestinal del virus, claro.

¿Cómo se consiguió reducir el número de casos en la emergencia anterior? ¿Qué hemos aprendido?

Con tres pilares de actuación a la vez. Primero, la vigilancia, que nos permitía detectar casos e informar a la gente para que tuviese cuidado con los contactos estrechos y así evitar la expansión. La segunda, la vacunación, que evidentemente tuvo un impacto muy grande en la transmisión del virus. Y la tercera es el trabajo comunitario que se hizo con asociaciones de personas entre las que se estaban concentrando los casos. Creo que esos tres pilares no van a ser modificados en el tiempo.

Este brote lleva unos meses de desarrollo en África y hace unas semanas, antes de la declaración de la OMS, lanzamos un recordatorio para quienes no se han llegado a poner la segunda dosis. Mañana mismo tenemos una reunión con colectivos para impulsar la vacunación, que resultó muy efectiva la vez anterior

Habla de la importancia de la vacunación, pero la mitad de quienes recibieron la primera dosis no acudieron a ponerse la segunda.

Este brote lleva unos meses de desarrollo en África y hace unas semanas, antes de la declaración de la OMS, lanzamos un recordatorio para quienes no se han llegado a poner la segunda dosis. Mañana mismo tenemos una reunión con colectivos para impulsar la vacunación, que resultó muy efectiva la vez anterior.

¿Cómo reaccionaron las Comunidades Autónomas a este impulso? En Madrid, por ejemplo, ha habido problemas para conseguir cita.

Lo que hemos tenido que trabajar esta semana con las comunidades es qué dosis necesitan urgentemente para mandarlo más rápido posible a las comunidades autónomas.

¿Tenemos suficientes vacunas?

Tenemos un stock que utilizamos normalmente para reparto de vacunas, y además una reserva estratégica de 500.000 dosis que, si se introducen de forma intraepidérmica, son convertibles hasta dos millones de dosis. Pensemos que el brote 2022 se frenó con 40.000 dosis, y estamos hablando que podemos llegar a dos millones de forma casi inmediata.

De todas formas, no cerramos la posibilidad a que tengamos que hacer una nueva adquisición de vacunas, especialmente si queremos donarlas a los países que enfrentan los brotes más grandes

De todas formas, no cerramos la posibilidad a que tengamos que hacer una nueva adquisición de vacunas, especialmente si queremos donarlas a los países que enfrentan los brotes más grandes.

¿Cuántas prevemos donar y cuándo? Porque durante la pandemia muchas de las dosis compradas por Europa y por España caducaron sin que nadie las pudiera utilizar.

Un día antes de la declaración de emergencia internacional la Comisión Europea ya anunció que iba a donar 200.000 dosis, y nosotros llevamos unos meses intentando también donar algunas. Lo que estamos haciendo desde el Gobierno es impulsar con el resto de países de la UE que donemos una parte de nuestras reservas estratégicas a los países afectados.

Muchas de las vacunas que se enviaban a los países acababan sin poder administrarse porque los sistemas sanitarios son muy deficientes.

Las vacunas no solo hay que donarlas, hay que administrarlas. Por eso tenemos que garantizarlo a través de instituciones más grandes. De esto hemos aprendido mucho, pero quizá no lo suficiente

Las vacunas no solo hay que donarlas, hay que administrarlas. Por eso tenemos que garantizarlo a través de instituciones más grandes. De esto hemos aprendido mucho, pero quizá no lo suficiente. Y lo digo porque el año pasado en la OMS tuvimos una oportunidad única de aprobar el acuerdo de pandemias, que en algunas versiones obligaba por ejemplo a las farmacéuticas productoras a donar un 20% de toda su producción en caso de pandemia.

Está siempre la discusión filosófica de si las donaciones son una cuestión de solidaridad o si esto nos interesa porque nos protege.

Me parece un debate interesantísimo y sobre el que intenté participar en mi vida académica previa. Hay mucha gente que se suma al carro por un tema utilitarista. Para mí es un tema de justicia social, de que las vidas de las personas en otros países importan lo mismo que las vidas en España.

En 2022 se generó un brote de odio hacia las personas de la comunidad LGTB y ahora se está generando un incremento de odio racial muy grande, que se suma a discursos racistas como el que ha ocurrido esta misma semana tras el crimen de Mocejón

¿Una enfermedad tan relacionada con África puede alimentar el discurso racista?

En 2022 se generó un brote de odio hacia las personas de la comunidad LGTB y ahora se está generando un incremento de odio racial muy grande, que se suma a discursos racistas como el que ha ocurrido esta misma semana tras el crimen de Mocejón.

La violencia es un problema de salud pública. La violencia que reciben en todos niveles las personas migrantes y racializadas es altísima, no solo la que se pueda producir por la calle, que puede producir daños físicos o daños psicológicos, sino incluso en el sistema sanitario, en el que sin querer reproducimos esos discursos y podemos incrementar las desigualdades en salud. A mí es uno de los temas que más me preocupa.

Esto lo vemos muy reflejado en los discursos sobre las migraciones y las fronteras.

Volvemos a hablar de fronteras y controles. ¿Qué le parece que comunidades autónomas estén pidiendo incrementar esa vigilancia?

Son discursos sin ninguna evidencia científica. Todos los organismos internacionales están diciendo que no tiene sentido el screening en frontera, porque además en nuestro caso no tenemos ni siquiera vuelos directos

Son discursos sin ninguna evidencia científica. Todos los organismos internacionales están diciendo que no tiene sentido el screening en frontera, porque además en nuestro caso no tenemos ni siquiera vuelos directos.

La enfermedad tiene un periodo de incubación de aproximadamente dos semanas, más dos o tres semanas de síntomas, cuatro como mucho. Ese no es el periodo que tarda alguien de una persona de República Democrática del Congo enferma en llegar a una de las vías de migración.

De hecho, es una cosa del discurso político, pero que no ha aparecido cuando hemos hablado a nivel técnico

¿Se pueden poner fronteras a un virus?

Son discursos sin ninguna evidencia científica. Todos los organismos internacionales están diciendo que no tiene sentido el screening en frontera, porque además en nuestro caso no tenemos ni siquiera vuelos directos

Es un posicionamiento de salud pública muy antiguo. Por ejemplo, los países que al principio consiguieron mantenerse al margen de la pandemia de Covid, sobre todo las islas, pudieron hacerlo solo durante un tiempo, y ni siquiera del todo. Tenemos un fetichismo muy grande con las fronteras, como que con ellas vamos a controlarlo todo, cuando la cosa es más compleja.

El secretario de Estado de Sanidad ha salido a desmentir estos días bulos difundidos por el eurodiputado Alvise Pérez sobre los efectos secundarios de la vacuna contra la mpox. ¿Hay que salir al cruce de cada cosa irresponsable que se diga?

Ojalá tuviese una respuesta clara a eso. Cuando hay bulos muy grandes que pensamos que pueden tener una afectación pública tenemos que salir a desmentirlos, pero nunca tenemos claro hasta qué punto puedes estar alzando esa voz. En este caso sí era muy importante porque llegaba a través de un canal con muchos seguidores y estaba confundiendo una vacuna que no está comercializada en Europa con la que se aplica en España. Y lo hacía alguien con representación política.

Cuando hay bulos muy grandes que pensamos que pueden tener una afectación pública tenemos que salir a desmentirlos, pero nunca tenemos claro hasta qué punto puedes estar alzando esa voz

Este verano tenemos alertas por EPOC, fiebre del Nilo, oropouche, Crimea-Congo. ¿Qué está pasando con las zoonosis?

Es muy importante tener un enfoque de One Health (Una Salud) donde tengamos en cuenta la salud ambiental, la salud animal y la salud humana en un sistema más o menos integrado, se lleva diciendo décadas. Se está viendo que no solo era necesario, era indispensable. En un mundo altamente globalizado, con una crisis climática que hace que los vectores se muevan de un lugar a otro, con un debilitamiento de servicios públicos se están generando las situaciones perfectas para que surjan nuevas enfermedades, tengan contacto con los seres humanos y se dé una posibilidad de transmisión global muy rápida.

España es un país que puede estar especialmente afectado por este tipo de enfermedades y virus. Un clima cada vez más cálido, especies transmisoras que ya son endémicas, grandes producciones agrícolas ganaderas en las que ya ha habido y puede haber más brotes. ¿En qué situación estamos frente a estas enfermedades?

Puede ser complicada en los próximos años en términos de enfermedades infecciosas, sobre todo de enfermedades de reaparición que no estaban antes en España. El cambio de temperaturas hace que los movimientos de diferentes vectores pasen más por España. El movimiento de aves migratorias nos está llevando a que tengamos cada vez más más garrapatas que pueden estar infectadas. La mayor presencia de diferentes tipos de mosquito nos expone a que las enfermedades que transmiten puedan tener presencia en España.

Tenemos una producción animal muy basada en la ganadería intensiva, y eso es un caldo de cultivo para enfermedades

Tenemos una producción animal muy basada en la ganadería intensiva, y eso es un caldo de cultivo para enfermedades.

¿La gripe aviar es la que más papeletas tiene de convertirse en una epidemia peligrosa?

Esta semana habéis publicado una entrevista muy interesante en la que Elisa Pérez Ramírez (también en este número de las #CrónicasSanitarias) contaba que estamos a cinco mutaciones de que sea contagiosa para el ser humano. La gripe aviar es quizá la que más preocupa a casi todas las personas de salud pública. Llevamos años con un brote en aves, ya ha dado el salto a transmisión entre otros animales e incluso hemos tenido casos en humanos, aunque por ahora con una transmisión humano-humano no efectiva. Puede ser una de las alertas principales en los próximos años.

Vamos con otros temas. El Gobierno aprobó el nuevo plan antitabaco hace cuatro meses, pero no sé si a efectos prácticos ha cambiado algo. ¿Hay poca voluntad de llevar este este plan a la práctica por parte de las Comunidades autónomas, que lo pelearon mucho y finalmente son las que tienen que aplicar las políticas?

Es un plan de acción para los próximos tres años y ya hemos activado la parte más lenta, que es la legislativa. Habrá una modificación sustancial de la Ley del Tabaco. Lo mismo pasa con el Real Decreto que introduce el empaquetado genérico y que también propone cambios en algunos aspectos que tienen que ver con los vapeadores

No creo que sea eso. Es un plan de acción para los próximos tres años y ya hemos activado la parte más lenta, que es la legislativa. Habrá una modificación sustancial de la Ley del Tabaco. Lo mismo pasa con el Real Decreto que introduce el empaquetado genérico y que también propone cambios en algunos aspectos que tienen que ver con los vapeadores.

¿Siguen teniendo la intención de prohibir fumar en las terrazas y en los coches?

En el plan es bastante genérico, se habla de aumentar los espacios libres de humo. Veremos cuando recibamos los comentarios y hablemos con las sociedades científicas cuáles van a ser los puntos de corte donde ampliemos los espacios libres de humo. Las terrazas son seguramente de lo que más se va a hablar, pero hay otros espacios públicos en cuestión, como los parques infantiles o las playas.

Ha mencionado los vapeadores. ¿Hay alguna otra medida que no esté actualmente incluida en este plan en la que estén pensando para atajar ese consumo?

Lo principal es trabajar en la disponibilidad y accesibilidad de estos productos, porque es muy alta. Son muy fáciles de encontrar sin ningún control del consumo para los menores y están siendo totalmente promocionados por industria del tabaco, que sabe que su única supervivencia es esta. También trabajamos en campañas de información y colaboración con centros educativos para hablar de este tema.

El argumento de la industria siempre es la mitigación de daños. Si la población fumadora se pasa a estos aparatos, mejor, dicen.

Quieren una presencia pública muy alta y sabemos que las personas que empiezan a vapear tienen tres veces más riesgo de empezar a fumar después

Si la industria del tabaco piensa esto que lo presenten como un producto sanitario. Lo evaluamos como tal y podrá ser utilizado como un elemento en la estrategia de cesación tabáquica. Ahora bien, prescrito por un especialista de la salud y la adquisición, exclusivamente bajo prescripción. Te aseguro que eso no es lo que quieren. Quieren una presencia pública muy alta y sabemos que las personas que empiezan a vapear tienen tres veces más riesgo de empezar a fumar después.

Hablando de accesibilidad, ahora se nos han colado las bolsas de nicotina aprovechando que hay un vacío legal. ¿Qué piensan hacer al respecto?

Llevamos unos meses vigilando ese tema y tenemos que entrar a regularlo lo antes posible.

Se ha hablado últimamente también de alcohol y consumo en menores. ¿Tienen algún plan, no solamente en menores, para atajar o limitar el consumo de alcohol?

La ley de alcohol y menores se encuentra en está en audiencia pública sobre el texto y después continuará su trámite parlamentario. Aunque es verdad que está centrada en menores, toca casi todos los puntos de la estrategia de la OMS, desde el tabaco al alcohol, la publicidad, los lugares de venta, etcétera. Ahora nos interesa mucho crear una sociedad crítica con el consumo de alcohol, como tenemos con el tabaco, y a partir de ahí ver qué políticas podemos impulsar.

Empezaremos internamente con que el alcohol no esté presente en eventos en el Ministerio, como hace la OMS, pero tendremos que avanzar con una agenda política importante en alcohol, porque está totalmente normalizado y los costes sociales, económicos y de salud son muy grandes

Empezaremos internamente con que el alcohol no esté presente en eventos en el Ministerio, como hace la OMS, pero tendremos que avanzar con una agenda política importante en alcohol, porque está totalmente normalizado y los costes sociales, económicos y de salud son muy grandes.

¿Se plantean poner otras limitaciones a la publicidad, como sucede con el tabaco?

Hay muchas medidas, pero todavía las tenemos que concretar. La estrategia SAFER apunta a fortalecer el sistema sanitario para que las personas que consumen alcohol puedan dejar de hacerlo. Ahora mismo la prioridad es esta ley de alcohol y menores, que ya toca algunos de esos temas, pero nos gustaría explorar cómo podemos disminuir los riesgos de un consumo alto de alcohol en España.

Supongo que es consciente de que políticamente pueden no tener mucho apoyo este tipo de estrategias. Desde algunos partidos políticos se ha criticado mucho cualquier intento de limitar la publicidad de ciertos productos o la recomendación de consumirlos menos.

Desde algunos partidos políticos se ha criticado mucho cualquier intento de limitar la publicidad de ciertos productos o la recomendación de consumirlos menos

Hay un término que utilizamos dentro de salud pública que es “los determinantes comerciales de la salud”. Se refiere a cómo las empresas intentan modificar las sensaciones que hay sobre un tema en concreto. Estos son principalmente el lobby del tabaco, el del alcohol, una parte de la industria alimentaria y toda la que tiene que ver con la emisión de gases de efecto invernadero, incluyendo la industria del coche. Son industrias que representan un peligro importante para la salud pública porque están poniendo sus intereses comerciales por delante de la salud, y eso no tenemos que permitirlo.

Un último apunte. Las ITS (infecciones de transmisión sexual) están creciendo desde hace tiempo. Han hablado de promover el uso del preservativo. ¿Esto está funcionando o se está notando?

Llevamos 20 años de incremento de las ITS, que se dice muy rápido. Este año hemos salido con una campaña informativa bastante potente que irá acompañado de otras medidas. Esperamos tener pronto la disponibilidad de preservativos gratuitos para personas jóvenes, y queremos seguir trabajando con estos colectivos jóvenes, que es donde se ha visto un incremento –sobre todo los últimos años– un poco más alto.

¿Falta educación sexual?

No es solo información, quizá la gente lo sepa, pero se pueden dar condiciones de presión de grupo, de explotación sexual, incluso de que forme parte de la respuesta masculina en algunos entornos no utilizar el preservativo

Siempre se dice que falta educación sexual, pero yo creo que también falta una visión general de las ITS. Se suele pensar como algo muy desaparecido o como algo para lo que se puede generar una cura rápida. Hasta el VIH está cronificado. Si pensamos en los problemas de salud pública exclusivamente como un tema de información nos estamos dejando fuera todas los condicionantes. No es solo información, quizá la gente lo sepa, pero se pueden dar condiciones de presión de grupo, de explotación sexual, incluso de que forme parte de la respuesta masculina en algunos entornos no utilizar el preservativo.

3. Mpox: la necesidad de una respuesta internacional coordinada

Editorial de The Lancet.

Hace poco más de 15 meses, la OMS concluyó que el brote multinacional de mpox de 2022-23 ya no representaba una emergencia de salud pública de importancia internacional (ESPII). Esta semana, el rápido aumento de infecciones y muertes ha llevado a la agencia a declarar una vez más al mpox como ESPII. El anuncio del 14 de agosto siguió a una declaración similar de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de África (CDC de África) el día anterior, lo que marca la primera vez que los CDC de África han designado un brote como una emergencia de salud pública de seguridad continental desde que se les otorgaron nuevos poderes a fines de 2022.

Los casos entre adultos mayores de 40 años siguen siendo poco frecuentes, posiblemente debido a la inmunidad residual de las campañas de vacunación contra la viruela de los años 1960 y 1970

Su preocupación está bien justificada. Desde septiembre de 2023, se ha producido un aumento de casos que involucran al virus de la viruela del simio del clado 1b, que es genómicamente distinto y tiene una tasa de letalidad más alta (se informa que es de hasta el 10%, aunque otros estudios sugieren alrededor de <2% con la atención adecuada) que la cepa responsable del brote mundial de 2022-23. Se está produciendo transmisión entre personas y, hasta el momento, el grupo de edad más afectado en la República Democrática del Congo son los niños menores de 15 años. Los casos entre adultos mayores de 40 años siguen siendo poco frecuentes, posiblemente debido a la inmunidad residual de las campañas de vacunación contra la viruela de los años 1960 y 1970.

En lo que va de 2024, en la República Democrática del Congo se han registrado más de 16 000 infecciones y 500 muertes, aunque es probable que muchos casos leves (que, no obstante, pueden facilitar la transmisión) pasen desapercibidos. También se han notificado casos en la República Centroafricana, Ruanda, Burundi, Uganda y Kenia, mientras que Suecia y Pakistán han notificado casos importados al cierre de la edición de The Lancet. Es probable que se añadan más países a esta lista. ¿Qué se conseguirá con las declaraciones?

Las necesidades inmediatas incluyen apoyo a la infraestructura sanitaria; formación de los trabajadores sanitarios; vigilancia genómica y epidemiológica; ensayos clínicos de contramedidas médicas; y vigilancia de los reservorios animales

La esperanza es que una PHEIC desencadene una respuesta internacional coordinada, con atención política, acción y financiación para ayudar a detener la propagación de la enfermedad y poner fin a los brotes. Las necesidades inmediatas incluyen apoyo a la infraestructura sanitaria; formación de los trabajadores sanitarios; vigilancia genómica y epidemiológica; ensayos clínicos de contramedidas médicas; y vigilancia de los reservorios animales. Las políticas de respuesta deben implicar a las comunidades y a los grupos susceptibles en la vigilancia, el rastreo de contactos, la prevención de la transmisión y la atención. El peso del estigma, en particular en entornos en los que poblaciones como las comunidades LGBTQ+ pueden evitar buscar ayuda por temor a un procesamiento penal, es un peligro que debe abordarse. Es necesario prevenir la desinformación y la información errónea. Es esencial una investigación y una respuesta científica concertadas. Se necesita una inversión rápida y sustancial para comprender mejor la epidemiología de la mpox a fin de preparar capacidades de diagnóstico adecuadas, sistemas de vigilancia sólidos y vacunación. Lamentablemente, las declaraciones anteriores a menudo no han logrado generar la respuesta mundial necesaria.

Los especialistas en salud pública y los virólogos advirtieron de que la epidemiología del mpox seguía siendo poco conocida. Se han adoptado pocas medidas prácticas para ampliar la fabricación de vacunas, mejorar las herramientas de diagnóstico o invertir en ensayos clínicos de vacunas y antivirales. La desatención de la comunidad internacional al mpox desde que terminó la última ESPII parece cada vez más una muestra de arrogancia

Tras el final de la anterior ESPII para el mpox, la OMS hizo un llamamiento a la elaboración de planes de vigilancia y control a largo plazo. Los especialistas en salud pública y los virólogos advirtieron de que la epidemiología del mpox seguía siendo poco conocida. Se han adoptado pocas medidas prácticas para ampliar la fabricación de vacunas, mejorar las herramientas de diagnóstico o invertir en ensayos clínicos de vacunas y antivirales. La desatención de la comunidad internacional al mpox desde que terminó la última ESPII parece cada vez más una muestra de arrogancia. Hay pocos medios de diagnóstico disponibles y se ha informado de que el tecovirimat (un antiviral utilizado para tratar el mpox) ha resultado ineficaz contra el clado 1b en un ensayo clínico. El suministro de vacunas para el mpox es limitado. La Comisión Europea y los Estados Unidos han prometido donar dosis, pero ya parece que un puñado de países de altos ingresos tienen el monopolio de las vacunas en detrimento de los países más necesitados. Estamos ante otra lucha desigual por las vacunas, como ocurrió con la COVID-19, y la salud sufrirá por el fracaso del mundo en llegar a un acuerdo vinculante y equitativo contra la pandemia.

La equidad en la respuesta es primordial: implica apoyo político y financiero para garantizar el acceso de las comunidades afectadas y los grupos vulnerables a la vacunación y la atención. No faltan hojas de ruta para la preparación ante una pandemia, y las lecciones de la COVID-19 ponen de relieve la importancia de una acción temprana y decisiva. Los primeros 100 días son cruciales para la implementación de mecanismos escalables para la gestión y contención de la enfermedad. Pero la equidad no se limita a las vacunas y otras contramedidas médicas. Debe haber equidad en la atención y la respuesta. El carácter creciente y alterado de los casos de mpox no es solo un problema en los países donde surgen, o en África en general. Son una amenaza global para la salud que exige la atención y la respuesta coordinada de los líderes en todas partes. Ese es el mensaje de una ESPII, y una amenaza por la que la comunidad internacional debe rendir cuentas ahora.

4. Elisa Pérez Ramírez, viróloga: “Estamos a cinco mutaciones de que la gripe aviar se contagie entre humanos”

Elisa Pérez Ramírez es doctora en veterinaria y una de las mayores expertas a nivel nacional en la transmisión de patógenos entre animales y personas, la conocida zoonosis que se popularizó durante la pandemia de coronavirus y que sigue abriendo frentes y ocupando nuevos titulares. En plena vorágine de casos de virus zoonóticos, Ramírez se ha convertido en una referencia en Salud Global, título del libro editado por Penguin en 2023 del que es coautora. Además, acaba de publicar junto a Irene Iglesias un completo resumen sobre el preocupante avance de la gripe aviar en el mundo y lo que sabemos hasta ahora: Influenza aviar H5N1: una epidemia sin precedentes.

Para explicar la espectacular progresión de esta enfermedad, Ramírez desarrolla el concepto de escalera del riesgo zoonótico e incluye una descripción gráfica en la que se observan los diferentes escalones que este patógeno ha ido ascendiendo progresivamente desde 2020

Para explicar la espectacular progresión de esta enfermedad, Ramírez desarrolla el concepto de escalera del riesgo zoonótico e incluye una descripción gráfica en la que se observan los diferentes escalones que este patógeno ha ido ascendiendo progresivamente desde 2020. Uno tras otro, el virus ha ido completando todos los pasos anteriores que lo aproximan peligrosamente a los humanos y lo convierten en el principal candidato a iniciar una nueva pandemia.

Hablamos con esta viróloga veterinaria del Centro de Investigación en Sanidad Animal (INIA-CSIC) a través de videoconferencia, para comentar este trabajo y la actualidad en salud humana y animal, incluida la declaración de emergencia de la OMS por la viruela del mono.

Viruela del mono, brotes de virus del Nilo Occidental, casos de Crimea-Congo, Oropouche… ¿Estamos en el verano de la zoonosis?

Muchos de estos virus ya estaban presentes, no es que hayan vuelto a entrar. Pero sí, es algo a lo que nos tenemos que acostumbrar, porque cada vez nuestras interacciones con los animales son más intensas, tanto a nivel doméstico con el ganado, como en muchos puntos del planeta donde nos estamos metiendo en zonas de la fauna silvestre. Eso, unido al cambio climático, hace que estos flujos de patógenos entre animales y humanos estén muy activos ahora y seguirán estándolo en el futuro, seguro.

¿Hay maneras de atenuar estos flujos de patógenos?

Es importante el tipo de animales que tenemos, cómo los cuidamos, en qué tipo de granjas o la bioseguridad que tienen. Muchas de estas emergencias van unidas al cambio global, a cambios de usos de suelo, del clima… Necesitamos unas acciones mucho más globales

Es bastante difícil, pero todo lo que sea disminuir las interacciones con la fauna silvestre, tanto por parte nuestra como del ganado, nos ayuda. Es muy difícil saber cuál es el siguiente virus que va a saltar, dónde y desde qué hospedador. Estamos viendo, por ejemplo, que el virus de la gripe aviar H5N1 saltó a las vacas desde las aves silvestres. Es importante el tipo de animales que tenemos, cómo los cuidamos, en qué tipo de granjas o la bioseguridad que tienen. Muchas de estas emergencias van unidas al cambio global, a cambios de usos de suelo, del clima… Necesitamos unas acciones mucho más globales.

¿Pedir el control de fronteras para enfermedades como la viruela del mono es absurdo?

No tiene sentido ninguno, ahora mismo. Además, ¿cómo haces ese control? ¿Te vas a poner a mirar las pústulas en las axilas o las ingles? Que yo sepa no hay un test rápido que funcione bien, lo veo muy complicado. Esta enfermedad sabemos que se transmite por contacto estrecho, no es como la Covid-19.

Y respecto a las otras infecciones, no puedes hacer control de tráfico de mosquitos ni de garrapatas. El virus del Nilo occidental circula entre aves y mosquitos que ya están aquí

Y respecto a las otras infecciones, no puedes hacer control de tráfico de mosquitos ni de garrapatas. El virus del Nilo occidental circula entre aves y mosquitos que ya están aquí. Es endémico y está presente en España desde principios de los 2000

¿Sienten los científicos que no les escuchan?

Quienes trabajamos en zoonosis vemos la dificultad que tiene la gente de ver estas enfermedades emergentes de una forma mucho más holística, parece que hasta que no hay casos en humanos no nos importa, o incluso hasta que no pasa en Europa, o en Estados Unidos. En la gripe aviar, por ejemplo, hasta que no ha habido estos primeros casos en los ganaderos en las explotaciones de vacas no se ha llamado la atención sobre el problema, pero tres años antes ya estábamos hablando de una de las enfermedades más devastadoras de la historia para la fauna silvestre. Han muerto cientos de miles de aves y mamíferos en todos los continentes, excepto Australia; el impacto en la biodiversidad ha sido absolutamente devastador y nunca visto, y parece que esto a nadie le importa. Parece que nadie entiende que si se mueren todos los mamíferos marinos de Sudamérica el impacto en el ecosistema es enorme y nos acaba afectando a nosotros. Por eso creo que un trabajo que tenemos pendiente es hablar mucho de esta interconexión, porque nos encanta centrarnos solo en los humanos y nos cuesta ver que todo está relacionado.

Sí, como muchas cosas en ciencia, está muy influenciado por toda la desinformación e intereses de grupos sociales y políticos que te venden que el virus de Crimea-Congo o del Nilo es porque ha venido un hombre del Congo con una garrapata enganchada y nos ha picado a nosotros

Y además la información se utiliza políticamente.

Sí, como muchas cosas en ciencia, está muy influenciado por toda la desinformación e intereses de grupos sociales y políticos que te venden que el virus de Crimea-Congo o del Nilo es porque ha venido un hombre del Congo con una garrapata enganchada y nos ha picado a nosotros. O que el virus de Nilo Occidental aparece porque hay muchísima inmigración. No te tienes que ir a estos sitios para contagiarte, basta con que te des un paseo por Coria del Río o Salamanca y que te pique una garrapata.

Aunque ahora miremos a la viruela del mono, el principal candidato a ponerlo otra vez todo patas arriba es la gripe aviar, ¿verdad?

Sí, yo creo que los virus Influenza no tienen competidor en nivel de potencial pandémico. Es verdad que nos adelantaron los coronavirus, pero los virus de la gripe tienen todas las características perfectas para darnos un susto. Y con la gripe aviar lo que estamos viviendo en los últimos tres años y medio no tiene precedentes y no lo habíamos visto nunca, por diferentes motivos. En primer lugar, por la expansión global, que hablamos de una panzootía, una pandemia en animales que ha llegado a lugares recónditos como la Antártida. Es impresionante la distribución mundial que ha tenido en poco tiempo. Y otro factor es que generalmente la gripe aviar provocaba enfermedad severa en aves domésticas, y las aves silvestres los transportaban y era muy raro ver sintomatología clínica o muerte. Aquí estamos viendo una afectación masiva, de cientos de miles e incluso millones de aves. Estamos hablando de que en Perú, en cuatro meses, murieron 200.000 aves, el 20% de todos los pelícanos del país, o miles y miles de aves acuáticas marinas en Europa, en África… Y las mortalidades masivas de mamíferos marinos en Sudamérica, que han sido impresionantes.

Parece una mala película de catástrofes, no somos capaces de interpretar que la muerte del 20% de todos los pelícanos es un aviso.

Me gusta explicarlo con lo que llamamos la “escalera del riesgo zoonótico”, llevamos tres años subiendo escalones, desde las aves silvestres, después mamíferos, seguido de grandes brotes en granjas de visones, después en gatos y ahora ya tenemos el ganado. No sabemos si el siguiente salto va a ser directamente al humano, o si vamos a tener que añadir otro escalón con otras especies

Efectivamente, a la gente le da igual que se mueran los pelícanos. En Península Valdés, en Argentina, hubo una zona en la que murieron el 97% de todos los elefantes marinos, es una auténtica barbaridad, no hay ningún patógeno que haya provocado esas mortalidades masivas. Y veremos si consiguen reponerse de ese impacto, si vuelven a criar en esas zonas o nunca más. Creo que nos falta mucha conexión con la naturaleza y con los animales, entender hasta qué punto eso es importante y es un virus que nos está avisando. Me gusta explicarlo con lo que llamamos la “escalera del riesgo zoonótico”, llevamos tres años subiendo escalones, desde las aves silvestres, después mamíferos, seguido de grandes brotes en granjas de visones, después en gatos y ahora ya tenemos el ganado. No sabemos si el siguiente salto va a ser directamente al humano, o si vamos a tener que añadir otro escalón con otras especies, pero el virus nos está dando señales. Va avanzando poco a poco y, por suerte, por ahora no ha adquirido la capacidad de adaptarse a los humanos, pero le estamos dando muchísimas oportunidades.

¿Tenemos alguna idea de cuántos cambios harían falta en el virus H5N1 para que empezara a transmitirse entre humanos y se convierta en pandémico? 

Es el gran problema, por supuesto, que salte de humano a humano. Hay varios estudios que se han hecho experimentos con hurones, que es el animal que se utiliza como modelo experimental. Se cree que tendría que mejorar mucho su capacidad de unirse a los receptores humanos y de transmitirse por vía aérea, porque por ahora está teniendo bastantes dificultades —desde 2020 estamos ante una panzootía y solo ha habido 25-30 casos de esta variable y solo cuatro han sido graves. También tendría que adaptarse a evadir el sistema inmunitario humano, que es complejo.

Básicamente, debería haber modificaciones en la proteína de la hemaglutinina, que está en la superficie del virus y también en la proteína NP y en la ARN polimerasa (PB2). Se ha calculado que harían falta unas cinco mutaciones para que pudiera adaptarse a los humanos. También es interesante que podrían ser puntuales, no haría falta lo que se llama redistribución de segmentos. El genoma de estos virus está dividido en ocho segmentos, si un animal se infecta con dos virus diferentes puede intercambiar estos genomas y de ahí surgir un virus que tenga capacidades diferentes, y esta es una de las principales vías de evolución de estos virus de gripe. Por eso nos preocupan tanto los cerdos o los visones, porque son lo que llamamos “especies cocteleras”, que se pueden infectar tanto de virus de gripe aviar como de gripe humana.

No hacen falta muchísimos cambios, pero son cambios claves difíciles de conseguir. Yo siempre digo que conseguir esta combinación de mutaciones es como ganar la lotería, es difícil, pero en estos años el virus está comprando una cantidad de papeletas enorme

En resumen, que no hacen falta muchísimos cambios, pero son cambios claves difíciles de conseguir. Yo siempre digo que conseguir esta combinación de mutaciones es como ganar la lotería, es difícil, pero en estos años el virus está comprando una cantidad de papeletas enorme.

En 2009 fueron precisamente los cerdos la vía de transmisión, ¿no?

Sí, la gripe pandémica de 2009 saltó desde los cerdos, ahí se dio un triple reordenamiento, tenía parte de gripe humana, porcina y aviar. Combinó las tres y de ahí salió un virus bastante problemático que consiguió saltar de los cerdos a las personas y se adaptó a la transmisión entre humanos. En este caso lo peligroso sería que saltara desde las aves o desde un hospedador intermediario —si se nos infectaran los cerdos o los visones, por ejemplo—. En ese caso podría producirse este reordenamiento y saltar a los humanos con más facilidad.

Sin embargo, y de forma sorprendente, el principal foco de preocupación ahora son las vacas.

Esto no entraba en las quinielas para nada, eran síntomas muy raros relacionados con mastitis y bajadas de la producción de leche y fiebre, pérdida de apetito. Analizaron todos los patógenos de vacas habituales y todo daba negativo

Sí, era un hospedador que no entraba en las quinielas de nadie de la gripe aviar, es algo totalmente inesperado e inaudito. En todos los estudios filogenéticos que se han hecho se ha visto que probablemente saltó de las aves a las vacas en torno a finales de diciembre de 2023 y no se detectó hasta el 25 de marzo, que fue cuando Estados Unidos dijo que era H5N1. Esto no entraba en las quinielas para nada, eran síntomas muy raros relacionados con mastitis y bajadas de la producción de leche y fiebre, pérdida de apetito. Analizaron todos los patógenos de vacas habituales y todo daba negativo.

La suerte fue que una veterinaria muy avispada hizo el clic, porque se empezaron a morir los gatos en una granja de vacas. Habían aparecido aves silvestres muertas y un día llegó con su camioneta y se extrañó de que esta vez los gatos no salieran a recibirla. Como contaba en una entrevista, le preguntó al ganadero y este le dijo que se les habían muerto tres o cuatro gatos en dos días. Ahí se le encendió la luz y mandaron muestras para ver si era gripe aviar, pero sin mucha confianza. Esto es una muestra de hasta qué punto nadie se esperaba que apareciera en el ganado vacuno. Por eso había muy pocos estudios de gripe aviar en vacas hasta ahora, que se ha hecho un esfuerzo muy grande. 

Recientemente se han hecho experimentos controlados en los que se ha contagiado a las vacas para ver la vía de transmisión, ¿qué se ha visto?

Un grupo de científicos hizo un experimento doble, primero infectando a terneros por vía nasal y han visto que sí que pueden excretar algo de virus, aunque muy poco, pero no consiguieron infectar a otras vacas sanas que ponían a vivir junto a los infectados

Un grupo de científicos hizo un experimento doble, primero infectando a terneros por vía nasal y han visto que sí que pueden excretar algo de virus, aunque muy poco, pero no consiguieron infectar a otras vacas sanas que ponían a vivir junto a los infectados. La vía aérea respiratoria, a diferencia de otros virus de gripe, parece no tener un papel importante en este caso. Sin embargo, cuando infectan por vía intramamaria, a través de la ubre, sí que se produce una mastitis muy grave, sintomatología clínica muy severa, y hay muchísima producción de virus en la mama y excretada en la leche, que es también una característica muy especial de este virus. O sea que por suerte parece que no hay mucha transmisión respiratoria, sino relacionada con la leche y los sistemas de ordeño.

¿En algún momento tendremos que preocuparnos por el consumo de leche?

Sí, claro que tenemos que preocuparnos, pero por la leche cruda sin pasteurizar. Por suerte, todos los experimentos que se han hecho en Estados Unidos y Canadá, pasteurizando muestras de leche de vacas infectadas, el virus se inactiva totalmente y sería seguro para el consumo. Sin embargo, la leche cruda puede ser perfectamente una vía de transmisión y contagio. Por ahora no se ha detectado ningún caso de transmisión por vía de ingestión de leche cruda: los cuatro casos que ha habido de contagio han sido trabajadores involucrados en el ordeño y con un contacto muy estrecho con las vacas. Pero sí se han hecho experimentos con ratones a los que se les ha dado de beber leche cruda de vacas infectadas y han desarrollado una infección sistémica, con síntomas graves neurológicos. El virus se distribuye por todo el cuerpo del ratón, incluso llegando a las glándulas mamarias de esas ratonas, y se ha comprobado que podrían transmitirlo a las crías a través de la lactancia.

¿A Estados Unidos se le ha ido de las manos todo este asunto de las granjas?

Yo creo que la repuesta está siendo deficiente, sobre todo a nivel de una reacción mucho más rápida, una vez que se comprobó que era H5N1

Yo creo que la repuesta está siendo deficiente, sobre todo a nivel de una reacción mucho más rápida, una vez que se comprobó que era H5N1. Porque, claro, tardaron tanto que ya se había distribuido por otros estados, porque movían las vacas sin saber realmente qué enfermedad tenían. Y a nivel de trasparencia, porque es verdad que han compartido secuencias de los virus, pero han faltado metadatos, no sabíamos la localización de las granjas o las fechas de detección. Y eso es muy importante para entender cómo ha ido evolucionando el virus. Ha faltado mucha información básica para sacar todo el partido que se podría de esas secuencias. Aun así, la comunidad científica internacional ha respondido de forma mucho mejor y de forma colaborativa. Se ha visto que parece que ha habido un único salto de las aves silvestres y nos ha ayudado a entender que desde las vacas ha vuelto a las aves domésticas y a los gatos, incluso a aves silvestres y mapaches en las cercanías de las granjas, es decir, que se están estableciendo unas cadenas de transmisión muy complejas y preocupantes.

Bueno, suena fuerte pero a mí me parecen el punto más caliente, sin ninguna duda. En España no hemos tenido ningún caso desde febrero del año pasado, está todo mucho más tranquilo. Veremos cuando empiecen las migraciones de aves.

¿La mayor señal de alarma de este virus es el salto entre mamíferos?

Y por supuesto nunca antes en una especie de ganado, brotes tan grandes en los que el virus se está transmitiendo con tanta facilidad entre las vacas, es peligroso

Esta nueva cepa de gripe aviar se está adaptando de una manera muy sorprendente a una enorme variedad de mamíferos y sobre todo a la transmisión entre ellos. La primera vez que lo vimos fue en 2022 en una granja de visones de Galicia y se ha confirmado luego en los leones marinos y en este último caso de las vacas. Se ha adaptado a la transmisión entre mamíferos, eso nunca antes lo habíamos visto. Eso hace más fácil que progrese, le estamos dando muchas oportunidades a adaptarse y ensayar estrategias, comprar lotería de las mutaciones. Y por supuesto nunca antes en una especie de ganado, brotes tan grandes en los que el virus se está transmitiendo con tanta facilidad entre las vacas, es peligroso.

Sabiendo lo que sabemos de las granjas de visones, ¿no es hora de cerrar todas?

En el caso de Galicia parece claro que fue un contacto directo con aves marinas infectadas, gaviotas o alcatraces que se meten a comerse la comida de los visones, eso no puede ser, hay que evitar esas interacciones tan intensas con fauna silvestre por todos los medios, porque tienes ahí un caldo de cultivo perfecto

Hay muchos países que las han cerrado completamente. A mí lo que pasó con la covid ya me pareció suficientemente grave como para tomar medidas drásticas. Porque los mustélidos son muy susceptibles a muchos virus respiratorios humanos, y estamos hablando de instalaciones como esta de Galicia que tenía 50.000 visones que se criaban pegados unos otros. Se trata de un animal muy susceptible a virus humanos, criado en gran densidad y encima con instalaciones con una bioseguridad muy mejorable. En el caso de Galicia parece claro que fue un contacto directo con aves marinas infectadas, gaviotas o alcatraces que se meten a comerse la comida de los visones, eso no puede ser, hay que evitar esas interacciones tan intensas con fauna silvestre por todos los medios, porque tienes ahí un caldo de cultivo perfecto.

Por suerte, en aquella ocasión todo el sistema de vigilancia veterinaria funcionó muy bien y se les ocurrió rápido que podía ser gripe aviar. Se sacrificó a todos los animales y no hubo ningún salto a los trabajadores de la granja, que podría haber sido un susto. Una vez que has tenido tantos sustos, primero con la covid, después con gripe aviar, yo ya no sé qué mas tiene que pasar para que se tomen medidas más contundentes.

Hay países que están vacunando a sus aves contra esta gripe, ¿cómo funciona eso?

Algunas se ponen con unas gotitas de agua a los pollitos y otras inyectables. Vacunaron a millones de patos y lo cierto es que rebajaron muchísimo la incidencia, pasaron de doscientas y pico granjas afectadas a solo diez

Existe una vacuna que se puede utilizar en aves. Como algunos países europeos se vieron afectados de forma masiva, y era un drama económico y personal, porque en cada granja se sacrifica a todos los animales, al final Francia decidió implantar este programa de vacunación. Pero es bastante compleja, porque disminuye mucho los síntomas y la muerte, pero no inhibe la transmisión del virus, por lo que puedes tener el problema de que otros países no quieran importar aves de Francia porque podría el virus estar circulando silenciosamente sin revelar su presencia. Algunas se ponen con unas gotitas de agua a los pollitos y otras inyectables. Vacunaron a millones de patos y lo cierto es que rebajaron muchísimo la incidencia, pasaron de doscientas y pico granjas afectadas a solo diez.

O sea, que si se desata una pandemia por gripe aviar, ¿tenemos adelantado parte del trabajo con las vacunas?

Las plataformas vacunales están bastante avanzadas, sí, se trataría de adaptarlas al tipo de H5 que salte a los humanos. No partimos de cero como en la covid, a nivel vacunal estamos muchísimo más avanzados

Las plataformas vacunales están bastante avanzadas, sí, se trataría de adaptarlas al tipo de H5 que salte a los humanos. No partimos de cero como en la covid, a nivel vacunal estamos muchísimo más avanzados.

¿Nuestro sistema de granjas es un imán para futuras pandemias?

Un dato que habla claro es que en los últimos 50 años hemos pasado de casi 6.000 millones a 35.000 millones de aves que criamos en el mundo cada año, es decir, se ha multiplicado por seis, que es una barbaridad. Hay granjas inmensas, de millones de aves, si hay virus de baja patogenicidad de los que traen las aves silvestres y se encuentra una granja de estas, empieza a transmitirse de una forma muy rápida y el paso a alta patogenicidad se produce fácilmente. Con estas granjas es muy difícil que puedas controlar los virus. Y si las pones al lado de un humedal con paso de aves silvestres los riesgos son enormes. Aparte de que en algunos países la bioseguridad de las instalaciones es muy deficiente y el virus llega por muchas vías.

¿Corren riesgo los gatos?

Sí, de hecho ya ha pasado. Lo que no ha ocurrido por ahora es la transmisión entre estos animales. Pero hubo brotes importantes en verano de 2023 en Polonia, porque los gatos son muy susceptibles a este subtipo, a diferencia de los perros, y desarrollan sintomatología neurológica muy desagradable

Sí, de hecho ya ha pasado. Lo que no ha ocurrido por ahora es la transmisión entre estos animales. Pero hubo brotes importantes en verano de 2023 en Polonia, porque los gatos son muy susceptibles a este subtipo, a diferencia de los perros, y desarrollan sintomatología neurológica muy desagradable. Murieron y parece que la vía de transmisión fue el consumo de carne de ave contaminada, así que una buena recomendación para los dueños es no dar carne cruda a tu gato, y tampoco dejarle salir al exterior.

¿Cuál es la noticia sobre el próximo paso de este virus con la que no se querría despertar?

¡Uf! Varias. No me gustaría que se empezara a ver alguna sintomatología en la mujer o los hijos de algún trabajador de granjas lecheras en Estados Unidos, implicaría que habido algún salto entre humanos y eso daría un poco de miedo. También sería muy mala noticia que se detectara este virus en alguna otra especie ganadera, especialmente los cerdos, que sabemos que tienen esta gran capacidad de actuar como una coctelera vírica.

Entrevista en elDiario.es.

5. El consumo de antidepresivos se dispara entre menores

Lo escriben en La Vanguardia, Maria Altimira y Carina Bellver.

A veces, los datos son más elocuentes que las palabras. Una cosa es que un experto manifieste su preocupación por la elevada prescripción de psicofármacos en menores y, la otra, es cifrarlo. Y, en este caso, los números dejan claro que hablamos de un gran problema: en cinco años se ha duplicado el número de menores que consumen antidepresivos hasta llegar a los 8.241 y la prescripción de ansiolíticos en estos pacientes ha aumentado un 60,5%, llegando hasta los 1.948. Un crecimiento que destaca en contraste con el incremento de atendidos, en un 18%, en el mismo periodo 2018-2023.

Los datos clínicos, obtenidos por 'La Vanguardia' y que radiografían por primera vez, y en detalle, la prescripción en pacientes de los centros ambulatorios de salud mental infantil y juvenil ( CSMIJ) de la red pública también dicen que casi un 30% de los 82.260 menores atendidos el año pasado se medicaba: cuatro de cada 10 con antidepresivos o ansiolíticos

Los datos clínicos, obtenidos por La Vanguardia y que radiografían por primera vez, y en detalle, la prescripción en pacientes de los centros ambulatorios de salud mental infantil y juvenil ( CSMIJ) de la red pública también dicen que casi un 30% de los 82.260 menores atendidos el año pasado se medicaba: cuatro de cada 10 con antidepresivos o ansiolíticos.

“No hay una única causa, pero el estallido de la patología y de los malestares asociados que ha habido a raíz de la covid explicaría parte del crecimiento en la dispensación de medicación”, según Rosa Calvo, psiquiatra y responsable del CSMIJ del Eixample. Un fenómeno muy ligado al uso de las redes sociales y de los móviles. Son patologías, precisa, como la ansiedad, la depresión y los trastornos de la conducta alimentaria que se tratan con antidepresivos y ansiolíticos, dos psicofármacos que también se prescriben en muchos otros diagnósticos como los trastornos de la conducta o los obsesivocompulsivos. Así, si la patología sube, resume, la prescripción de estos dos medicamentos también.

“Tanto la depresión, como los trastornos de ansiedad o de conducta alimentaria son patologías más afectivas y tradicionalmente más feminizadas”, explica Calvo. Una realidad que casa con los datos sobre prescripción respecto de los psicofármacos indicados en estos trastornos y que se ha agudizado desde el 2018. El 70% de los pacientes que tomaron antidepresivos el año pasado eran chicas, 14 puntos más que el 2018, y ellas significaron el 74,5% del total de los consumidores de ansiolíticos, 12 puntos más que hace cinco años.

De la misma manera, el agravamiento de los malestares emocionales que no necesariamente van asociados a una patología y el aumento de la sensibilización respecto de los problemas de salud mental, añade a esta psiquiatra, son factores relevantes para entender los datos de prescripción.

“Si un profesional no tiene bastante tiempo para atender psicoterapéuticamente a una persona que sufre de ansiedad, el recurso del fármaco es casi un acto de compasión, para reducir el síntoma, pero sin que eso cree ningún aprendizaje”

Y, en este contexto de aumento de la demanda asistencial, el déficit endémico de psiquiatras y psicólogos es determinante. “Si un profesional no tiene bastante tiempo para atender psicoterapéuticamente a una persona que sufre de ansiedad, el recurso del fármaco es casi un acto de compasión, para reducir el síntoma, pero sin que eso cree ningún aprendizaje”, asegura Roger Ballescà, coordinador del comité de infancia y adolescencia del Colegio Oficial de Psicología de Catalunya.

El intervencionismo de la industria farmacéutica también juega un papel clave. “Los psicofármacos ya no se usan para tratar enfermedades, se usan para tratar el malestar [...] La industria quiere vender y la medicalización de los sufrimientos en la infancia y la adolescencia es un drama”, asegura Joan Ramon-Laporte, excatedrático de farmacología en la Universitat Autònoma de Barcelona y autor del libro Crónica de una sociedad intoxicada . “La influencia de la industria en la clasificación, creación y tratamiento de diagnósticos es incuestionable”, coincide Belén González, comisionada de salud mental del gobierno español.

“El mensaje de desresponsabilización que le enviamos al menor cuando le decimos que su problema es neuroquímico y que la medicación ya se ocupará”

La medicación, que bien prescrita y administrada funciona muy bien y es segura, coinciden los expertos consultados, se convierte a veces en la respuesta rápida, sencilla y barata a un problema complejo. En este sentido, el psicólogo clínico José Ramon Ubieto, recuerda que los psicofármacos “no son inocuos: tienen efectos secundarios como el insomnio o la obesidad”. Pero también, apunta, tienen otro efecto adverso: “El mensaje de desresponsabilización que le enviamos al menor cuando le decimos que su problema es neuroquímico y que la medicación ya se ocupará”.

“No se puede atender bien a menores que sufren de precariedad social, violencia familiar o problemas escolares sin coordinación”

“La tendencia es medicalizar cada vez más”, asegura Josep Moya, psiquiatra y exdirector del servicio de salud mental de la Corporación Sanitaria Parc Taulí, para quién una de las explicaciones es la concepción de una psicología que da más peso a la biología y menos a la parte social y ambiental y, por lo tanto, que recurre con mayor medida en el fármaco. Una opinión compartida por Ubieto, quien defiende la necesidad de trabajar en red desde salud mental, educación y derechos sociales: “No se puede atender bien a menores que sufren de precariedad social, violencia familiar o problemas escolares sin coordinación”, concluye Ubieto.

Josep Tristany, actual responsable del Plan Director de Salud Mental del departamento de Salut, reconoce que, ante el malestar emocional creciente, “la respuesta inmediata del sistema es poner un fármaco”. Por eso, con el objetivo de reducir la dispensación en estos casos y en la patología leve y repensar el modelo de atención, explica, se pondrá en marcha un grupo de trabajo con profesionales de la primaria y de la salud mental. Una medida que todavía no tiene plazos concretos y que se añade a iniciativas de concienciación sobre el consumo responsable de los fármacos.

6. ¿El mejor negocio del mundo? Las editoriales científicas disparan los precios y multiplican su facturación

Daniel Sánchez Caballero y Yuli Jara escriben este artículo en elDiario.es.

En los últimos cinco años el precio de publicar investigaciones se ha disparado, y con él los beneficios de las editoriales científicas

En los últimos cinco años el precio de publicar investigaciones se ha disparado, y con él los beneficios de las editoriales científicas. Entre 2019 y 2023 el coste medio de los APCs (Article Processing Charges, el dinero que cobra una revista para divulgar un artículo) ha pasado de 2.356 euros a 2.983 euros en seis de los principales grupos del mundo (Elsevier, Springer Nature, Wiley, Frontiers, MDPI y PLOS), según un estudio elaborado por varios investigadores del ScholCommLab, un laboratorio interdisciplinar con sede en la Universidad Simon Fraser de Vancouver.

La subida media es del 26%, que aplicada a millones de artículos a los largo de los años se traduce en que la facturación de esos mismos grupos editoriales en ese plazo se ha multiplicado por dos y medio solo por este concepto.

La subida media es del 26%, que aplicada a millones de artículos a los largo de los años se traduce en que la facturación de esos mismos grupos editoriales en ese plazo se ha multiplicado por dos y medio solo por este concepto

Las editoriales analizadas por el ScholCommLab ingresaron algo menos de mil millones de dólares en 2019 por APCs, cifra que en 2023 escaló hasta romper la barrera de los 2.500 millones de dólares. Esto supone una subida superior al 250% en apenas un lustro.

Juan Pablo Alperín, investigador en el campo de las publicaciones científicas y acceso abierto del Public Knowledge Project y codirector del ScholCommLab, explica a elDiario.es que esa media esconde notables diferencias entre los precios que cada editorial impone, que a su vez son diferentes en los cientos (miles) de revistas que edita cada una de ellas. También lamenta la “falta de transparencia” de las empresas, que les ha obligado a buscar los datos a mano en las webs de las revistas y, a partir de ahí, realizar estimaciones.

Según el ScholCommLab, estos seis grupos han facturado un total de 8.248 millones de euros entre 2019 y 2023. El estudio calcula que en 2023 MDPI (681,6 millones de dólares), Elsevier (582,8 millones de dólares) y Springer Nature (546,6 millones de dólares) fueron las tres editoriales que más ingresos generaron con APCs.M

Según el ScholCommLab, estos seis grupos han facturado un total de 8.248 millones de euros entre 2019 y 2023. El estudio calcula que en 2023 MDPI (681,6 millones de dólares), Elsevier (582,8 millones de dólares) y Springer Nature (546,6 millones de dólares) fueron las tres editoriales que más ingresos generaron con APCs.M

Un sector difícil de entender: Para el ciudadano medio, ajeno a este sector, el funcionamiento del mundo editorial científico puede ser difícil de entender, admite Ramón Feenstra, del departamento de Filosofía y Sociología de la Universidad Jaume I, investigador en temas de acceso abierto y que fue editor de una revista durante 12 años. A los propios investigadores les cuesta a veces comprender cómo se ha llegado a este punto. “Es paradójico que, en la era actual de la comunicación, con más posibilidades que nunca para distribuir los artículos con facilidad, el control que ejercen las grandes editoriales sea tan amplio”, reflexiona Feenstra.

El proceso es más o menos así: los estados financian –normalmente–. Los científicos plasman el fruto de las investigaciones pagadas con fondos públicos en forma de artículos, que envían a revistas científicas para su publicación

El proceso es más o menos así: los estados financian –normalmente–. Los científicos plasman el fruto de las investigaciones pagadas con fondos públicos en forma de artículos, que envían a revistas científicas para su publicación. Estas reciben los textos y se los pasan a otros científicos, que revisan la calidad de esos papers de manera gratuita. Evalúan y corrigen, piden cambios. Todo por amor a la ciencia. Cuando el artículo ya está pulido y es válido, el autor tiene una decisión que tomar: ¿quiere pagar unos miles euros a la revista para que esta lo publique en abierto –más visibilidad, más lecturas, más citas; más éxito, en definitiva– o prefiere no gastar dinero en eso y que quede bajo suscripción, ¿disponible por tanto para menos gente? (Y eso en el escenario bueno, según la publicación esa elección puede que ni exista y haya que pagar sí o sí). Solventada la dicotomía, la revista le da formato al texto, lo aloja en su servidor y lo publica.

Recapitulando: los estados financian, los científicos investigan, otros científicos validan su trabajo, las revistas cobran, indexan, archivan, publican y difunden

Recapitulando: los estados financian, los científicos investigan, otros científicos validan su trabajo, las revistas cobran, indexan, archivan, publican y difunden.

El modelo APC (conocido como “la vía dorada”) no es el único en el sector, pero en los últimos años se está volviendo el más popular. Tradicionalmente, las revistas solían pertenecer a sociedades científicas y funcionaban por suscripción. Pero ese modus operandi limitaba quién podía leer los artículos, y por tanto su impacto. Para sortear esta barrera, las revistas le dieron la vuelta a la tortilla. Empezaron a ofrecer a los autores una alternativa: en vez de cobrar al lector por acceder al artículo, que el investigador pagara por publicarlo y el texto esté en abierto, accesible para todos.

Miles de revistas, grupos enteros, funcionan hoy bajo ese modelo. Es el caso de MDPI, un (ya) gigante de nuevo cuño al que muchos investigadores miran con recelo por sus prácticas “depredadoras”, como se califican en el sector

Miles de revistas, grupos enteros, funcionan hoy bajo ese modelo. Es el caso de MDPI, un (ya) gigante de nuevo cuño al que muchos investigadores miran con recelo por sus prácticas “depredadoras”, como se califican en el sector. Sus revistas –le sucede algo parecido a Frontiers– son laxas con los criterios de aceptación de artículos, son rápidas en la gestión y publicación y tienen precios relativamente más baratos que otras. Como han conseguido colocar muchas publicaciones entre las más prestigiosas, las que siempre buscan los investigadores, se han vuelto una bicoca para muchos científicos que necesitan publicar para progresar en sus carreras.

La falta de transparencia que denunciaba Alperín se vuelve muy real cuando se trata de analizar lo que le cuesta a las revistas publicar un artículo y en base a qué suben los precios por ese servicio. No existen datos reales, solo alguna aproximación realizada por investigadores o extrabajadores del sector.

Uno de los intentos más recientes lo realizó la investigadora Lilian Nassi-Calò. Esta argentina trató de desglosar el coste de publicar para una revista y calculó que si publica mil artículos al año, en el escenario más caro le cuesta 616 euros y 379 en el más barato

Uno de los intentos más recientes lo realizó la investigadora Lilian Nassi-Calò. Esta argentina trató de desglosar el coste de publicar para una revista y calculó que si publica mil artículos al año, en el escenario más caro le cuesta 616 euros y 379 en el más barato. Si la revista publica cien o menos artículos anuales, el rango oscila entre 665 y 418 euros. Y sin embargo, el coste medio para los autores está en casi 3.000 euros a día hoy, y entre los analizados el mínimo no baja de 1.896 (para todo el grupo MDPI).

Alexander Grossmann y Björn Brembs, exeditores de Springer, Wiley y Frontiers, respectivamente, realizaron un ejercicio parecido con un resultado similar. “Nuestro cálculo [...] oscila entre 643,61 dólares para una revista que publica 100 artículos al año y 565,15 dólares para una revista de este tipo que publica 1.000 artículos (o más, ya que los costes indirectos se vuelven cada vez más insignificantes en torno a este valor). Estos valores consisten en 266,53 dólares de costes directos de publicación (es decir, comprobación de similitud, DOI para un artículo, DOI para dos o más revisiones, corrección de estilo, composición tipográfica, formateo de figuras/gráficos/tablas, distintivo Altmetric, indexación, preparación de XML y metadatos), 289,91 dólares para el personal editorial y entre 8,72 y 87,18 dólares para 1.000 y 100 artículos, respectivamente, en costes indirectos (es decir, plataforma Web OA y alojamiento, preservación digital, membresías)”, desgranaron.

"El paso del modelo de pago por suscripción (pagar por leer) al modelo de pago por publicación (pagar por publicar” en abierto“) no solo consagra el negocio como único fin de la actividad editorial, sino que lo propicia sistémicamente generando una dinámica que conduce indefectiblemente a ello"

El catedrático Emilio Delgado López-Cozar y el profesor Alberto Martín-Martín, de la Universidad de Granada, resumen lo que ha supuesto esta evaluación en un artículo recientemente publicado en la Revista Mediterránea de Comunicación. “El paso del modelo de pago por suscripción (pagar por leer) al modelo de pago por publicación (pagar por publicar” en abierto“) no solo consagra el negocio como único fin de la actividad editorial, sino que lo propicia sistémicamente generando una dinámica que conduce indefectiblemente a ello. En este nuevo modelo económico-financiero el objetivo preferente de las empresas de la edición científica se convierte en publicar más, porque cuantos más artículos se publiquen, más APC se cobran y, por ende, más ingresos se obtienen. Los beneficios de las editoriales pasan a depender de su volumen productivo y no de su sagacidad y tino selectivo”, escriben.

Y continúan: “En cambio, el modelo de negocio basado en la suscripción de revistas tenía una meta y unas dinámicas muy distintas. La finalidad era ganar el favor de los lectores, pues más lectores equivalían a más suscripciones, sinónimo de más negocio. En este caso, el objetivo último de la editorial y su negocio no depende de publicar más sino de publicar mejor: acertar o atinar con los contenidos publicados, con la selección de trabajos relevantes, de interés y amplia audiencia, general o especializada, según la comunidad científica y profesional a la que la revista se dirigiera; en definitiva, editar mejores revistas, que sean atractivas a sus lectores (comunidades científicas y/o profesionales). Comprar o suscribir revistas dependía no de contener más artículos, lo que engendra ruido y desafección en el lector, sino mejores artículos”.

El debate, marciano fuera de ese mundo, está muy presente entre los investigadores. Y debería trascenderlos, argumenta Feenstra, porque se emplea mucho dinero público solo para pagar estos APCs. En España, las universidades públicas y el CSIC tienen firmados unos “acuerdos transformativos” por los que pagan 42,5 millones al año a cuatro grupos editoriales a cambio de un número determinado de publicaciones.

"Pero la transformación hacia la ruta puramente dorada sí es un problema. Ahí desaparece la capacidad de elección. Tengo que publicar en revistas de alto impacto [para progresar en la carrera académica] pero no me dejan no pagar. Hay situaciones muy dispares, además. Países con muchísimos recursos financian la publicación de sus investigadores mientras otros no pueden”

“No estoy en contra de las revistas científicas y creo que es importante que haya variedad de rutas de acceso abierto”, expone Feenstra. “Para mí el problema es la transformación que está habiendo de revistas híbridas a revistas doradas. En una híbrida tienes la capacidad de elegir si haces el gasto o no. Si no pagas puedes dejar el preprint en un repositorio y la revista obtiene su beneficio. Pero la transformación hacia la ruta puramente dorada sí es un problema. Ahí desaparece la capacidad de elección. Tengo que publicar en revistas de alto impacto [para progresar en la carrera académica] pero no me dejan no pagar. Hay situaciones muy dispares, además. Países con muchísimos recursos financian la publicación de sus investigadores mientras otros no pueden”.

Esta inequidad de la que habla Feenstra también molesta a Alperín, del ScholCommLab. “El modelo de las APCs está desmantelando la manera en que las revistas se estaban organizando en otras partes del mundo, en particular en América Latina. Está desmantelando el modelo diamante, un modelo de las revistas financiadas por y manejadas por la comunidad académica, y está convirtiendo cada vez más revistas en un negocio. Los APCs ha ayudado a acelerar un poco esta comercialización de conocimiento, en particular en regiones del mundo donde no estaba aún tan comercializado”.

También, coinciden los dos investigadores, hay una creciente inequidad entre disciplinas. “Las que tienen más recursos, las STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, en inglés), que tienen más recursos, son las que se pueden seguir pagando, mientras las disciplinas que no tienen este tipo de recursos terminan quedando fuera del negocio”, explica Alperín.

El hartazgo no es solo de los investigadores. Instituciones de todo el mundo tratan de salirse de esa lógica –también en España– e incluso hay universidades que han decidido dejar de pagar a las revistas. También hay trabajadores de las editoriales que no comulgan con el sistema, como el equipo editorial de 'NeuroImage', una publicación puntera de la editora Elsevier, que dimitió en bloque por las condiciones abusivas (“inmorales”, adujeron) que imponen a los científicos. Los de Nature han ido a la huelga porque el grupo ha tenido un beneficio del 25% hasta los 500 millones de euros, ha subido sus tarifas un 8% y eso no se está trasladando a sus condiciones de trabajo. Cada poco tiempo aparece en prensa algún artículo de un científico o grupo que expresa a los cuatro vientos su desacuerdo con un sistema que consideran “una estafa lucrativa”, como este reciente de Arash Abizadeh, filósofo y profesor universitario, en The Guardian.

Las editoriales defienden que ofrecen “calidad”: Cada editorial justifica su política de precios de una manera (pero ninguna explica cómo los fija o qué costos tienen a la hora de publicar)

Las editoriales defienden que ofrecen “calidad”: Cada editorial justifica su política de precios de una manera (pero ninguna explica cómo los fija o qué costos tienen a la hora de publicar). “El principio general de Elsevier sigue siendo cobrar precios unitarios inferiores a la media del mercado y ofrecer al mismo tiempo una calidad superior a la media. Los datos públicos disponibles muestran que publicamos más artículos de investigación y de mayor calidad que otras grandes editoriales”, explica una portavoz del grupo.

Frontiers utiliza el estudio sobre el costo de los APCs para defender la “competitividad” de sus precios, con “una media de 2.270 dólares” (el coste medio total roza los 3.000 dólares). También asegura el portavoz que su política de tasas es “sostenible e inclusiva”. En este contexto, sostenible significa que sus precios cubren “todos los costes asociados a un servicio de revisión y publicación de alta calidad”, y sí detallan que se tiene en cuenta la inflación a la hora de fijar esos APCs. La inclusividad que dice practicar la compañía se refiere a que las revistas más grandes y consolidadas “subvencionan el desarrollo de títulos más nuevos y comunidades de investigación con menos financiación para la investigación y el acceso abierto. De este modo se garantiza que ninguna comunidad se quede atrás”.

7. Sobre el sufrimiento mental: necesidades de atención

Artículo publicado en jnfoLibre de Francisco del Río Noriega, José Carmona Calvo, Amalia Tesoro Amate, Eudoxia Gay Pamos y Mercedes Castro García.

Es un debate pertinente en el que deseamos participar desde nuestra experiencia en el proceso de transformación en nuestra Comunidad Autónoma de Andalucía. Es cierto que aún con deficiencias y mejoras evidentes, pero con un riesgo de retroceso ante el empeoramiento de la situación sanitaria pública que padecemos en la actualidad. De todo lo sugerido en las publicaciones comentadas quisiéramos insistir y matizar algunas cuestiones

Vienen sucediéndose en estos días una serie de artículos en diversos medios sobre la situación de la Salud Mental en nuestro país (Público, 5 de julio, Alberto  Fernández Liria. 13 de julio, Ana Moreno Pérez; El País, 11 de julio, Celso Arango, 16  de julio, Belén González). Es un debate pertinente en el que deseamos participar desde nuestra experiencia en el proceso de transformación en nuestra Comunidad Autónoma de Andalucía. Es cierto que aún con deficiencias y mejoras evidentes, pero con un riesgo de retroceso ante el empeoramiento de la situación sanitaria pública que padecemos en la actualidad. De todo lo sugerido en las publicaciones comentadas quisiéramos insistir y matizar algunas cuestiones.

La primera, la referida a la concepción del sufrimiento mental y su atención. No nos parece suficientemente explicitado el que existen distintas clases de sufrimiento o malestar mental, que no son comparables ni en causas ni en soluciones. Uno de ellos, está directamente producido por el hecho de vivir, y es inevitable. Es el sufrimiento derivado de la frustración ante la insatisfacción de necesidades objetivas. Muchas de ellas devienen por una injusta situación personal en la vida (condiciones de sustento, trabajo, vivienda, estigmas, etc.) y que una sociedad avanzada debería resolver; de ahí la necesidad de la prescripción social ante este tipo de sufrimiento mental.

Es ahí donde constatamos la ineficacia de la acción sanitaria y sus recursos para su solución. Además, es éticamente rechazable si el objetivo es suministrar falsas expectativas de resolver el sufrimiento, creando además unas relaciones de dependencia que no favorecen la autonomía de las personas.

La otra forma de sufrimiento mental se debe acondiciones subjetivas que dan lugar a afrontamientos inadecuados en la realidad vital por la conformación de esa subjetividad, independientemente de esos otros factores objetivos. Ahí sí se hace necesaria la intervención sanitaria, con sus herramientas, para aliviar o resolver esas dificultades personales que limitan otras formas de afrontamiento, evitando así un sufrimiento sobreañadido al hecho de vivir. Aquí, la acción de alivio de los fármacos y las intervenciones psicoterápicas, utilizadas de manera adecuada y con recursos suficientes, resultan eficaces.

La segunda: esta visión del sufrimiento precisa de una perspectiva determinada para entenderlo y definir el objetivo de las intervenciones sanitarias en las personas afectadas. Como expresa Jorge L. Tizón, acerca de la ciencia base de la Salud  Mental y sus dificultades —la psico(pato)logía—, todos estamos de acuerdo en su objeto de estudio: la conducta... El problema se crea por las discrepancias en cuál es su contenido y sus características. Y, sobre todo, si al establecerlos evitamos incluir su sentido, su motivación, y así alcanzar una explicación coherente y  contextual del comportamiento, no limitándonos sólo a “describirla”. Con la mera descripción, terminamos construyendo conjuntos de trastornos imprecisos en su composición y límites (existen ejemplos numerosos, y ya criticados, en las clasificaciones internacionales DSM y CIE).

Por estas razones, defendemos una psico(pato)logía que base la comprensión del comportamiento humano en sus relaciones interpersonales y en su historia de experiencias, conformando su subjetividad, su persona como su modo de ser y estar

Permanecer en esta visión tiene sus consecuencias en varios aspectos. Sobre la clínica (“ya no estoy nervioso”, “tiene/tengo un trastorno de ansiedad”; “no estoy triste”, “tiene/tengo una  depresión”). También sobre los estudios epidemiológicos (cada trastorno tiene su población diana). O cuando para encontrar la solución a través de la “ciencia básica”, la biología, se busca el fármaco específico para el trastorno específico. Por estas razones, defendemos una psico(pato)logía que base la comprensión del comportamiento humano en sus relaciones interpersonales y en su historia de experiencias, conformando su subjetividad, su persona como su modo de ser y estar.

Y, tercero. La visión psico(pato)lógica defendida, exige unos servicios sanitarios con tiempo para la escucha, la contención, el acompañamiento, con intervenciones y un funcionamiento que favorezcan la reflexión de las personas afectadas, como  medio de aliviar o resolver su sufrimiento con un afrontamiento más eficaz y  adecuado para sí. Los servicios, sus métodos de intervención y funcionamiento, deben pues favorecer dicho afrontamiento. Más recursos, sin esta orientación, no van a mejorar a las personas que sufren problemas de salud mental.

Necesitamos, en primer lugar, tener una Atención Primaria potente; con el recurso tiempo adecuado para personas aquejadas por problemas de salud mental y para toda persona que, con cualquier problema de salud, porta un sufrimiento mental que necesita ser atendido

Por ello, necesitamos, en primer lugar, tener una Atención Primaria potente; con el recurso tiempo adecuado para personas aquejadas por problemas de salud mental y para toda persona que, con cualquier problema de salud, porta un sufrimiento mental que necesita ser atendido. Esto requiere, además, un modo de funcionamiento basado en la cooperación, el trabajo en red, y no en la simple derivación entre servicios. Por otra parte, el número de profesionales de Salud Mental debe acercarse a las ratios de los países de nuestro entorno, de las que estamos muy alejados. Como consecuencia, las plazas de residentes de psicología clínica, psiquiatría y enfermería de salud mental deben incrementarse de manera importante; y plantear, asimismo, la especialización en Salud Mental de trabajadoras sociales y terapeutas ocupacionales. Somos los servicios más multidisciplinarios de todo el SNS.

El Plan de Tratamiento para las personas afectadas exige un trabajo multi e interdisciplinario, con un trabajo en red continuado para los casos más complejos, incluyendo la acción interniveles e  intersectorial y asegurando ayudas que garanticen una atención integral, sanitaria  y social.

Especialmente a tener en cuenta la atención a la población de menores,  mayores, colectivos marginados (especial atención a la población en centros  penitenciarios), los afectados por Psicosis (primeras fases de la psicosis, Equipos  Asertivos Comunitarios, Hospitalización domiciliaria, etc.), Trastornos de la  Personalidad, Trastornos por Adicciones, Trastornos de la Conducta Alimentaria,  Trastornos Obsesivos Compulsivos, …

Especialmente a tener en cuenta la atención a la población de menores,  mayores, colectivos marginados (especial atención a la población en centros  penitenciarios), los afectados por Psicosis (primeras fases de la psicosis, Equipos  Asertivos Comunitarios, Hospitalización domiciliaria, etc.), Trastornos de la  Personalidad, Trastornos por Adicciones, Trastornos de la Conducta Alimentaria,  Trastornos Obsesivos Compulsivos, … Y, en general, una importante mejora en la atención psicoterapéutica, ya señalada. Todo ello, sin olvidar fomentar la participación activa, tanto de profesionales como de las personas afectadas. Solo así es posible construir un sistema acorde a las necesidades de la población.

Las competencias sanitarias en nuestro Estado limitan las posibilidades de acción del Ministerio, pero creemos que debe liderar este momento de preocupación por  lo mental formulando acciones que supongan mejoras. El anunciado Plan de Acción debe incluir un compromiso de presupuesto suficiente y finalista para garantizar su ejecución por las CCAA, un incremento del número de profesionales en formación de especialistas de Salud Mental. Es necesario también definir una cartera de servicios en colaboración con las CCAA, que abarque desde la  prevención hasta la recuperación, para que cualquier ciudadano del estado  español disponga de las mismas prestaciones y recursos, con indicadores que permitan una evaluación continua con criterios homologados para todo el Estado. Sin unos servicios adecuados cuantitativa y cualitativamente, los derechos de los ciudadanos siempre estarán en riesgo.

Los autores son psiquiatras, Patronos de la Fundación Castilla del Pino. Con ejercicio profesional como Directores y Coordinadores de Dispositivos del SAS:

Francisco del Río Noriega es Coordinador Autonómico del Programa de Salud Mental (1999- 2002) y Presidente de la Asociación de Profesionales de la Salud Mental de Andalucía-AEN (2011 – 2014)

8. Los patógenos que podrían provocar la próxima pandemia

Leído en El Confidencial. Lo escribe Javier Granda.

Los patógenos que podrían provocar la siguiente pandemia superan ya los 30, según la lista actualizada de la Organización Mundial de la Salud (OMS), a finales del pasado mes de julio

Los patógenos que podrían provocar la siguiente pandemia superan ya los 30, según la lista actualizada de la Organización Mundial de la Salud (OMS), a finales del pasado mes de julio. Ahora, se han incorporado el virus de la gripe A, el del dengue y el de la viruela del mono. Esta nueva lista ha sido elaborada por más 200 científicos, que han analizado 1.652 virus y bacterias durante dos años, permitirá priorizar esfuerzos en el desarrollo de tratamientos, vacunas y herramientas de diagnóstico.

La elección final se basó, como se ha publicado en la revista Nature, en el potencial que tienen estos patógenos para causar una emergencia global de salud pública en la población. De este modo, se analizó la evidencia científica que demostraba qué virus y bacterias son altamente transmisibles y virulentos y que, a la vez, tienen un acceso limitado a tratamientos y vacunas.

Con anterioridad, la OMS había elaborado dos listas de este tipo —en 2017 y 2018—, que incluyeron apenas a una docena de patógenos prioritarios. Los expertos señalan la importancia de actualizar estos documentos para hacer frente a retos clave relacionados con el cambio climático, la deforestación, la urbanización y los viajes internacionales, entre otros aspectos.

Entre los 30 patógenos están el grupo de coronavirus conocido como Sarbecovirus, que incluye al SARS-CoV-2 –el virus que causó la última pandemia– y Merbecovirus, que incluye al virus que causa el Síndrome Respiratorio de Oriente Medio (MERS en sus siglas en inglés)

Entre los 30 patógenos están el grupo de coronavirus conocido como Sarbecovirus, que incluye al SARS-CoV-2 –el virus que causó la última pandemia– y Merbecovirus, que incluye al virus que causa el Síndrome Respiratorio de Oriente Medio (MERS en sus siglas en inglés).

De este modo, antes de que la OMS declarara la emergencia sanitaria internacional por el brote actual de viruela del mono, esta ya se incorporaba a la lista como prioritaria. El mpox, que se sigue propagando en zonas de África central, ya ha dejado el primer caso del clado I en Europa, concretamente en Suecia.

También se mantiene como prioritario el virus de la viruela, pese a que se erradicó en 1980, ya que una liberación no planificada del mismo (como un ataque terrorista) podría causar otra pandemia.

Seis virus de gripe A se han incluido también, como el subtipo H5, que ha causado un brote en el ganado en Estados Unidos. En cuanto a las cinco bacterias que acaban de añadirse, están las cepas que causan cólera, peste, disentería, diarrea y neumonía. Además, se han sumado dos virus de roedores porque han saltado de manera esporádica a las personas. Como señala el informe, tanto el cambio climático como el aumento de la urbanización podrían aumentar el riesgo de que estos virus se transmitan a las personas.

En cuanto a las cinco bacterias que acaban de añadirse, están las cepas que causan cólera, peste, disentería, diarrea y neumonía

Otro virus que debe tenerse en cuenta es el Nipah, que es transmitido por murciélagos y que es mortal y muy transmisible en animales. En la actualidad, no cuenta con tratamiento. Este virus, junto a muchos de los que la OMS considera prioritarios, están confinados en zonas específicas del mundo, pero tienen potencial para propagarse de forma global.

En paralelo a la lista de patógenos prioritarios, los investigadores han elaborado otra de patógenos prototipo, que podrían servir como modelo para estudios de ciencia básica y para el desarrollo de nuevos tratamientos y vacunas que podrían ser útiles para diferentes patógenos, ya que, por ejemplo, muchos antivirales funcionan en todo un grupo de virus.

9. Radiografía del suicidio: baja la media, pero las médicas siguen en el foco

Las tasas de suicidio de los médicos varones han disminuido con el tiempo. Aun así, siguen aumentando en el caso de las mujeres. Así lo ha confirmado un estudio de la Universidad de Viena en el que se han analizado investigaciones sobre el suicidio en facultativos publicadas entre 1960 y el 31 de marzo de 2024.

Alguna posible causa de la disminución de suicidios en médicos, tal y como apunta el estudio, puede deberse al hecho de que los facultativos se han beneficiado más de los servicios específicos encargados de prevenir el suicidio en el ámbito sanitario, una oportunidad a la que no tienen acceso el resto de personas

La tasa de suicidio en médicos varones, en el periodo establecido, fue de 1,05 (con un intervalo de confianza del 95 por ciento) y en mujeres de 1,76. El cociente de la tasa de facultativos en comparación con otras profesiones fue de 1,81. El cribado incluye la razón de mortalidad estandarizada indirectamente (SMR), directamente (SRR) y la cifra de mortalidad comparativa.

Alguna posible causa de la disminución de suicidios en médicos, tal y como apunta el estudio, puede deberse al hecho de que los facultativos se han beneficiado más de los servicios específicos encargados de prevenir el suicidio en el ámbito sanitario, una oportunidad a la que no tienen acceso el resto de personas.

Esto se debe a que existe una gran concienciación entre los facultativos respecto al cuidado de la salud mental. Además, ante el incremento de la tasa en el caso de las mujeres, la investigación señala que hay que tener en cuenta que la proporción femenina en Medicina “ha aumentado significativamente en las últimas décadas”, y la media de médicas en todos los países de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) alcanzó el 50 por ciento en 2021.

Factores de riesgo de suicidio en médicos: El análisis realizado en Viena establece que es probable que este cambio afecte a las condiciones de trabajo en un ámbito “históricamente dominado por hombres”. Además, el estudio liderado por Eva Schernhammer asegura que existen pruebas de que la composición ocupacional por sexos afecta a la disponibilidad de apoyo en el lugar de trabajo y al bienestar efectivo, con mayores niveles de ayuda en los ámbitos mixtos que en los dominados por hombres.

“Los médicos son uno de los diversos grupos profesionales vinculados a ese mayor riesgo, y la comunidad médica tiene una larga y a menudo conflictiva historia en el tratamiento de esta cuestión”, concreta el estudio

Los datos confirman que en 2019, el suicidio causó más de 700 000 muertes en todo el mundo, lo que supuso más de una de cada 100 muertes ese año (1,3 por ciento). En ello influyen factores sociales y ambientales, aunque se ha demostrado, según la investigación, que la ocupación influye en el riesgo de suicidio más allá de factores como el bajo nivel socioeconómico o educativo. “Los médicos son uno de los diversos grupos profesionales vinculados a ese mayor riesgo, y la comunidad médica tiene una larga y a menudo conflictiva historia en el tratamiento de esta cuestión”, concreta el estudio.

Relación entre muertes por suicidio en médicos y en la población general: Es importante destacar, según la investigación, que trabajar como facultativo está asociado a diferentes factores de riesgo en los distintos sistemas sanitarios que hay en los países analizados. También pueden variar las actitudes predominantes y el estigma sobre la salud mental y el suicidio. Por ello, consideran que la relación entre muertes por dicha causa en médicos y en la población general difiera entre regiones o lugares del mundo.

En total, se profundizó en estudios de 20 países distintos que proporcionaban estimaciones resumidas globales y recientes basadas en la evaluación completa de las pruebas disponibles. Concretamente, se utilizaron un total de 42 conjuntos de datos de médicos y 27 de médicas para el meta-análisis. Geográficamente, Schernhammer se centró en Europa, Estados Unidos y Australia.

Se calcularon las estimaciones del efecto medio para médicos y médicas basándose en modelos de efectos aleatorios, con análisis de subgrupos por región geográfica y un análisis secundario de las muertes por suicidio en médicos en comparación con otras profesiones

En cuanto a la metodología, tal y como refleja Schernhammer, dos revisores independientes extrajeron los datos mencionados y evaluaron el riesgo de sesgo mediante una versión adaptada de la lista de verificación del Instituto Joanna Briggs para estudios de prevalencia. Se calcularon las estimaciones del efecto medio para médicos y médicas basándose en modelos de efectos aleatorios, con análisis de subgrupos por región geográfica y un análisis secundario de las muertes por suicidio en médicos en comparación con otras profesiones.

Prevención del suicidio: En España, el Plan nacional de actuaciones sobre el suicidio es una de las prioridades a las que se destinarán los Presupuestos Generales del Estado de 2025 en materia sanitaria. Según confirmó José Antonio Luengo, vicepresidente primero del Consejo General de la Psicología de España, el Plan Nacional Antisuicidio deberá abordar un modelo de intervención exhaustivo de salud mental en Atención Primaria, profundizar en el Área de Servicios Sociales y trazar un plan en el ámbito educativo.

Si una persona necesita ayuda, existe la línea de atención a la conducta suicida del Ministerio de Sanidad (024), el teléfono de la esperanza (717 003 717) o el programa de prevención, divulgación y formación de la Fundación Española para la Prevención del Suicidio.

10. La emergencia de la Mpox pilla a España sin una Agencia de Salud Pública

Artículo de Fernando García Benavides, catedrático de salud pública de la Universidad Pompeu Fabra, en El País.

Ofrecer información rápida y clara a la población por parte de las autoridades sanitarias, situando en el centro a la persona que representa la legitimidad del conocimiento científico y a su lado la persona responsable de la política sanitaria, es un paso esencial para gobernar adecuadamente una emergencia sanitaria

Estos días he sentido una sana envidia al ver la foto que ofrecían los medios de comunicación de la directora general de la Agencia de Salud Pública sueca, junto a un epidemiólogo sénior y el ministro del ramo, para dar cuenta a la población de la situación sanitaria del país tras diagnosticarse un primer caso de mpox (nombre oficial de la conocida como viruela del mono) en Suecia. Ofrecer información rápida y clara a la población por parte de las autoridades sanitarias, situando en el centro a la persona que representa la legitimidad del conocimiento científico y a su lado la persona responsable de la política sanitaria, es un paso esencial para gobernar adecuadamente una emergencia sanitaria.

Es algo que aprendimos en carne propia —y con dolor— durante la anterior emergencia sanitaria frente a la pandemia de la covid-19. Aquí aún recordamos las imágenes del ministro de Sanidad de entonces y a su epidemiólogo sénior, con y sin militares alrededor, haciendo lo que buenamente podían para informar y tranquilizar a la población en aquellos días aciagos de marzo de 2020. Unas comparecencias que hay que agradecer, pero que mostraban de una manera cruel las limitaciones, tanto informativas como institucionales, de nuestro sistema de salud pública. Un lamentable retraso secular de la salud pública española, como diría nuestro ilustre epidemiólogo Marcelino Pascua hace aproximadamente 100 años, y que ha sido nuevamente reconocido de manera explícita en el informe elaborado por una comisión de expertos independientes que ha evaluado el desempeño del Sistema Nacional de Salud frente a la pandemia.

De acuerdo con ellos, y con otras recomendaciones como las de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS), el Gobierno presentó a principios de febrero en el Congreso, por segunda vez —la primera quedó sin desarrollar tras la disolución anticipada de la legislatura—, un anteproyecto de ley para crear una Agencia Estatal de Salud Pública.

La única razón que explica esta exasperante lentitud del procedimiento parlamentario es que, una vez retiradas unas primeras enmiendas a la totalidad a finales de febrero, hay un grupo parlamentario que solicita prórrogas para presentar enmiendas parciales, que no presenta, y una vez agotada vuelve a solicitar una nueva prórroga. La última finalizará el próximo 4 de septiembre

Desde entonces, y han pasado seis meses, el anteproyecto duerme el sueño de los justos en la Comisión de Sanidad del Congreso. Según dijo el presidente de dicha comisión, el diputado Agustín Santos Maraver, en una reunión con representantes de SESPAS a finales de julio, la única razón que explica esta exasperante lentitud del procedimiento parlamentario es que, una vez retiradas unas primeras enmiendas a la totalidad a finales de febrero, hay un grupo parlamentario que solicita prórrogas para presentar enmiendas parciales, que no presenta, y una vez agotada vuelve a solicitar una nueva prórroga. La última finalizará el próximo 4 de septiembre.

La nueva emergencia sanitaria declarada por la OMS el pasado día 14 no es ni mucho menos comparable con la pandemia de la covid-19. En primer lugar, y sobre todo, por la propia naturaleza del virus. No hay que olvidar los determinantes biológicos: para transmitirse de una persona infectada a otra sana ha de haber contacto estrecho, no como el virus de la covid-19, que se transmitía por vía área. En segundo lugar, porque ya existen vacunas efectivas disponibles y, en tercer lugar, porque es una enfermedad leve en la mayoría de las personas sanas. Así pues, lo que justifica la nueva aplicación por parte de la OMS del Reglamento Sanitario Internacional es poner el foco en África, especialmente en la República Democrática del Congo y los países vecinos, donde la epidemia se extiende sin control dadas sus pobres infraestructuras sanitarias —tampoco hay que olvidar los determinantes sociales—, y con ello llamar al resto del mundo para que contribuya solidariamente a controlar esta nueva crisis sanitaria. La OMS aplica de manera coherente un principio cada vez más aceptado: en un mundo global la salud es global y todos hemos de contribuir a protegerla.

De hecho, el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC, en sus siglas en inglés), ya ha recomendado que los países actualicen sus planes de evaluación y control de esta enfermedad pues, aunque la probabilidad de transmisión en Europa es baja, es esperable la aparición de casos importados, los cuales hay que identificar rápidamente y aplicar medidas de control. El Comité de Seguridad Sanitaria europeo ha reunido este lunes a las autoridades sanitarias de los Estados miembros para compartir información y coordinar una respuesta.

Tener o no una Agencia de Salud Pública no es una cuestión menor: es la línea que separa una autoridad sanitaria del siglo XXI de otra del siglo XIX. Así lo han entendido la mayoría de los países de la UE

En España, con este desajuste histórico que padecemos, se celebra este martes una reunión de las comunidades autónomas con el ministerio. Ahí de nuevo se echará en falta una Agencia Estatal de Salud Pública que aporte el conocimiento y la legitimidad científica a los acuerdos políticos, al igual que en la reunión del Comité de Seguridad Sanitaria de la UE ha estado el ECDC. Tener o no una Agencia de Salud Pública no es una cuestión menor: es la línea que separa una autoridad sanitaria del siglo XXI de otra del siglo XIX. Así lo han entendido la mayoría de los países de la UE.

Estamos ante una anormalidad institucional que es urgente resolver, pues está en juego no el cálculo partidista, que podemos acodar como legítimo, sino la salud de los ciudadanos de todas las nacionalidades y regiones del Estado.

11. Isabel Ordaz y su experiencia con el cáncer: El peor de los escenarios es el dolor, el gran tirano

A Isabel Ordaz (Madrid, 67 años) le detectaron un cáncer de colon en la primavera de 2018. Esta actriz y poeta, con un buen puñado de papeles inolvidables en la ficción (Todos los hombres sois iguales, Aquí no hay quien viva) y siete poemarios publicados, recurrió a la literatura para sobrellevar un viaje extremo y desdichado. “El resto de mi vida se paralizó, pero escribía compulsivamente porque tenía una necesidad vital de seguir narrando”, explica quien, tras haber sido durante años funcionaria de su propia salud puede celebrar haber pasado con éxito al régimen de autónomos. La vida en otra parte (Roca Editorial), ya en librerías, es el testimonio lírico de aquel tiempo.

Pero el peor escenario es el dolor. Su majestad el dolor es un gran tirano, un gran personaje. Una de las cosas que me ayudó a sobrellevarme en este tránsito fue salir de mí, salir de este ‘yo’ enfermo y doliente

Se lamenta de que los médicos siempre se pongan en el peor de los escenarios. ¿No hay cierta lógica en que el peor escenario para una actriz sea el que la obligue a bajarse de él?

Tienes razón, pero el peor escenario es el dolor. Su majestad el dolor es un gran tirano, un gran personaje. Una de las cosas que me ayudó a sobrellevarme en este tránsito fue salir de mí, salir de este ‘yo’ enfermo y doliente. Llevo muchos años siendo ‘ellas’, me dono con facilidad a ser otras. En este caso, a través de la escritura: Isabel, que enfermó en un momento determinado, nos cuenta su viaje.

En una sociedad obsesionada con la apariencia del éxito, ¿sintió que tener cáncer era motivo de fracaso?

Sientes que has fracasado, que ya no estás en la autopista y te han echado a la cuneta. Te sabes apartada porque ahora prima el éxito, la juventud y la fuerza. Identitariamente tampoco eres la que eras. En esta sociedad somos en función de una profesión en gran medida y, cuando no puedes ejecutarla, algo pasa en tu identidad. Tu vida se reduce a interiores y a susurros.

Sientes que has fracasado, que ya no estás en la autopista y te han echado a la cuneta. Te sabes apartada porque ahora prima el éxito, la juventud y la fuerza. Identitariamente tampoco eres la que eras

Durante el tiempo que duró ese viaje, ¿cómo fue su relación con la esperanza?

Me hacía daño. La esperanza es futuro, es proyectarte en el tiempo hacia delante y yo necesitaba no tener expectativas, vivir solo el presente.

¿Verse guapa durante su convalecencia era importante para usted?

Desde luego. No quería verme cara de enferma al mirarme al espejo, así que trataba de cuidarme muchísimo. En un momento determinado te acabas volviendo más sencilla y más práctica con la estética, pero lo haces para decirte que no estás acabada, que sigues siendo linda. Es un como un grito. Yo tuve la suerte de no perder el pelo, tenía buen aspecto. Mi dolor y mi enfermedad iban por dentro.

¿Supuso un peso extra la fama durante la enfermedad? ¿Escuchó algún: “Mira, La Hierbas”?

La gente suele ser muy respetuosa porque tampoco estás tú para fiestas. Hay un factor amoroso: tienen la necesidad de mostrarte gratitud porque les gusta tu trabajo

No soy  La Hierbas. Comprendo que es la llamada popular, pero no soporto que se me reseñe continuamente con eso porque he hecho otros miles de personajes. La gente suele ser muy respetuosa porque tampoco estás tú para fiestas. Hay un factor amoroso: tienen la necesidad de mostrarte gratitud porque les gusta tu trabajo.

¿Cómo encontró poesía en un sitio tan hostil como la consulta de oncología de un hospital?

Vivo mucho en la poesía. Es una parte de mi vida, no se ha revelado de repente, pero el cáncer y los versos no se llevan bien. Estás demasiado impactada y la poesía necesita de una latencia, una distancia, un ensimismamiento; requiere de sus propias reglas y leyes, por eso encontré esa prosa más descriptiva y reflexiva. Me interesaba la parte más metafísica de la enfermedad. Buscaba trascender de la materia, trascender de la carne, que la tenía herida.

La vida en otra parte es una obra lírica, pero se permite ser muy directa al reivindicar la sanidad pública.

No entiendo política si no es social, si no gestiona lo común. La política existe porque hay una polis, un espacio público que todos tenemos que compartir y con dos columnas esenciales: la educación y la sanidad pública

No entiendo política si no es social, si no gestiona lo común. La política existe porque hay una polis, un espacio público que todos tenemos que compartir y con dos columnas esenciales: la educación y la sanidad pública. Pagamos para cuidar de nuestros mayores, de los enfermos y de los menos favorecidos. Ese es el fundamento del ejercicio de la política. Tendríamos que estar todos de acuerdo en esto.

Háblenos sobre aquel “excesivo” kimono japonés que se llevó al hospital antes de la operación.

Necesitaba locamente tener algo elegante, unos “caprichos de boudoir”. Y siendo actriz tienes ese plus de ser mirada y querer estar coqueta. Era un kimono suelto, muy largo, que me fue quedando cada vez más grande porque adelgacé muchísimo al alimentarme solo con suero. Me sobraba muchísimo, pero las enfermeras hablaban del kimono y eso me ponía muy contenta. También me llevé unas zapatillas con pompón, pero se me salían cuando andaba por los pasillos… un desastre (ríe).

Desde entonces ha vuelto al teatro con mucho éxito. ¿Una lo retoma donde lo dejó o nota que ya no es la misma?

Volví con pánico, pero con una determinación absoluta. No sabía si sería capaz, pero fue como volver a volar. Poder poseer tu cuerpo otra vez para crear ficción es muy bonito

Eres y no eres. En primer lugar, tu cuerpo, que es tu templo, ha cambiado. Ha sido interferido, reestructurado en esa intervención tan severa. Todas las terapias cambian la genética y la biología. Volví con pánico, pero con una determinación absoluta. No sabía si sería capaz, pero fue como volver a volar. Poder poseer tu cuerpo otra vez para crear ficción es muy bonito.

En la era de la hiperexposición digital, en el libro ha preferido constreñir a su pareja a las iniciales ‘HP’. ¿Por qué?

Precisamente para que se reflexione sobre la era hiperexposición (ríe). Reivindico la privacidad absoluta de la persona y, además, las iniciales son muy magnéticas y misteriosas.

Defiende que escribir el libro durante su enfermedad fue algo terapéutico. ¿Revisitar ahora esos momentos está siendo difícil para usted?

Está siendo conmovedor. Hay un perfil de lectores que están en ese tránsito y me dicen que les encantaría leerlo; otros esperan otro momento porque no se sienten con la fuerza para hacerlo

Está siendo conmovedor. Hay un perfil de lectores que están en ese tránsito y me dicen que les encantaría leerlo; otros esperan otro momento porque no se sienten con la fuerza para hacerlo. Hay una cierta pena al recordar, pero no siento que me perjudique. Estoy contenta porque, aparte del valor literario, puede ayudar a acompañar a otros.

¿Cómo maneja alguien con una agenda tan frenética durante décadas el parón que conlleva la enfermedad?

Recuerdo que el tiempo se alargaba muchísimo, no había distracciones ni expectativas. Tenía que andar lento, arrastraba las zapatillas. Vivía una vida minúscula, de fragmentos pequeños. Se me abrió otra agenda, la oncológica de los hospitales y las terapias, y necesitaba ser muy ordenada con todo ello. En esta frontera tan radical sí valoré mucho la amistad, eso fue muy revelador.

Es una gran aficionada al estudio. ¿Se ha matriculado recientemente en alguna asignatura?

Sigo tan arrebatada de trabajo que no he podido, pero estoy deseando retomarlo. Llevo años matriculada en Lengua y Literatura en la UNED. No creo que me dé la vida para terminarla, pero cuando puedo me cojo un par de asignaturas. Me gusta estudiar. Cuando no estoy por los pueblos de España dedico mi tiempo a estudiar, leer y escribir

Sigo tan arrebatada de trabajo que no he podido, pero estoy deseando retomarlo. Llevo años matriculada en Lengua y Literatura en la UNED. No creo que me dé la vida para terminarla, pero cuando puedo me cojo un par de asignaturas. Me gusta estudiar. Cuando no estoy por los pueblos de España dedico mi tiempo a estudiar, leer y escribir.

12. Miguel Ángel Santos Guerra, docente y escritor: “Al ir al médico buscamos recuperar la salud, pero también apoyo emocional”

El colaborador de La Opinión de Málaga publica ¿Me toma el pulso, doctor? Las emociones de la docencia en medicina (Ediciones del Genal), una especie de adenda de Las emociones de la profesión docente (Homo Sapiens) en la que compendia reflexiones y artículos durante sus años en la formación de médicos internos residentes para subrayar las capas emocionales y humanas que definen la relación entre un profesional de la salud y su paciente

¿Por qué este libro sobre su experiencia docente en el área de medicina?

Expongo en ese libro las emociones que he vivido procedentes de mis alumnos y alumnas, de las experiencias vividas, de las personas halladas, de los libros escritos, de las conferencias pronunciadas, del ejercicio de la dirección y de la muerte de personas que ya se han ido

El año 2023 publiqué en la Editorial Homo Sapiens de Argentina Las emociones de la profesión docente. Expongo en ese libro las emociones que he vivido procedentes de mis alumnos y alumnas, de las experiencias vividas, de las personas halladas, de los libros escritos, de las conferencias pronunciadas, del ejercicio de la dirección y de la muerte de personas que ya se han ido. Había un capítulo relacionado con las emociones que he vivido en los muchos años, casi treinta, que trabajé en la formación de los MIR. El editor me sugirió que eliminásemos ese capítulo porque el libro alcanzaba un número de páginas excesivo y porque, me decía Perico, mi editor, pocos docentes tienen esa vinculación con el área de salud. Acordamos plasmar esas vivencias en un libro nuevo, que es, digamos, una ampliación de Las emociones de la profesión docente.

Utiliza el relato de Galeano para el título del libro y también, por tanto, como una especie de leit motiv. ¿Qué buscamos cuando vamos al médico ¿Soluciones a nuestros problemas de salud o algo más, digamos, del ámbito emotivo?

Buscamos mantener o recuperar la salud en su dimensión somática, pero también el apoyo emocional de un profesional al que le importamos como personas

Galeano cuenta que una solitaria anciana que estaba hospitalizada desde hacía mucho tiempo, cada vez que el médico entraba en la habitación, le pedía que le tomara el pulso. Una y otra vez, una y otra vez. El médico estaba un tanto molesto por esta insistencia, claramente obsesiva. Hasta que descubrió que la señora no estaba preocupada por su tensión, sino que necesitaba el contacto de un ser humano para aliviar su extrema soledad. Por eso mi respuesta a tu pregunta es rotunda: claro que buscamos mantener o recuperar la salud en su dimensión somática, pero también el apoyo emocional de un profesional al que le importamos como personas. Me preguntaron en una ocasión qué es lo que le pediría a mi médico. Y en un capítulo de este libro lo explico con estos diez verbos: escúchame, compréndeme, explícame, conóceme, ayúdame, respétame, anímame, cúrame, quiéreme, sonríeme. En esa simple enumeración hay un poderoso componente afectivo. Un enfermo no es una máquina que se ha averiado y que necesita ser reparada.

¿Qué le enseña un docente a un médico y un médico a un docente?

Un docente puede desmontar algunos mitos y errores sobre el aprendizaje, cuán necesario es conocer al que aprende, cómo se llevan a la práctica las teorías del aprendizaje, cómo se necesita reflexionar sobre la práctica docente para mejorarla en su racionalidad y en su justicia, cómo se puede hacer una evaluación formativa…

Hermosa pregunta. Poderosa pregunta para explicar el porqué de este libro. Todo lo aprendemos entre todos. Estoy seguro de que he aprendido de ellos mucho más de lo que yo les he enseñado. He aprendido cómo se ejerce una profesión exigente, cómo se cultiva la necesidad de aprender, cómo se hacen preguntas para comprender, cómo se aprende de los errores, cómo se va madurando la responsabilidad, cómo se aprende desde la práctica, cómo se ejerce la curiosidad por el aprendizaje de la didáctica… Un docente puede desmontar algunos mitos y errores sobre el aprendizaje, cuán necesario es conocer al que aprende, cómo se llevan a la práctica las teorías del aprendizaje, cómo se necesita reflexionar sobre la práctica docente para mejorarla en su racionalidad y en su justicia, cómo se puede hacer una evaluación formativa…

¿Buenos alumnos los médicos?

Sí, lo son. Magníficos aprendices. Lo digo porque de la parcela que yo me encargaba en los cursos, ellos no habían tenido prácticamente ninguna preparación sistemática en la formación inicial. La receptividad era extraordinaria. Nos encargábamos del diseño, desarrollo y evaluación de esos cursos el doctor Daniel Prados, jefe de la Unidad Docente de Málaga como profesional del área de salud y yo como responsable de la parte didáctica. Confesaré aquí, en honor a la verdad, que los cursos de una semana, aproximadamente cien, celebrados en Madrid, han sido los mejor preparados y atendidos de los que he impartido. De ese esmero tenía mucha responsabilidad Lola Vicent, responsable de los mismos.

¿Tanto se nota, como paciente, cuando un médico ha contado con un tutor adecuado?

No se debe olvidar que no hay forma más bella y más hermosa de autoridad que el ejemplo

Pues sí, creo que se nota mucho. Lo veíamos en las observaciones que hacíamos de las consultas en los centros de salud cuando hicimos la evaluación de la formación. Había tutores que tenían a los MIR como mano de obra: extiende la receta, hazle la baja… Pero otros tutores le hacían participar en la exploración, le pedían opinión mostrando un electroencefalograma, les sugerían en algún caso que dirigiera la consulta… Y el aprendiz veía en algún tutor a alguien que escuchaba al paciente con profundidad, que iba más allá de las mediciones, que se sabía los nombres de sus pacientes… No se debe olvidar que no hay forma más bella y más hermosa de autoridad que el ejemplo. Les decía a los tutores y a las tutoras: «El ruido de lo que sois llega a los oídos de vuestros MIR con tanta fuerza que les impide oír lo que les decís». Enseñamos más por cómo somos que por cómo les decimos que tienen que ser…

Subraya en varias ocasiones que no es lo mismo buenos profesionales que profesionales buenos.

Por eso me pareció excelente un lema que vi en el frontis de una Universidad de Guadalajara, México: "Aquí tenemos que formar no a los mejores del mundo sino a los mejores para el mundo"

Es una cuestión fundamental. De hecho, coordiné un proyecto sobre esta cuestión en la Universidad Mayor que tiene sede en Santiago de Chile y en Temuco. Se denominaba así: Buen profesional, profesional bueno. El equipo rectoral decía, con buen criterio, que no le importaba solo tener buenos médicos, sino que querían tener médicos buenos. No olvidemos que fueron médicos muy bien preparados, ingenieros muy bien formados y enfermeras muy capacitadas en su oficio, los profesionales que diseñaron las cámaras de gas en la Segunda Guerra Mundial. ¿Sabían mucho? Sí, claro que sí. Se han hecho estudios de lo bien que ventilaban los hornos crematorios. Pero, ¿qué pensaron sus víctimas? Probablemente maldijeron el día que habían aprendido tanto y más aún el día que les evaluaron positivamente aquello que habían aprendido y que les iba a costar la vida de forma injusta y cruel. Por eso me pareció excelente un lema que vi en el frontis de una Universidad de Guadalajara, México: «Aquí tenemos que formar no a los mejores del mundo sino a los mejores para el mundo».

En varios pasajes del libro se refiere a la pandemia. Fue una oportunidad no solo para valorar el trabajo de estos profesionales sino también para comprender la dimensión emocional de su desempeño. ¿Cree que la sociedad ha aprendido a hacerlo después de estos años?

El problema es que lo que nos hace aprender no es lo que pasa sino cómo vivimos e interpretamos eso que pasa

Cuando releo lo escrito sobre esa etapa que atravesamos, tengo la impresión de que somos muy olvidadizos. Los profesionales de la salud nos salvaron de forma heroica de un cataclismo. Me da la impresión de que nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena. Vimos, por ejemplo, la importancia de la sanidad pública, pero esa experiencia no ha frenado los intentos privatizadores que se producen en las comunidades gobernadas por la derecha. Vimos la importancia de la investigación cuando gritábamos por el hallazgo de las vacunas, pero no hemos mejorado las estructuras de investigación. Creo que no hemos aprendido todo lo que la pandemia nos ha mostrado. Pero, claro, el problema es que lo que nos hace aprender no es lo que pasa sino cómo vivimos e interpretamos eso que pasa.

13. Las bolsas de nicotina se instalan en España gracias a la falta de regulación y preocupan a las asociaciones antitabaco

Lo escribe Guillermo Martínez en elDiario.es.

En una situación de total alegalidad en España, las entidades en contra del tabaquismo alertan de que cada vez son más consumidas, también por jóvenes, e incluso están al alcance de menores de edad

¿Y si se pudieran conseguir los efectos del tabaco sin fumar? Esa es la pregunta que tratan de resolver diversas tabaqueras y cuya respuesta han encontrado en las bolsitas de nicotina. Estas bolsas de microfibra de un solo uso, que se colocan entre el labio y la encía, permiten que la nicotina sea absorbida sin necesidad de encender el típico cigarrillo. En una situación de total alegalidad en España, las entidades en contra del tabaquismo alertan de que cada vez son más consumidas, también por jóvenes, e incluso están al alcance de menores de edad.

Vidal Barchilón, vicepresidente del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), denuncia la desregulación de la que goza este nuevo producto en España. “Se trata de una especie de derivado del SNUS, bolsitas con tabaco, prohibido en la Unión Europea menos en Suecia. El problema que hay es que estas bolsas no contienen tabaco, lo que complica su regulación”, apunta el también coordinador del grupo de Abordaje al Tabaquismo de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria.

Desde su punto de vista, al igual que ya sucede con los vapeadores, uno de los factores más críticos de las bolsas de nicotina es que “se dirigen al público más joven a través de sabores y olores atractivos”. Que se puedan consumir en cualquier lugar, no como el tabaco, aporta también una ventaja comparativa. Y por eso es tan preocupante: “No podemos olvidar que estas bolsas pueden llegar a tener una concentración de nicotina igual o superior a la de un cigarrillo, y la nicotina es una sustancia nociva, la principal que produce dependencia en el organismo”.

Que se puedan consumir en cualquier lugar, no como el tabaco, aporta también una ventaja comparativa. Y por eso es tan preocupante: “No podemos olvidar que estas bolsas pueden llegar a tener una concentración de nicotina igual o superior a la de un cigarrillo, y la nicotina es una sustancia nociva, la principal que produce dependencia en el organismo”

Desde el CNPT comparan las bolsitas de nicotina, también llamadas pouches, con lo que pasó con los cigarrillos electrónicos. Según Barchilón, estos productos entraron en el mercado hacia 2011 y las últimas estadísticas indican que más del 54% de los adolescentes de entre 14 y 18 años han probado alguno.

Incremento paulatino de su consumo: En cuanto a las pouches, apenas hay datos que puedan dar cuenta de la magnitud de su consumo. Un estudio publicado en la revista científica JAMA indica que su venta aumentó en Estados Unidos de 126 a 808 millones de unidades (un 641% más) entre 2019 y 2022. Un informe publicado por el Instituto Federal para Valoración de Riesgos de Alemania subraya que en Estados Unidos las bolsas de nicotina sin tabaco se introdujeron en 2016 y la cuota de mercado en el segmento del tabaco sin humo aumentó hasta el 4% en 2019.

“Solo atrajeron a una pequeña proporción de los que nunca habían consumido tabaco o habían sido consumidores (11-12%), al 36% de los fumadores activos y al 52% de los consumidores de tabaco sin humo. La tasa de aceptación fue más alta (75%) entre las personas que consumían tanto cigarrillos como tabaco sin humo”, inciden en dicho informe.

En Reino Unido, una encuesta realizada en 2019 a usuarios actuales y antiguos de cigarrillos o cigarrillos electrónicos reveló que el 4,4% de los encuestados había utilizado bolsas de nicotina al menos una vez. Asimismo, el último eurobarómetro publicado sobre las actitudes de los europeos hacia los productos de tabaco y relacionados, realizado entre mayo y junio de 2023 con 1.015 entrevistas llevadas a cabo a españoles, señaló que el 1% de los encuestados había probado las bolsas de nicotina en los últimos 12 meses.

“Aunque el porcentaje es muy bajo, cada vez es mayor. Sabemos que hasta hace poco el acceso a las bolsas de nicotina tan solo se realizaba a través de internet, pero ahora tenemos conocimiento de que también se venden en algunos estancos”

“Aunque el porcentaje es muy bajo, cada vez es mayor. Sabemos que hasta hace poco el acceso a las bolsas de nicotina tan solo se realizaba a través de internet, pero ahora tenemos conocimiento de que también se venden en algunos estancos”, explica el vicepresidente del CNPT.

Sanidad no se pronuncia sobre su regulación: La introducción de estos nuevos productos en el mercado, orientados a los más jóvenes, según enfatizan desde el CNPT, estaría auspiciada por la caída del consumo de los cigarrillos convencionales. “Las grandes tabaqueras quieren abrir el mercado e invierten mucho en estos artículos. Dicen que son menos nocivos, pero no es cierto. Nosotros insistimos al Ministerio de Sanidad que, ahora que plantean el Plan Integral contra el Tabaquismo, regulen también estos productos afines al tabaco”, se explaya Barchilón.

Desde la cartera liderada por Mónica García no han respondido a las cuestiones planteadas desde este medio sobre la posible futura regulación de las bolsas de nicotina. El Ministerio de Sanidad remite al ya mencionado informe alemán, disponible en su web. El documento, publicado en abril de 2023, incide en que en las bolsas de alta dosificación “los niveles de nicotina en sangre pueden superar significativamente a los alcanzados con los cigarrillos normales”. Asimismo, afirman que la nicotina, en ambos casos, “sigue una cinética similar y se sugiere un mecanismo adictivo comparable”.

Riesgos similares a los del tabaco: Una vez realizado el estudio, ubicaron una dosis tóxica aguda a partir de la ingesta de 5 miligramos de nicotina por cada kilogramo de peso corporal. “Posee efectos cardiovasculares bien definidos y en mujeres embarazadas puede incrementar el riesgo de muerte fetal, en cambio no podemos definir los efectos tóxicos a largo plazo por falta de datos”, añaden. De esta manera, desde el Instituto alemán definieron tres grupos de riesgo: niños, adolescentes y no-fumadores; mujeres embarazadas y lactantes; y pacientes cardiovasculares.

A pesar de que se reportaron algunos casos de toxicidad con el uso de los nicotine pouches, ninguno fue grave. Sí se hallaron algunos efectos como aumento de la frecuencia cardiaca, mareos, dolor de cabeza, náuseas y sequedad de boca en diversos estudios realizados tanto por el Instituto Federal como por diferentes fabricantes

A pesar de que se reportaron algunos casos de toxicidad con el uso de los nicotine pouches, ninguno fue grave. Sí se hallaron algunos efectos como aumento de la frecuencia cardiaca, mareos, dolor de cabeza, náuseas y sequedad de boca en diversos estudios realizados tanto por el Instituto Federal como por diferentes fabricantes.

Barchilón apuntilla que en un cigarrillo suele haber 1,5 miligramos de nicotina. En cambio, en las pouches se pueden llegar a ver de forma habitual concentraciones de hasta 8 miligramos. De hecho, el informe recoge que la máxima concentración de este producto encontrada fue de 47,5 miligramos de nicotina por bolsa. “Muchas veces ni sabes cuánta nicotina estás ingiriendo porque las marcas sólo explicitan que son concentraciones light, media, fuerte o extrafuerte, y eso que el efecto de la nicotina es mucho más rápido si se ingiere a través de la mucosa oral”, critica.

Las tabaqueras, hacia alternativas sin humo: British American Tobacco (BAT) es una de las grandes firmas de tabaco que actualmente comercializa las bolsas de nicotina en España a través de su marca VELO. “Si los fumadores cambian completamente a VELO, existe un potencial significativo para reducir las enfermedades relacionadas con el tabaquismo”, defienden. Según su perspectiva, esto sería posible porque el tabaco, al quemarse, “es responsable de la mayoría de los tóxicos presentes en el humo del cigarrillo”. Por otra parte, sostienen que “ofrecer a los fumadores adultos opciones a través de una variedad de sabores y niveles de nicotina está asociado con la transición completa hacia alternativas libres de humo”.

Esta gran compañía tabaquera también enfatiza que estos productos no están dirigidos a los menores. Por ello, aseguran que implementan “rigurosos controles de edad, educación para los comerciantes minoristas y un etiquetado claro en nuestros productos”. Esto incluye etiquetas prominentes de “18+” en el embalaje y en las comunicaciones, asegurando que los productos estén dirigidos exclusivamente a fumadores adultos, especifican.

“Además de establecer límites de edad apropiados, abogamos por la prohibición de productos con sabores a confitería, postres y bebidas suaves, así como de eslóganes e imágenes de marketing que involucren juguetes, dibujos animados y dulces”

BAT subraya que el papel de la regulación en garantizar que esto sea consistente en toda España es vital, en sus propios términos. “Además de establecer límites de edad apropiados, abogamos por la prohibición de productos con sabores a confitería, postres y bebidas suaves, así como de eslóganes e imágenes de marketing que involucren juguetes, dibujos animados y dulces”, recalca un portavoz de la empresa.

Landewyck, otro grupo tabacalero que comercializa las bolsitas de nicotina en España, no ha respondido a las preguntas formuladas desde eldiario.es.

Para Barchilón, es crucial legislar en torno a este nuevo producto que poco a poco se va haciendo fuerte a nivel mundial. “Hemos conseguido desnormalizar el consumo del tabaco en interiores. Ahora nadie vería bien que alguien fumara dentro de un restaurante, y eso es un paso muy importante a nivel social. También ahora, entras a un local de copas y hay muchos jóvenes fumando con vapeadores… Necesitamos avanzar y que la regulación esté a la altura de los nuevos productos asociados al tabaco”, concluye el experto.

También ahora, entras a un local de copas y hay muchos jóvenes fumando con vapeadores… Necesitamos avanzar y que la regulación esté a la altura de los nuevos productos asociados al tabaco”, concluye el experto

14. Antonio León, neumólogo: “Necesitamos un plan para conocer todos los casos de silicosis por las encimeras de sílice”

Antonio León Jiménez trabaja en uno de los puntos calientes de la conocida como ‘silicosis cristalina’, la enfermedad pulmonar que afecta a quienes han trabajado alguna vez con encimeras de cocina fabricadas con conglomerados de sílice, prohibidas recientemente por las autoridades australianas y cuya seguridad está siendo cuestionada por los especialistas.

Después, el goteo de casos fue creciendo hasta afectar a alrededor de 2.000 trabajadores en España, según el registro de enfermedades profesionales, aunque los especialistas sospechan que pueden ser muchos más

El doctor León es miembro del área de enfermedades respiratorias ocupacionales y medioambientales de la Sociedad Española de Neumología (SEPAR) y jefe de Servicio de Neumología del Hospital Puerta del Mar de Cádiz, centro de referencia de silicosis por piedra artificial. Fue en este lugar donde en 2009, el equipo de Cristina García Vadillo, por entonces jefa del servicio, identificó uno de los primeros casos de esta enfermedad en un paciente que trabajaba con aglomerados de cuarzo y que se ahogaba al menor esfuerzo. Después, el goteo de casos fue creciendo hasta afectar a alrededor de 2.000 trabajadores en España, según el registro de enfermedades profesionales, aunque los especialistas sospechan que pueden ser muchos más.

Esta silicosis grave e incapacitante, cuya única solución posible en casos graves es el trasplante de pulmón y que puede llegar a ser mortal, se ha convertido en una de las enfermedades profesionales más prevalentes y, según los expertos, se disparó por una combinación de circunstancias: el boom inmobiliario y la aparición en el mercado del aglomerado de cuarzo para las encimeras bajo marcas como Silestone

Esta silicosis grave e incapacitante, cuya única solución posible en casos graves es el trasplante de pulmón y que puede llegar a ser mortal, se ha convertido en una de las enfermedades profesionales más prevalentes y, según los expertos, se disparó por una combinación de circunstancias: el boom inmobiliario y la aparición en el mercado del aglomerado de cuarzo para las encimeras bajo marcas como Silestone, de la empresa española Cosentino, que ha sido condenada por no advertir durante años del riesgo a los trabajadores que manejaban este material.

Charlamos con el doctor León horas después de conocer que los expertos británicos han identificado los primeros casos en Reino Unido y abogan por prohibir el producto en toda Europa, como ya ha hecho Australia.

¿Cuántos pacientes están siguiendo por este tipo de silicosis en su hospital?

Nosotros tenemos en seguimiento a unos 138 pacientes desde que iniciamos una reorganización de las consultas creando una consulta específica de silicosis por piedra artificial en 2017. Estos pacientes pertenecen al ámbito de la bahía de Cádiz, fundamentalmente proceden de Chiclana, donde hubo un gran número de pequeñas empresas dedicadas a trabajar la piedra natural y que ante la irrupción en el mercado de los aglomerados de sílice pasaron a trabajar este material.

¿Sabemos el número de casos en España?

La cifra que da el CEPROSS [el sistema de comunicación de enfermedades profesionales] es de casi 2.000 casos en toda España. Pero sin duda hay muchos más, es una enfermedad infradiagnosticada e infradeclarada. En muchos casos no se da el diagnóstico de silicosis y quedan como “nódulos indeterminados”, con lo que no se diagnostica como enfermedad profesional y en algunos casos se identifica erróneamente como sarcoidosis, como les ha ocurrido a los ingleses y belgas. En todos estos casos no correctamente diagnosticados quedan como enfermedad común, perdiendo el trabajador los derechos que le proporciona la consideración de enfermedad profesional, y por otro lado no quedan registrados en el sistema CEPROSS. Haría falta una investigación directa y exhaustiva para poder sacar los datos, porque hay muchos más de los que se ven.

¿Qué necesitan los médicos para detectarlo?

Como el médico no tenga conciencia sobre el tema, y no acceda a la historia laboral del paciente, son casos que se pierden. La mayoría se produjeron en los años del boom inmobiliario, de 2000 a 2010, cuando muchos de quienes trabajaron con estos materiales no conocían el problema y tuvieron diferentes grados de exposición

Como el médico no tenga conciencia sobre el tema, y no acceda a la historia laboral del paciente, son casos que se pierden. La mayoría se produjeron en los años del boom inmobiliario, de 2000 a 2010, cuando muchos de quienes trabajaron con estos materiales no conocían el problema y tuvieron diferentes grados de exposición. Si pasan los años y no haces una historia laboral de los pacientes que te encuentras, aunque veas lesiones pulmonares no las identificas como silicosis, a no ser que le hagas una biopsia pulmonar. A veces, incluso con la toma de biopsias, hay casos que no son diagnosticados adecuadamente, ya que las formaciones jóvenes en las biopsias son de aspecto granulomatoso y no de nódulo silicótico, y el paciente se diagnostica de sarcoidosis en lugar de silicosis.

¿Existe algún plan nacional para ayudar a los médicos a detectarlo?

Aquí existía el Plan Integral de la Silicosis en Andalucía (PISA), vigente de 2017 a 2021 y que no se ha renovado. Que yo sepa no hay otro a nivel estatal y, aunque desde el ministerio de Sanidad publican periódicamente algunas recomendaciones sobre el diagnóstico, necesitamos un plan para sacar a la luz todo lo que hay y concienciar a los médicos de que esta enfermedad existe. Más que nada para establecer unas líneas de actuación para el diagnóstico, como se ha hecho en Australia, además de que las empresas hagan su trabajo de prevención.

¿Qué perfil tienen los pacientes con este tipo de silicosis a los que ustedes hacen seguimiento?

Todos son varones y la edad media está sobre los 40 años, porque cuando les afectó tenían entre 20 y 30 años. En el 50% de ellos la enfermedad evoluciona de forma progresiva, es decir, empeoran

Todos son varones y la edad media está sobre los 40 años, porque cuando les afectó tenían entre 20 y 30 años. En el 50% de ellos la enfermedad evoluciona de forma progresiva, es decir, empeoran. En 2020 nosotros detectamos y publicamos que teníamos al principio un 7% de pacientes con enfermedad grave de entre los que nos llegaban y al cabo de unos años pasamos al 40%. Ahora estamos en un 50% de casos complicados con enfermedad grave, que es una muestra clara de que han progresado, a pesar de haber abandonado la exposición. Tenemos varios pacientes en seguimiento pre-trasplante y en otros grupos tienen dos pacientes que han fallecido tras el trasplante de pulmón.

La empresa Cosentino argumenta que sus nuevas encimeras tienen mucha menos concentración de sílice, ¿se ha notado en la llegada de nuevos casos?

No nos están llegando nuevos casos que hayan trabajado exclusivamente con los nuevos materiales, aunque han pasado pocos años desde su introducción y tendremos que estar alerta, no tan sólo por la silicosis, sino por otras afecciones que podrían estar relacionadas con la exposición a los componentes de los tableros de piedra artificial

Entre los que nosotros tenemos, la mayoría dejaron de estar expuestos al sílice entre 2010 y 2013, los que nos están llegando son de aquella época. Efectivamente, han reducido los niveles de sílice en todos los tableros de aglomerados, aunque también tiene resinas y no sabemos lo que va a ocurrir en los próximos años. Pero no, no nos están llegando nuevos casos que hayan trabajado exclusivamente con los nuevos materiales, aunque han pasado pocos años desde su introducción y tendremos que estar alerta, no tan sólo por la silicosis, sino por otras afecciones que podrían estar relacionadas con la exposición a los componentes de los tableros de piedra artificial.

¿Cómo suelen llegar estos pacientes? ¿Cómo se descubre la enfermedad?

Habitualmente llegan con una radiografía de tórax realizada o bien por su mutua o por su médico. Son pacientes que han dejado esta actividad y por cualquier motivo se hacen una radiografía. No llegan ya con problemas respiratorios, que generalmente ocurren en pacientes con un alto nivel de exposición. Casi todos van notando una disminución de su capacidad física que achacan a la edad o a falta de entrenamiento físico. A menudo aparecen síntomas como la disnea, la falta de aire, y se malinterpretan, pero en general suele ser un hallazgo radiológico.

¿Qué sucede desde que llegan? ¿Cuál suele ser la evolución?

Depende mucho de cómo hayan llegado inicialmente. Si son cosas muy sutiles, como pequeños nodulitos, la progresión suele ser de entre seis y diez años. En aquellos pacientes que han debutado con una silicosis complicada la evolución suele ser más rápida, cinco años en general. Muchos de ellos son los que están en seguimiento para pre-trasplante, que es diferente de estar en la lista activa. Esto es un seguimiento para ver cuándo es el momento idóneo; el trasplante no es fácil porque son pulmones que están muy adheridos a estructuras de la pared torácica y su extracción es muy complicada y con frecuentes complicaciones. Destaco que lo importante es la prevención y el diagnóstico precoz de la enfermedad, para ello las mutuas deben jugar un papel crucial para que el trabajador abandone la exposición en el momento en que se detecten las más mínimas anomalías.

Destaco que lo importante es la prevención y el diagnóstico precoz de la enfermedad, para ello las mutuas deben jugar un papel crucial para que el trabajador abandone la exposición en el momento en que se detecten las más mínimas anomalías

¿Cuál es el efecto que producen las partículas de sílice?

Cuando los trabajadores están cortando o puliendo los tableros se libera a la atmósfera un polvo que en el caso de este tipo de encimeras contiene un alto contenido en sílice. Las partículas menores de cinco micras llegan a los alveolos, la inhalación produce una escalada de reacciones. Primero una serie de células que están encargadas de destruir todo lo que es dañino, los macrófagos, cuando se encuentran a la sílice —que es indestructible— la engullen y activan todos sus mecanismos de defensa.

Como no puede con la partícula, el macrófago acaba autodestruyéndose y libera todo su contenido al exterior y llega a la sangre. De forma que el organismo se enfrenta a una serie de sustancias que vuelven a atraer a más macrófagos y estos se encuentran nuevamente con el sílice, con lo que empieza nuevamente el proceso. Esto puede desatar una serie de enfermedades autoinmunes, como artritis reumatoide. Entre un 10 y un 15% de estos pacientes tienen estas enfermedades, como esclerodermia o síndrome de Sjögren, que empeoran mucho su calidad de vida.

A medida que empeoran, este proceso empieza a producir una serie de cicatrices, nódulos de la fibrosis que son los conglomerados silicóticos. Cuando llega esto, el paciente está con una disnea, una asfixia que le va limitando y llegan hasta la insuficiencia respiratoria, que puede precisar oxígeno al esfuerzo o incluso durante todo el día

A medida que empeoran, este proceso empieza a producir una serie de cicatrices, nódulos de la fibrosis que son los conglomerados silicóticos. Cuando llega esto, el paciente está con una disnea, una asfixia que le va limitando y llegan hasta la insuficiencia respiratoria, que puede precisar oxígeno al esfuerzo o incluso durante todo el día.

¿Existe algún tratamiento contra estos daños pulmonares?

Ahora mismo no hay ningún fármaco para eso. Nosotros hemos realizado un ensayo clínico con una antifibrótico, pero estamos esperando resultados. Lo único que podemos hacer es aplicar un tratamiento de soporte con fármacos broncodilatadores y oxigenoterapia. No hay ningún tratamiento dirigido a intentar frenar la enfermedad.

¿Qué le sugiere que expertos de Reino Unido hayan pedido seguir el camino de Australia y prohibir estos materiales?

Creo que este problema hay que regularlo ya y que hace falta una reflexión, como señalábamos en un artículo reciente algunos colegas y yo. Hay que hacer algo, porque, indudablemente, tal y como estamos no se puede continuar. Sobre la prohibición, es obvio que ya se pueden sustituir los aglomerados de sílice por otros elementos con menor contenido en sílice y que no contengan resinas, teniendo en cuenta que no hay un nivel de sílice, por bajo que sea, que pueda considerarse seguro.

Los nuevos productos de piedra artificial que están apareciendo en el mercado parece que pueden tener menos toxicidad (porcelánicos o piedra sinterizada), pero sería preciso que los fabricantes, antes de sacarlas al mercado, informaran de toda su composición (no sólo el sílice), y que tuvieran los estudios de seguridad necesarios para que no vuelva a ocurrir otra epidemia como la que están padeciendo nuestros trabajadores.

No hay que perder de vista que estas encimeras se siguen fabricando y vendiendo en China, India y Vietnam, y van a invadir el mercado. En Australia está prohibido el trabajo con estos tableros y también la importación, pero aquí podrían llegar a un taller y que los empleados trabajaran con sílice sin saberlo

Por otro lado, no hay que perder de vista que estas encimeras se siguen fabricando y vendiendo en China, India y Vietnam, y van a invadir el mercado. En Australia está prohibido el trabajo con estos tableros y también la importación, pero aquí podrían llegar a un taller y que los empleados trabajaran con sílice sin saberlo.

15. Una ‘epidemia’ de silicosis azota España con 500 casos al año, la mitad de ellos por las encimeras de cuarzo

Artículo de António Martínez Ron en elDiario.es.

“En el año 2000 la silicosis era una enfermedad en vías de extinción y este año nos vamos a ir muy por encima de los 500 casos”. Estas palabras de Óscar Bayona, miembro de la Secretaría de Salud Laboral del sindicato Comisiones Obreras (CCOO), resumen la paradoja de que en pleno año 2024, con la inmensa mayoría de las minas de carbón cerradas desde hace décadas, una enfermedad pulmonar como la silicosis no deje de crecer.

Los datos provisionales del registro de enfermedades profesionales, accesibles a través de la herramienta CEPROSS, indican que hasta el mes de junio de 2024 se registraron 335 casos de silicosis, lo que significa que, si hacemos una proyección, superaremos los 500 casos a final de año, según Bayona.

 “Esta es la única enfermedad profesional que tiene esta línea de crecimiento tan exagerado”, insiste Bayona. “Pasar de 15 a 500 casos en este periodo es una barbaridad, se nos ha descontrolado”

Para el sindicato, la cifra es especialmente preocupante porque se suma a la serie histórica que desde el año 2000 muestra una clara línea ascendente, con el parón estadístico de 2020 por la pandemia. “Esta es la única enfermedad profesional que tiene esta línea de crecimiento tan exagerado”, insiste Bayona. “Pasar de 15 a 500 casos en este periodo es una barbaridad, se nos ha descontrolado”.

Los datos para reconstruir la evolución los aportó el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social e Inmigraciones a petición de CCOO, en el marco del grupo de trabajo de sílice cristalina de la Comisión Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo. El sindicato cree que los números evidencian que es el trabajo con encimeras con un alto contenido en sílice lo que impulsa este crecimiento. Según estas cifras, los casos enmarcados en el código de actividad del “corte, tallado y acabado de la piedra” (CNAE 2370) suponen el 49% del total en la serie histórica y desde 2020 se han comunicado una media anual de 11 casos por cada 1.000 personas ocupadas en el sector, una clara señal de que los casos atribuidos al corte de piedra marcan la tendencia al alza.

“Que representen casi la mitad de los casos es una barbaridad, porque es un sector relativamente pequeño, de apenas unas decenas de miles de trabajadores, comparado con el millón y medio largo de profesionales expuestos a sílice en España que se incluyen en el resto de las cifras”

“Que representen casi la mitad de los casos es una barbaridad, porque es un sector relativamente pequeño, de apenas unas decenas de miles de trabajadores, comparado con el millón y medio largo de profesionales expuestos a sílice en España que se incluyen en el resto de las cifras”, asegura Alfredo Menéndez Navarro, catedrático de Historia de la Ciencia de la Universidad de Granada (UGR) que participó en la publicación de la anterior serie histórica de silicosis, desde 2007 a 2019, en la Revista Española de Salud Pública. Menéndez trabaja en un nuevo artículo con números actualizados donde ven la misma tendencia. “Un epidemiólogo no va a aceptar que lo llames epidemia, pero evidentemente el número de casos es muy alto”, señala. “Y estamos hablando de un problema gravísimo, una enfermedad profesional crónica que no tiene solución y que es evitable”.

También desde la patronal del sector reconocen con preocupación la tendencia ascendente. “Estamos viendo la punta del iceberg”, afirma Alfonso Fernández, presidente de la Federación Española de Asociaciones de Marmolerías (FEDESMAR). A su juicio, en este momento estamos al inicio de la manifestación del fenómeno o en una situación con una tendencia alcista, y aunque es muy difícil de prever, no cree que haya un cambio de tendencia hasta dentro de un mínimo de diez años. “Nuestro sector ha trabajado históricamente la piedra natural y hace 25 años se incorporaron estos aglomerados de cuarzo, que tienen hasta un 92% de sílice, además de pigmentos y resinas, y en las marmolerías se ha desarrollado la enfermedad de forma exponencial”, asegura. Aunque en el lado positivo, considera que ya hay una sensibilidad general sobre este problema en todos los sectores, tanto en empresas de instalación como en fabricantes.

“Nuestro sector ha trabajado históricamente la piedra natural y hace 25 años se incorporaron estos aglomerados de cuarzo, que tienen hasta un 92% de sílice, además de pigmentos y resinas, y en las marmolerías se ha desarrollado la enfermedad de forma exponencial”

El director general de Salud Pública del Ministerio de Sanidad, Pedro Gullón, recuerda que hay que tener en cuenta que la mayoría de los casos dependen de una exposición que se produjo hace años y aunque se tomen medidas no se verán los resultados hasta que pase el tiempo. “Se ha ido incrementando la vigilancia y reduciendo la presencia del contaminantes —explica a elDiario.es— y es de esperar que en un ciclo posterior tengamos una menor incidencia, pero desde luego preocupa que esté creciendo y es un tema del que estamos muy pendientes dentro de la salud laboral”.

La manera de conocer de forma más fiel el número de casos de este tipo de enfermedad pulmonar son los partes de enfermedades profesionales notificados al CEPROSS, el sistema de comunicación de estos datos de la Seguridad Social. Mediante este método, se calcula que hasta 2019 había al menos 1.856 trabajadores que han contraído silicosis por manipular estos materiales, pero los especialistas sospechan que hay muchos más que han pasado sin diagnosticar o se han clasificado como enfermedad común. Esta forma grave y rápidamente progresiva de silicosis no afecta a quienes tienen la encimera en su cocina, sino a quienes han trabajado en el corte y manipulación de los materiales, y está impulsada en gran medida por el alto contenido de sílice de la piedra artificial (más del 90%) y el polvo fino que genera al cortarlo en seco, que se instala en los pulmones de los trabajadores.

El foco está puesto sobre la empresa española Cosentino, uno de los grandes productores mundiales de este material, que ha sido recientemente condenada por no advertir durante años del riesgo a los trabajadores de una marmolería de Vigo y ha sido absuelta en otro juicio por circunstancias similares, y ha abonado indemnizaciones a trabajadores propios o de otras marmolerías enfermos de silicosis con una cláusula de confidencialidad

El foco está puesto sobre la empresa española Cosentino, uno de los grandes productores mundiales de este material, que ha sido recientemente condenada por no advertir durante años del riesgo a los trabajadores de una marmolería de Vigo y ha sido absuelta en otro juicio por circunstancias similares, y ha abonado indemnizaciones a trabajadores propios o de otras marmolerías enfermos de silicosis con una cláusula de confidencialidad. Los datos se conocen después de que Australia haya prohibido este mismo verano trabajar con estos materiales y de que en el Reino Unido varios especialistas hayan pedido seguir la misma senda tras detectar los primeros casos de silicosis por aglomerados de cuarzo en su país.

Pendientes del cáncer de pulmón: Para Comisiones Obreras, una derivada preocupante de estos datos es la presencia cada vez mayor de los casos de cáncer de pulmón detectados en este sector. “Tenemos una media de 7 al año desde que se empezó a registrar en 2018 y en los datos provisionales hasta julio de 2024 ya llevamos 13 casos”, señala Bayona. “Y, a diferencia de la silicosis, en que es fácil establecer un nexo causal, aquí sí puede haber un subregistro importante”, advierte. “Aun así, se ha convertido en el segundo agente con más casos de cáncer de pulmón después del amianto en apenas siete años”.

Para Antonio León Jiménez, jefe de Servicio de Neumología del Hospital Puerta del Mar de Cádiz, centro de referencia de silicosis por piedra artificial, este es uno de los aspectos más preocupantes. “La sílice está considerada por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer como un carcinógeno del grupo 1, es decir que existe suficiente evidencia de su efecto carcinógeno en humanos”, explica. “Además, los aglomerados de sílice contienen sustancias como compuestos orgánicos volátiles e hidrocarburos aromáticos policíclicos, algunos de los cuales (estireno y naftaleno) están considerados como potencialmente cancerígenos”. Es por eso que algunos especialistas creen que la reducción de la cantidad de sílice de las encimeras que han anunciado los fabricantes podría ser una medida insuficiente.

Equiparar el control al del amianto: Desde el sindicato CCOO reclaman la necesidad de acometer una regulación específica de este sector. “Queremos que se trabaje con unas condiciones mínimas de seguridad, con mascarillas motorizadas con filtros HEPA, porque las mascarillas de partículas que se usan ahora para esto no valen”, señala Bayona. “Incluso hay que proteger la piel con trajes, porque muchas de las sustancias son cancerígenas por la vía dérmica”. Dado que la sílice está reconocida como un cancerígeno desde 2018, recuerda, las leyes europeas y españolas obligan a establecer medidas extra de protección. En ese sentido anuncia la intención de trasladar estas propuestas al grupo de trabajo de la Comisión Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo y a los diferentes ministerios implicados.

“Creemos que tiene que haber un registro de trabajadores expuestos a cualquier tipo de cancerígeno, porque tienen derecho a la vigilancia de la salud post-ocupacional”

El portavoz del sindicato propone tomar medidas similares a las que se han tomado ya con el amianto, con el que ve un claro paralelismo, también en la parte médica. “Creemos que tiene que haber un registro de trabajadores expuestos a cualquier tipo de cancerígeno, porque tienen derecho a la vigilancia de la salud post-ocupacional”, indica Bayona. “Esto significa que, como en los casos de personas que han trabajado con amianto, cuando te jubilas o te vas a trabajar a otro sector la empresa esté obligada a dar esa información que tiene a las CCAA y a la autoridad laboral y sanitaria para que continúen con el seguimiento”.

Esta propuesta es aplaudida por Cristina Martínez, experta en silicosis y miembro del área de enfermedades respiratorias de origen medioambiental de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR). “Sería ideal crear unidades monográficas especializadas donde los puedan revisar y seguir controlando, incluso aunque no tengan enfermedad, porque, si han estado trabajando muchos años, puede tardar mucho tiempo en manifestarse”. La especialista también recuerda la necesidad de seguir igualmente de cerca los casos producidos por piedra natural en regiones como Galicia o León, donde hay una alta incidencia asociada a trabajos con pizarra y granito.

“Una cosa es lo que se hacía en el pasado, pero lo que pueda suceder a partir de ahora no es porque no exista conocimiento, porque trabajamos en dar información a todas las empresas, independientemente del tamaño. Puede haber excepciones, lógicamente, pero la mayoría de empresas están concienciadas”

¿Un nuevo marco regulatorio?: La patronal FEDESMAR defiende un modelo regulatorio que se base en la prevención, la formación y el estudio epidemiológico de la enfermedad. “Las medidas preventivas que se están utilizando ahora se supone que evitan el riesgo, pero no tenemos la certeza de que sean las más adecuadas o las únicas y tenemos que seguir explorando alternativas”, reconoce su presidente, Alfonso Fernández. En cuanto al hecho de que haya empresas pequeñas que puedan trabajar con este material sin conocer los riesgos, cree que es improbable. “Una cosa es lo que se hacía en el pasado, pero lo que pueda suceder a partir de ahora no es porque no exista conocimiento, porque trabajamos en dar información a todas las empresas, independientemente del tamaño. Puede haber excepciones, lógicamente, pero la mayoría de empresas están concienciadas”.

La empresa Cosentino sostiene que los aglomerados de cuarzo, como cualquier otro producto que contiene sílice cristalina, pueden ser trabajados de forma totalmente segura si se aplican las medidas de seguridad sobradamente conocidas por todos los profesionales del sector. En cuanto a las cifras aportadas por CCOO, la compañía asegura que en la categoría profesional CNAE 2370 se incluyen trabajos con multitud de materiales y no solo piedra artificial, entre otras granitos, pizarras y cuarcitas que pueden alcanzar hasta el 90% de contenido en sílice. “Además, la enfermedad tiene un periodo largo de latencia, entre 10 y 15 años de término medio, por lo que los datos que conocemos hoy responden a malas prácticas en el centro de trabajo de hace más de una década”, subrayan.

Fuentes de la compañía con sede en Almería argumentan que es la falta de aplicación de medidas de seguridad y no el producto lo que provoca la aparición de enfermedades profesionales en el sector. “Cosentino hace una llamada a todos los agentes del sector para continuar con la aplicación de los mayores estándares de seguridad en los centros de trabajo de tal forma que se pueda erradicar esta enfermedad profesional”, señalan. “A la vez que pedimos a las administraciones públicas un sistema de licencias para garantizar que los centros de trabajo cuenten con las medidas de seguridad apropiadas y los trabajadores de las marmolerías la formación adecuada”.

En cualquier caso, advierte el catedrático de la UGR, el hecho de no tener una información perfecta no puede ser un argumento para decir que no conocemos el problema y su magnitud. “Este ha sido uno de los motivos tradicionales que emplean los responsables empresariales para negar la existencia o minimizar los problemas generados por sus productos”

Respecto al cuestionamiento de las cifras por parte de Cosentino, Óscar Bayona (CCOO) admite que en las marmolerías se trabaja con piedra natural y artificial, pero desde hace muchos años la artificial es la predominante de largo. “La reemergencia de la epidemia de silicosis no se puede explicar sin la llegada al mercado de los aglomerados de cuarzo”, subraya. “Para simplificar, el CNAES 2370 en Andalucía es básicamente aglomerado de cuarzo aunque en Galicia y León es más difícil especificar”, indica Alfredo Menéndez. En cualquier caso, advierte el catedrático de la UGR, el hecho de no tener una información perfecta no puede ser un argumento para decir que no conocemos el problema y su magnitud. “Este ha sido uno de los motivos tradicionales que emplean los responsables empresariales para negar la existencia o minimizar los problemas generados por sus productos”, asevera.

Los casos fuera del radar: En el lado de los afectados, Francisco Torrico, presidente de la Asociación de Perjudicados por la Silicosis de Andalucía (APSA), pide que se unifique la manera de recopilar los datos y se haga de forma fiable y coordinada. De la misma opinión es la neumóloga Cristina Martínez, que considera que se necesita un sistema de datos estandarizados y homogeneizados, porque lo que conoce a partir de las bajas laborales puede tener origen muy diverso. “Son datos muy sesgados y no reflejan la realidad del país”, sostiene. “Por eso desde la Sociedad Española de Neumología (SEPAR) estamos trabajando en un registro epidemiológico sobre la silicosis”.

Raúl Carballedo abogado de trabajadores afectados por la silicosis, también cree que se están quedando muchos diagnósticos fuera del radar. “Primero, porque no existe una base de datos que relacione a las empresas con actividades de riesgo y las enfermedades profesionales reconocidas en el sistema de salud”, explica. “Esto crea una inseguridad jurídica para los trabajadores, quienes dependen de la información que las empresas decidan proporcionar voluntariamente sobre los riesgos laborales”. A esto se suma el desconocimiento de muchos médicos, que no han podido realizar diagnósticos diferenciales correctos al no recabar la información laboral necesaria de los pacientes, y las diferentes fuentes de presión.

“Los trabajadores fueron diagnosticados tardíamente, en determinados casos por servicios públicos externos, y otros, incluso, ya en fases crónicas y severas de la enfermedad”

Carballedo representa a un grupo de 7 trabajadores que denunciaron a los servicios de prevención de la fábrica Cosentino, en Almería, en un caso que está en fase de instrucción. “Los trabajadores fueron diagnosticados tardíamente, en determinados casos por servicios públicos externos, y otros, incluso, ya en fases crónicas y severas de la enfermedad”, señala. “Esto plantea la pregunta de cómo una enfermedad principal en la fábrica puede tener fallos tan graves en su detección por los servicios de vigilancia, especialmente cuando las medidas de prevención han sido insuficientes en sus puestos de trabajo como señala la Inspección de Trabajo respecto de estos”. “Existen muchos intereses económicos para que esta enfermedad quede diluida en la amalgama de enfermedades profesionales”, sentencia.

“Desde el momento en que empezaron a aparecer los primeros casos, no se ha hecho absolutamente nada y seguimos igual. No se ha tomado ninguna medida, en Andalucía se hizo el PISA, pero no ha servido y no ha funcionado. Y, si no se hace nada, lo normal es que se siga manteniendo la misma situación. Solo empezaremos a tener resultados cuando esto se tome en serio”

La última pata de la mesa, que explica esta desprotección de los trabajadores y la ausencia de una adecuada prevención de riesgos laborales, es la que tiene que ver con la política. “La actual Junta de Andalucía, por ejemplo, muestra una voluntad clara de eliminar el Programa Integral de Silicosis de Andalucía (PISA)”, opina. A su juicio, esto se evidenció en la reciente paralización de la Proposición No de Ley presentada en el Parlamento de Andalucía. “Creo que se pretende diluir la problemática de la silicosis entre otras enfermedades profesionales, sin considerar la necesidad de identificar expresamente los riesgos del material para los trabajadores”, defiende.

“Para mí, la cuestión está clarísima”, resume Francisco Torrico como portavoz de los afectados. “Desde el momento en que empezaron a aparecer los primeros casos, no se ha hecho absolutamente nada y seguimos igual. No se ha tomado ninguna medida, en Andalucía se hizo el PISA, pero no ha servido y no ha funcionado. Y, si no se hace nada, lo normal es que se siga manteniendo la misma situación. Solo empezaremos a tener resultados cuando esto se tome en serio”.

16. Caminar puede ser la medicina más barata contra el dolor lumbar

Escribe el artículo Adrián Cordellat en El País.

El dolor lumbar, según un estudio, fue en 2020 la principal causa de años vividos con discapacidad a nivel mundial; y un problema habitual es la recurrencia de estos dolores, ya que más de dos tercios de las personas afectadas por ellos recaen dentro del año posterior a la recuperación

Según un artículo publicado en la revista Medicina de familia – SEMERGEN, se estima que entre el 60% y el 80% de las personas tendrá al menos un episodio de lumbalgia en su vida, un dolor lumbar que afecta anualmente a entre el 15% y el 20% de la población (y alcanza picos del 50% en las personas con actividad laboral). Los datos, aunque lo parezcan, no son para nada exagerados. El dolor lumbar, según un estudio, fue en 2020 la principal causa de años vividos con discapacidad a nivel mundial; y un problema habitual es la recurrencia de estos dolores, ya que más de dos tercios de las personas afectadas por ellos recaen dentro del año posterior a la recuperación.

Cómo evitar esa recurrencia lleva años siendo objeto de investigación. Una máxima parece clara: al contrario de lo que muchas veces se suele creer, el reposo no es una solución. “Hoy se sabe que el reposo no solo no mejora el dolor lumbar, sino que lo empeora”

Cómo evitar esa recurrencia lleva años siendo objeto de investigación. Una máxima parece clara: al contrario de lo que muchas veces se suele creer, el reposo no es una solución. “Hoy se sabe que el reposo no solo no mejora el dolor lumbar, sino que lo empeora”, afirma Sara Laxe, médica rehabilitadora y directora del Comité Científico de la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (SERMEF). En ese sentido, un estudio reciente publicado en The Lancet con resultados de adultos con antecedentes de dolor lumbar ha concluido que una rutina regular de caminata puede ser muy eficaz para prevenir la recurrencia del dolor de espalda. De hecho, las personas que seguían esta rutina tras un episodio de lumbalgia tardaban más en recaer en otro episodio (208 días) que aquellas que no caminaban (112 días).

“Nuestra intervención redujo el riesgo de recurrencia del dolor lumbar que limitaba la actividad diaria en un 28%, mientras que la recurrencia del dolor lumbar que llevó a los participantes a buscar atención de un profesional de la salud disminuyó en un 43% en comparación con el grupo control”, explica Simon French, profesor del Departamento de Quiropráctica de la Universidad Macquarie (Sídney, Australia).

El coautor del estudio señala que, hasta la fecha, solo un pequeño número de estudios habían examinado la relación entre ejercicio y recurrencia del dolor lumbar, pero apunta que estas investigaciones se habían centrado principalmente en ejercicios complejos y grupales que se centran en una combinación de fortalecimiento y mejora de la resistencia y flexibilidad de la columna. “Esto los vuelve menos factibles para los pacientes y, para que el ejercicio sea eficaz en la prevención a largo plazo, creemos que las personas deben realizar el ejercicio de manera constante. Nosotros consideramos que caminar es una alternativa simple, de bajo costo y en gran medida accesible”, añade.

“Esto los vuelve menos factibles para los pacientes y, para que el ejercicio sea eficaz en la prevención a largo plazo, creemos que las personas deben realizar el ejercicio de manera constante. Nosotros consideramos que caminar es una alternativa simple, de bajo costo y en gran medida accesible”

Para Arturo Such, vocal de la Sociedad Española de Fisioterapia y Dolor (SEFID), los resultados del estudio van “en la línea” de la evidencia actual, que muestra una relación positiva entre la actividad física y el estado de salud. Aunque según el experto, en términos generales, no parece existir una gran diferencia en cuanto al tipo de ejercicios y sus efectos sobre el dolor, “teniendo en cuenta que el componente motivacional es importante, andar es una actividad interesante para aquellos pacientes a los que ya les gusta caminar. Es barato, sencillo y puede convertirse en una actividad social si se camina en grupo”.

Caminar está bien, pero no es suficiente. Según Simon French, los beneficios de caminar para prevenir la recurrencia del dolor lumbar podrían derivarse “de los movimientos suaves, la carga y el fortalecimiento de las estructuras y músculos de la columna, y la relajación y el alivio del estrés que proporciona la liberación de endorfinas derivada del ejercicio físico”. El autor del estudio, en todo caso, destaca la importancia de diseñar programas de caminata personalizados y que sean “realistas, alcanzables y agradables” para cada paciente. En la investigación, de hecho, la rutina personalizada de caminar se acompañó de una intervención educativa ofrecida por un fisioterapeuta que tenía como objetivo brindar a las personas una mejor comprensión del dolor y reducir el miedo asociado con el ejercicio y el movimiento. “Es difícil determinar cuál de estos elementos contribuyó más a prevenir el dolor lumbar, pero probablemente sea una combinación de todos ellos”, sugiere French, que reconoce que, aunque caminar puede ser el tratamiento “más accesible” para la prevención del dolor lumbar, “es cierto que no es una cura”.

“Con la marcha no se influye en gran medida sobre todas las vías metabólicas o fibras musculares. Es una actividad fantástica, sí, pero puede complementarse con un programa de ejercicios contra resistencia”

“Con la marcha no se influye en gran medida sobre todas las vías metabólicas o fibras musculares. Es una actividad fantástica, sí, pero puede complementarse con un programa de ejercicios contra resistencia”, añade al respecto Such. “Evidentemente, caminar no es la pócima mágica”, coincide Sara Laxe. Para la coordinadora de Investigación e Innovación del Instituto Clínic de Especialidades Médicas y Quirúrgicas (ICEMEQ) del Hospital Clínic de Barcelona, no hay más pócima mágica que “hacer ejercicio físico de tres a cuatro veces por semana” integrando entrenamiento de fuerza, resistencia y aeróbico, y trabajando al menos todos los grupos grandes de músculos (deltoides, bíceps, abdomen, erectores de espalda, glúteos y cuádriceps) para tener una buena musculatura. “Lamentablemente, en el mundo en el que vivimos, la mayoría de los pacientes a los que les hago estas recomendaciones no tienen tiempo y algunos también tienen vicisitudes económicas que incrementan el estrés y empeoran el dolor”, lamenta Laxe, que no quiere cargar toda la responsabilidad del dolor sobre los pacientes, ya que muchas veces estos “tienen poca capacidad para manejar las causas que le han llevado a ese dolor”.

La importancia de los ejercicios de fuerza y resistencia para complementar las caminatas, según la portavoz de la SERMEF, tienen su justificación en el hecho de que cada vez hay mayor evidencia de que en una parte de las personas que sufren dolores de espalda, estos dolores se deben a la debilidad de los músculos erectores de la espalda. “Es cierto que hay algunos pacientes que cuando caminan les duele la espalda. Esto es muy habitual en los pacientes que tienen estenosis de canal, que es una patología que ocurre más habitualmente en personas más mayores y que significa que el espacio por dónde va la médula y la parte final de la médula se estrecha. Pero también suelen quejarse de dolor de espalda aquellos pacientes con una debilidad en la musculatura extensora de la espalda, de los glúteos, del abdomen, que condiciona una mala biomecánica articular”, señala Laxe, que explica que cuando se camina, si el abdomen y los glúteos “no ponen firme” la columna vertebral, los músculos de las lumbares y los erectores de la espalda “se ven obligados a trabajar más y, si además no están muy entrenados, sufrirán más y ocasionarán más dolor”.

 “Algunos pacientes con dolor necesitan actividades más lúdicas, mientras otros necesitan ejercicios específicos, así que parece más importante reconocer los pacientes que pueden beneficiarse de un tratamiento u otro. Por este motivo, es importante un asesoramiento profesional en cuanto a la actividad y las pautas de automanejo para posibles episodios futuros”

Para la experta, cómo los factores que influyen en el dolor pueden ser de índole muy diversa, el abordaje del dolor debe atender a esa diversidad. También, según Arturo Such, a las peculiaridades de cada paciente. “Algunos pacientes con dolor necesitan actividades más lúdicas, mientras otros necesitan ejercicios específicos, así que parece más importante reconocer los pacientes que pueden beneficiarse de un tratamiento u otro. Por este motivo, es importante un asesoramiento profesional en cuanto a la actividad y las pautas de automanejo para posibles episodios futuros”, concluye.

17. Un estudio explica cómo puede ayudar la música al cerebro de una persona deprimida

Enrique Alpañés lo escribe en El País.

La música pone a bailar a las neuronas. Las sincroniza con el ritmo y las conecta con nuestras emociones. Es un fenómeno tan poético como poco conocido. Se sabe que las canciones modulan la actividad neuronal en las estructuras cerebrales subcorticales, modificando nuestro estado de ánimo. Por este motivo, algunos expertos creen que podrían convertirse en una poderosa herramienta para combatir la depresión. La idea tiene sentido en la teoría, pero ha demostrado efectos limitados en la práctica. Solo una pequeña proporción de pacientes afectados de depresión muestra alguna respuesta a los estímulos musicales. En parte porque no se sabe cómo usar este poder, el proceso neurológico que se desata cuando escuchamos una canción sigue teniendo lagunas de conocimiento. Hoy estas lagunas están más cerca de ser conquistadas.

Y se ha visto cómo las oscilaciones neuronales del córtex auditivo —que procesa la información sensorial— y las del circuito de recompensa —que procesa la información emocional— se sincronizaban. Lo que escuchaban se mimetizaba con lo que sentían. Este fenómeno sería, según los autores, el poder curativo de la música actuando sobre el cerebro humano

Un estudio publicado este viernes en la revista Cell Reports ha analizado la reacción neurológica a la música en 23 pacientes depresivos que habían demostrado resistencia al tratamiento médico. Se ha leído cómo sus cerebros reaccionaban ante los estímulos musicales. Y se ha visto cómo las oscilaciones neuronales del córtex auditivo —que procesa la información sensorial— y las del circuito de recompensa —que procesa la información emocional— se sincronizaban. Lo que escuchaban se mimetizaba con lo que sentían. Este fenómeno sería, según los autores, el poder curativo de la música actuando sobre el cerebro humano.

“Este estudio revela que la música induce un triple bloqueo temporal de las oscilaciones neuronales a través de la sincronización auditiva”, explica en un intercambio de mensajes Bomin Sun, director del Centro de Neurocirugía Funcional de la Universidad Jiao Tong de Shanghái y principal autor del estudio. El bloqueo y la sincronización se producen en el circuito que va desde la estría terminal hasta el núcleo accumbens. Esta estructura cerebral, también llamada amígdala extendida, está relacionada con las emociones desagradables y tiene un papel destacado en los procesos de depresión. “Con esto hemos intentado descubrir los mecanismos a través de los cuales la música influye en estas áreas cerebrales, proporcionando una base científica para la musicoterapia personalizada de la depresión”, añade el experto.

“Su análisis es muy interesante porque nos permite ver cómo la música puede neuromodularnos, puede aliviar los síntomas depresivos”, señala Jesús Romero Imbroda, jefe de Neurología en el Hospital Quirón Salud de Málaga, que no ha participado en el estudio. A pesar de los aspectos positivos, Imbroda señala algunas limitaciones: “No es un ensayo aleatorizado, son pocos pacientes y son asiáticos, lo que tiene implicaciones socioculturales que son difíciles de trasladar a Occidente…”. Pero destaca cómo esta investigación, muy en línea con la literatura científica precedente, ayuda a entender cómo nuestro cerebro procesa la música y las emociones. “Es un ladrillo más dentro de este muro de conocimiento”, explica, en conversación telefónica.

Si es importante que conozcamos la canción en cuestión, si es relevante que nos guste más o menos, o si el estilo del tema, más melancólico o más alegre, puede impactar de forma diferente en nuestro estado de ánimo

Una de las virtudes del experimento es que aporta un ladrillo muy muy específico. El equipo de Bomin Sun quería determinar no solo si la música en general puede mejorar nuestro estado de ánimo, sino qué tipo música, en concreto, puede hacerlo. Si es importante que conozcamos la canción en cuestión, si es relevante que nos guste más o menos, o si el estilo del tema, más melancólico o más alegre, puede impactar de forma diferente en nuestro estado de ánimo.

Para determinarlo, dividieron a los pacientes en dos grupos. Uno, de 13 miembros, no había escuchado antes las canciones. Otro, de 10, las escuchó repetidamente días antes del experimento. Después les pidieron que las clasificaran según sus gustos. Y, con estos datos en la mano, a unos les pusieron las canciones que más les habían gustado y a otros, las que menos. Respecto al tono de los temas, estos variaban entre los decididamente tristes, como la sinfonía número seis de Chaikovski, y aquellos más alegres, como el tercer movimiento de la séptima sinfonía de Beethoven. Pero el tono de las canciones no se tradujo en un contagio emocional de sus oyentes. “La mejora de los síntomas depresivos no estaba vinculada con la emoción de la música en sí, sino con el nivel de disfrute musical del paciente”, explica Sun. La preferencia subjetiva por una determinada canción sí que tuvo un impacto significativo. Es decir, que lo determinante para que una canción anime al paciente no es que esta sea triste o alegre, sino que le guste. “Las personas tienen distintos niveles de conexión con la música, lo que puede afectar significativamente a los resultados terapéuticos”, añade el experto. “Esto pone de relieve la importancia de personaliza r la musicoterapia”.

“En última instancia, queremos traducir nuestros hallazgos a la práctica clínica, desarrollando herramientas y aplicaciones de musicoterapia convenientes y efectivas”

El presente estudio “proporciona una base para cualquier investigación centrada en la interacción entre la música y las emociones”, señala Sun. No se trata de un experimento con valor teórico, los autores esperan que estas evidencias tengan aplicaciones prácticas. “En última instancia, queremos traducir nuestros hallazgos a la práctica clínica, desarrollando herramientas y aplicaciones de musicoterapia convenientes y efectivas”. Esa es su idea, pero hay quien la pone en duda.

La musicoterapia, en evaluación: La depresión es un problema creciente de difícil solución. La Organización Mundial de la Salud estima que al menos 322 millones de personas en el mundo la sufren, un 18% más que hace una década. Uno de los mayores problemas de esta enfermedad es su tendencia a la cronificación. La mitad de los pacientes con trastorno depresivo son resistentes a las intervenciones convencionales. Simplemente, no responden a los medicamentos o la terapia. Y esto es un problema cada vez mayor. Desde principios de este siglo, en España se ha triplicado el consumo de antidepresivos por habitante, según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico. Por eso se están probando vías alternativas para tratar esta enfermedad.

En España está registrada como ocupación laboral desde el año 2011 y su formación reglada se imparte como estudios de posgrado. Pero su uso es bastante discutido. En 2022, los ministerios de Sanidad y Ciencia elaboraron un informe sobre pseudociencias en el que expresaban su “baja confianza” en la musicoterapia, que llegaron a incluir en el grupo de terapias en evaluación, junto a disciplinas como la acupuntura o la biodanza

La música sería una opción lógica: es considerada un elemento de cohesión y catarsis desde la antigüedad. La primera referencia médica a esta disciplina aparece en una revista de 1780. Pero la musicoterapia no se convirtió en una profesión organizada hasta mucho más tarde. En España está registrada como ocupación laboral desde el año 2011 y su formación reglada se imparte como estudios de posgrado. Pero su uso es bastante discutido. En 2022, los ministerios de Sanidad y Ciencia elaboraron un informe sobre pseudociencias en el que expresaban su “baja confianza” en la musicoterapia, que llegaron a incluir en el grupo de terapias en evaluación, junto a disciplinas como la acupuntura o la biodanza. El informe partía de un análisis de las publicaciones científicas publicadas entre 2012 y 2018, en el repositorio Pubmed y llegó a la conclusión de que hay un “elevado sesgo” en los análisis. De las 10 revisiones incluidas, únicamente tres sugirieron que la musicoterapia podría tener beneficios relevantes en el control de la ansiedad o la depresión.

18. Carmen Martínez Sarmiento, asociación de ELA: Desde que se abandonó la proposición de ley, han muerto 2.000 pacientes más

Susana Pérez de Pablos lo escribe en El País.

Es quizás la enfermedad neurodegenerativa más cruel para todos los pacientes. Sin cura, con una esperanza de vida media de entre tres y cinco años desde que se diagnostica y sin deterioro cognitivo. Los pacientes son conscientes de todo su deterioro hasta el final. La esclerosis lateral amiotrófica (ELA) es la tercera enfermedad neurodegenerativa por incidencia, tras al alzhéimer y el párkinson; la ELA afecta a unas 4.500 personas al año. Es una cifra que no ha variado en décadas. La razón es tremenda: “Cada año fallecen unos 900 pacientes y se diagnostican otros 900 casos nuevos”, explica la nueva presidenta de la Asociación Española de Esclerosis Lateral Amiotrófica (adELA), Carmen Martínez Sarmiento. Lleva en el cargo desde hace un mes. Economista y auditora de formación, esta madrileña de 69 años está vinculada a esta asociación sin ánimo de lucro desde 2006. Luchan por dar visibilidad a la enfermedad y por apoyar, en lo que pueden, a los enfermos (que son de todas las edades, de 7 años a más de 60) y a sus familias durante esos años tan terribles.

De otras enfermedades neurodegenerativas no se sabe ni de cuánta gente estamos hablando ni cuáles son las necesidades. Mientras las necesidades de un enfermo de ELA las tenemos clarísimas y la cantidad de enfermos también: 4.500. Además, es una enfermedad neurodegenerativa letal, irreversible y sin cura

¿Por qué piden una ley exclusiva para esta enfermedad?

Porque es urgente y por su casuística, se trata de un colectivo muy acotado. De otras enfermedades neurodegenerativas no se sabe ni de cuánta gente estamos hablando ni cuáles son las necesidades. Mientras las necesidades de un enfermo de ELA las tenemos clarísimas y la cantidad de enfermos también: 4.500. Además, es una enfermedad neurodegenerativa letal, irreversible y sin cura. Ya sabemos que cada diagnosticado va a tener un mes, ocho meses o tres años, pero que no va a mejorar nunca.

¿Cuál es la esperanza de vida media, hoy por hoy?

De entre tres y cinco años. Además, sólo el 5% de los enfermos de ELA se puede pagar los tratamientos durante los años que los necesitan, que, dependiendo de la variante que tengan de la enfermedad, son entre uno y cinco. Pero el coste para ellos es elevadísimo debido a la rapidez a la que evoluciona. A cada enfermo le cuesta entre 40.000 y 60.000 euros al año. Yo no digo que no haga falta una ley para los demás. Yo lo que digo es por qué hace falta una ley para nosotros, porque desde que se abandonó la proposición de ley de ELA de Ciudadanos han muerto 2.000 pacientes más.

¿Qué hacen entonces los enfermos que no se lo pueden pagar?

Les ayudamos en lo que podemos, desde material a atención psicológica y domiciliaria, con cuidadores, fisioterapeutas… Pero, obviamente, nos es imposible llegar a todos y a todo. Porque no es una enfermedad hospitalaria, el paciente la vive en su casa y con su familia, cuando la tiene. Y al ser el deterioro progresivo e imparable, cuanto más tiempo pasa, más apoyos requieren.

La cobertura de todos los tratamientos para todos los pacientes que sean diagnosticados. Como son unos 4.500, es algo perfectamente abarcable para un sistema público de salud. La crudeza de esta enfermedad y el hecho de que sea incurable creemos que merecen esta atención

¿Qué solucionaría la ley de ELA?

La cobertura de todos los tratamientos para todos los pacientes que sean diagnosticados. Como son unos 4.500, es algo perfectamente abarcable para un sistema público de salud. La crudeza de esta enfermedad y el hecho de que sea incurable creemos que merecen esta atención.

¿Se sabe algo nuevo sobre su origen?

No, aún no se conoce el origen. Es una enfermedad neurodegenerativa que se caracteriza por la degeneración progresiva y muerte de las neuronas motoras. Va paralizando poco a poco todos los músculos del cuerpo, pero la capacidad intelectual se mantiene intacta.

Cada socio paga una cantidad casi simbólica, ¿de dónde reciben el resto de los fondos? ¿De ayudas públicas?

El total de ayudas públicas que existen no llega ni al 15% de las necesidades que pueda tener cada paciente. La junta directiva somos voluntarios y dedicamos a dar servicios y cuidado a los enfermos no menos del 93% de los recursos que recibimos, aparte de los públicos, de donaciones y de los socios, que aportan 130 euros al año.

¿Qué servicios necesita un enfermo de ELA que pueda proporcionar su asociación?

Sí. El apoyo psicológico es importantísimo. Cada vez tenemos más enfermos en tratamiento. Este año, sólo en los cinco primeros meses ya teníamos tantos enfermos con este tipo de tratamiento como el año pasado en todo el año, que ofrecimos tratamiento a 772 enfermos y a 1.500 familiares

Somos asistenciales, estamos funcionando desde el año 1990 y nuestra misión es ayudar a dar visibilidad a la enfermedad y ayudar a mejorar en lo posible la calidad de vida de los enfermos de ELA. El año pasado hemos dado 36.680 sesiones de fisioterapia muscular y respiratoria, logopedia, psicología, cuidadores y, en la medida que podemos, tenemos un banco muy importante de productos de apoyo como son grúas, sillas de ruedas, materiales para higiene, para ayudarles en la casa, que adquirimos con donaciones específicas, otros con subvenciones privadas y bastantes con donaciones de enfermos o familiares de gente que ya no los necesita y nos los hacen llegar.

¿Dan apoyo psicológico a las familias?

Sí. El apoyo psicológico es importantísimo. Cada vez tenemos más enfermos en tratamiento. Este año, sólo en los cinco primeros meses ya teníamos tantos enfermos con este tipo de tratamiento como el año pasado en todo el año, que ofrecimos tratamiento a 772 enfermos y a 1.500 familiares. A estos, además, les damos terapia sobre cómo atender a un enfermo de ELA porque, según va pasando por distintas fases la enfermedad, el cuidador necesita mucha ayuda y apoyo.

¿Hay alguna edad media a la que sea detectada esta enfermedad?

No, puede producirse a cualquier edad. Hace unos años se daba, sobre todo, a partir de los 60 años y mayoritariamente los pacientes eran hombres. Pero, en los últimos 10 años, hemos visto que ha bajado muchísimo la edad de diagnóstico, incluso tenemos aquí, en la asociación de Madrid, cuatro niños, uno de 7 años y otro de 10. Pero científicamente no está estudiado si hay algún motivo por el que se haya rebajado la edad, aunque nosotros lo estamos viendo.

No, puede producirse a cualquier edad. Hace unos años se daba, sobre todo, a partir de los 60 años y mayoritariamente los pacientes eran hombres. Pero, en los últimos 10 años, hemos visto que ha bajado muchísimo la edad de diagnóstico, incluso tenemos aquí, en la asociación de Madrid, cuatro niños, uno de 7 años y otro de 10

¿Hay algún tratamiento nuevo?

No. Existe una medicación, que es el Riluzol, que parece que puede, según dicen algunos enfermos, ralentizar un poco la enfermedad, como unos tres meses, pero no es curativa en ninguno de los dos tipos de ELA (familiar, que padece el 15% de los enfermos, y esporádica, la inmensa mayoría). Y es un medicamento que existe desde hace 30 años. Además, la Agencia Europea del Medicamento acaba de aprobar otro, que ya se administraba en Estados Unidos, específico para determinados casos en ELA familiar, que, teóricamente, también ralentiza la evolución de la enfermedad. Es decir, afectaría al 5% o 10% de los casos de ELA familiar porque hay 30 genes que están identificados con la ELA familiar y esta medicación actúa solo en el caso de algunos de ellos.

¿Y alguna investigación esperanzadora en marcha?

En realidad, no. Hay equipos científicos trabajando en ello en España y en otros países, pero lo único que tenemos, hoy por hoy, es el Riluzol. No hay ninguna línea de investigación que haya llegado a la fase clínica.

¿Cuál es su objetivo asistencial con los pacientes?

A nosotros nos encantaría poder proporcionar por lo menos ocho horas de cuidador, durante cinco días a la semana, para que el cuidador principal, que suele ser un familiar, pueda estar trabajando

A nosotros nos encantaría poder proporcionar por lo menos ocho horas de cuidador, durante cinco días a la semana, para que el cuidador principal, que suele ser un familiar, pueda estar trabajando. Porque muchas veces tiene que dejar de trabajar también el cuidador principal y, además, lo suyo es que el cuidador principal sea profesional.

¿Cuál es la diferencia entre lo que llaman ELA bulbar y ELA espinal?

Una afecta antes al sistema respiratorio y digestivo y la otra a las extremidades. Es la misma enfermedad, que puede empezar por arriba del cuerpo o por los pies o manos. Pero una lleva a la otra, simplemente es que algunas veces los síntomas comienzan en uno u otro lugar del organismo.

¿Esto influye en su avance?

Los pacientes que viven más, desde que son diagnosticados, normalmente han empezado a padecerla en las manos o los pies. Acabamos de seguir un caso de una chica de poco más de 20 años que ha sobrevivido tres meses desde el diagnóstico, pero otros viven 10 años

No hay certeza científica de nada. Aunque nosotros sí hemos observado, desde las asociaciones de pacientes y con los especialistas que tratamos, que, cuando empieza por la bulbar, el avance suele ser más agresivo, aunque no se puede hablar de esperanza de vida media en cada caso de forma fiable. Los pacientes que viven más, desde que son diagnosticados, normalmente han empezado a padecerla en las manos o los pies. Acabamos de seguir un caso de una chica de poco más de 20 años que ha sobrevivido tres meses desde el diagnóstico, pero otros viven 10 años.

¿Hay enfermos sin diagnosticar?

Las unidades de ELA que hay en los hospitales de las capitales funcionan muy bien. El diagnóstico es muy rápido. Aunque siempre depende el sitio en el que esté el enfermo y lo que tarde en ir al especialista. Normalmente son los neurólogos los que detectan. En España se diagnostica de ELA a una persona cada ocho horas.

Volviendo a la regulación, ¿cómo es posible que existan ahora tres proposiciones distintas de ley en el Congreso (del PP, del PSOE y de Junts) para un problema de salud tan claro y urgente? ¿Dónde está el problema?

Yo creo que hay una voluntad política de todos los partidos de sacar este proyecto adelante y la verdad es que estamos bastante esperanzados con que va a ser así

Yo creo que hay una voluntad política de todos los partidos de sacar este proyecto adelante y la verdad es que estamos bastante esperanzados con que va a ser así.

¿Las diferencias entre unas y otras son políticas, por problemas competenciales o de otra índole?

Nosotros hemos leído todas y son muy similares. Aunque la del PSOE y Sumar incluye otras enfermedades neurológicas. Nosotros lo que le pedimos a todas las fuerzas políticas es que lo apoyen para que se apruebe definitivamente. Que le den urgencia al tema. En este momento parece que están poniéndose los tres grupos políticos de acuerdo en refundir las tres proposiciones.

Su asociación también pide residencias específicas, ¿es necesario que sean solo para ELA?

Pedimos residencias para la gente que no puede estar en su domicilio o que está sola. Y las atenciones que necesitan son muy específicas. Hay mucha gente, por ejemplo, que tiene traqueotomía. No tiene nada que ver lo que necesita un enfermo de ELA con uno, por ejemplo, de alzhéimer

Pensamos que sí. Aparte de la atención domiciliaria garantizada y cuidadores, pedimos residencias para la gente que no puede estar en su domicilio o que está sola. Y las atenciones que necesitan son muy específicas. Hay mucha gente, por ejemplo, que tiene traqueotomía. No tiene nada que ver lo que necesita un enfermo de ELA con uno, por ejemplo, de alzhéimer.

¿Incluye la ley de ELA también la investigación?

Una de las proposiciones de ley que se ha presentado sí incluye crear un centro nacional de investigación, donde se aglutinen de alguna forma los proyectos que hay, porque los hay públicos y los hay privados. Y también crear una interlocución para los proyectos internacionales. Porque, además, es muy posible que haya elementos en común en las enfermedades neurodegenerativas y, si se aprueba una ley de ELA que incluya una parte de investigación, y esa parte de investigación también va a ayudar a la del párkinson y del alzhéimer, pues lo que hacemos es sumar entre todos. Porque es posible que cualquier cosa que descubran puede ser válida para las tres.

19. La mortalidad en el trabajo se dispara un 7% hasta junio, con 350 trabajadores fallecidos

Los accidentes laborales causaron 360 muertes entre enero y junio, esto supone 23 fallecidos más que en el mismo periodo de 2023, lo que representó un destacado aumento del 6,8 %, según los datos publicados este jueves por el Ministerio de Trabajo. De esos accidentes mortales, 299 fueron en la jornada de trabajo, tras aumentar en 22 los fallecimientos respecto al primer semestre de 2023; los 61 restantes se produjeron en el trayecto de ida o vuelta del trabajo (los denominados accidentes in itinere) uno más que el año anterior.

Este incremento de la mortalidad en el trabajo contrasta con la evolución más positiva del resto de estos siniestros (los que generaron bajas médicas de distintas gravedades). En el periodo se produjeron un total de 306.633 accidentes con baja, 626 más que en los mismos meses del año pasado, lo que representa un leve avance del 0,2%. Pero el pequeño aumento se debió enteramente en términos netos al aumento de los accidentes mortales

Este incremento de la mortalidad en el trabajo contrasta con la evolución más positiva del resto de estos siniestros (los que generaron bajas médicas de distintas gravedades). En el periodo se produjeron un total de 306.633 accidentes con baja, 626 más que en los mismos meses del año pasado, lo que representa un leve avance del 0,2%. Pero el pequeño aumento se debió enteramente en términos netos al aumento de los accidentes mortales, ya que los leves cayeron un 0,4% (1.172 menos) y los graves disminuyeron un 1,1% (20 menos).

El hecho de que la siniestralidad no haya aumentado a pesar de que el empleo sí lo ha hecho en más de un 2% anual es una buena noticia, ya que el propio crecimiento de la ocupación suele llevar aparejado un mayor número de accidentes. Por ello, el índice de incidencia de los accidentes con baja (número medio de accidentes por cada 100.000 afiliados protegidos por contingencias profesionales) bajó un 3%. Por el contrario, el aumento de la mortalidad disparó un 5,3% el índice de incidencia de los accidentes en los que falleció el trabajador.

La principal causa de muerte en el trabajo en la primera mitad del año fueron los infartos, derrames cerebrales y otras causas naturales, que representaron una de cada tres muertes, si bien hubo un caso menos que el año previo. La causa que experimentó un incremento más significativo fueron los atrapamientos, aplastamientos o amputaciones, por los que fallecieron 49 trabajadores, 15 más que en el primer semestre del año anterior (un 44% más).

En general, el sector servicios fue el que acaparó un mayor número de siniestros mortales en la jornada de trabajo, con 154 muertes, siete más; seguido de la construcción, con 70 (16 más que en el mismo periodo de 2023); y la industria, con 48 fallecidos (seis más)

En general, el sector servicios fue el que acaparó un mayor número de siniestros mortales en la jornada de trabajo, con 154 muertes, siete más; seguido de la construcción, con 70 (16 más que en el mismo periodo de 2023); y la industria, con 48 fallecidos (seis más).

En general, las actividades con mayores índices de incidencia (más siniestralidad por afiliado) fueron las industrias extractivas, la construcción y el suministro de agua, energía y gestión de residuos. Mientras que en el lado contrario, las que se anotaron menos accidentes en relación a su número de ocupados fueron las actividades sanitarias, el comercio y la administración pública y defensa.

20. Qué es ser de izquierdas en salud

Marta Carmona, psiquiatra comunitaria y ahora diputada de Más Madrid, escribe en CTXT este interesante artículo.

El problema no son las técnicas ni las intervenciones, sino el marco ideológico de las reivindicaciones y sobre todo no entender al servicio de quién se hacen

Hace unas semanas circuló por las redes sociales un reel de una mujer joven en EEUU que, en un viaje a Dubai, había descubierto la existencia del body-TAC, una técnica de imagen disponible en cualquier hospital de tercer nivel. En el vídeo la mujer, fascinada, decía: “Han estado ocultándote esta maravillosa tecnología, ¿te imaginas la salud que podrías tener si pudieras usarla siempre que quisieras?”. Esta misma semana, a raíz de la publicación de la entrevista en CTXT a Belén González Callado, la comisionada para la Salud Mental del Ministerio de Sanidad, en la que se explicaba cómo recurrir a la psicoterapia por problemas estructurales es potencialmente dañino, se armaba un importante revuelo en redes sociales en el que participaron algunos políticos de izquierdas reivindicando que todos deberíamos ir al psicólogo. Lo cierto es que tanto pensar que hacerse body-TACs a demanda es una garantía de salud como pretender que todo el mundo vaya al psicólogo por sistema son posturas francamente conservadoras. Lo cual no impide que un body-TAC o una psicoterapia bien indicadas sean utilísimas, puedan salvar vidas y deban estar al alcance de todos. El problema no son las técnicas ni las intervenciones, sino el marco ideológico de las reivindicaciones y sobre todo no entender al servicio de quién se hacen.

Si nos preguntan qué es ser de izquierdas en el campo de la salud vendrán a la cabeza de todos las protestas vecinales por el deterioro de la sanidad pública, ya sea por falta de profesionales o por falta de infraestructuras, y sin duda alguna reivindicar servicios públicos de calidad es de izquierdas. Ahora bien, la disputa política va mucho más allá

Si nos preguntan qué es ser de izquierdas en el campo de la salud vendrán a la cabeza de todos las protestas vecinales por el deterioro de la sanidad pública, ya sea por falta de profesionales o por falta de infraestructuras, y sin duda alguna reivindicar servicios públicos de calidad es de izquierdas. Ahora bien, la disputa política va mucho más allá.

Tener una posición de izquierdas en la salud es también poner el foco en las condiciones de vida, buscar las causas de las causas y actuar políticamente sobre ellas. Centrándonos en la salud mental, cuya dimensión política es más fácil de ver –aunque no necesariamente mayor que en otros ámbitos de la salud–, si en las consultas de salud mental lo que más aparece es el sufrimiento derivado de las condiciones laborales, necesitaremos una epidemiología capaz de reflejar esto y políticas en torno al empleo que protejan la salud mental. Cada vez con más frecuencia, las grandes empresas, en particular aquellas que se precian de saltarse la legislación laboral con lemas tipo “aquí no hay horarios”, incluyen en sus ofertas de trabajo sesiones de terapia “para gestionar emocionalmente” el trabajo. Esto debería dar pistas de que las terapias pueden ser perfectamente instrumentalizadas por quienes dañan la salud.

La salud mental no funciona como un depósito que uno rellena pagando un rato de terapia. Necesitamos reivindicar un mejor acceso a psicoterapia en la red de salud mental comunitaria pero también vidas que no nos dañen. No solo en salud mental

Si tu empleador te obliga a trabajar inhalando amianto y te dice que a cambio te hace un TAC de pulmón a la semana, tú deberías salir corriendo y tu empleador debería ir a la cárcel. El marco de izquierdas en este caso es buscar cuál es la equivalencia del amianto en la díada salud mental y trabajo. Y prohibirlo. La salud mental no funciona como un depósito que uno rellena pagando un rato de terapia. Necesitamos reivindicar un mejor acceso a psicoterapia en la red de salud mental comunitaria pero también vidas que no nos dañen. No solo en salud mental. Si algunas de las causas más importantes del aumento de patologías respiratorias son la contaminación y el cambio climático, han de atajarse. Si el aislamiento es un factor de mal pronóstico en las patologías neurodegenerativas, han de desarrollarse políticas que impidan ese aislamiento, etc.

Es posición de izquierdas en salud defender que el sistema tiene que dar respuesta a las necesidades de toda la población, y hacerlo, además, centrando más esfuerzos en quienes más lo necesitan y señalando que la histórica diferencia entre lo clínico y los cuidados es artificial y empobrecedora

Es posición de izquierdas en salud defender que el sistema tiene que dar respuesta a las necesidades de toda la población, y hacerlo, además, centrando más esfuerzos en quienes más lo necesitan y señalando que la histórica diferencia entre lo clínico y los cuidados es artificial y empobrecedora. Y también es posición de izquierdas negarse a que la lógica consumista colonice la relación terapéutica y la propia visión de la salud. Comprender que no todo funciona con “lo quiero-lo pago-lo tengo” y puede que la salud sea el mejor ejemplo de todos. Contra la narrativa actual y para sorpresa de la mujer del reelsobre el body-TAC, realizar más pruebas diagnósticas no está vinculado a una mayor salud. De hecho, las pruebas diagnósticas innecesarias llevan a escaladas iatrógenas –esto es, en las que pretendiéndose hacer un bien se hace daño– que deterioran la salud de las personas. Las pruebas diagnósticas, los tratamientos y las intervenciones no son ni buenos ni malos, son útiles cuando están bien indicados –es decir, cuando se ha sopesado el balance riesgo-beneficio y se tiene clara la finalidad buscada–, y son potencialmente dañinos cuando no lo están. La salud no es algo que puedas generar dándole muchas veces a un botón (y mucho menos el de una prueba con radiación ionizante), máxime cuando vivimos en contextos enfermantes por múltiples motivos.

En un contexto de auge de la medicina privada y de la industria diagnóstica, donde múltiples macroempresas tratan continuamente de venderte cosas prometiéndote con ello una mayor salud –o una ilusión de tener mejor salud–, es crucial que la sanidad pública sea el lugar donde recibir información honesta acerca de qué es necesario y qué no, fundamentalmente en atención primaria, el escalón asistencial más capaz de dar coherencia y cohesión a las intervenciones

En un contexto de auge de la medicina privada y de la industria diagnóstica, donde múltiples macroempresas tratan continuamente de venderte cosas prometiéndote con ello una mayor salud –o una ilusión de tener mejor salud–, es crucial que la sanidad pública sea el lugar donde recibir información honesta acerca de qué es necesario y qué no, fundamentalmente en atención primaria, el escalón asistencial más capaz de dar coherencia y cohesión a las intervenciones. Para ello es importante tener profesionales actualizados en su formación, con tiempo para dar una atención de calidad a sus pacientes, y con una estabilidad en las plantillas que permita que tu médica de siempre sea tu médica de siempre. Desde esa necesidad de una atención primaria al servicio de los pacientes resulta incomprensible que desde posiciones políticas de izquierdas haya podido cargarse contra las medidas encaminadas a desburocratizar la atención primaria, como la eliminación de trámites de nulo valor para el paciente. Necesitamos que la izquierda en este país entienda qué es la sanidad pública, para qué necesitamos la atención primaria y qué no debería ser (por ejemplo, la policía del absentismo laboral). Como también es crucial que las personas recuperemos soberanía sobre nuestra salud y que, al menos los políticos de izquierdas, entendamos que la lógica consumista y la mercantilización de la salud son una de las amenazas actuales más importantes a esa soberanía.