Sueños que se viven. Campaña de verano del Patronato de Turismo.
UNA SECCIÓN de JOAN CARLES MARCH

Crónicas Sanitarias: Las muertes por calor se disparan; Los pacientes de cáncer deben vivir las emociones; Del 'Póntelo, pónselo' al 'Hoy f*llas seguro'; Ejercicio y salud mental en los adolescentes o violencia sexual en menores en entornos digitales

Ciudadanía - Joan Carles March - Sábado, 12 de Julio de 2025
El mejor resumen semanal de informaciones sanitarias o relacionadas con la salud por el experto en Salud Pública Joan Carles March, en una sección imprescindible por su relevancia y calidad. Para estar al día en cuestión de salud. No te lo pierdas las LX Crónicas Sanitarias.
Carroza del CESIDA en el Orgullo de Madrid.
CESIDA, Coordinadora estatal de VIH y sida.
Carroza del CESIDA en el Orgullo de Madrid.

1. Las muertes por culpa del calor se disparan y la gran mayoría no salen en las noticias 

Pablo Linde lo escribe en El País.

Un hombre de 75 años que estaba al aire libre en Córdoba. Otro de 67, en Plasencia. Una empleada de limpieza de 51 años tras un día de trabajo en Barcelona. Son algunas de las personas que han fallecido por golpes de calor este verano, seis en junio, según han notificado las comunidades autónomas

Un hombre de 75 años que estaba al aire libre en Córdoba. Otro de 67, en Plasencia. Una empleada de limpieza de 51 años tras un día de trabajo en Barcelona. Son algunas de las personas que han fallecido por golpes de calor este verano, seis en junio, según han notificado las comunidades autónomas. Pero esta supone una ínfima minoría de la mortalidad que provocan las altas temperaturas, que cada verano matan a miles de personas en España de una forma no tan fulminante. En el junio más caluroso desde que hay registros fueron más de 400, según estimaciones del Sistema de Monitorización de la Mortalidad Diaria (MoMo), datos muy por debajo de otros cálculos

 


La mayoría de las personas que mueren como consecuencia del calor no salen en las noticias (tampoco las del frío, que son más). Lo hacen en sus casas, sin necesidad de haberse expuesto directamente al sol, después de soportar días seguidos con el mercurio muy alto, sin aire acondicionado. O en hospitales, a los que llegan a menudo cuando el organismo se ha descompensado y es demasiado tarde.

La cifra hay que tomarla con cautela. Se trata de un cálculo estadístico que resulta de cruzar datos de mortalidad, determinados umbrales de temperaturas que se consideran peligrosos y compararlas con lo que sucedió otros años. No es un recuento de fallecidos por el calor, algo prácticamente imposible, ya que son por lo general muertes de personas muy frágiles ―mayoritariamente ancianos― que desencadenan fallos orgánicos, que es lo que finalmente aparece en sus partes de defunción. La aplicación Mace, que usa los mismos datos, pero tiene otra metodología para calcular las muertes por calor, las elevaba en junio a 4.128.

La mayoría de las personas que mueren como consecuencia del calor no salen en las noticias (tampoco las del frío, que son más). Lo hacen en sus casas, sin necesidad de haberse expuesto directamente al sol, después de soportar días seguidos con el mercurio muy alto, sin aire acondicionado. O en hospitales, a los que llegan a menudo cuando el organismo se ha descompensado y es demasiado tarde.

 

“Cuanta peor regulación en el hipotálamo, que gestiona entre otras cosas la temperatura, el hambre, la sensación de sed, más riesgo. Les pasa a ancianos, personas con cardiopatías, problemas diuréticos, enfermos renales, pacientes con deterioro cognitivo”

El desencadenante es casi siempre la deshidratación, explica Juan Torres Macho, de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI). “Cuanta peor regulación en el hipotálamo, que gestiona entre otras cosas la temperatura, el hambre, la sensación de sed, más riesgo. Les pasa a ancianos, personas con cardiopatías, problemas diuréticos, enfermos renales, pacientes con deterioro cognitivo”, enumera el médico.

Un artículo publicado el año pasado en Environmental Health Perspectives indagó en las principales causas de ingresos hospitalarios por calor en España. Se sitúan a la cabeza los trastornos metabólicos y relacionados con la obesidad (una subida del 97,8% en los ingresos). Le siguen la insuficiencia renal (77,7%), la infección del tracto urinario (74,6%), la sepsis (54,3%), la urolitiasis o cálculos renales (49%) y la intoxicación por fármacos y otras sustancias no medicinales (47%).

Los niños muy pequeños, que tampoco tienen desarrollada la regulación de la sed, tienen también más riesgo, aunque en términos absolutos las muertes u hospitalizaciones por calor no sean tan altas como en otras franjas de edad más avanzadas.

Detrás de las muertes por calor suele haber enfermedades subyacentes. Afectan con más frecuencia a personas que consumen determinados medicamento

Detrás de las muertes por calor suele haber enfermedades subyacentes. Afectan con más frecuencia a personas que consumen determinados medicamentos: los diuréticos pueden producir alteraciones en la hidratación, los antiinflamatorios no esteroideos (como el ibuprofeno), los inhibidores ECA (que se utilizan para tratar patología cardiaca) y algunos medicamentos para la tensión pueden provocar deterioro de la función renal; los neurolépticos, algunos antidepresivos y los opioides alteran la termorregulación central; los antidepresivos tricíclicos, los antihistamínicos de primera generación, y los antiespasmódicos limitan la sudoración; los diuréticos y los beta-bloqueantes aumentan el gasto cardíaco. Y los hipotensores y sedantes pueden inducir hipoperfusión y disminuir la capacidad para defenderse del calor.

Capítulo aparte son los golpes de calor, que se producen por causas externas ―una exposición a muy altas temperaturas― o internas: cuando un ejercicio muy intenso eleva los grados del organismo. La combinación de ambas es especialmente peligrosa

Capítulo aparte son los golpes de calor, que se producen por causas externas ―una exposición a muy altas temperaturas― o internas: cuando un ejercicio muy intenso eleva los grados del organismo. La combinación de ambas es especialmente peligrosa. “En ambos casos se rompe el termostato que tenemos todos, en zona de hipotálamo. Entonces, de forma independiente a la temperatura que haya fuera, desarrollas hipertermia: a partir de 41 grados el organismo empieza a fallar”, explica Torres Macho. Esta situación es muy difícil de revertir, incluso enfriando a la persona con hielos y sueros. “Cuando son causas externas, la mortalidad está entre el 10% y el 50%, dependiendo de edad y comorbilidades, y entre el 3% y el 10% cuando se produce por esfuerzo. Cuanto antes se trate, mejor pronóstico“, continúa.

Los golpes de calor son, en cualquier caso, muy infrecuentes. Las comunidades notificaron el año pasado 17 al Ministerio de Sanidad, y 24 en 2023. Mientras, el MoMo arrojó unas cifras de mortalidad relacionada con las temperaturas en verano de 2.012 y 3.007 respectivamente. Además, tanto estas estadísticas como los más de 400 fallecidos de junio se quedan muy probablemente cortas. En los últimos veranos, estudios que tenían en cuenta más variables han elevado por mucho las cifras de mortalidad que estima el MoMo.

Uno publicado el año pasado calculaba que en España fallecieron en 2023 más de 8.300 personas en España como consecuencia del calor

Uno publicado el año pasado calculaba que en España fallecieron en 2023 más de 8.300 personas en España como consecuencia del calor. Elisa Gallo, una de las autoras, explicaba entonces a este periódico que la metodología de estimación es diferente: “Tenemos en cuenta muchas covariables, efectos a corto plazo, a largo, estacionalidad... También las consecuencias retrasadas de las temperaturas: sabemos que muchas muertes no se producen los días del pico, sino un tiempo después. Son factores que incluimos y que van en la línea de la mayoría de estudios internacionales sobre el tema”.

Según este cálculo, España fue el cuarto país europeo con mayor carga de mortalidad relativa a causa del calor, con 175 decesos por 100.000 habitantes. El podio lo integran Grecia (393), Bulgaria (229) e Italia (209).

Adaptación y aire acondicionado

El número de muertes por calor y los problemas de salud que causan no solo dependen de las altas temperaturas, sino también cómo se ha adaptado la población a ellas. Hicham Achebak, investigador del instituto de salud ISGlobal, ha estudiado a fondo estas variables, y asegura que a pesar de que los veranos son ahora más tórridos que en los años ochenta, la probabilidad de morir no aumenta sustancialmente. “En España se ha producido una adaptación muy clara y la vulnerabilidad es ahora menor que entonces”, afirma.

La adaptación tiene que ver con el desarrollo socioeconómico: hay mejoras en el sistema sanitario, aumenta el nivel de renta, las personas tienen más acceso a aire acondicionado

La adaptación tiene que ver con el desarrollo socioeconómico: hay mejoras en el sistema sanitario, aumenta el nivel de renta, las personas tienen más acceso a aire acondicionado. Este es el factor fundamental: un estudio del investigador asegura que ha reducido en un tercio las muertes por altas temperaturas. No en vano, el porcentaje de hogares con aire acondicionado en España ha pasado en los últimos 40 años del 5% a alrededor del 35%, según los datos del INE.

Sin esta adaptación, “la mortalidad se habría disparado”, en palabras de Achebak. “Si el nivel de vulnerabilidad fuera ahora como en los años ochenta, moriría mucha más gentes y los hospitales estarían mucho más saturados. Es como la covid antes y después de la vacuna”, ejemplifica.

Pero el aire acondicionado no llega por igual a toda la población. Como para la mayoría de las causas de enfermedad y muerte, los estratos socioeconómicos más bajos son los más afectados

Pero el aire acondicionado no llega por igual a toda la población. Como para la mayoría de las causas de enfermedad y muerte, los estratos socioeconómicos más bajos son los más afectados. Los que no se pueden permitir un aparato en casa, o lo tienen pero no lo encienden por los gastos que ocasiona, engrosan esa estadística de muertes por calor. También sucede con los golpes, a los que están especialmente expuestos empleados que tienen que ejercer su trabajo al aire libre y que generalmente no se corresponden con los más cualificados y los mejor pagados.

2. Marisa Páez, psicooncóloga: "Hay que dar a los pacientes de cáncer permiso para sentir, pensar y vivir las emociones"

En La voz de Asturias.

En el momento que a una persona se le comunica que tiene un tumor maligno, el mundo se le cae encima. Recibir este diagnóstico es, sin duda alguna, unos de los momentos más difíciles y angustiantes que un ser humano puede experimentar. En estas circunstancias, el apoyo de la familia resulta fundamental para mejorar la calidad de vida de quienes enfrentan esta dura situación

En el momento que a una persona se le comunica que tiene un tumor maligno, el mundo se le cae encima. Recibir este diagnóstico es, sin duda alguna, unos de los momentos más difíciles y angustiantes que un ser humano puede experimentar. En estas circunstancias, el apoyo de la familia resulta fundamental para mejorar la calidad de vida de quienes enfrentan esta dura situación. Así lo asegura la psicóloga clínica Marisa Páez Blarrina (Argentina, 1975), especialista en atención psicológica a personas con cáncer. La experta imparte este sábado, en Oviedo, un taller organizado por el Colegio Profesional de Psicología de Asturias (COPPA), en el que profundizará en el papel de la aceptación como herramienta clave para acompañar el proceso oncológico.

—¿Cómo se debe afrontar emocionalmente un diagnóstico de cáncer?

—Hay que tener en cuenta que cada persona, familia y circunstancia es completamente diferente y las reacciones que uno tenga también son absolutamente diferentes. No es lo mismo que a ti te diagnostiquen un cáncer de mama o un tumor cerebral. No es lo mismo el significado que puede tener un estadio 1 o un 4. Tampoco es la misma reacción que pueda tener una persona en cuya familia hay una historia de cáncer, frente a otra que es la primera vez que se encuentra con la enfermedad. Por eso, las reacciones son absolutamente diferentes. En general, sí que podemos decir que cualquier reacción que ocurra en los primeros momentos son naturales, como el temor, la ansiedad, la angustia, la incredulidad, la negación. A partir de ahí, cada uno gestiona esas emociones, más o menos intensas, de la manera que puede y sabe. Lo primero es normalizar y validar que lo que estás sintiendo es lo que tienes que sentir.

"En términos psicológicos, las variables sexo o edad se manejan mucho. Pero, en este caso, me centraría más en el tipo de afrontamiento o las habilidades y estrategias que ha aprendido a lo largo de su historia para actuar ante el malestar, el dolor, el estrés..."

—¿Se muestran diferencias a la hora de enfrentar la enfermedad según el sexo?

—En términos psicológicos, las variables sexo o edad se manejan mucho. Pero, en este caso, me centraría más en el tipo de afrontamiento o las habilidades y estrategias que ha aprendido a lo largo de su historia para actuar ante el malestar, el dolor, el estrés... Evidentemente hay tendencias: las mujeres quizá están más en contacto con las emociones, se expresan mucho más que los hombres, pero estas son cuestiones al final aprendidas y culturales. En el manejo del dolor se dice que las mujeres tienen más resiliencia, pero más bien es que a lo largo de su vida ha aprendido distintas estrategias de afrontamiento y en una situación de esas lo único que puede hacer es lo que sabe hacer. Por eso, independientemente del sexo, cada uno hará lo que pueda, porque, como te decía, cada uno tiene su propia historia y sus propias circunstancias. Por eso, hay que tener cuidado con hacer afirmaciones muy rotundas, porque todos los procesos son completamente diferentes y las personas tenemos recursos muy distintos. Desde un punto de vista científico, siempre intentamos encasillar o poner reglas generales, pero que hay que tener cuidado, porque hay veces que las personas se sienten mal porque creen que no se están sintiendo como se tendría que sentir o que no está pensando cómo tendría que pensar y es que, al final, cada uno reacciona como puede y sabe.

—En estos casos es normal que las personas experimenten miedo. ¿Cómo deben actuar ante esta emoción?

—Con los pacientes oncológicos trabajo el acercamiento desde las terapias contextuales, en donde un elemento central es la aceptación psicológica. Esta consiste en ser capaz de darte cuenta de lo que estás sintiendo y de lo que te está ocurriendo. Por ejemplo, cuando vas a una cita con el oncólogo, puedes notar que se te acelera el ritmo cardíaco, que te pones tenso, que sudas, o que aparecen pensamientos catastróficos... La aceptación implica precisamente eso: ser consciente de todo lo que estás experimentando sin tratar de evitarlo ni bloquearlo, y, a pesar de ello, seguir adelante con lo que sí puedes hacer. En este caso, se trata de adherirte a los tratamientos, acudir a las revisiones, seguir las recomendaciones médicas sobre alimentación, descanso y cuidado personal. Es decir, enfocarte en lo que está dentro de tu control, que son tus acciones frente a la enfermedad. Eso es lo que deja huella, lo que puede aumentar las probabilidades de recuperación, rehabilitación o incluso curación. Aceptar significa permitir que el miedo circule de forma natural, sin lucha, mientras te centras activamente en lo que sí puedes manejar.

"Sí, la incertidumbre es uno de los elementos más relevantes y persistentes a lo largo de un proceso oncológico. Recibir un diagnóstico de cáncer, en realidad, no dice mucho por sí solo: los médicos no pueden garantizar ningún tipo de evolución específica"

—Otro de los sentimientos que entra en juego en estas situaciones es la incertidumbre.

—Sí, la incertidumbre es uno de los elementos más relevantes y persistentes a lo largo de un proceso oncológico. Recibir un diagnóstico de cáncer, en realidad, no dice mucho por sí solo: los médicos no pueden garantizar ningún tipo de evolución específica. Y claro, la incertidumbre resulta especialmente incómoda para los seres humanos. Es ahí donde vuelven a ser clave las habilidades de afrontamiento. En muchas ocasiones, las personas pueden caer en el peligro de buscar tratamientos alternativos que les ofrecen respuestas aparentemente claras y generan esperanzas que, en realidad, carecen de fundamento racional o científico. El problema surge cuando alguien abandona un tratamiento validado empíricamente para seguir una propuesta sin respaldo, guiado por la necesidad de certezas. También ocurre que algunas personas, en su afán de reducir la incertidumbre, se enganchan compulsivamente a la búsqueda de información, por ejemplo, navegando constantemente en Internet, intentando descubrir qué les pasa o qué va a pasarles. Otras veces, la reacción frente a esa incertidumbre se manifiesta en forma de enfado o agresividad hacia el sistema de salud, llegando incluso a volcar su frustración contra los médicos Todo esto son modos de intentar manejar la incertidumbre, de buscar alguna certeza que dé tranquilidad, algo que, naturalmente, todos necesitamos. Pero en el proceso oncológico, la incertidumbre está presente en cada etapa: desde el diagnóstico hasta el tratamiento. Pensemos, por ejemplo, en alguien que está en tratamiento de quimioterapia. Cada vez que va al hospital, primero necesita una analítica para comprobar si está en condiciones de recibir la quimio. Luego hay que evaluar si ese tratamiento está generando efecto o si se debe ajustar. Todo el tiempo se vive con incertidumbre porque no sabes qué impacto tendrá el tratamiento en el tumor, en la enfermedad o incluso en la calidad de vida. O cuando te dicen: «No te podemos operar hasta que el tumor se reduzca», y esa reducción depende de la quimioterapia… que aún no sabemos cómo va a funcionar. En definitiva, la incertidumbre es una constante que interfiere y acompaña todo el proceso. Y al igual que ocurre con el miedo, la clave está en poder notar que estás en incertidumbre, darte cuenta de cómo se activa tu mente, de las preocupaciones y anticipaciones que aparecen, de las reacciones emocionales como la angustia… y aun así, seguir adelante haciendo lo que te toca hacer: asistir a las consultas, cumplir con las curas, seguir las pautas de alimentación, descansar, hacer ejercicio si es posible… Es decir, centrarte en lo que sí puedes controlar, aunque todo lo demás sea incierto.

—Cuando fallece un ser querido se habla de proceso de duelo. ¿En el proceso oncológico hay también esas fases emocionales?

"Hay personas que fallecen a las pocas semanas del diagnóstico. Por eso, cada proceso es único, cada historia es diferente. Ante todo, creo que lo más importante es practicar la paciencia. Ya sea que uno mismo esté atravesando la enfermedad, o que lo esté haciendo un ser querido. Es fundamental dar permiso para sentir, pensar y vivir las emociones tal como vienen"

—A mi hablar de fases no me gusta porque no me creo mucho esas fases. Cada persona es diferente y a lo largo del proceso oncológico pasa por múltiples duelos. La pérdida de funcionalidad también es una realidad en muchos procesos oncológicos. Imaginemos las secuelas físicas: una cicatriz, la limitación de un miembro, la pérdida de energía, o la disminución de la capacidad de concentración. Después del tratamiento, muchos pacientes pueden quedar con secuelas múltiples, tanto físicas como psicológicas. Pero no sólo eso, hay personas que pierden su estatus laboral o social. Algunas deben solicitar una incapacidad para trabajar debido a las secuelas del cáncer. Todas estas situaciones son pérdidas que se van elaborando con el tiempo. Si el proceso se alarga y se llega a una fase paliativa, hablamos de un momento en el que ya no hay tratamientos curativos posibles, y todo el enfoque se dirige a cuidar la calidad de vida. En esta etapa, se ponen en marcha una serie de cuidados destinados a acompañar el final de la vida. Es también un tiempo para elaborar la pérdida, tanto para la persona enferma, que puede atravesar un duelo anticipado de su propia vida, como para sus familiares, que observan un deterioro progresivo y pueden tener la oportunidad de cuidar, acompañar y despedirse. Pero, no siempre hay tiempo para este proceso. Hay personas que fallecen a las pocas semanas del diagnóstico. Por eso, cada proceso es único, cada historia es diferente. Ante todo, creo que lo más importante es practicar la paciencia. Ya sea que uno mismo esté atravesando la enfermedad, o que lo esté haciendo un ser querido. Es fundamental dar permiso para sentir, pensar y vivir las emociones tal como vienen. Habrá días muy buenos y días muy difíciles, días de desconcierto o incredulidad, y otros en los que se empieza poco a poco a asumir la realidad. En todo ese proceso, es valioso poder hablar, poder compartir lo que uno siente con la familia o con la red de apoyo. También es importante respetar los silencios, los momentos en los que el paciente no quiere hablar o necesita estar solo. En definitiva, se trata de permitir que las emociones y los pensamientos circulen con libertad, y luego, paso a paso, ir haciendo lo que toca: lo que proponen los médicos, lo que sugiere el equipo de salud, lo que ayuda a transitar el camino de la mejor manera posible. Afortunadamente, estamos en un momento muy esperanzador. Los avances científicos han mejorado significativamente los índices de supervivencia en muchos tipos de cáncer. Por eso, es importante confiar en la ciencia, en los médicos, en los protocolos, y también en los recursos del sistema público de salud, que en este país son universales y accesibles.

—El proceso oncológico acarrea cambios físicos, ¿cómo puede un paciente anticiparse a estos cambios para que no le afecte a nivel psicológico?

"Hay muchos grupos de apoyo y asociaciones dentro del tejido social que ofrecen orientación y acompañamiento a las personas que atraviesan un proceso oncológico. Por ejemplo, cuestiones como la caída del pelo, que suele ser una de las experiencias más impactantes durante la quimioterapia, pueden abordarse con el respaldo de estas redes"

—En este sentido hay muchos grupos de apoyo y asociaciones dentro del tejido social que ofrecen orientación y acompañamiento a las personas que atraviesan un proceso oncológico. Por ejemplo, cuestiones como la caída del pelo, que suele ser una de las experiencias más impactantes durante la quimioterapia, pueden abordarse con el respaldo de estas redes. En la Asociación Española Contra el Cáncer hay grupos de ex pacientes voluntarios que orientan y acompañan a quienes están empezando el tratamiento. Les explican qué pueden esperar, cómo se pueden sentir, cómo pueden cambiar su imagen y cómo gestionarlo. Existen incluso marcas especializadas en ropa adaptada, por ejemplo, para mujeres que han pasado por una mastectomía. Se pueden encontrar turbantes, pelucas, ropa interior, bañadores, y otros productos pensados para acompañar esos cambios físicos de manera respetuosa y estética. También hay peluquerías oncológicas, cosméticos especiales y talleres donde se enseña, por ejemplo, a colocarse turbantes o a elegir una peluca que resulte cómoda y natural. Cuando trabajaba en la Asociación Española Contra el Cáncer, en el programa de voluntariado para cáncer de mama, teníamos un grupo de voluntarias que ofrecía acompañamiento emocional y práctico. Había, por ejemplo, una maquilladora profesional que enseñaba a las pacientes, durante la fase activa del tratamiento, a cuidarse, a maquillarse... Incluso se organizaban desfiles de moda en los que se presentaba ropa interior con prótesis. En resumen, hay muchos espacios en los que las personas pueden encontrar apoyo, orientación e información en este sentido.

—El apoyo de la familia en los procesos oncológicos es fundamental. Sin embargo, en estas situaciones siempre es complicado saber qué se debe decir. ¿Qué mensajes debería usar el entorno?

"Cuando uno acompaña a alguien que está atravesando un proceso como este, muchas veces siente que todo lo que dice está mal. Es muy difícil acertar, dar en la tecla. Por eso, creo que lo más importante es mostrar disponibilidad para lo que sea y, sobre todo, preguntar"

—Cuando uno acompaña a alguien que está atravesando un proceso como este, muchas veces siente que todo lo que dice está mal. Es muy difícil acertar, dar en la tecla. Por eso, creo que lo más importante es mostrar disponibilidad para lo que sea y, sobre todo, preguntar. En nuestra sociedad, en nuestras interacciones, solemos tener poca práctica o poca sensibilidad para preguntar al otro qué es realmente ayudar, y muchas veces nos dejamos llevar por lo que creemos que es útil. A veces pensamos: «Tú lo que necesitas es cambiar la cara», o «Te vendría bien distraerte». Pero tal vez no sea eso lo que la persona necesita en ese momento. Con todo el amor del mundo, podemos terminar imponiendo nuestras ideas sobre lo que creemos que el otro necesita, por eso, es fundamental hacer preguntas concretas como «Estoy aquí. ¿Hay algo que pueda hacer por ti?», «¿Te gustaría que te llame? ¿O prefieres que no lo haga?» o «¿Quieres que te pregunte cómo estás, o prefieres que hablemos de otras cosas?». Tienes que mostrar que tú vas a estar ahí para eso que necesite y si tú puedes, pues le vas a dar eso que necesita.

—¿Qué se debe hacer cuando el familiar o amigo no se deja ayudar?

"El problema no es que el otro no se deja ayudar, que a veces sí, sino que tenemos que transformar el concepto que tenemos de cómo se ayuda al otro. Por eso es muy importante preguntar siempre al paciente qué necesita y dejarle claro que estás ahí para lo que sea"

—Es algo que genera mucha impotencia en el entorno pero tenemos que romper el concepto de qué significa ayudar. Es que ayudar no es dar lo que tú sabes, lo que tú tienes, o lo que tú crees. Cuando dicen: "Es que no se deja ayudar", pero qué es que no quiere hablar o no quiere que le ayudes en las tardes de la casa. Tú ahí notas impotencia pero igual ayudarle en las tareas domésticas es invadirlo y hacerle sentir más inútil. Entonces, el problema no es que el otro no se deja ayudar, que a veces sí, sino que tenemos que transformar el concepto que tenemos de cómo se ayuda al otro. Por eso es muy importante preguntar siempre al paciente qué necesita y dejarle claro que estás ahí para lo que sea.

—Hay médicos a los que les resulta complicado transmitir este tipo de noticias. ¿Algunos consejos para afrontar esta dura tarea?

—En muchos casos, los médicos no tienen formación específica sobre cómo manejar la comunicación con los pacientes. Y hay que decirlo con claridad: los médicos, como cualquier ser humano, también se ven impactados por el sufrimiento ajeno. Los médicos hacen lo que pueden y lo que saben hacer frente a esas emociones difíciles. No es fácil pasar ocho horas al día dando malas noticias, explicando diagnósticos complejos, anunciando que alguien va a comenzar un proceso oncológico. No es sencillo, y muchas veces no tienen herramientas para gestionar lo que sienten ni para acompañar emocionalmente al paciente en ese momento. Es cierto que los médicos están muy bien formados en lo que respecta al cuerpo humano, pero cuando se trata de habilidades de comunicación y de gestión emocional, muchos no han recibido formación suficiente. Y eso se nota. No saben muy bien cómo manejar sus propias emociones y, al mismo tiempo, cómo ser claros y empáticos a la hora de comunicar. Desde mi experiencia, veo que los equipos sanitarios necesitan desarrollar dos grandes competencias. Por un lado, necesitan habilidades para transmitir información de forma clara y comprensible. En muchas ocasiones, se usan tecnicismos que los pacientes no entienden. Entonces, no solo salen emocionalmente desbordados de la consulta, sino que además no comprenden qué les han dicho. Necesitan además herramientas de gestión del estrés que provoca estar delante de personas que están sufriendo. Existen muchas estrategias para mejorar la comunicación médica. Por ejemplo: preguntar al paciente qué ha entendido; pedirle que repita con sus palabras lo que ha escuchado; dejar espacio para que haga preguntas; recomendarle que traiga un cuaderno para tomar notas o venga acompañado por un familiar que pueda ayudar a comprender mejor la información. Todo esto ayuda a que la información realmente llegue y sea procesada. Pero, además de técnicas, hace falta formación en empatía, en comunicación, en gestión emocional y también en autocuidado. Porque los equipos sanitarios también necesitan espacios donde puedan cuidar su salud mental y emocional.

"Nos recuerda que somos vulnerables y que, de un momento a otro, todo lo que dábamos por sentado puede cambiar. Que un día llevas tu agenda en el bolso y al día siguiente, esa agenda ya no tiene sentido. Y quizás, ahí, también puede haber un aprendizaje importante para cualquier ser humano. En ese camino, la psicología puede acompañar"

—¿En qué momento se vuelve necesario acudir a un psicólogo durante un proceso oncológico? ¿Cuándo es recomendable poner la situación en manos de un profesional de la salud mental?

—Hay datos que indican que un porcentaje importante de la población oncológica —entre el 20% y el 40%— presenta síntomas de ansiedad y depresión, que son las problemáticas más frecuentes recogidas en la literatura especializada. Ahora bien, que una persona experimente reacciones emocionales difíciles no significa necesariamente que tenga un trastorno psicológico. Sin embargo, cuando uno se siente bloqueado, cuando nota que ya no puede realizar las actividades cotidianas que antes hacía, no por una limitación física, sino porque emocionalmente no puede. O cuando el enfado, el miedo, o la tristeza persisten en el tiempo y empiezan a interferir en las relaciones con los demás. Por ejemplo, puede ocurrir que la familia esté volcada en cuidar al paciente, y sin embargo él o ella se sienta constantemente irritable o distanciado. En estos casos, aunque no haya un diagnóstico formal, puede ser útil acudir a un psicólogo. No porque haya un problema psicológico sino porque hay dificultades para gestionar el volumen de miedo, de temores o de ideas difíciles que nos visitan en momentos así. Para eso, los psicólogos tenemos herramientas y estrategias para acompañar a las personas en estos procesos y darles un impulso que les permita atravesar la situación de la forma más equilibrada y saludable posible. El objetivo no es solo reducir el malestar, sino también proteger y preservar aspectos significativos de la vida: seguir disfrutando de lo que antes se disfrutaba, poder estar presente y conectado con los seres queridos, con los hijos, con los nietos, con los amigos. Volver a tener momentos para reír, para ir al teatro, para sentir placer por las pequeñas cosas cotidianas. En ese sentido, el tratamiento en psicooncología no solo aborda la ansiedad y la depresión, sino que puede convertirse en un apoyo valioso para transitar una experiencia dolorosa y difícil. Aunque hoy los índices de supervivencia han mejorado notablemente gracias a los avances científicos, el cáncer todavía se asocia con la muerte, con la gravedad, con un posible final. Y, tal vez, incluso sin que ese final esté cerca, esta experiencia puede abrir una oportunidad. Una oportunidad para aprender a relacionarse con el hecho de que todos, antes o después, nos enfrentaremos al final de la vida: el propio o el de quienes amamos. Nos recuerda que somos vulnerables y que, de un momento a otro, todo lo que dábamos por sentado puede cambiar. Que un día llevas tu agenda en el bolso y al día siguiente, esa agenda ya no tiene sentido. Y quizás, ahí, también puede haber un aprendizaje importante para cualquier ser humano. En ese camino, la psicología puede acompañar.

"Puede ser una ocasión para reforzar esas habilidades que nos permiten vivir intensamente el presente, incluso con muchos síntomas físicos, con mucho malestar, dolor e incertidumbre"

—¿Qué mensaje le gustaría trasladar a los pacientes oncológicos?

—Creo que se puede tener una vida rica, satisfactoria, conectada y plena, incluso atravesando un proceso oncológico y después. Creo que puede ser una ocasión para reforzar esas habilidades que nos permiten vivir intensamente el presente, incluso con muchos síntomas físicos, con mucho malestar, dolor e incertidumbre. Creo que se puede y que simplemente se trata de aprender a gestionar este tsunami de emociones, sensaciones y temores.

3. Del 'Póntelo, pónselo' al 'Hoy follas seguro'

Raquel Carnero, farmacéutica, diplomada en Salud Pública y coautora del libro 'Lo que no te esperas del sexo', explica por qué son necesarias campañas como las de Sanidad.

Lo puedes leer en Diario Médico por Carmen Torrente.

Carnero detalla que se trata de "una campaña con un componente visual que hace que se entienda el juego de palabras en el que está basada". Y añade que "el uso del humor y la provocación tiene como fin romper tabúes y normalizar la conversación sobre salud sexual, especialmente en contextos en los que hace falta todavía reducir el estigma asociado al VIH y a la salud sexual

En el marco del Orgullo LGTBIQ+ 2025, el Ministerio de Sanidad ha presentado la campaña de prevención del VIH y otras enfermedades de transmisión sexual (ITS). Raquel Carnero Gómez, farmacéutica, diplomada en Salud Pública, divulgadora y coautora del libro Lo que no te esperas del sexo. Una cita con las infecciones de transmisión sexual (ITS) (Menoscuarto Ediciones), explica cuál es su trascendencia: "Imaginemos que el farmacéutico, en la farmacia de nuestro barrio, nos dijera: Hoy follas seguro. Imaginemos ahora que nos lo dice mientras nos entrega un preservativo y tras habernos explicado los riesgos que conlleva una relación sexual no protegida. En realidad, la frase forma parte de la campaña Hoy f*llas seguro, del Ministerio de Sanidad". Solo espera que "esta campaña se haga viral y a todo el mundo le quede claro lo que es eso del sexo seguro".

Carnero detalla que se trata de "una campaña con un componente visual que hace que se entienda el juego de palabras en el que está basada". Y añade que "el uso del humor y la provocación tiene como fin romper tabúes y normalizar la conversación sobre salud sexual, especialmente en contextos en los que hace falta todavía reducir el estigma asociado al VIH y a la salud sexual". 

La divulgadora subraya que "es especialmente importante para acercar el mensaje a la población más joven, esa que no ha conocido las grandes campañas de los años 80 y 90, en las que se hacía mucho hincapié en la protección frente al Sida Todos recordamos los famosos mensajes de Póntelo, pónselo o de Si-Da, No-Da".

En el libro del que es coautora (coescrito con Luis Marcos y con prólogo del inmunólogo Alfredo Corell) "se recuerdan todas esas campañas; es una herramienta muy amena, con rigor y toques de humor para acercar este tema a educadores, padres y público en general"

En el libro del que es coautora (coescrito con Luis Marcos y con prólogo del inmunólogo Alfredo Corell) "se recuerdan todas esas campañas; es una herramienta muy amena, con rigor y toques de humor para acercar este tema a educadores, padres y público en general", apostilla.

Además, "se aborda este grave problema de salud pública desde muchos puntos de vista: desde el epidemiológico, con las cifras alarmantes de los últimos años, hasta el de la necesaria educación para la salud sexual, que parece ser uno de los aspectos que está fallando en la actualidad". 

Por ello resalta que "entre los objetivos de esta campaña está promover el sexo seguro mediante el uso del preservativo, y otras medidas de prevención, como la profilaxis preexposición mediante el uso de la PrEP, visibilizar la importancia del diagnóstico precoz del VIH y otras ITS".

Un problema de salud pública

Carnero resalta que "las infecciones de transmisión sexual (ITS) son un problema de salud pública que nos afecta a todos", y aporta datos.

Carnero resalta que "las infecciones de transmisión sexual (ITS) son un problema de salud pública que nos afecta a todos", y aporta datos

"Los datos más recientes en España, según el último informe de vigilancia epidemiológica publicado por el ISCIII (2023), muestran cifras récord que reflejan una preocupante tendencia al alza. Por poner solo dos ejemplos, se notificaron 34.401 casos de gonorrea (71,5 por cada 100.000 habitantes), con un aumento del 35% respecto a 2022 y 28.628 casos de clamidia (59,5 por cada 100.000 habitantes). Esta última infección afecta especialmente a mujeres jóvenes, que probablemente utilicen métodos anticonceptivos para evitar los embarazos no deseados, pero que no incluyen métodos de barrera para prevenir las ITS".

Los centros sandoval en Madrid

Carnero indica que este aumento de las ITS "se está comprobando de primera mano en el nuevo centro Sandoval II en Madrid, especializado en infecciones de transmisión sexual y que desde que abrió el pasado mes de febrero ha atendido casi 6.000 consultas, reflejando el aumento de casos de gonorrea, clamidia y sífilis en la Comunidad de Madrid". 

"Este centro, como su predecesor Sandoval, que va camino de cumplir un siglo de actividad, hacen que el diagnóstico de estas infecciones sea más accesible, lo que también eleva las cifras notificadas. Estos datos no solo reflejan un problema de salud pública, sino también una oportunidad para reforzar la educación sexual, la información sobre el diagnóstico y la prevención"

"Este centro, como su predecesor Sandoval, que va camino de cumplir un siglo de actividad, hacen que el diagnóstico de estas infecciones sea más accesible, lo que también eleva las cifras notificadas. Estos datos no solo reflejan un problema de salud pública, sino también una oportunidad para reforzar la educación sexual, la información sobre el diagnóstico y la prevención", comenta. 

Para la autora, "en estas tareas el farmacéutico tiene mucho que aportar a la sociedad. Los que hacemos divulgación en salud sabemos que hay que adaptar el mensaje para que llegue a todos los públicos, y en este caso el mensaje es claro: los preservativos son el único método anticonceptivo que puede prevenir tanto el embarazo no deseado como la transmisión de muchas infecciones de transmisión sexual, incluido el VIH".

Carnero explica que "su uso ha descendido en los últimos años debido a la reducción de la percepción del riesgo y a cambios en las pautas de comportamiento (app de citas, chemsex, slamsex) y la introducción del uso de la PrEP".

4. Ejercicio y salud mental en los adolescentes: esto dicen las evidencias

Artículo de The Conversation de Paula Cordova Alegre, Marina Francín Gallego, Universidad San Jorge.

Es una etapa de construcción de la identidad, mayor exposición a presiones externas y búsqueda de autonomía, lo que puede generar un desequilibrio emocional si no se cuentan con recursos adecuados

La adolescencia es una etapa fundamental y crítica del desarrollo humano. Durante este periodo inestable, los adolescentes experimentan numerosos cambios físicos, emocionales y sociales que pueden ser bastante desafiantes. Es una etapa de construcción de la identidad, mayor exposición a presiones externas y búsqueda de autonomía, lo que puede generar un desequilibrio emocional si no se cuentan con recursos adecuados.

Esa inestabilidad emocional aumenta el riesgo de desarrollar trastornos mentales. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), uno de cada siete jóvenes de entre 10 y 19 años sufre alguno. Esto equivale al 15 % de los 1 300 millones de adolescentes que hay en el mundo, quienes representan aproximadamente una sexta parte de la población global. 

Debemos tener en cuenta que el suicidio es la tercera causa de muerte entre jóvenes de 15 a 29 años. Este dato alarmante hace reflexionar sobre la urgencia de implementar estrategias preventivas eficaces desde etapas tempranas de la vida

De hecho, los trastornos mentales se encuentran entre las principales causas de enfermedad y discapacidad en ese grupo poblacional. Debemos tener en cuenta que el suicidio es la tercera causa de muerte entre jóvenes de 15 a 29 años. Este dato alarmante hace reflexionar sobre la urgencia de implementar estrategias preventivas eficaces desde etapas tempranas de la vida.

Hábitos que protegen contra los trastornos mentales

La depresión y la ansiedad parecen ser las alteraciones más comunes en los adolescentes. Ambas comparten algunos síntomas y, en muchos casos, su tratamiento puede enfocarse de forma similar. Las numerosas terapias psicológicas que existen y los enfoques farmacológicos han demostrado ser herramientas eficaces.

En cuanto a la prevención, los hábitos marcan la diferencia. Evitar las drogas, el tabaco y el alcohol, rodearse de un entorno social saludable y mantenerse activo son algunas de las recomendaciones de las guías actuales de salud mental

En cuanto a la prevención, los hábitos marcan la diferencia. Evitar las drogas, el tabaco y el alcohol, rodearse de un entorno social saludable y mantenerse activo son algunas de las recomendaciones de las guías actuales de salud mental. En esta línea, organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud también apuntan a los efectos beneficiosos de la actividad física para potenciar el bienestar físico, psicológico y social.

No obstante, gran parte de la población mundial no cumple las recomendaciones, lo que incluye a los más jóvenes. En el periodo comprendido entre 2016 y 2022, más del 80 % de las personas entre 11 y 17 años no alcanzaron el objetivo de realizar 60 minutos diarios de actividad física moderada o intensa

No obstante, gran parte de la población mundial no cumple las recomendaciones, lo que incluye a los más jóvenes. En el periodo comprendido entre 2016 y 2022, más del 80 % de las personas entre 11 y 17 años no alcanzaron el objetivo de realizar 60 minutos diarios de actividad física moderada o intensa.

Durante la adolescencia se modifican muchos hábitos. Y entre ellos, la práctica de actividad física y deporte, que disminuye principalmente con el cambio a la educación secundaria.

Cuatro conclusiones a la luz de la ciencia

Recientes estudios confirman la importancia de evitar el sedentarismo en pos de la mejora de la salud mental. Los resultados de estos trabajos podrían resumirse así:

A. Los adolescentes inactivos experimentan mayores síntomas de depresión y ansiedad

Los jóvenes que no hacen ejercicio de forma regular son, con diferencia, los que más sufren síntomas emocionales negativos (tristeza, desánimo, nerviosismo y preocupación). Así lo revelan dos recientes estudios realizados con más de 10 000 adolescentes en España.

Moverse con regularidad no solo fortalece el cuerpo, sino que también protege la mente. Se estima que los adolescentes activos tienen entre un 20 % y un 30 % menos de probabilidades de presentar síntomas depresivos comparados con sus pares sedentarios

Moverse con regularidad no solo fortalece el cuerpo, sino que también protege la mente. Se estima que los adolescentes activos tienen entre un 20 % y un 30 % menos de probabilidades de presentar síntomas depresivos comparados con sus pares sedentarios.

B. Cuanto mayor es el nivel de actividad física y rendimiento, menores son los síntomas

El impacto positivo del deporte sobre la salud mental no solo depende de si se practica o no, sino también de cuánto y cómo se lleva a cabo. Los adolescentes inactivos tienen hasta cuatro veces más probabilidades de sufrir síntomas depresivos moderados o severos en comparación con los atletas de alto rendimiento. Las personas en ese grupo de edad que entrenan más horas a la semana y que participan en competiciones, especialmente a nivel nacional o internacional, son los que presentan un mejor estado de ánimo y menos ansiedad. Aunque el tipo de deporte no parece marcar una gran diferencia, sí lo hace el compromiso y la regularidad con la que se practica.

Cuanto más activo y estructurado es el estilo de vida deportivo de un adolescente, mayores son los beneficios para su salud mental, especialmente si el deporte forma parte de su vida cotidiana de manera regular y motivadora.

C. Las niñas adolescentes sufren más

En comparación con los chicos, las chicas adolescentes tienden a experimentar más síntomas relacionados con la ansiedad y la depresión, especialmente a medida que avanza la adolescencia

En comparación con los chicos, las chicas adolescentes tienden a experimentar más síntomas relacionados con la ansiedad y la depresión, especialmente a medida que avanza la adolescencia.

Esta diferencia se acentúa a partir de los 14 o 15 años, coincidiendo con etapas más avanzadas del desarrollo de la pubertad. Algunos estudios muestran que las adolescentes tienen entre un 50 % y un 70 % más probabilidades de presentar síntomas depresivos que sus compañeros varones.

Las razones pueden estar relacionadas con transformaciones hormonales, sociales y culturales. Cambios en los niveles de estrógenos, mayor presión estética, comparación social en redes, acoso escolar y menor percepción de competencia física contribuyen a esta vulnerabilidad emocional.

También se ha observado que las adolescentes tienden a a quedarse atrapadas en pensamientos negativos, dando vueltas una y otra vez a sus preocupaciones en un estilo mental llamado rumiación, lo que puede intensificar los síntomas ansiosos y depresivos.

Teniendo en cuenta todo lo expuesto, es fundamental que autoridades, entrenadores, familias y los propios jóvenes comprendan que moverse con regularidad e intensidad no solo cuida y mejora el cuerpo, sino también la mente. Fomentar su práctica es necesario para construir una juventud y futura vida más sana y equilibrada

Por eso, es especialmente importante fomentar la práctica deportiva entre las adolescentes, ayudándolas a sentirse seguras, acompañadas y motivadas en entornos positivos y saludables.

D. Existen beneficios a largo plazo

Por último, además de los efectos inmediatos, una reciente revisión sistemática sugiere que los niños y las niñas que practican actividades físicas en su tiempo libre durante la infancia y la adolescencia podrían presentar beneficios conductuales y de salud a largo plazo.

Teniendo en cuenta todo lo expuesto, es fundamental que autoridades, entrenadores, familias y los propios jóvenes comprendan que moverse con regularidad e intensidad no solo cuida y mejora el cuerpo, sino también la mente. Fomentar su práctica es necesario para construir una juventud y futura vida más sana y equilibrada.

5. El 97% de los jóvenes afirma haber sufrido algún tipo de violencia sexual en entorno digitales cuando eran menores 

Artículo de Francesca Raffo en El País.

Prácticamente la totalidad de los jóvenes (97%) entre 18 a 21 años asegura haber sufrido algún tipo de violencia sexual en entornos digitales cuando eran menores de edad

Prácticamente la totalidad de los jóvenes (97%) entre 18 a 21 años asegura haber sufrido algún tipo de violencia sexual en entornos digitales cuando eran menores de edad. Así lo revela el último informe de Save The Children, Redes que atrapan. La explotación sexual de la infancia y la adolescencia en entornos digitales, publicado este martes. “La era digital ha amplificado los riesgos ya existentes”, dice el documento, y resalta que los jóvenes tienen poca percepción de peligro frente este problema.

La violencia sexual en la red abarca diversas modalidades y con el paso del tiempo surgen nuevas, impulsadas por el avance de las aplicaciones, las tecnologías y los canales digitales. Algunas que menciona el informe son el grooming, una de las más conocidas, que se trata del embaucamiento de una persona adulta hacia un menor con fines sexuales. También resalta el sexting, la difusión de contenido íntimo sin autorización, o el consumo, producción y difusión de material sexual infantil. Destaca, por otro lado, el incremento de extorsión hacia los niños para enviar material íntimo o sexual, así como el uso de inteligencia artificial para crear este tipo de contenido.

Las diversas formas de violencia no constituyen fenómenos aislados. Muchas veces están conectadas entre sí y forman parte de un mismo proceso. Un niño puede ser víctima de varias a la vez.

Las diversas formas de violencia no constituyen fenómenos aislados. Muchas veces están conectadas entre sí y forman parte de un mismo proceso. Un niño puede ser víctima de varias a la vez.

Para conocer las percepciones y conductas online durante la infancia y adolescencia, Save The Children realizó una encuesta a más de 1.000 jóvenes entre 18 y 21 años. En esta, un 26% aseguró haber sido presionado, cuando era menor, para enviar contenido íntimo o sexual y un 20% indicó haber sido amenazado para mostrar este tipo de contenido.

Ese es el caso que relata Lucía López, una educadora de Save The Children en Alicante. El año pasado, una niña de 12 años se acercó a ella, con mucha vergüenza y timidez, para decirle que había recibido mensajes amenazantes: “O compartía un vídeo de carácter sexual o, si no, iban a pasar fotos de ella desnuda”, explica Lucía en un video compartido por la organización. “En todo momento ella creyó que la culpa era de ella, no había compartido fotos, pero no estaba segura sobre qué fotos estaban hablando”, agrega.

Al ser un caso de violencia sexual, la organización conversó con su familia y con la Fiscalía. Tras ello, también hablaron con sus compañeros. “Es lo que viven en el día a día”, dice Lucía, “por lo que empatizaron con ella”. Muchos aseguraron que habían recibido mensajes parecidos

Al ser un caso de violencia sexual, la organización conversó con su familia y con la Fiscalía. Tras ello, también hablaron con sus compañeros. “Es lo que viven en el día a día”, dice Lucía, “por lo que empatizaron con ella”. Muchos aseguraron que habían recibido mensajes parecidos.

De hecho, según el informe, el 38% indicó haber recibido comentarios o fotos sexuales sin haberlo solicitado. Y uno de cada tres refirió haber tenido contacto con una persona adulta con fines sexuales en el entorno digital (grooming) cuando era menor de edad.

El grooming es una de las principales formas de captación de los niños. Se basa en la manipulación, engaño o coacción para obtener materiales digitales de contenido sexual, generar encuentros sexuales o involucrar al menor en redes de explotación. En 2023, el Ministerio del Interior registró 525 denuncias por hechos relacionados con esto ―un incremento respecto a las 408 denuncias registradas el año anterior―.

De todas formas, las cifras representan solo la punta del iceberg, ya que muchos casos no se denuncian y otros ni siquiera son reconocidos como tales por los propios menores, por lo que no llegan a comunicarse, explica Catalina Perazzo, directora de Influencia y Desarrollo Territorial de Save The Children. Esto se hace aún más difícil en los entornos digitales. En septiembre del año pasado, la Fiscalía reconoció que defender a los niños y adolescentes frente a los depredadores de las redes era un objetivo “casi imposible”.

La encuesta también consultó por las vías de contacto usadas por los explotadores. Entre las principales refieren Instagram con un 68%, luego WhatsApp y Grindr (48%) y X (44%). Cabe destacar el contacto por los juegos online y de streaming con un 44%

La encuesta también consultó por las vías de contacto usadas por los explotadores. Entre las principales refieren Instagram con un 68%, luego WhatsApp y Grindr (48%) y X (44%). Cabe destacar el contacto por los juegos online y de streaming con un 44%.

No existe solo un perfil de quién se acerca a los menores con intenciones sexuales, aunque sí se han identificado patrones comunes. El informe señala que, en la gran mayoría de los casos, el agresor es un hombre con una edad promedio de 28 años. Generalmente actúa solo en el entorno digital y suele ser una persona desconocida para la víctima, aunque en algunos casos pertenece a su entorno cercano. En la mitad de los episodios, el explotador no oculta su identidad.

Sin percepción de peligro

Una de las preocupaciones destacadas es la baja percepción de riesgo que tienen los menores frente a las distintas formas de violencia sexual en línea. Por ejemplo, aunque la mitad de los jóvenes considera que el contacto con desconocidos es uno de los principales peligros en el entorno digital, solo uno de cada tres percibe como riesgoso el envío consentido de imágenes íntimas a adultos. Únicamente el 24 % dijo conocer el significado de grooming.

Durante su infancia o adolescencia, un 27% de los encuestados indicaron haber enviado contenido propio íntimo o sexual voluntariamente. Sin embargo, la mayoría no lo consideraba un riesgo

Durante su infancia o adolescencia, un 27% de los encuestados indicaron haber enviado contenido propio íntimo o sexual voluntariamente. Sin embargo, la mayoría no lo consideraba un riesgo. El informe resalta el peligro de estos contenidos: “Pueden ser redistribuidos sin consentimiento, utilizados por personas adultas con fines sexuales o terminar circulando en entornos donde pueden ser explotados”.

Por otro lado, el 65% no percibía como amenaza el envío o reenvío de imágenes sin el consentimiento de la persona.

Las razones por las que los jóvenes comparten estos contenidos son porque no conocen el peligro, creen que es normal, buscan atención, quieren recibir dinero o intentan encajar con sus amistades, entre otros. “En la adolescencia se piensa que uno es invencible, que no va a pasar nada... que la persona a la que yo le mande mis fotos no las compartirá”, explica Perazzo.

Lo mismo sucede con las imágenes creadas por la inteligencia artificial, un problema que cada vez se hace más grande: uno de cada cinco jóvenes afirma conocer a alguien que haya enviado este tipo de material para mostrar desnudos, siendo menor de edad y sin consentimiento

Lo mismo sucede con las imágenes creadas por la inteligencia artificial, un problema que cada vez se hace más grande: uno de cada cinco jóvenes afirma conocer a alguien que haya enviado este tipo de material para mostrar desnudos, siendo menor de edad y sin consentimiento. Sin embargo, siete de cada 10 no ven la amenaza en la manipulación de fotos o vídeos mediante IA.

Perazzo atribuye esta situación a la falta de conocimiento y formación de los jóvenes. “Hay mensajes generales que sí llegan, como que el uso excesivo del móvil es malo. Pero riesgos concretos, como el grooming o la difusión de imágenes, a ese detalle no entran. Piensan ‘no me puede pasar a mí’”, sostiene.

Para los especialistas de Save The Children, es necesario educar a los niños y adolescentes respecto al uso de las tecnologías para que estén alertas. En cuanto a las escuelas, consideran que se debe introducir de manera transversal en el currículum educativo, en función de las edades, dos contenidos: el uso responsable de internet y, por otro lado, la educación afectivo-sexual.

Además, en el hogar es fundamental que los padres hablen con sus hijos sobre la realidad que pueden encontrar en internet, expliquen qué conductas son aceptables y cuáles no, y establezcan límites de forma conjunta. También es clave crear un espacio de confianza para que los niños se sientan seguros al comunicar cualquier situación de riesgo, en caso de ser víctimas.

6. La COVID persistente y la celiaquía son reconocidas como enfermedades crónicas

Artículo de Pablo Linde en El Pais.

La covid persistente, la enfermedad celiaca, el dolor crónico no oncológico o las secuelas de la polio han pasado a ser consideradas enfermedades crónicas, tras el acuerdo al que han llegado este viernes el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) para aprobar el Documento común para el abordaje de la cronicidad

La covid persistente, la enfermedad celiaca, el dolor crónico no oncológico o las secuelas de la polio han pasado a ser consideradas enfermedades crónicas, tras el acuerdo al que han llegado este viernes el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) para aprobar el Documento común para el abordaje de la cronicidad.

Supone el reconocimiento oficial de unas dolencias para las cuales los servicios de salud deberán establecer rutas asistenciales específicas. Hasta ahora, algunas permanecían en un limbo y la asistencia variaba mucho en función del médico. La consideración de enfermedades crónicas conlleva la creación de protocolos específicos de seguimiento, ayuda a reforzar el papel de la Atención Primaria como eje asistencial y la coordinación con servicios sociales o educativos si es necesario. También puede servir para facilitar el acceso a recursos y prestaciones, así como para agilizar las bajas laborales.

En el caso de la covid persistente, se “articularán protocolos de seguimiento multidisciplinar para personas con síntomas prolongados, garantizando una respuesta adaptada, integral y basada en la evidencia”, según el acuerdo.

Las asociaciones de pacientes de covid persistente llevaban tiempo trabajando en este reconocimiento. Delphine Crespo, presidenta Long COVID Aragón, una de las impulsoras del reconocimiento de la patología, celebra este paso: “Es lo que pedíamos, protocolos claros para todas las comunidades autónomas. Por fin tendremos un reconocimiento oficial por parte de los profesionales, que nos tendrán que tratar en base a un documento establecido por el Ministerio de Sanidad y sabrán cómo derivarnos y cómo trataros, entre comillas, porque no existen tratamientos curativos”.

No existe una estimación oficial de cuántas personas padecen covid persistente. Uno de los motivos es la dificultad de su detección, ya que presenta síntomas muy variados, como disnea (dificultad para respirar), niebla mental (falta de capacidad de concentración), problemas cognitivos, cardíacos, dolores musculares, cansancio..

No existe una estimación oficial de cuántas personas padecen covid persistente. Uno de los motivos es la dificultad de su detección, ya que presenta síntomas muy variados, como disnea (dificultad para respirar), niebla mental (falta de capacidad de concentración), problemas cognitivos, cardíacos, dolores musculares, cansancio... El diagnóstico se hace por descarte de otras enfermedades, cuando persisten alguno o varios de estos síntomas más de tres meses después de una infección de covid.

Crespo considera muy importante la consideración de crónicos: “Hasta ahora nos decían que nos íbamos a curar, pero por desgracia todavía estamos enfermos y muchos vamos a peor”.

Todavía queda mucho por saber de la covid persistente, que es uno de los muchos síndromes posvíricos que existen. La mayoría de personas que se infectan recuperan la normalidad, pero en algunas (se calcula que un 10%, pero no está claro cuántas se recuperan tras unos meses) se produce una cascada inflamatoria que altera la inmunidad y produce un desequilibrio que puede afectar a uno o varios órganos.

“Esto es un nuevo paso adelante que nos acerca a un objetivo: que se reconozca que el único tratamiento es una dieta sin gluten, y que, por tanto, se financie, al igual que sucede con los medicamentos, y como ocurre ya en otros países”

En el caso de la enfermedad celiaca, se estima que la padece entre 1% y 2% de la población, lo que equivale en España a entre 450.000 y 900.000 personas. Los protocolos en este caso están ya establecidos en muchas comunidades autónomas, cuenta Roberto Espina, director de la Asociación de Celiacos y Sensibles al Gluten. “Esto es un nuevo paso adelante que nos acerca a un objetivo: que se reconozca que el único tratamiento es una dieta sin gluten, y que, por tanto, se financie, al igual que sucede con los medicamentos, y como ocurre ya en otros países”, señala.

7. Violeta Moizé: “Llegamos a la obesidad por diversas causas y de distintas maneras y no siempre podemos cambiar como queremos”

Artículo de Cristina Jolonch en La Vanguardia con la doctora Moizé, reconocida investigadora de la Unidad Funcional de Obesidad del Hospital Clínic de Barcelona.

La doctora Moizé explica lo que supuso experimentar la evolución de los análisis de composición corporal, “ya no todo era el peso, sino que hablábamos de tejido adiposo y de conocer otros parámetros que se utilizan ahora”

El nuevo episodio del podcast Quédate a comer tiene como protagonista a Violeta Moizé, reconocida investigadora de la Unidad Funcional de Obesidad del Hospital Clínic de Barcelona. Con ella repasamos su propia trayectoria profesional, tanto en Catalunya donde se formó y trabaja, como en Estados Unidos, donde pasó años, en dos etapas de su vida, dedicada a la investigación y donde entendió la importancia de escuchar al paciente y tratar de comprenderlo. Moizé describe algunos de los avances en el conocimiento y el abordaje de las obesidades, término al que se refiere en plural para poner énfasis en las distintas manifestaciones de esta enfermedad crónica que, nos recuerda, como tal “no se cura sino que se maneja, se mejora y se previene”.

La doctora Moizé explica lo que supuso experimentar la evolución de los análisis de composición corporal, “ya no todo era el peso, sino que hablábamos de tejido adiposo y de conocer otros parámetros que se utilizan ahora”.

Esta experta defiende el interés genuino por entender a las personas que viven con obesidad como parte fundamental del tratamiento. “Podemos asegurar que ese interés genuino en entender a la persona es crucia

Esta experta defiende el interés genuino por entender a las personas que viven con obesidad como parte fundamental del tratamiento. “Podemos asegurar que ese interés genuino en entender a la persona es crucial. Porque muchas veces hemos estado adoctrinados desde la universidad a pedir cambios y más cambios en el estilo de vida; exigir que la persona cambie, cambie, cambie. Y no es fácil, porque hay circunstancias y condicionantes”. Moizé explica que “llegamos a lo que somos “por distintas causas y de diferente manera en cada persona y no siempre podemos cambiar como queremos. No es cuestión de información, nada más. Y el interés, el poder comprender a la persona, el ayudarlo, porque identificar qué necesita, las necesidades no cubiertas desde el sistema de salud es un valor añadido, poder cubrir esas necesidades no cubiertas”.

Como en todas las enfermedades crónicas, la experta explica que todo lo que afecta al entorno de una persona “va a estar impactando en la enfermedad en sí y en el manejo de la misma, también en el acceso al tratamiento, y hay mucha evidencia de que la respuesta a los tratamientos es bien distinta entre personas”.

Hay personas, argumenta Moizé, que han desarrollado la obesidad después de un trauma importante o bien les ha acompañado toda la vida. “Algunas personas cuentan que fue tras la muerte de la pareja, la muerte de un hijo; por pérdidas generalmente o abusos en la infancia de diversa índole, que son procesos traumáticos

Hay personas, argumenta Moizé, que han desarrollado la obesidad después de un trauma importante o bien les ha acompañado toda la vida. “Algunas personas cuentan que fue tras la muerte de la pareja, la muerte de un hijo; por pérdidas generalmente o abusos en la infancia de diversa índole, que son procesos traumáticos. De hecho, parte de nuestra unidad, la gente de psicología está estudiando el impacto del trauma en el desarrollo de la enfermedad, como eje que desencadenante. Pero otra vez, no en todos, en algunos”.

Recuerda el caso de una persona que le contaba que toda la vida sufrió el estigma de no tener el cuerpo que quería y no poder hacer nada al respecto. Y que eso influyó en su carácter. Y añade, “es como el desamparo aprendido, también descrito en la literatura, por el cual las personas han ido atravesando esa trayectoria de llevar la carga de la enfermedad visible, porque hay otras invisibles y no tienen ese feedback de la gente, generalmente negativo en obesidad, que impacta su vida”.

Para Moizé la dieta “no es causa ni tratamiento de la enfermedad. La dieta no puede curar, por empezar, una enfermedad crónica, sabemos que no se cura, se maneja, mejora, previene”

Para Moizé la dieta “no es causa ni tratamiento de la enfermedad. La dieta no puede curar, por empezar, una enfermedad crónica, sabemos que no se cura, se maneja, mejora, previene”.

Con ella conversamos también sobre la cirugía barátrica y como hay distintas respuestas a esta intervención o sobre el componente de adicción a la comida, un aspecto en el que se sigue investigando; sobre la importancia de que la obesidad se considere una enfermedad crónica que atañe a la salud pública, sobre la eficacia de algunos medicamentos que tiene el inconveniente de su elevado coste y de que la gente suele tomarlos solo un breve periodo o sobre la importancia de la Medicina Culinaria, en la que ella trabaja junto a la Fundación Alícia y sobre la ampliación de horas de enseñanza a los alumnos de Medicina de del Clínic sobre estilos de vida saludables.

8. Imágenes de tabaco en el prime time televisivo español: Un análisis de contenido

Artículo de Armando Peruga, Olena Tigova, Ariadna Feliu, Dolors Carnicer-Pont, Laura Anton, Félix Bosch, Juan Miguel Rey-Pino, Esteve Salto, Esteve Fernández, Cristina Martínez en Tobacco Induced Diseases.

Este estudio evaluó la prevalencia y la naturaleza de las imágenes de tabaco en la programación televisiva española en horario de máxima audiencia y su asociación con las características del programa: género, nacionalidad de la producción y horario de emisión

En el resumen cuentan:

INTRODUCCIÓN: La exposición a contenido de tabaco en los medios de comunicación entre los jóvenes es un factor de riesgo bien establecido para el inicio y el consumo continuado de tabaco. Este estudio evaluó la prevalencia y la naturaleza de las imágenes de tabaco en la programación televisiva española en horario de máxima audiencia y su asociación con las características del programa: género, nacionalidad de la producción y horario de emisión.

MÉTODOS: Se realizó un análisis de contenido de 63.959 minutos de programación televisiva en 2021, excluyendo anuncios y tráilers, en 18 canales de televisión, para examinar la presencia de imágenes de tabaco: consumo real de tabaco, indicios culturales relacionados con el tabaco, infracciones de la prohibición de fumar, apariciones de marcas de tabaco o cualquiera de estos.

Los largometrajes presentaron la mayor prevalencia de contenido relacionado con el tabaco (razón de prevalencia ajustada, TPA = 11,9; IC del 95 %: 9,5-14,9)

RESULTADOS: El análisis reveló que el 2,4 % del tiempo de programación televisiva contenía al menos una imagen de tabaco, lo que generó 8,5 millones de impresiones para los espectadores de entre 4 y 24 años. Los largometrajes presentaron la mayor prevalencia de contenido relacionado con el tabaco (razón de prevalencia ajustada, TPA = 11,9; IC del 95 %: 9,5-14,9). El contenido relacionado con el tabaco apareció con mayor frecuencia fuera del horario de protección infantil (RP = 0,7; IC del 95 %: 0,6-0,80). Sin embargo, su presencia dentro del horario de protección infantil sigue siendo una preocupación importante, generando 15,6 millones de impresiones de tabaco para los jóvenes espectadores.

La dependencia actual de los horarios de protección juvenil es inadecuada. Para proteger mejor a los niños de las imágenes de tabaco, las políticas deberían exigir fuertes descargos de responsabilidad antitabaco antes de los programas que presentan tabaco, así como certificados de no compensación para las representaciones de tabaco

CONCLUSIONES: El contenido aparentemente modesto de imágenes de tabaco (2,4 %) se traduce en un número considerable de impresiones para los jóvenes espectadores de 4 a 24 años, incluso durante el horario de protección infantil. Reducir las imágenes de tabaco en películas y series de televisión representa una estrategia prometedora para frenar el tabaquismo juvenil. Sin embargo, la dependencia actual de los horarios de protección juvenil es inadecuada. Para proteger mejor a los niños de las imágenes de tabaco, las políticas deberían exigir fuertes descargos de responsabilidad antitabaco antes de los programas que presentan tabaco, así como certificados de no compensación para las representaciones de tabaco.

9. España alcanza las 1.000 muertes dignas en cuatro años de la Ley de Eutanasia: “Mi marido se fue con una sonrisa”

Las entidades alertan de la “elevada desigualdad territorial” y aseguran que hay zonas en las que los plazos pueden ser tres veces mayores de los que permite la ley.

A Josep le diagnosticaron Parkinson cuando tenía 53 años. La medicación funcionó un tiempo, pero tal como le avisaron los médicos, un lustro después empezó a notar un empeoramiento rápido y un principio de demencia, una consecuencia habitual de esta enfermedad. Cuando ya llevaba casi una década en tratamiento, la cosa se agravó tanto que ingresó en un centro de día y recibió la incapacidad

Artículo en elDiario.es de Sandra Vicente.

A Josep le diagnosticaron Parkinson cuando tenía 53 años. La medicación funcionó un tiempo, pero tal como le avisaron los médicos, un lustro después empezó a notar un empeoramiento rápido y un principio de demencia, una consecuencia habitual de esta enfermedad. Cuando ya llevaba casi una década en tratamiento, la cosa se agravó tanto que ingresó en un centro de día y recibió la incapacidad.

Entonces le dijo a su mujer Teresa que quería morir. Era 2020 y la ley de la eutanasia todavía no estaba aprobada, así que pensó seriamente en el suicidio. “Pero le daba mucho miedo equivocarse, que saliera mal y convertirse en una carga”, recuerda ahora su esposa. Acabaron decidiendo que esperaría a que la ley entrara en vigor para garantizarse una “muerte correcta y digna”.

“Pero le daba mucho miedo equivocarse, que saliera mal y convertirse en una carga”, recuerda ahora su esposa. Acabaron decidiendo que esperaría a que la ley entrara en vigor para garantizarse una “muerte correcta y digna”

Finalmente, la norma se estrenó el 25 de junio de 2021, hace ahora justo cuatro años. Por aquella época, Josep estaba con una medicación que le funcionaba y decidió quedarse un poco más, pero en 2024 vio que su tiempo de calidad había acabado. Y le dijo a Teresa que el momento había llegado.

Vivía en Osona, una comarca en la que solo se habían practicado dos eutanasias y ambas habían sido ambulatorias. Pero la de Josep iba a ser hospitalaria, porque antes de morir quería pasar por quirófano para donar sus órganos. Y nadie sabía qué pasos seguir a pesar de que ya habían pasado tres años de la aprobación de la ley. Entre eso y que cuando empezaron a tramitarlo era verano, el proceso duró más de tres meses, cuando la normativa explicita que el periodo máximo es de 30 días o 20 en el caso de enfermedad terminal.

El caso de Josep ejemplifica una de las principales quejas que tienen las entidades. Desde Derecho a Morir Dignamente (DMD) calculan que para tramitar una solicitud en España se tarda, de media, 49 días. “Cuatro años después, ¿Podemos decir que la eutanasia funciona? Pues depende”, asegura Fernando Marín, médico y vicepresidente de DMD

El caso de Josep ejemplifica una de las principales quejas que tienen las entidades. Desde Derecho a Morir Dignamente (DMD) calculan que para tramitar una solicitud en España se tarda, de media, 49 días. “Cuatro años después, ¿Podemos decir que la eutanasia funciona? Pues depende”, asegura Fernando Marín, médico y vicepresidente de DMD.

A parte de los plazos, hay otras cifras que preocupan mucho a las entidades, como que se aprueben menos de la mitad de solicitudes o que el 15% de personas muera antes de que se pueda tramitar la petición. “Necesitamos que haya un protocolo de respuesta, un compromiso del Ministerio para formar a los profesionales, campañas informativas para la ciudadanía y ayudas para que los médicos puedan cumplir los plazos”, apunta Marín.

“Son profesionales con mucha carga de trabajo y ocuparse de una solicitud de eutanasia es algo que lleva tiempo. Si nadie les libera de sus obligaciones y nadie les forma debidamente, es normal que tarden”, añade Marín, quien asegura que lo que falla es la falta de voluntad política y que “en muy raras ocasiones” hay mala fe.

Los casos judicializados de Noelia y Francesc

El cuarto aniversario de la ley llega marcado por los casos judicializados de Noelia y Francesc que están viendo “atropellados sus derechos fundamentales”, según apunta Cristina Vallès, presidenta de DMD en Catalunya. Llevan esperando más de un año para poder morir a pesar de que siguieron al pie de la letra los pasos y requisitos que exige la ley.

Transmitieron a sus médicos de cabecera que querían morir debido a un dolor insoportable y con pocos o ningún viso de mejorar. Después de ser debidamente informados de alternativas, ratificaron su voluntad con su facultativo, quien debió buscar a lo que se conoce como médico responsable, un profesional independiente que evalúa y da el visto bueno a la petición. Por último, el Comité de Garantías y Evaluación dio el sí definitivo

Primero, transmitieron a sus médicos de cabecera que querían morir debido a un dolor insoportable y con pocos o ningún viso de mejorar. Después de ser debidamente informados de alternativas, ratificaron su voluntad con su facultativo, quien debió buscar a lo que se conoce como médico responsable, un profesional independiente que evalúa y da el visto bueno a la petición. Por último, el Comité de Garantías y Evaluación dio el sí definitivo.

A pesar de tener todas estas garantías, los padres de ambos solicitantes llevaron la eutanasia de sus hijos a los tribunales. La justicia ha dado la razón tanto a Noelia como a Francesc, pero sus familias han recurrido la decisión judicial. Eso supone que no podrán morir hasta que sus casos se cierren definitivamente.

El de Noelia está en manos del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya y el de Francesc en las del Supremo. “Tienen margen para llegar hasta Europa, lo que supondría meses o años de retraso”, alerta Ramon Riu, jurista experto en derecho sanitario.

Desde las entidades se muestran muy seguros de que la justicia dará la razón a ambos, ya que tienen “más que acreditado su dolor grave e irreversible”. Lo que les preocupa es que estos procesos judiciales solo están pensados para “dilatar” la muerte de estas dos personas. “Su propia familia les obliga a vivir contra su voluntad. Es inhumano, degradante, equivalente a una tortura”, remacha Riu.

El experto en derecho sanitario no teme que estos casos generen jurisprudencia, pero sí le preocupa que algunas personas inicien el camino legal para evitar que sus familiares reciban la eutanasia y, en cambio, acaben muriendo como consecuencia -directa o indirecta- de sus enfermedades. Es por ello que desde DMD plantea la posbilidad de reformar la jurisdicción contenciosa administrativa.

“Si cuando se prohíbe o se cambia el recorrido de una manifestación se debe resolver el recurso en 10 días, ¿por qué el caso de una eutanasia se puede dilatar más de un año?”

En concreto, estudian pedir que el proceso para resolver los recursos sea especialmente abreviado, equivalente al que se aplica en casos de otros derechos fundamentales como el de manifestación. “Si cuando se prohíbe o se cambia el recorrido de una manifestación se debe resolver el recurso en 10 días, ¿por qué el caso de una eutanasia se puede dilatar más de un año?”, se pregunta Riu.

Falta de transparencia

Tanto Noelia como Francesc son de Catalunya y, a pesar de que su caso es “indecente”, las entidades admiten que son excepciones. De hecho, esta Comunidad Autónoma es donde más eutanasias se practican. Aun así, es una decisión muy “minoritaria” y todavía supone solo el 0,21% del total de las defunciones. Ahora bien, también es la región en la que las peticiones tardan más de media: 63 días, llegando a triplicar lo que dicta la ley.

Catalunya es referente en transparencia. Es de las pocas regiones que publica periódicamente los datos, tal como exige la norma. Hoy la mitad de las comunidades todavía no han compartido las cifras de 2024 y otras como Canarias y la Comunitat Valenciana siguen sin haber compartido las de 2023

Por otro lado Catalunya es referente en transparencia. Es de las pocas regiones que publica periódicamente los datos, tal como exige la norma. Hoy la mitad de las comunidades todavía no han compartido las cifras de 2024 y otras como Canarias y la Comunitat Valenciana siguen sin haber compartido las de 2023.

La falta de transparencia evita poder tener una “foto completa” de qué falla en la aplicación de la ley. Sin datos actualizados, las entidades detectan los problemas de la mano de los usuarios, que les alertan de los incumplimientos de plazos, de si hay una alta tasa de objetores de conciencia o de la falta de facultativos responsables.

Lucas, desde Andalucía, sufrió estos inconvenientes mientras ayudaba a su madre a gestionar su propia muerte. Contempló la eutanasia como una posibilidad desde que se empezó a tramitar la ley, ya que coincidió con un diagnóstico agresivo, degenerativo y sin cura. Cuando llegaron los dolores, que sabía que sólo harían que empeorar, se decidió y fue al médico. “Bueno, es que ahora me voy de vacaciones. Cuando vuelva lo hablamos”. Esa fue la respuesta que le dieron.

Era Navidad y a la vuelta de las fiestas, volvió a insistir. “¿No crees que es prematuro?”, le preguntaron a esa mujer que estaba obligada a tomar morfina a diario desde agosto. “Y tú, ¿no preferirías llevarla a una residencia antes que la eutanasia?”, le espetaron a Lucas. A pesar de esas respuestas, no cesaron y consiguieron que el médico de cabecera les aprobara la solicitud. Pero les quedaba el segundo visto bueno, el de los médicos responsables.

“Me pasé los últimos meses de vida de mi madre luchando por su muerte, no despidiéndome de ella, que es lo que habríamos querido”, lamenta ahora. El proceso fue largo y tedioso pero, finalmente, después de dos meses, su madre recibió una respuesta positiva

“Nos dijeron, simplemente, que la eutanasia era contra natura e iba contra la ley de la vida”, asegura ahora este joven, quien recuerda que los médicos responsables son voluntarios que deciden libremente apuntarse a una lista para evaluar peticiones. “Me pasé los últimos meses de vida de mi madre luchando por su muerte, no despidiéndome de ella, que es lo que habríamos querido”, lamenta ahora. El proceso fue largo y tedioso pero, finalmente, después de dos meses, su madre recibió una respuesta positiva.

10. María Velasco, presidenta de GeSIDA: “Hay mucho estigma porque seguimos aplicando criterios morales a las enfermedades”

La nueva presidenta de GeSIDA , María Velasco, considera que uno de los “grandes problemas” que tienen las personas con VIH es el estigma que aún sufren, porque “seguimos aplicando criterios morales a las enfermedades”, cuando lo que hay que hacer es tratarlas “y no juzgar”.

Berta Pinillos lo escribe en EFEsalud

Y analiza el “impulso impresionante” que han supuesto los tratamientos de profilaxis pre-exposición al VIH (PrEP)en la lucha por reducir los nuevos contagios, aborda la infección en las personas mayores y el incremento de las ITS

En una entrevista con EFEsalud, María Velasco detalla los retos que tiene por delante como nueva presidenta de GeSIDA (grupo de Estudio del SIDA de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas).

Y analiza el “impulso impresionante” que han supuesto los tratamientos de profilaxis pre-exposición al VIH (PrEP)en la lucha por reducir los nuevos contagios, aborda la infección en las personas mayores y el incremento de las ITS.

Especialista en medicina interna con formación específica en Enfermedades Infecciosas y Medicina Tropical, Velasco centra su labor en la infección por VIH y la patología importada y emergente en el Hospital Universitario Fundación Alcorcón de Madrid.

La PreP, un impulso para prevenir nuevos contagios

“Buscamos con más ahínco, cribamos a más personas, pero el porcentaje baja, eso significa que esta medida está funcionando”

Entre sus propósitos para los próximos dos años como presidenta de Gesida , María Velasco detalla la prevención de nuevos contagios de VIH y en este sentido resalta que la PrEP ha sido un “impulso”.

Y es que desde 2017 los nuevos diagnósticos se han reducido en un 70 %, un descenso, puntualiza, que se ha producido a pesar de que se busca “de forma exhaustiva” las nuevas infecciones. 

“Buscamos con más ahínco, cribamos a más personas, pero el porcentaje baja, eso significa que esta medida está funcionando”, asegura.

La PrEP, recuerda, es de uso diario para las personas que tienen más probabilidad de infección por prácticas sexuales de riesgo, y entre los colectivos principales como hombres que tienen sexo con hombres, es una herramienta muy conocida y “la están utilizando”

La PrEP, recuerda, es de uso diario para las personas que tienen más probabilidad de infección por prácticas sexuales de riesgo, y entre los colectivos principales como hombres que tienen sexo con hombres, es una herramienta muy conocida y “la están utilizando”.

“Bien es verdad que hay otros colectivos que han accedido peor a la PrEP o que no la conocen tanto, que son poblaciones más vulnerables, como migrantes, mujeres CIS o trans que trabajan en la prostitución”, asegura Velasco.

De hecho, las personas migrantes suponen casi el 50 % de los nuevos diagnósticos de VIH. Y una parte importante de ese colectivo se contagia en España.

Además, la mitad de esos casos se diagnostica de forma tardía, de forma que ya tienen las defensas muy bajas al llevar tiempo con la infección.

Una medida que requiere control médico

Hace hincapié la experta en que la profilaxis es una medida que necesita control médico, porque no deja de ser un medicamento. Por tanto, hay que evaluar la situación de la persona antes de prescribirla: lo primero de todo, que no tenga VIH.

También hay que hacer una evaluación completa de los riesgos que tienen quienes van a acceder a ella. Saber si consumen drogas o no, si están vacunados de hepatitis o de otras enfermedades que tienen una prevención sencilla, pero también análisis para ver si órganos como el riñón funcionan correctamente

También hay que hacer una evaluación completa de los riesgos que tienen quienes van a acceder a ella. Saber si consumen drogas o no, si están vacunados de hepatitis o de otras enfermedades que tienen una prevención sencilla, pero también análisis para ver si órganos como el riñón funcionan correctamente.

Si no se toma a diario se puede tomar con el decalaje suficiente de 24 a 48 horas previas a las prácticas de riesgo, pero insiste en que es un fármaco y debe tener un control.

El aumento de las ITS

Lo que sí deja claro la experta es que la PrEP previene del VIH pero no del resto de infecciones de transmisión sexual, cuya incidencia se ha disparado en los últimos años.

El estigma, uno de los grandes problemas

Incide en evitar las nuevas infecciones por VIH y tratar que las personas con el virus sean diagnosticadas cuanto antes, para que todas ellas puedan tener una vida saludable, “y transiten por la vida igual que las que no tienen el virus”. En este sentido lamenta que “el estigma es ahora mismo uno de los grandes problemas que tienen”.

“Es una infección que no se puede comunicar abiertamente, que puede suponer un perjuicio, porque se discrimina y se trata diferente a las personas que tienen la infección. Incluso en el ámbito sanitario”

“Es una infección que no se puede comunicar abiertamente, que puede suponer un perjuicio, porque se discrimina y se trata diferente a las personas que tienen la infección. Incluso en el ámbito sanitario”, sostiene.

Resalta que nunca hay motivo para discriminar a nadie, pero en este caso, la presidenta de GeSIDA afirma que “es increíble” que sigamos en este escenario, de tener que ocultar la infección.

“Es una prueba que seguimos sin normalizar, algo que es muy normal y que no tiene por qué tener una connotación ni de castigo ni de penalización. Las enfermedades, las infecciones vienen y lo que hay que hacer es tratarlas, no juzgar. Y hay mucho estigma porque seguimos aplicando criterios morales a las enfermedades”, asevera Velasco.

Sobre ello también subraya que la infección si es indetectable, es intransmisible, pero aunque la carga viral sea detectable “no hay motivo para estigmatizar ni para discriminar a nadie”, porque esas personas “son igual de nobles y dignas”.

Tratar de la mejor forma posible

Con toda esta situación, María Velasco, como presidenta de Gesida, quiere favorecer que los profesionales que tratan a las personas con VIH“lo hagan con los máximos estándares de calidad”.

“Tenemos muy buenas herramientas, pero tenemos que mejorar en el en el abordaje que hacemos y en la aproximación a las personas con VIH. Eso también es algo que vamos a hacer desde Gesida, el favorecer que se que se trate de una mejor forma posible, de la forma más humana”, apunta Velasco, quien añade que el manejo global del paciente también incluye acompañar en el envejecimiento saludable

“Tenemos muy buenas herramientas, pero tenemos que mejorar en el en el abordaje que hacemos y en la aproximación a las personas con VIH. Eso también es algo que vamos a hacer desde Gesida, el favorecer que se que se trate de una mejor forma posible, de la forma más humana”, apunta Velasco, quien añade que el manejo global del paciente también incluye acompañar en el envejecimiento saludable.

Los mayores

Así, las personas mayores que se infectaron hace décadas y que han sufrido el tránsito por los distintos retrovirales con importantes efectos secundarios hasta que aparecieron los nuevos tratamientos, requieren especial atención.

“Las tenemos que cuidar especialmente por toda esa trayectoria que tienen acumulada. Han envejecido más rápido que otras que no tuvieron toda esa exposición, aunque tienen una calidad de vida buena, dependiendo de cada persona”, afirma.

Luego está otro escenario “completamente distinto”, que son las personas mayores que se contagiaron cuando ya existían los nuevos fármacos y se les ha podido tratar con ellos. Para este grupo de personas también hay que procurar un envejecimiento saludable, como el del resto de la población.

No obstante, estas personas tienen un cierto componente inflamatorio que añade “cierto riesgo” de enfermedad cardiovascular y de tener más facilidad de desarrollar algunos tumores “y eso también hay que controlarlo”, puntualiza.

11. Los médicos destierran la idea de tomar el sol, incluso con crema: “Broncearse es una señal de daño en la piel”

Artículo de Sofía Pérez Mendoza en elDiario.es.

La exposición solar es el principal factor de riesgo evitable relacionado con el cáncer de piel, incluido el melanoma, cuya incidencia ha crecido en los últimos años: “Para minimizar la probabilidad de tener cáncer de pulmón lo que tienes que hacer es no fumar, pues igual con el sol”

La exposición solar es el principal factor de riesgo evitable relacionado con el cáncer de piel, incluido el melanoma, cuya incidencia ha crecido en los últimos años: “Para minimizar la probabilidad de tener cáncer de pulmón lo que tienes que hacer es no fumar, pues igual con el sol”.

Empiezan las vacaciones de verano y, con ellas, el bombardeo anual de consejos sobre cómo exponerse al sol para tener un bronceado “intenso y duradero” o trucos para “ponerte moreno más rápido”. Los dermatólogos afilan las espadas para combatir, un año más, el “mensaje cosmético”. “Como se considera sinónimo de belleza, poner sobre la mesa un mensaje médico frente a esto cuesta mucho y no llega todo lo que se necesita”, lamenta Ángela Flórez, coordinadora nacional de la campaña Euromelanoma de la Fundación Piel Sana de la Academia Española de Dermatología y Venerología (AEDV).

Broncearse “no es saludable en ningún caso”, recalcan varias expertas consultadas. No es signo de salud, sino “una señal de daño en el ADN de nuestras células cutáneas”, explica Eva Muñoz Couselo, oncóloga en el Hospital Vall D'Hebron y miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). 

Broncearse “no es saludable en ningún caso”, recalcan varias expertas consultadas. No es signo de salud, sino “una señal de daño en el ADN de nuestras células cutáneas”

Es decir, la piel se broncea como un mecanismo de defensa frente a la radiación ultravioleta. Cuando los rayos penetran en la epidermis, se activan los melanocitos, células especializadas que producen un pigmento llamado melanina que da el color a la piel y que actúan como un escudo. Esta melanina “absorbe y dispersa la radiación UV, reduciendo el daño al ADN”, señala la doctora que pide revisar el “concepto cultural” que lo asocia con la belleza y el bienestar. 

Las personas con piel más clara tienen menos melanina y se queman con más facilidad; las pieles más oscuras, sin embargo, producen más de este pigmento, lo que les da una mayor capacidad para broncearse. Los problemas aparecen cuando los daños superan la capacidad del organismo para repararlos. Cuando las mutaciones provocan que los melanocitos pierdan el control. Si nuestro propio cuerpo no es capaz de detectar estos fallos para cortarlos, aparece el cáncer de piel, incluido el melanoma. 

La paradoja de la protección solar

El fotoprotector es una pieza fundamental para defendernos, pero no es la única: hay que echar mano del sombrero, de las gafas de sol, de la ropa... Además puede generar una “engañosa sensación de seguridad”. Un artículo publicado en la revista Cancers lo llamó “la paradoja de la protección solar” y avisó de que su uso “está correlacionado con el aumento de la exposición al sol”.

Pese a que ha mejorado la conciencia sobre los riesgos, “todavía hay una parte de la población que minimiza los riesgos del sol, que cree que ”solo se quemó una vez“ o que ”con crema se puede estar todo el día al sol sin problema“. También persisten mitos como que el sol mejora el acné o que ”broncearse poco a poco“ es seguro”

Pese a que ha mejorado la conciencia sobre los riesgos, “todavía hay una parte de la población que minimiza los riesgos del sol, que cree que ”solo se quemó una vez“ o que ”con crema se puede estar todo el día al sol sin problema“. También persisten mitos como que el sol mejora el acné o que ”broncearse poco a poco“ es seguro”, advierte Muñoz Couselo.

La crema fotoprotectora permite “exponerse de manera más saludable” pero no abre una vía libre para estar horas y horas al sol sin consecuencias, remata Flórez. Lo recomendable es reponerla cada dos horas –y también después de cada baño o si hemos sudado mucho–, incluso si está nublado, y que sea de protección 50. Además, en el tramo central del día, entre las 12 y las 16 horas, es mejor no exponerse.

En todo caso, recibir rayos solares no es siempre malo. Sí lo es la sobreexposición con la intención de broncearse. O sea, el acto de tomar el sol, matizan las dermatólogas, que recuerdan que necesitamos pequeñas dosis de sol para sintetizar la vitamina D y las actividades al aire libre “no pueden demonizarse”.

“Un paseo, practicar deporte al aire libre o estar en una terraza a la sombra pueden ser actividades seguras si se hacen con protección adecuada. En cambio, pasar horas tumbados al sol para cambiar el color de nuestra piel entra claramente en lo excesivo”, ejemplifica Muñoz Couselo para marcar la línea entre lo saludable y lo lesivo.

Esta exposición es el principal factor de riesgo modificable de melanoma, un subtipo de cáncer de piel. Como lo es fumar para el cáncer de pulmón. La incidencia ha aumentado en los últimos 20 años de 12 casos por cada 100.000 personas a 15, lo que significa una subida anual de más del 1%,

Esta exposición es el principal factor de riesgo modificable de melanoma, un subtipo de cáncer de piel. Como lo es fumar para el cáncer de pulmón. La incidencia ha aumentado en los últimos 20 años de 12 casos por cada 100.000 personas a 15, lo que significa una subida anual de más del 1%, según los datos de la Red Española de Registros de Cáncer (Redecan). Para 2025, la SEOM estima 4.336 nuevos casos en hombres y 5.072 en mujeres.

Si hablamos, en general, de todos los tipos de cáncer de piel, el ascenso ha sido del 40% en los últimos cuatro años en Europa con 78.000 diagnósticos al año solo en España, de acuerdo con los datos proporcionados por la Fundación Piel Sana, que participa anualmente en las campañas Euromelanoma. La última se dirige a la población infantil: “Nuestros niños tienen un problema de cáncer de piel. Se prevé un crecimiento de los casos del 40% en los próximos 25 años”, dice el lema.

“Para minimizar la probabilidad de tener cáncer de pulmón lo que tienes que hacer es no fumar, pues igual con el sol”, resume Flórez, que añade en renglón seguido que hay otros factores que influyen en un diagnóstico así, como la genética. Las consecuencias no siempre aparecen en el corto plazo. “Lo que vemos hoy es fruto de lo que nos ocurrió en el pasado. Un porcentaje importante del capital solar se consume antes de los 20 años. La exposición se acumula”, señala la dermatóloga de la AEDV. La piel tiene memoria.

12. “No sé a quién pedir ayuda”: la soledad de las mujeres a partir de los 50

La menopausia afecta a casi todas las funciones del cuerpo y condiciona la vida diaria de muchas personas.

Muchas mujeres descubren, junto a la caída de estrógenos que llega con la menopausia, que están solas. “En casa no me escuchan”, “el ginecólogo no da importancia a mis síntomas y todo le parece normal”, “no sé donde pedir ayuda”

Artículo de Karelia Vázquez en La Vanguardia.

Muchas mujeres descubren, junto a la caída de estrógenos que llega con la menopausia, que están solas. “En casa no me escuchan”, “el ginecólogo no da importancia a mis síntomas y todo le parece normal”, “no sé donde pedir ayuda”. Estas frases muy comunes en las mujeres que rondan esta etapa de la vida revelan una sensación de estar perdidas y un poco abandonadas por la sociedad y su entorno más cercano. Unos temores que se potencian con la bajada de autoestima que pueden suponer para muchas mujeres los cambios que comienzan a producirse en el cuerpo con la menopausia, sobre todo el aumento de peso.

La incomprensión de lo que una mujer vive durante la menopausia en su entorno más cercano potencia el sentimiento de soledad y frustración. La familia, y en especial la pareja, ocupan un papel fundamental en la identidad de las personas y se espera que apoyen en los momentos difíciles. Lo que pasa muchas veces es que la menopausia no se considera como tal, sino una fase natural que hay que pasar, “como han hecho siempre todas las mujeres sin quejarse”.

A veces son las propias mujeres las que propician esta situación cuando no exteriorizan sus sentimientos y esperan que la familia adivine lo que les pasa, por eso una de las primeras acciones es hablar de la menopausia y sus síntomas a pecho descubierto para conseguir complicidad y comprensión en la familia y un ambiente de tranquilidad para adaptarnos a la nueva etapa de vida

A veces son las propias mujeres las que propician esta situación cuando no exteriorizan sus sentimientos y esperan que la familia adivine lo que les pasa, por eso una de las primeras acciones es hablar de la menopausia y sus síntomas a pecho descubierto para conseguir complicidad y comprensión en la familia y un ambiente de tranquilidad para adaptarnos a la nueva etapa de vida.

La menopausia es un proceso complejo pues la caída de estrógenos afecta a casi todas las funciones del cuerpo, desde la sexualidad al rendimiento cognitivo. 

Insomnio, sofocos, ganancia de peso, inflamación… si se pregunta cuáles con los síntomas de la menopausia probablemente estos serían los primeros y casi los únicos en ser mencionados. Casi nadie diría que tras la menopausia las mujeres adquieren, además, un riesgo cardiovascular porque a raíz de los cambios hormonales propios de esa etapa de la vida se produce un aumento de los niveles de colesterol LDL, el llamado colesterol malo.

Hablar de estos temas con otras mujeres que están pasando por algo parecido ayuda a normalizar y procesar los mensajes negativos que llegan por todas partes acerca de la menopausia. En este tipo de contextos las mujeres suelen expresarse con naturalidad y confianza, y suelen ser una excelente fuente de información para cambiar estrategias de alimentación y estilos de vida que permitan neutralizar muchos de los síntomas de la menopausia.

En los años que rodean la menopausia es conveniente informarse bien con profesionales de calidad, entre otras cosas porque hay demasiada información en las redes sociales que puede resultar confusa y contraproducente

En los años que rodean la menopausia es conveniente informarse bien con profesionales de calidad, entre otras cosas porque hay demasiada información en las redes sociales que puede resultar confusa y contraproducente. Cuando las personas se sienten solas suelen buscar refugio fácil y rápido en las redes, pero quizás no sea la mejor opción. Si el médico o el ginecólogo de confianza dicen que los síntomas de la menopausia son normales, que no hay nada que hacer y no derivan a una unidad especializada, quizás sean las mujeres las que deban buscar una unidad especializada en menopausia en un centro médico donde la escuchen y valoren riesgos específicos producidos por la caída de los estrógenos, entre ellos el riesgo de osteoporosis y riesgo cardiovascular.

De hecho, el riesgo cardiovascular quizás sea el peligro más desconocido de la menopausia. Durante la menopausia el colesterol LDL puede llegar a aumentar un 15%, y ni siquiera muchas mujeres son conscientes de ello. Al menos un 60% de las mujeres españolas de entre 45 y 65 años no asocian una cosa con la otra, y una de cada tres mujeres de entre 45 y 55 años desconoce sus perfiles lipídicos, según una investigación realizada por DOMMA en octubre de 2024.

Desde la Fundación Española del Corazón explican que durante el período fértil las mujeres cuentan con la protección cardiovascular de los estrógenos, sin embargo, al llegar la menopausia y caer el nivel de esa hormona en el organismo suelen aumentar tanto los niveles altos de colesterol como la obesidad, la diabetes, la hipertensión, todos ellos importantes factores de riesgo cardiovascula

Desde la Fundación Española del Corazón explican que durante el período fértil las mujeres cuentan con la protección cardiovascular de los estrógenos, sin embargo, al llegar la menopausia y caer el nivel de esa hormona en el organismo suelen aumentar tanto los niveles altos de colesterol como la obesidad, la diabetes, la hipertensión, todos ellos importantes factores de riesgo cardiovascular.

Esa es la razón por la que, aunque en los hombres el riesgo cardiovascular aparece un poco antes que en las mujeres, a partir de los 50 años el riesgo se iguala. Los expertos de la Fundación Española del Corazón recomiendan prestar más atención a la salud del corazón femenino a partir de la menopausia.

Solo tres de cada diez mujeres relacionan la menopausia con un aumento del riesgo cardiovascular, asegura el estudio MENOCOL, donde el 45% de las mujeres consultadas reconoció abiertamente que la subida del colesterol era un síntoma que apenas les preocupaba. El riesgo cardiovascular y el aumento del colesterol LDL podrían mejorarse con estrategias de alimentación y estilo de vida. 

Una de cada dos mujeres entrevistadas en una encuesta de la Instituto Dexeus Mujer afirma que la menopausia afecta su día a día. La investigación, realizada con 827 mujeres de entre 40 y 70 años en Barcelona, puso de manifiesto el impacto emocional y físico que supone esta fase en la vida femenina, además de una preocupante falta de información, y una fuerte sensación de soledad.

Una de cada dos mujeres entrevistadas en una encuesta de la Instituto Dexeus Mujer afirma que la menopausia afecta su día a día. La investigación, realizada con 827 mujeres de entre 40 y 70 años en Barcelona, puso de manifiesto el impacto emocional y físico que supone esta fase en la vida femenina, además de una preocupante falta de información, y una fuerte sensación de soledad

Incluso las mujeres que aún no han entrado en esa fase sienten incertidumbre y temor. Según el estudio, sus principales miedos son aumentar de peso, sufrir sofocos, tener ansiedad o depresión, así como los cambios físicos que afectan a la piel, al cabello y a la vida sexual.

Pero, el impacto de la menopausia no se limita a los síntomas físicos, que por sí mismos pueden también provocar una caída de la autoestima y de la satisfacción con una misma. Además, la incomprensión ante esta etapa de la vida de las personas de nuestro entorno más cercano produce una fuerte sensación de soledad que hacen que esta etapa resulte aún más difícil de atravesar para muchas mujeres.

La menopausia es un proceso natural pero, como todos, se vive mejor en buena compañía con la información correcta y el apoyo de las personas queridas.   

13. Àngels Roca, 60 años: “Pasé diez años con pañales, miedo y vergüenza. La incontinencia no es cosa de mayores, es cosa de no hablarlo”

Más de seis millones de personas conviven con la incontinencia en España, una enfermedad que sigue siendo un tabú social y que afecta a la vida laboral, personal, social y sexual de quienes la padecen

Artículo de M.R. en La Vanguardia.

La historia de Àngels Roca es la de un silencio que duró demasiado. “Pasé diez años con pañales, miedo y vergüenza”, resume. Lo que tenía que haber sido uno de los días más felices de su vida —el nacimiento de su tercer hijo— se convirtió en el inicio de un calvario que condicionó por completo su existencia durante más de dos décadas

La historia de Àngels Roca es la de un silencio que duró demasiado. “Pasé diez años con pañales, miedo y vergüenza”, resume. Lo que tenía que haber sido uno de los días más felices de su vida —el nacimiento de su tercer hijo— se convirtió en el inicio de un calvario que condicionó por completo su existencia durante más de dos décadas.

Àngels tenía poco más de 30 años cuando sufrió un parto traumático, con fórceps, que le dejó lesiones irreversibles en el suelo pélvico. A partir de ese momento, su vida cambió por completo. “Se me escapaba en cualquier momento”, confiesa. Primero fue la incontinencia fecal. Después, la urinaria. Ambas con un impacto demoledor sobre su día a día.

La enfermedad no solo afecta físicamente. También golpea la autoestima, la vida laboral, la social y hasta la familiar. “Dejé mi trabajo porque no podía gestionar una reunión sin estar pendiente de si se me iba a escapar. Vivía con una mochila a cuestas, con ropa de recambio, buscando siempre un baño cerca. El miedo a mancharme me condicionaba todo”, explica.

“Te aíslas. Eres tú quien se encierra porque no lo puedes contar. Y te conviertes en la rara, en la que no va al parque con sus hijos, en la que no aparece en los partidos de fútbol, en la que siempre busca excusas para no salir”

El sufrimiento la llevó incluso a cambiar de municipio para intentar empezar de cero, lejos de las miradas y del juicio. Pero eso no solucionó el problema. “Te aíslas. Eres tú quien se encierra porque no lo puedes contar. Y te conviertes en la rara, en la que no va al parque con sus hijos, en la que no aparece en los partidos de fútbol, en la que siempre busca excusas para no salir”, relata.

Hoy Àngels tiene 60 años y, aunque ha conseguido recuperar su calidad de vida, recuerda bien lo que significa convivir con esta enfermedad en silencio. La incontinencia afecta a seis millones de personas solo en España —entre dos y cuatro millones cuando hablamos de incontinencia anal— y sigue siendo un tema rodeado de estigma, vergüenza y desconocimiento

Hoy Àngels tiene 60 años y, aunque ha conseguido recuperar su calidad de vida, recuerda bien lo que significa convivir con esta enfermedad en silencio. La incontinencia afecta a seis millones de personas solo en España —entre dos y cuatro millones cuando hablamos de incontinencia anal— y sigue siendo un tema rodeado de estigma, vergüenza y desconocimiento.

“No es cosa de mayores, es cosa de no hablarlo”, sentencia. “A mí me pasó con poco más de 30. Pero como nadie hablaba de esto, pensé que estaba sola, que solo me pasaba a mí”. Una realidad que, lamentablemente, comparten miles de personas que siguen creyendo que la incontinencia es algo exclusivo de la vejez, del deterioro físico o de la dependencia.

Su proceso fue largo y duro. Àngels pasó por varias intervenciones quirúrgicas para reconstruir el esfínter, ejercicios de fortalecimiento del suelo pélvico y, finalmente, un dispositivo que ella misma llama con humor “el marcaculos”: un marcapasos implantado en la nalga, conectado a la raíz sacra, que hoy le permite llevar una vida completamente normal.

“No llevo nada. Ni pañales, ni compresas, ni salvaslip. Hoy puedo vivir, salir, viajar, trabajar y hacer mi vida sin estar pendiente de si hay un lavabo cerca”, afirma.

Por eso hoy Àngels no solo da su testimonio, sino que también es presidenta de ASIA, la Asociación para la Incontinencia Anal y Urinaria, donde trabaja para dar visibilidad a este problema y ayudar a quienes lo sufren. “Hay tratamientos, hay productos, hay calidad de vida. Solo hace falta romper el silencio”.

14. 6 de cada 10 personas con discapacidad se autoexcluyen de las ofertas de trabajo: "No me atreví a enviar el currículum"

Un 71% se encuentra con ofertas con lenguaje excluyente que transmite la idea de que ciertos perfiles no encajan en la vacante, con datos de un informe de la Fundación Adecco.

Artículo de Nieves Salinas en El Periódico

En España hay 135.417 personas con discapacidad que buscan empleo. Son datos del Ministerio de Trabajo. El 83,2% de ellas lo hace en el entorno digital. La realidad, dura, es que 6 de cada 10 personas de esas personas que están en paro se autoexcluyen de las ofertas de trabajo

En España hay 135.417 personas con discapacidad que buscan empleo. Son datos del Ministerio de Trabajo. El 83,2% de ellas lo hace en el entorno digital. La realidad, dura, es que 6 de cada 10 personas de esas personas que están en paro se autoexcluyen de las ofertas de trabajo. El lenguaje discriminatorio y falta de accesibilidad, son las principales barreras con las que se topan.  Son datos del '14º informe Tecnología y Discapacidad', un análisis que basa sus conclusiones en una encuesta a 300 personas, del Observatorio de la Vulnerabilidad y el Empleo de la Fundación Adecco, con el apoyo de Keysight Technologies Sales Spain.

'Vi la oferta, pero no me atreví a enviar el currículum'; 'pensé que no encajaría en el perfil que buscaban'; 'la web de inscripción no era accesible, así que lo dejé' o 'la entrevista por videollamada me generaba ansiedad, así que no seguí con el proceso', son algunos de los testimonios recabados.

Si seis de cada diez personas con discapacidad tienden a autoexcluirse de las ofertas de empleo, un porcentaje que varía en función del tipo de discapacidad, se dispara hasta el 75% en el caso de las que presentan algún diagnóstico de salud mental. Sin embargo, es significativo que, en todos los casos, el porcentaje supera el 50%, subraya el informe.

Quedarse fuera

'Excelente presencia' es otro enunciado que se asocia a un concepto subjetivo que puede discriminar a quien no encaja en ciertos estándares tradicionales; o 'capacidad de permanecer de pie durante 8 horas y levantar cargas de 20 kg', que penaliza a las personas con determinadas discapacidades, que necesitan ayudas técnicas

Un trabajo que pone sobre la mesa datos como los motivos que exponen a la hora de autoexcluirse de las opciones de encontrar un empleo en ese entorno digital. Un 71% se encuentra con ofertas con lenguaje excluyente o capacitista, que transmiten la idea de que ciertos perfiles no encajan en la vacante. Por ejemplo, cita el informe, 'persona joven y dinámica', que asocia el rendimiento a la edad y a la condición física

'Excelente presencia' es otro enunciado que se asocia a un concepto subjetivo que puede discriminar a quien no encaja en ciertos estándares tradicionales; o 'capacidad de permanecer de pie durante 8 horas y levantar cargas de 20 kg', que penaliza a las personas con determinadas discapacidades, que necesitan ayudas técnicas.

Filtros automáticos

Un 31,5% de los encuestados subraya que, en muchas ocasiones, las ofertas presentan filtros automáticos mal configurados, que "perpetúan la discriminación algorítmica". El uso de herramientas automatizadas para el cribado de candidaturas puede generar sesgos si no están bien diseñadas, se añade. Por ejemplo: test psicométricos con tiempo límite estricto -penalizan a quien necesita más para procesar o responder- o sistemas de puntuación que priorizan trayectorias laborales lineales. "No contemplan interrupciones por motivos de salud o discapacidad, generando una puntuación más baja injustamente", se apunta.

Además, un 25% de los encuestados destaca que muchas ofertas presentan un diseño inaccesible. Algunos ejemplos comunes son imágenes sin texto alternativo o contrastes de color insuficientes que dificultan la lectura para personas con baja visión o dislexia. También formularios que no se pueden completar con lector de pantalla o vídeos sin subtítulos o sin transcripción que excluyen a personas sordas o con dificultades auditivas

Además, un 25% de los encuestados destaca que muchas ofertas presentan un diseño inaccesible. Algunos ejemplos comunes son imágenes sin texto alternativo o contrastes de color insuficientes que dificultan la lectura para personas con baja visión o dislexia. También formularios que no se pueden completar con lector de pantalla o vídeos sin subtítulos o sin transcripción que excluyen a personas sordas o con dificultades auditivas.

Nuevas tecnologías

Las nuevas tecnologías se perciben como un "apoyo esencial" para mejorar la vida y la proyección laboral de las personas con discapacidad, subraya la Fundación Adecco. Plataformas de videoconferencia y colaboración remota que eliminan la necesidad de desplazarse, asistentes virtuales que agilizan la redacción, aplicaciones de geolocalización que trazan rutas accesibles, sistemas de dictado y lectores de pantalla que convierten texto en voz y viceversa, son ya parte de la rutina cotidiana de muchas personas con discapacidad.

15. Carme Valls, endocrinóloga: “En la consulta médica a veces se subestiman los síntomas del infarto en mujeres, es común que se atribuya a ansiedad o se recomiende un antiácido”

Pionera en introducir la perspectiva de género en la salud, la doctora Valls expone cómo el vacío en la investigación del cuerpo femenino aún provoca diagnósticos tardíos, tratamientos inadecuados y peor calidad de vida para las mujeres de todas las edad, con especial énfasis en la edad avanzada.

Artículo de Carmen Lanchares en La Vanguardia.

Formada en endocrinología y medicina interna, Carme Valls Llobet (Barcelona, 1945) prefiere identificarse como experta en medicina con perspectiva de género. Lleva varias décadas señalando los vacíos de una medicina históricamente androcéntrica, que ha ignorado las diferencias biológicas, sociales y clínicas que afectan a las mujeres

Formada en endocrinología y medicina interna, Carme Valls Llobet (Barcelona, 1945) prefiere identificarse como experta en medicina con perspectiva de género. Lleva varias décadas señalando los vacíos de una medicina históricamente androcéntrica, que ha ignorado las diferencias biológicas, sociales y clínicas que afectan a las mujeres.

Desde la dirección del programa Mujer, Salud y Calidad de Vida del Centro de Análisis y Programas Sanitarios (CAPS), ha impulsado la investigación con perspectiva de género y defendido una atención sanitaria equitativa. “Se nos ha enseñado una anatomía, una fisiología masculina, pensando que sería igual para todos. Pero no es así. Faltan estudios que contemplen las diferencias entre los sexos”, afirma. Y es que una misma enfermedad no siempre tiene los mismos síntomas o consecuencias para mujeres y hombres.

Premiada con la Creu de Sant Jordi y doctora honoris causa por la Universidad de Girona, Valls es también una reconocida divulgadora científica y autora de títulos como Mujeres invisibles para la medicina (Capitán Swing) o Medio ambiente y salud (Cátedra). En esta entrevista repasa cómo la ciencia médica ha llegado tarde —y mal— a las patologías femeninas, y qué se debería empezar a hacer para que la longevidad y la calidad de vida vayan parejas. Porque, a pesar de ser más longevas que los hombres, durante esos años ‘extra’ sufren más enfermedades crónicas y menos atención específica.

¿Qué se entiende en medicina por sesgo de género?

"La prevención debe empezar mucho antes. Aquí la brecha se produce porque no se había pensado que los problemas de corazón de las mujeres tienen unas causas diferentes a las del hombre"

Son vacíos en la investigación sobre cómo ciertas enfermedades afectan de forma diferente a mujeres y hombres. A menudo, se han tomado los síntomas, diagnósticos y tratamientos masculinos como referencia universal. En el caso de la mujer, el sesgo más paradigmático es el cardiovascular. Es la primera causa de muerte de las mujeres mayores, pero se ha investigado muy poco cómo prevenirla en ellas. Y no basta con hacerse un electrocardiograma a los 60 o los 70; hay que vigilar las causas y estas son de años anteriores. La prevención debe empezar mucho antes. Aquí la brecha se produce porque no se había pensado que los problemas de corazón de las mujeres tienen unas causas diferentes a las del hombre.

¿Cuáles son esas causas?

"La pérdida crónica de hierro en la menstruación a lo largo de toda su etapa fértil o las alteraciones tiroideas –tanto por exceso como por déficit–, más frecuentes en las mujeres, pueden estar detrás de esta mayor mortalidad por enfermedades cardiovasculares"

—La pérdida crónica de hierro en la menstruación a lo largo de toda su etapa fértil o las alteraciones tiroideas –tanto por exceso como por déficit–, más frecuentes en las mujeres, pueden estar detrás de esta mayor mortalidad por enfermedades cardiovasculares. Esto no se tenía en cuenta ni se relacionaba hace años. Además, se ha visto que la fisiología del corazón de la mujer presenta algunas diferencias respecto a la de los hombres en la enfermedad cardiovascular. La forma de hacer una angina de pecho o infartos es distinta, y no solo por los síntomas. El daño en las arterias coronarias femeninas afecta más a la capa íntima, la más interna y fina, mientras que en los hombres se compromete más la capa muscular, el miocardio.

¿Los síntomas del infarto varían según el sexo? 

Completamente. En mujeres, el dolor suele ser precordial (en la parte anterior del tórax, debajo del esternón), con sensación de opresión, como si les cayera una piedra, pero también puede ir acompañado de mareos, náuseas o dolor en la mandíbula. A menudo se confunde con un trastorno digestivo o cansancio. En cambio, en los hombres el síntoma más típico es el dolor que se irradia en el brazo izquierdo. Por eso es clave no minimizar nunca un dolor torácico, sobre todo a partir de los 60. Mejor pasarse de precavidas e ir a urgencias que quedarse en casa y esperar a ver qué pasa.

¿Por qué las mujeres reciben un diagnóstico más tardío? 

"Suele darse un doble sesgo: el propio y el del sistema sanitario. Muchas veces, las mujeres restamos importancia a los síntomas y priorizamos otras cosas. Pero suele pasar también que cuando vamos a consultas se subestimen esos síntomas. Es común que se atribuya a ansiedad o se recomiende un antiácido, sin pensar en un infarto. Eso retrasa la atención y reduce las posibilidades de aplicar tratamientos clave a tiempo"

—Suele darse un doble sesgo: el propio y el del sistema sanitario. Muchas veces, las mujeres restamos importancia a los síntomas y priorizamos otras cosas. Pero suele pasar también que cuando vamos a consultas se subestimen esos síntomas. Es común que se atribuya a ansiedad o se recomiende un antiácido, sin pensar en un infarto. Eso retrasa la atención y reduce las posibilidades de aplicar tratamientos clave a tiempo.

¿Por qué se suelen subestimar los síntomas?

—Por prejuicio. Durante años se creyó que las mujeres no tenían infartos. Esa idea sesgada hizo que en las investigaciones cardiológicas de los 80 y 90 directamente no se incluyera a mujeres. El resultado fue una investigación mal planteada desde el inicio. Por eso, cuando una mujer explica lo que le pasa, con una sintomatología más confusa, se la etiqueta más como psicosomática que como orgánica, mientras que al hombre se le remite inmediatamente a urgencias o al cardiólogo.

¿Aparte de las patologías cardíacas, hay otras enfermedades que se han diagnosticado mal sistemáticamente por sesgo de género?

—Muchísimas. Tengo un libro escrito sobre eso. De hecho, un grupo de investigación de Dinamarca identificó hasta 700 enfermedades en las que el diagnóstico se retrasaba o se hacía peor en las mujeres. A lo largo de la vida, se nos etiqueta de ansiosas o psicosomáticas, lo que distorsiona el dictamen real. Y esto desde la adolescencia. A las jóvenes no se les diagnostican bien los trastornos menstruales ni las consecuencias de un sangrado excesivo, como la anemia por déficit de hierro. En la mediana edad se subestiman problemas como los trastornos tiroideos, que afectan a cerca del 20% de las mujeres, y las enfermedades autoinmunes. También se infravaloran dolencias crónicas de las mayores, como la osteoartritis o la artrosis. Y no solo hay mal diagnóstico, sino también muy poca investigación.

¿Qué enfermedades crónicas, además de los problemas cardiovasculares, afectan más a las mujeres mayores? 

"Faltan ensayos clínicos, inversión e interés real. También son especialmente frecuentes en las mujeres las enfermedades autoinmunes"

—En primer lugar, las enfermedades relacionadas con el dolor, como la artrosis, la artritis o la osteoartritis. No matan, pero obligan a vivir con molestias constantes e incluso invalidan. Además del dolor en caderas, espalda, pies o manos, se suman deformaciones articulares y problemas de movilidad. Si se buscan estudios sobre tratamiento para estas patologías, apenas hay avances. Todo son aproximaciones. Faltan ensayos clínicos, inversión e interés real. También son especialmente frecuentes en las mujeres las enfermedades autoinmunes.

¿A qué se debe que las enfermedades autoinmunes afecten más a las mujeres? 

—La mujer tiene un sistema inmunitario más potente desde el nacimiento. Es una ventaja frente a infecciones. Por eso, por ejemplo, durante la pandemia la mujer cogió más el virus, pero murió menos. Sin embargo, esa mayor defensa puede volverse en contra y provocar autoinmunidad, alterando los tejidos y atacando al propio cuerpo. Esto explica por qué enfermedades como la artritis reumatoide o la tiroiditis autoinmune son más comunes en mujeres. El hipotiroidismo, por ejemplo, sigue sin tratarse con la seriedad que merece. El cansancio crónico que provoca, junto a otros síntomas, suele minimizarse o confundirse. Falta concienciación y diagnóstico precoz.

"Sin embargo, sigue siendo necesario profundizar en las causas específicas que expliquen esta desproporción"

¿La enfermedad de Alzheimer también afecta más a las mujeres? 

—Sí, está dentro del grupo de enfermedades que afectan más al sexo femenino. Podría tener también una base autoinmune, pero creo que falta más investigación para saber por qué afecta tan masivamente a mujeres. También hay estudios, como el realizado en Rotterdam, que lo relacionan con déficits crónicos de hierro, algo común en mujeres por el sangrado menstrual prolongado. Sin embargo, sigue siendo necesario profundizar en las causas específicas que expliquen esta desproporción.

¿Qué papel juegan las hormonas en el envejecimiento femenino comparado con el masculino? 

"En cuanto a los huesos, su calidad depende más de nutrientes como el calcio, la vitamina D, el magnesio o el colágeno que de las propias hormonas. Este último es fundamental y quienes no comen carne deberían considerar tomar suplementos con colágeno, ya que ni las verduras y el pescado tienen"

—Se ha tendido a exagerar el papel de las hormonas, como si fueran responsables de todo en el envejecimiento femenino. Y no es así. Tras la menopausia, las hormonas sexuales disminuyen, pero no desaparecen. Quedan pequeñas cantidades de estrógenos y progesterona. Si no quedaran, no se justificaría, por ejemplo, el uso de tratamientos anti-hormonales en mujeres mayores con cáncer de mama. A partir de los 60 años, las diferencias hormonales entre hombres y mujeres se reducen mucho. Lo que sí cambia es que dejamos de perder hierro con la menstruación, y eso puede traducirse en más energía. En cuanto a los huesos, su calidad depende más de nutrientes como el calcio, la vitamina D, el magnesio o el colágeno que de las propias hormonas. Este último es fundamental y quienes no comen carne deberían considerar tomar suplementos con colágeno, ya que ni las verduras y el pescado tienen. Llevar una buena alimentación, hacer algo de ejercicio muscular moderado y añadir ingredientes como la cúrcuma (algunos estudios sugieren que la curcumina ayuda a reducir el dolor en la artrosis) en la dieta puede mejorar notablemente la salud articular y muscular en esta etapa.

Algunos estudios recientes apuntan a un posible sesgo de género también en la investigación del sueño y señalan que las mujeres necesitaríamos dormir más que los hombres.

En efecto, se dice que las mujeres podríamos necesitar alrededor de una hora más de sueño que los hombres. Dormir bien no solo es bueno para el bienestar general, sino que también actúa como factor preventivo en enfermedades como el cáncer de mama. Un sueño de calidad es esencial, y cuando no se logra de forma natural, la melatonina puede ser una ayuda útil.

¿Sin embargo, parece que las mujeres sufren más insomnio, sobre todo con la menopausia? 

"En el momento de la perimenopausia y menopausia puede haber más dificultades para dormir por la bajada de progesterona, que ayuda a conciliar el sueño, pero con el tiempo, esta alteración tiende a estabilizarse. La disminución de los estrógenos en esta etapa también se ha asociado a alteraciones del sueño"

—En el momento de la perimenopausia y menopausia puede haber más dificultades para dormir por la bajada de progesterona, que ayuda a conciliar el sueño, pero con el tiempo, esta alteración tiende a estabilizarse. La disminución de los estrógenos en esta etapa también se ha asociado a alteraciones del sueño. Más allá de las hormonas, hay que mirar también las causas emocionales y sociales del insomnio. Muchas mujeres hacen una doble o triple jornada: la laboral, la doméstica y la emocional. Cuidar implica mucho más que atender necesidades básicas; también es sostener emocionalmente, y eso agota.

¿Es cierto que el consumo de psicofármacos está más generalizado en mujeres? 

—Sí, especialmente entre las mujeres mayores. Se recetan con mucha facilidad antidepresivos y ansiolíticos, a menudo sin investigar a fondo qué les ocurre realmente. Hay una tendencia a medicalizar el malestar con rapidez en lugar de abordar sus causas. En España, el uso de estos fármacos es especialmente elevado: somos de los países que más receta en el mundo. Se estima que un 16% de la población toma ansiolíticos y un 10% antidepresivos, y las mujeres consumen cinco veces más antidepresivos, y dos veces y media más de ansiolíticos que los hombres. Es un claro ejemplo de mala praxis de una sociedad pudiente que puede recetarlos y que la gente puede comprar, pero no resuelve los problemas.

¿Qué controles médicos deberían priorizarse en la salud de las mujeres a partir de los 60 años y que muchas veces se pasan por alto? 

"Lo primero es la revisión del corazón y de los riesgos cardiovasculares, que idealmente debería empezar ya a partir de los 45 años. A los 60, eso es imprescindible, así como valorar el estado general de energía"

—Lo primero es la revisión del corazón y de los riesgos cardiovasculares, que idealmente debería empezar ya a partir de los 45 años. A los 60, eso es imprescindible, así como valorar el estado general de energía. En mi práctica, priorizo vigilar los niveles de ciertos nutrientes como el hierro, vitamina B12, ácido fólico, calcio o vitamina D, que ayudan a mantener huesos y cartílagos en buen estado, antes que otras cosas. Porque, por ejemplo, el colesterol no es el primer problema que produce problemas de corazón en las mujeres; hay otros factores a tener en cuenta, como son las carencias. En el CAPS tenemos un programa llamado Salud para disfrutar, donde damos orientaciones más concretas. Cada vez vivimos más años, y eso lo cambia todo. Antes, la medicina no estaba preparada para este alargamiento de la esperanza de vida, pero hemos de pensar que muchos de los que nacen ahora van a vivir 100 años con calidad de vida. Y para ello hay que prevenir el deterioro y las enfermedades crónicas antes de que se manifiesten y abordar las diferencias biológicas con más profundidad.

16. Francisco Tinahones, endocrinólogo: "La de hacer cinco comidas al día era una recomendación equivocada"

El especialista dirige, junto a la doctora Isabel Moreno-Indias, un trabajo que profundiza en los beneficios de la restricción calórica en las aptitutes neurocognitivas

Lo entrevista Lucía Cancela en La voz de la Salud.

La obesidad y el sobrepeso se consideran problemas de salud pública en la actualidad porque son factores de riesgo para otras enfermedades

La obesidad y el sobrepeso se consideran problemas de salud pública en la actualidad porque son factores de riesgo para otras enfermedades. Por eso, diferentes grupos de investigación están tratando de dar con la clave para abordarlo. El más reciente, el trabajo realizado por miembros del Instituto de Investigación Biomédica de Málaga (Ibima Plataforma Bionand), que encontraron cómo el ayuno intermitente puede mejorar la neuroinflamación en estos pacientes. El estudio, dirigido por el doctor Francisco Tinahones y la doctora Isabel Moreno-Indias, observó que aplicar este tipo de restricción calórica en días alternos beneficiaba a ciertas aptitudes cognitivas. Tinahones explica los resultados, que se acaban de publicar en la revista científica Gut.

—¿Cómo se organizaban las ingestas de los participantes en su investigación?

—Hay una alternancia de una dieta normocalórica un día y una dieta restringida a una ingesta muy baja en energía, de 200 a 300 calorías como base. Alterna un día comiendo normal con un día que restringe mucho las calorías. La persona prácticamente está en ayunas. Puede tomar infusiones, puede tomar alguna proteína pero muy baja en calorías y no puedes tomar ni grasa ni hidratos de carbono durante esa jornada.

—¿Con qué se comparaba?

"Las tres propuestas tenían la misma restricción calórica, es decir, bajaban la cantidad de calorías e iban ajustadas. En las tres encontramos bajadas de peso significativas, pero lo que nos sorprendió y es lo que ha dado lugar a este estudio, es que el ayuno intermitente mejoraba la neurocognición de los test neurocognitivos que le hacíamos a los pacientes"

—En este estudio, comparábamos el ayuno intermitente con la dieta cetogénica, que es muy baja en hidratos de carbono, y con la dieta mediterránea, planteada de una manera hipocalórica. Las tres propuestas tenían la misma restricción calórica, es decir, bajaban la cantidad de calorías e iban ajustadas. En las tres encontramos bajadas de peso significativas, pero lo que nos sorprendió y es lo que ha dado lugar a este estudio, es que el ayuno intermitente mejoraba la neurocognición de los test neurocognitivos que le hacíamos a los pacientes.

—¿Qué variables medían en ese estudio?

—Fundamentalmente, era capacidad de reacción, memoria a corto plazo y memoria a largo plazo. Desde nuestro punto de vista, nuestra hipótesis de partida, era que el ayuno intermitente debía mejorar la capacidad neurocognitiva. Si no fuera así, hubiéramos desaparecido como especie. Imagínese que en el pasado llevásemos dos días sin comer y que, de repente, el ayuno nos provocara un estado de letargia. Como es obvio, no conseguiríamos alimento y moriríamos, hubiéramos desaparecido como especie. Por eso, de alguna forma, es algo evolutivo. Es decir, que el ayuno mejore nuestra capacidad neurocognitiva, de alguna forma es algo que es plausible desde el punto de vista evolutivo.

—¿Qué mecanismos lo pueden explicar?

—Este trabajo no solo lleva el modelo humano, sino que también lleva modelos animales y celulares. El mediador pueden ser los cambios en la microbiota que produce el ayuno intermitente. Vimos que cuando trasplantamos la microbiota de los sujetos que estaban en ayuno intermitente a ratones que no tenían microbiota, sino que la alcanzaban gracias al trasplante, estos mejoraban su capacidad de memoria a corto y largo plazo. Esto se hace poniéndole un laberinto al ratón, se le coloca alimento, y la segunda vez que va a por él, intenta recordar el recorrido que hizo la vez anterior para que le sea más fácil llegar a la comida. Precisamente, eso es lo que testamos, que los ratones que recibían la microbiota de los que habían tenido ayuno intermitente, presentaban mejores test neurocognitivos. Y después lo que miramos era que qué modificaciones había podido hacer el cerebro de estos ratones para que tuvieran mejores capacidades neurocognitivas. Nos dimos cuenta que los ratones que habían recibido la microbiota de los que hacían ayuno intermitente tenían unas células, que son como barredoras de la inflamación en el cerebro, más desarrolladas. Es la microglía. Esto hacía que, de alguna forma, tuviesen menos inflamación en el cerebro.

"Siempre cuando uno somete a un paciente a dieta, la microbiota cambia. De hecho, cambió en los tres grupos experimentales.La microbiota de nuestro intestino es muy dependiente de lo que comemos y cómo comemos. Pero la de los que hicieron ayuno intermitente tuvo unas características especiales que hizo que cuando se las trasplantamos a ratones libres de gérmenes, estos mejoraron su capacidad neurocognitiva, que no ocurría con los trasplantes de las otras dos dietas"

—¿Cómo afectó el ayuno a la microbiota?

—Siempre cuando uno somete a un paciente a dieta, la microbiota cambia. De hecho, cambió en los tres grupos experimentales.La microbiota de nuestro intestino es muy dependiente de lo que comemos y cómo comemos. Pero la de los que hicieron ayuno intermitente tuvo unas características especiales que hizo que cuando se las trasplantamos a ratones libres de gérmenes, estos mejoraron su capacidad neurocognitiva, que no ocurría con los trasplantes de las otras dos dietas.

—¿Por qué eligieron ese tipo de ayuno y no uno que limitase la ventana calórica cada día?

—Hicimos un estudio que se va a publicar en breves, donde comparamos los tres tipos de ayuno. El de suprimir la ingesta de la mañana, el de suprimir la ingesta de la noche y el ayuno alternante. Y el que tenía unos efectos metabólicos más positivos era precisamente este último. Por eso fue el que elegimos para este ensayo.

—Usted indicó que estos hallazgos rompen con la visión tradicional de que solo importan las calorías. ¿Por qué?

—Claro, uno pensaba que si yo sometía a un paciente a una dieta hipocalórica, pues los beneficios venían ligados al descenso de peso, que es verdad que el descenso de peso produce beneficio a todos los niveles. Pero dependiendo de la dieta o de la estrategia que lo haga, parece que hay beneficios adicionales. No solamente importan las calorías que ingiere, sino la estrategia que haga para perder peso.

—El ayuno es una tendencia creciente. ¿Siempre debe llevar supervisión?

"Antes teníamos el concepto antiguo de que había que hacer cinco ingestas diarias, pero hoy en día, todos los investigadores y los que nos dedicamos a la nutrición sabemos que esta idea era equivocada"

—Hay personas que están cogiendo un estilo de vida donde incorporan el ayuno intermitente a su vida. Es decir, hay gente que desayuna y come fuerte, y luego para compensar y no aumentar de peso, o no cenan o tienen una cena muy ligera. En este momento no hay nada que contraindique eso. Es decir, no hay déficit nutricional porque yo me salte todas las noches la cena, si hago un almuerzo y un desayuno normal. La cuestión es que el ayuno intermitente se configure como un estilo de vida, porque no hay ninguna evidencia de que yo pueda vivir mejor, más tiempo o estar más sano si como cinco veces en lugar de dos. Antes teníamos el concepto antiguo de que había que hacer cinco ingestas diarias, pero hoy en día, todos los investigadores y los que nos dedicamos a la nutrición sabemos que esta idea era equivocada.

17. Un importante paso para situar a la enfermedad renal en la agenda global

Artículo en Diario Médico de Emilio Sánchez Álvarez. Presidente de la Sociedad Española de Nefrología (S.E.N.).

Hay una expresión popular que dice que “lo que no se ve no existe”, y que se utiliza con frecuencia para indicar que, si algo no es visible, no tiene importancia o no es real. De ahí la necesidad de lograr una mayor concienciación para darle la verdadera relevancia que tiene en nuestra sociedad, pertenezca al ámbito que pertenezca, y permitir que se ponga en el foco de la opinión pública, de cara a las autoridades políticas y los medios de comunicación

Hay una expresión popular que dice que “lo que no se ve no existe”, y que se utiliza con frecuencia para indicar que, si algo no es visible, no tiene importancia o no es real. De ahí la necesidad de lograr una mayor concienciación para darle la verdadera relevancia que tiene en nuestra sociedad, pertenezca al ámbito que pertenezca, y permitir que se ponga en el foco de la opinión pública, de cara a las autoridades políticas y los medios de comunicación.

Trasladado al campo sanitario y a las enfermedades con mayor impacto, podemos situar aquí a la enfermedad renal crónica (ERC), que se ha convertido en un grave problema de salud pública en todo el mundo, y también en España, sobre la que sigue habiendo un desconocimiento generalizado en la población y una falta de atención de las administraciones sanitarias.

Esta patología afecta ya al 15% de la población, y la prevalencia del tratamiento renal sustitutivo(TRS) -número de personas que necesitan diálisis o trasplante para seguir viviendo- ha aumentado más de un 30% en la última década en España, situándose ya en más de 67.000 personas, con unos 7.000 nuevos casos diagnosticados al año. Además, su mortalidad ha crecido significativamente, y de seguir su ritmo de crecimiento, se convertirá en la quinta causa de muerte en el año 2040 en España. A ello hay que añadir el gran impacto socio-sanitario que la ERC tiene en los pacientes, y también en el sistema de salud. Son, sin duda, datos más que relevantes para incidir en que, al igual que los ciudadanos se conciencian sobre las enfermedades del corazón o del cáncer, también deben hacerlo sobre la enfermedad renal, para prevenirla y lograr reducir su crecimiento en el futuro.

Afortunadamente, poco a poco se está logrando dar pasos hacia adelante para que más personas conozcan la gravedad de la ERC, y para conseguir que las instituciones la sitúen entre sus estrategias prioritarias de cara a los próximos años. Uno de los grandes hitos en este sentido se produjo el pasado mes de mayo, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) aprobó durante su 78ª Asamblea una resolución histórica para priorizar la salud renal en su agenda global, lo que supone por primera vez el reconocimiento de la ERC como un problema creciente de salud pública a nivel mundial.

Esta resolución, impulsada por Guatemala y respaldada por muchos países de la OMS, entre ellos España, establece la urgente necesidad de abordar las patologías del riñón de manera integral para reducir su crecimiento y su mortalidad en las próximas décadas, tanto en los países de medianos y bajos ingresos, como en los países desarrollados

Esta resolución, impulsada por Guatemala y respaldada por muchos países de la OMS, entre ellos España, establece la urgente necesidad de abordar las patologías del riñón de manera integral para reducir su crecimiento y su mortalidad en las próximas décadas, tanto en los países de medianos y bajos ingresos, como en los países desarrollados.

Entre otras cuestiones, la resolución insta a fortalecer que los sistemas de salud aborden las patologías renales de manera efectiva, especialmente la ERC, apostando por integrar la prevención, el diagnóstico precoz y el tratamiento en los sistemas sanitarios nacionales, mejorar el acceso la detección temprana, o garantizar el acceso equitativo a los TRS, con el trasplante como opción prioritaria, así como a los nuevos medicamentos que reducen la morbilidad o la progresión de la enfermedad. Asimismo, insta apromover la concienciación pública, fortalecer la investigación y la colaboración multilateral, o hacer hincapié en el abordaje de los principales factores de riesgo de la ERC, como la hipertensión y la diabetes.

Estrategia nacional

Esta aprobación de la OMS constituye un hecho inédito que pone a la salud renal y a las enfermedades del riñón en el lugar que se merece dentro de las estrategias sanitarias mundiales para los próximos años, y es el fruto de muchos años de trabajo conjunto entre las sociedades de nefrología, los profesionales de la salud y las asociaciones de pacientes renales, que ya hemos venido advirtiendo de la epidemia silenciosa en que se estaba convirtiendo la ERC. Asimismo, viene a reforzar la labor que ya se está realizando en nuestro país en el marco de la Estrategia para el Abordaje de la Cronicidad 2025-2028, en la que la S.E.N. está trabajando con el Ministerio de Sanidad para reforzar la prevención, la detección precoz y el tratamiento de la ERC. En definitiva, esta resolución de la OMS es una noticia de la que nos alegramos todos los nefrólogos y pacientes renales, y que esperamos que sea el comienzo de un mayor esfuerzo e implicación de todos para reducir el impacto de la ERC en todo el mundo.

18. Más de la mitad del semen contiene microplásticos: un estudio halla trazas de residuos en hasta el 70% de los fluidos reproductivos

Un análisis liderado por la Universidad de Murcia encuentra restos microscópicos de polímeros en el fluido folicular y el semen de decenas de pacientes.

Artículo de Valentina Raffio en El Periódico.

 "No nos sorprendió tanto el hallazgo en sí de microplásticos, ya que es algo que ya se había visto en otros estudios, sino lo comunes que son en los fluidos reproductivos", explica el doctor Emilio Gómez-Sánchez, autor principal del estudio

Los microplásticos, esos fragmentos invisibles de polímero que se cuelan en el aire, el agua y los alimentos que ingerimos, lo están invadiendo todo y, según señalan decenas de estudios, ya se están asentando en todos los rincones de nuestro cuerpo. Se han encontrado en la sangre humana, en la leche materna y hasta en órganos como el hígado, los riñones, los pulmones y el cerebro. Por si no fuera suficiente, ahora un nuevo análisis liderado por la Universidad de Murcia desvela la elevada presencia de microplásticos en los fluidos reproductivos humanos. Según apuntan este trabajo, el 55% de las muestras de semen analizadas y casi el 70% de las de fluido folicular contienen restos microscópicos de estos residuos. "No nos sorprendió tanto el hallazgo en sí de microplásticos, ya que es algo que ya se había visto en otros estudios, sino lo comunes que son en los fluidos reproductivos", explica el doctor Emilio Gómez-Sánchez, autor principal del estudio.

El análisis, presentado este miércoles durante el congreso anual de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología (ESHRE) de París, se centró en el estudio de muestras de esperma de 22 varones y del fluido folicular de 29 mujeres. En cada caso, según relatan los expertos, se recogieron las muestras, se almacenaron en recipientes de vidrio para evitar la contaminación externa y se analizaron utilizando técnicas de microscopía infrarroja láser.

Los expertos afirman que en más de la mitad de los casos analizados se encontraron concentraciones de microplásticos significativas. En las muestras de semen, más de la mitad contenían residuos. Y en las de fluido folicular, casi el 70%

Los resultados de este proceso mostraron de forma irrevocable que la presencia de microplásticos en los fluidos reproductivos ya no es una anomalía sino que se trata de algo muy común. Los expertos afirman que en más de la mitad de los casos analizados se encontraron concentraciones de microplásticos significativas. En las muestras de semen, más de la mitad contenían residuos. Y en las de fluido folicular, casi el 70%.

El hallazgo, más allá de constatar la elevada presencia de estos residuos microscópicos en el cuerpo humano y mostrar cómo de comunes son en los fluidos reproductivos, también abre interrogantes sobre cómo estas partículas de polímero podrían afectar a la fertilidad humana. En estudios de laboratorio con animales, la exposición a microplásticos ha sido relacionada con procesos de inflamación, daños en el ADN, envejecimiento celular y alteraciones hormonales. "Es posible que afecten a la calidad de óvulos o espermatozoides, pero aún no tenemos pruebas concluyentes en humanos", advierte Gómez-Sánchez, quien adelanta que para intentar responder a esta incógnita su equipo planea realizar un estudio en profundidad con más pacientes.

Medidas de precaución

La presentación de este trabajo ha sido muy sonada entre la comunidad científica. Sobre todo por lo contundentes que resultan sus hallazgos. "Los resultados de este estudio no sorprenden, pero sí preocupan. Se han detectado microplásticos en órganos reproductores en una proporción alta. Es un estudio preliminar, pero refuerza lo que ya apuntaban otras investigaciones", comenta Rita Vassena, exdirectora científica del Grupo Eugin, en declaraciones al Science Media Centre España (SMC), donde también hace hincapié en la necesidad de impulsar estudios complementariosque analicen, por ejemplo, marcadores de inflamación. En esta misma línea se posiciona Rocío Núñez Calonge, directora científica del Grupo UR Internacional y coordinadora del Grupo de Ética de la Sociedad Española de Fertilidad, quien también destaca la importancia de ahondar en la capacidad de los microplásticos de transportar contaminantes adicionales como metales pesados o compuestos orgánicos persistentes.

Entre las recomendaciones más repetidas destaca evitar la exposición directa a microplásticos como la purpurina sintética y los exfoliantes con polímeros, la reducción de alimentos ultraprocesados envasados en plástico y no reutilizar botellas de plástico para evitar así la ingesta del material degradado

"Estos resultados deberían reforzar el debate sobre el uso excesivo de plásticos en la vida cotidiana. Aunque aún no entendemos del todo sus implicaciones, no podemos ignorarlos", comenta Carlos Calhaz-Jorge, expresidente de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología (ESHRE). En este sentido, son muchos los expertos que, mientras reclaman más estudios sobre la cuestión, también insisten en la necesidad de aplicar el "principio de precaución" y minimizar, en la medida de lo posible, la exposición a los microplásticos. Entre las recomendaciones más repetidas destaca evitar la exposición directa a microplásticos como la purpurina sintética y los exfoliantes con polímeros, la reducción de alimentos ultraprocesados envasados en plástico y no reutilizar botellas de plástico para evitar así la ingesta del material degradado.

19. El poder inspirador de una siesta: la neurociencia intenta probar que el sueño produce ‘momentos eureka’

Un equipo de investigadores realiza un ingenioso experimento para comprobar si un breve periodo de sueño ayuda al cerebro a ver con claridad la solución de un problema, un viejo debate entre los neurocientíficos

Antonio Martínez Ron escribe este artículo en elDiario.es.

El poder del sueño para facilitar ideas inspiradoras o la solución de problemas es un viejo debate en neurociencia e incluso ha adquirido un halo místico entre los investigadores

El poder del sueño para facilitar ideas inspiradoras o la solución de problemas es un viejo debate en neurociencia e incluso ha adquirido un halo místico entre los investigadores. El famoso genetista George Church, por ejemplo, asegura que las mejores ideas y soluciones se le ocurren en las minisiestas que se echa por culpa de su narcolepsia, y son famosos casos históricos como el del químico alemán August Kekulé, que dijo haber concebido la estructura del benceno en sueños, o del ruso Dmitri Mendeleev, que presumía de haber concebido la tabla periódica mientras dormía.

Las pruebas sobre esta capacidad del cerebro para resolver problemas mientras trabaja en segundo plano, ya sea cuando dormimos o cuando dejamos de poner el foco en el asunto que nos obsesiona, son escasas y controvertidas. Un equipo de investigadores de la Universidad de Hamburgo, en Alemania, ha querido arrojar luz al asunto realizando una serie de experimentos mediante electroencefalografía (EEG) que se publican este jueves en la revista PLOS Biology y tras los que aseguran haber identificado el papel de una fase del sueño ligero para llegar a ingeniosas soluciones.

En busca del momento '¡Ajá!'

Para el estudio, los autores reclutaron a 90 voluntarios a los que asignaron la tarea de rastrear una serie de puntos en una pantalla. Los participantes recibieron instrucciones sobre una tarea aparentemente simple, pero se les ocultó un truco que podía facilitarla. Después de cuatro series de ensayos, los sujetos fueron puestos a dormir una siesta de 20 minutos, conectados a un electroencefalograma para monitorizar su actividad cerebral durante el sueño.

Lo que vieron los investigadores fue que todos los grupos mejoraron después de la siesta, pero los resultados variaron en función de la fase de sueño alcanzada. Hasta un 85,7% de quienes llegaron a la fase N2, un estado de sueño ligero en el que disminuyen tanto los ritmos cardíaco y respiratorio, alcanzó la solución. En contraste, solo llegaron a la solución el 63,6% de los que se quedaron en la fase N1, y un 55,5% de los que permanecieron despiertos

Lo que vieron los investigadores fue que todos los grupos mejoraron después de la siesta, pero los resultados variaron en función de la fase de sueño alcanzada. Hasta un 85,7% de quienes llegaron a la fase N2, un estado de sueño ligero en el que disminuyen tanto los ritmos cardíaco y respiratorio, alcanzó la solución. En contraste, solo llegaron a la solución el 63,6% de los que se quedaron en la fase N1, y un 55,5% de los que permanecieron despiertos.

Los datos del EEG llevan a los autores a concluir que el sueño ligero aumenta la probabilidad de comprensión (insight) durante una siesta. “Es realmente fascinante que un breve periodo de sueño pueda ayudar a los humanos a establecer conexiones que antes no percibían”, asegura Nicolas Schuck, coautor del estudio. “La siguiente gran pregunta es por qué sucede esto”.

“Creo que muchos hemos tenido la experiencia subjetiva de descubrir cosas importantes tras una breve siesta”, añade Anika Löwe, también coautora. “Es realmente gratificante, no solo tener datos al respecto, sino también una primera pista de los procesos que subyacen a este fenómeno”.

Resultados no concluyentes

Los expertos consultados por elDiario.es coinciden en el interés del artículo, pero creen que no aporta suficientes datos como para zanjar la cuestión.

Luis de Lecea, catedrático de la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford y especialista en el estudio del sueño, cree que el electroencefalograma es una técnica con una resolución espacial muy pobre como para sacar conclusiones válidas, aunque reconoce el mérito de haber diseñado este experimento. “Decir que la resolución de problemas está facilitada por el sueño es lo mismo que decir que está facilitada por la falta de distracciones, todavía no sabemos qué mecanismos están implicados”, asegura.

Pablo Barrecheguren, neurocientífico experto en sueño, cree que el estudio tiene un grave problema: todos los sujetos realizaron la prueba control habiendo sido sometidos a una falta de sueño del 30% la noche anterior, no en condiciones normales. “Además, al realizar solo siestas muy cortas, el trabajo tampoco da información sobre cuál es el efecto de dejar a los sujetos dormir siestas más largas hasta alcanzar los estados más profundos del sueño”, apunta.

“Pero no está para nada claro si esa facilitación de la creatividad está relacionada con alguna característica concreta de la actividad neuronal durante N2, como defienden los autores, o de si simplemente se debe a que durante esa fase la actividad mental deja de estar centrada en un problema concreto

Xurxo Mariño cree que a partir de un experimento sencillo e interesante, los autores sacan conclusiones más allá de los datos que han obtenido en las pruebas. “Ese momento ajá parece favorecido por una relajación mental, por una cierta desconexión y ellos relacionan esa desconexión con alcanzar la fase N2, lo que se conoce como sueño ligero”, explica el neurocientífico. “Pero no está para nada claro si esa facilitación de la creatividad está relacionada con alguna característica concreta de la actividad neuronal durante N2, como defienden los autores, o de si simplemente se debe a que durante esa fase la actividad mental deja de estar centrada en un problema concreto”.

El neurocientífico Mariano Sigman, recuerda que esta es una idea muy antigua y muy tentadora, en la que nos gusta creer, a pesar de que los resultados son insuficientes o contradictorios. Como ejemplo, cita la famosa anécdota del químico Kekulé y su descubrimiento en sueños de la estructura del Benceno. “Hay autores que sostienen que la invocación del sueño fue parte de la estrategia de Kekulé para ocultar que había robado la idea a otro”, señala.

Sobre este tema, recuerda Sigman, el experimento más importante lo realizó el equipo de Jan Born en 2004, con una prueba en la que el cambio de perspectiva era fundamental y en el que algunos sujetos durmieron y otros descansaron. “El resultado fue que, después de dormir, la solución creativa aparecía con muchísima mayor probabilidad”, indica. “El problema es que ese paper ha tenido una pequeña crisis de replicación, como otros tantos en neurociencia y psicología”.

Desenfocar para enfocar

“La pregunta difícil de responder, para mí, es cuál es el rol del tiempo y la distracción y cuál es el rol específico del sueño y de qué fase del sueño”

¿Existe entonces alguna prueba sólida de que el sueño contribuye a los momentos eureka? Sigman está seguro de que se produce ese fenómeno por el cual, cuando dejamos de pensar en algo, nos viene la solución. “La pregunta difícil de responder, para mí, es cuál es el rol del tiempo y la distracción y cuál es el rol específico del sueño y de qué fase del sueño”, argumenta. “Porque también ocurre mientras vas caminando, en la ducha, o mientras vas conduciendo un coche, cuando de repente dejas de pensar en eso y recuerdas. Es una idea que parece tener mucho asidero, pero el rol específico de algún estado cerebral de vigilia, sueño, dentro de las fases del sueño, es un poco más polémico”.

20. Mónica García: Nni tabaco ni váper en terrazas, campus universitarios, piscinas y vehículos de trabajo

La ministra de Sanidad confirma en el Congreso que la nueva normativa equiparará la regulación de los cigarrillos electrónicos a la del tabaco tradicional

En La Vanguardia, artículo de Celeste López.

También que no se podrá fumar en vehículos de uso laboral, ni en centros docentes, incluyendo los espacios al aire libre, como los patios de los institutos o los campus universitarios. Y serán espacios libres de humo las instalaciones deportivas y las piscinas de uso colectivo, las marquesinas de autobuses y las salas de fiesta exteriores

La ministra de Sanidad, Mónica García, acaba de informar a los diputados de la comisión de Sanidad del Congreso que la nueva Ley contra el tabaco prohibirá fumar en las terrazas de bares y restaurantes. También que no se podrá fumar en vehículos de uso laboral, ni en centros docentes, incluyendo los espacios al aire libre, como los patios de los institutos o los campus universitarios. Y serán espacios libres de humo las instalaciones deportivas y las piscinas de uso colectivo, las marquesinas de autobuses y las salas de fiesta exteriores.

Así lo acaba de confirmar en una intervención en la que ha explicado que los espacios libres de humo incluirán tanto el cigarrillo convencional como los vapeadores y el tabaco calentado. Así, la nueva normativa equiparará la regulación de los cigarrillos electrónicos a la del tabaco tradicional “cerrando así una laguna que la industria ha aprovechado para captar nuevos consumidores”, ha señalado.

La titular de Sanidad justifica esta decisión en que “no existe el tabaco saludable”. Y asegura que no hay evidencia científica sólida que demuestre que los cigarrillos electrónicos sean útiles como herramienta de salud pública para dejar de fumar.“Detrás de la mal llamada ‘reducción de daños’ se esconde, en muchos casos, manipulación de la evidencia”, ha añadido.

“Digo cigarrillos electrónicos, y no vapeadores, porque la industria prefiere esta última expresión para suavizar su imagen. Parece que lo que se vapea no se fuma y no perjudica. Pero lo que se inhala sigue siendo nocivo”

Y reitera: “Digo cigarrillos electrónicos, y no vapeadores, porque la industria prefiere esta última expresión para suavizar su imagen. Parece que lo que se vapea no se fuma y no perjudica. Pero lo que se inhala sigue siendo nocivo”.

¿Para cuándo esta reforma legal? Según la ministra “estamos terminando los últimos flecos del borrador de la ley, que les avanzo que, si todo va bien, podrá salir a audiencia pública en las próximas semanas e iniciar así su desarrollo normativo”.

Además, ha informado que el nuevo Real Decreto regulará los sabores de los cigarrillos electrónicos, lo que García considera “una estrategia para atraer a las personas más jóvenes”, y el contenido de nicotina en las bolsas de nicotina que, en algunos casos, llegan a superar hasta diez veces más el contenido de nicotina permitido en los tratamientos que usamos para la deshabituación tabáquica”.