La Policía Nacional ha detenido en Granada a un hombre de 33 años al que le ha intervenido 17 gramos de MDMA tras permanecer atrincherado en la habitación de un hotel del centro de la capital granadina, donde amenazó con disparar un arma de fuego contra quien pretendiese entrar y en la que causó daños valorados en unos 5.000 euros.

Según ha informado la Policía Nacional en una nota de prensa, una llamada de personal de este hotel el pasado martes informó sobre la presencia de un huésped "en completo estado de alteración".

Varios empleados habían sido amenazados, de tal modo que los agentes desplazados al hotel diseñaron un dispositivo de actuación a la espera de la llegada del negociador policial, "desalojando la planta ante el posible peligro que pudieran correr huéspedes y empleados".

Entretanto, entablaron contacto verbal con el varón atrincherado, quien reiteró que, si alguien se acercaba a su puerta, "abriría fuego y solicitaba la presencia de su abogado y de agentes de Policía Nacional".

En el momento en que le informaron que eran agentes de Policía Nacional, "el varón decidió abrir la puerta y, tras tomar las medidas de seguridad necesarias para salvaguardar tanto su integridad como la del individuo, lo redujeron", mientras realizaba "manifestaciones incoherentes y distorsionadas".

En la requisa de seguridad en el interior de la habitación, los policías comprobaron que no se encontraba ninguna otra persona, momento en el que localizaron "una caja de balines de plomo que fue intervenida y observaron que la habitación presentaba numerosos daños tales como cortinas arrancadas, muebles rotos y desplazados, así como todos los grifos abiertos y el baño inundado".

Al parecer, el hombre se había alojado el día anterior junto con una mujer y no había dejado de requerir los servicios del hotel, molestando tanto a empleados como a personas hospedadas.

Finalmente, fueron avisados por el huésped de la habitación inferior sobre una filtración de agua, y que, al intentar contactar con este varón, "amenazó con disparar con su arma si alguna persona entraba".

Horas después, "cuando el recalo alcanzaba una importancia considerable y el individuo continuaba en la misma actitud, decidieron llamar a la Policía".

Las investigaciones fueron llevadas a cabo por el Grupo de Atracos de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Granada, y el detenido ha sido puesto a disposición de la autoridad judicial.