El próximo 17 de septiembre a las 12.00 horas, en la explanada de la estación de trenes de Granada, donde desde hace casi año y medio es habitual ver una fila de autobuses estacionados para el traslado de los viajeros, dará comienzo una manifestación para exigir el fin del aislamiento ferroviario de Granada. 

Está previsto que discurra por la Avenida de la Constitución y Gran Vía hacia la Subdelegación del Gobierno. A esta Administración informaron de la convocatoria las organizaciones convocantes, como es preceptivo.

Es una movilización ciudadana. Una manifestación con la que granadinas y granadinos expresarán la indignación, frustración y hartazgo acumulados por los diecisiete meses de aislamiento ferroviario.

"Tenemos que dejar de ser la tierra de la lamentación y echarnos a la calle", asegura en una conversación con El Independiente de Granada José Fernández Ocaña, presidente de la Asociación de Vecinos de La Chana y uno de los portavoces de la Marea Amarilla. 

La Marea Amarilla se ha sumado sin titubeos a la iniciativa impulsada por Granada en Marcha, una plataforma que nació tras las últimas Elecciones Municipales con el objetivo de aunar esfuerzos civiles en defensa de la ciudadanía granadina y para reivindicar proyectos pendientes. Las dos plataformas firmaron el escrito dirigido a la Subdelegación informando de la manifestación como es preceptivo.

Fernández Ocaña insiste en que este no es un problema de un barrio: "la ciudad se juega su futuro". El dirigente vecinal, que recuerda que el paso de Villarejo fue provisional en su día y ya tiene 25 años, reivindica para Granada el mismo trato que a otros territorios. "Granada se merece lo mismo. Si no hay, no hay para nadie. Lo que no puede ser es que sí se le dé solución a Galicia". Por ello insiste en considerar imprescindible que la ciudadanía granadina se eche a la calle, "todos masivamente y en señal de unidad". Sobre todo, apunta, "ante las continuas declaraciones que venimos escuchando". 

Sin tren charter a Madrid

A la manifestación acudirá Miguel Torres, presidente del comité de empresa de ADIF. Pero como resalta, lo hará a título personal. "Como un ciudadano más", porque es un movimiento ciudadano el que convoca, aclara recordando últimos acontecimientos en torno al aislamiento ferroviario como la reunión de cargos y dirigentes del PP con el Ministerio de Fomento. "Cuanto menos fue una falta de respeto", opina, recordando que no solo están paralizadas las obras en Loja; en la capital el ritmo es muy lento. Y agrega: el Gobierno no lleva más de 500 días en funciones, que son los días sin tren. "Y mientras, la ciudad pierde proyectos", lamenta. 

Sobre otra movilización, la que pretendía llevar a cabo la Mesa del Ferrocarril, que acordó alquilar un tren charter para viajar a Madrid y demostrar que es viable abrir la línea de Moreda, informa que la autorización ha sido denegada. "Nos han dicho que no hay material suficiente", explica.