"Pelotazo inmobiliario en Capuchinos", un llamativo cartel para pedir donaciones

"Pelotazo inmobiliario en Capuchinos". Así reza la gran lona desplegada sobre las obras de las nuevas viviendas en alquiler asequible que se construyen en lo que fue la Residencia de Fray Leopoldo en Ancha de Capuchinos. Pero, en contra de lo que puede parecer, no es una protesta de ningún colectivo que se opone a la operación inmobiliaria en marcha. Es una audaz manera de solicitar colaboración.
Al acceder a la dirección de página web incluida en la pancarta, pelotazoinmobiliariocapuchinos.org, redirige a la página web de Sercade, la obra social de los Hermanos Menores Capuchinos de España, donde se explica que "no es un pelotazo inmobiliario, es compromiso social" y se pide colaboración económica para seguir adelante.
La que se llamará Casa Común Fray Leopoldo albergará 85 viviendas en la modalidad co-living. La rehabilitación combina procesos de vaciado interior y reconstrucción parcial. Los nuevos espacios adoptarán un modelo comunitario con acompañamiento social, pensado para personas mayores y familias con necesidades particulares. Se prevé que, al menos, unas 170 personas encontrarán un lugar digno y habitable bajo este proyecto.
Casa Común Fray Leopoldo no solo ofrecerá hogares, sino que incluirá un centro de participación activa y un auditorio polivalente abierto al barrio. Estas áreas promoverán talleres, encuentros culturales y acciones de sensibilización social, fortaleciendo el tejido comunitario del distrito Capuchinos y reactivando la memoria de Fray Leopoldo como parte viva del entorno urbano.
El presupuesto estimado asciende a 8,7 millones de euros, de los que 2.144.864 euros corresponden a la aportación del Gobierno de España a través del Plan Estatal de Vivienda 2022- 2025, lo que supone el 24,6% del coste total de la actuación; la Junta aporta otros 2,69 millones. Para el resto de la inversión se reclama colaboración.
Imágenes del derribo de parte del antiguo edificio, el mes pasado. G.P.
Los destinatarios serán personas de entre 18 y 45 años que, estando en una situación de vulnerabilidad social, requieran del acompañamiento para desarrollar competencias formativas y laborales; y personas mayores de 55 años autónomas también en situación de vulnerabilidad social pero cuyo proyecto vital se concrete en la generación de un ecosistema de relaciones y en el fomento de la participación en el entorno.
Estos inmuebles, una vez rehabilitados, incluirán zonas comunes y espacios de convivencia, además de mejoras en accesibilidad, eficiencia energética y seguridad.


























