'Reivindicando acceso al transporte público'
Como cada mes de septiembre desde 1999 se celebra la Semana Europea de la Movilidad, una iniciativa que “pretende encontrar nuevas soluciones a los problemas asociados al aumento del tráfico en las ciudades, tratando de concienciar tanto a los responsables políticos como a los ciudadanos, sobre los beneficios tanto para la salud pública como para el medio ambiente asociados al uso de modos de transporte más sostenibles, en particular, el transporte público, la bicicleta y los desplazamientos a pie” (web del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico). Granada y su área metropolitana ha ido avanzando muy lentamente en este sentido, estando pendiente el diseño y la implementación de un modelo de movilidad que la saque del infame ranking de las tres ciudades con más polución atmosférica de nuestro país, sólo por detrás de Madrid y Barcelona.
En otras ocasiones me he referido a la incorporación de los sistemas ferroviarios en sus diferentes variantes a la movilidad metropolitana granadina, pero esta vez me referiré a la experiencia de querer y no poder acceder a mi puesto de trabajo en modos de transporte alternativos al vehículo privado
En otras ocasiones me he referido a la incorporación de los sistemas ferroviarios en sus diferentes variantes a la movilidad metropolitana granadina, pero esta vez me referiré a la experiencia de querer y no poder acceder a mi puesto de trabajo en modos de transporte alternativos al vehículo privado.
Trabajo como educador social en un CIMI, acrónimo de centro de internamiento de menores infractores, o lo que en otra época se conocía como reformatorio. Desde 2021 y a lo largo del año siguiente, en Granada se cuenta con el CIMI Genil, un servicio/recurso público licitado por la Consejería de Justicia y que se encuentra externalizado/contratado con Fundación Diagrama Intervención Psicosocial, entidad que gestiona y aporta la instalación que da cabida a las 46 plazas en sus diferentes modalidades de internamiento.
Fundación Diagrama adquirió las instalaciones del antiguo hotel Alcano a la salida de Granada en dirección a Santa Fe, por ubicación y adaptación a las necesidades propias de un centro de este tipo. En la puesta en funcionamiento de este recurso en Marzo de 2021, tanto la administración competente como los medios de comunicación hablaban de que aspiraba a convertirse en un referente nacional e incluso internacional. Otro día contaremos cómo va esa supuesta aspiración.
En la práctica funciona como una autovía, con los riesgos que ello conlleva y el efecto barrera que genera entre los cambios de sentido de la antigua Carretera de Málaga y el del Puente de los Vados
Dicho recurso cuenta con una plantilla cercana al centenar de trabajadores, al tratarse de un servicio que funciona las 24 horas del día y los 365 días del año. El acceso es muy fácil y cómodo al encontrarse cerca de la ciudad y junto a una de las principales vías de acceso a la misma: la A92. Facilidad y comodidad exclusiva para quien disponga de coche. Recordemos que la A92 hasta Santa Fe no es una autovía al uso, ya que no dispone de vía de servicio y a través de ella se accede a numerosas fincas agrícolas, viviendas diseminadas, empresas y una urbanización en fase de legalización (Caballo Blanco), estando permitido el paso de todo tipo de vehículos a motor y de no motor. En la práctica funciona como una autovía, con los riesgos que ello conlleva y el efecto barrera que genera entre los cambios de sentido de la antigua Carretera de Málaga y el del Puente de los Vados.
A lo largo del curso escolar, más o menos la mitad de los menores internados salen a diferentes recursos educativos, formativos y laborales, además de las propias salidas organizadas por el centro incluidas en su proyecto de centro, movimientos que se realizan con vehículos que dispone la propia entidad (dos furgonetas de nueve plazas y un coche de cinco plazas) y que moviliza entre dos y cuatro trabajadores para dicho cometido.
Lo que da un poco que pensar es cuando cincuenta servicios diarios por sentido de buses metropolitanos (los que van a Santa Fe, Chauchina y Láchar) pasan por la puerta del CIMI Genil y ni sus trabajadores ni sus internos puedes hacer uso de ellos. ¿Queda resignarse sin más? ¿Hay soluciones viables?
Hasta aquí todo entra dentro de la normalidad a la que estamos habituados para movernos de un tiempo a esta parte; coche, coche y más coche. Lo que da un poco que pensar es cuando cincuenta servicios diarios por sentido de buses metropolitanos (los que van a Santa Fe, Chauchina y Láchar) pasan por la puerta del CIMI Genil y ni sus trabajadores ni sus internos puedes hacer uso de ellos. ¿Queda resignarse sin más? ¿Hay soluciones viables? Creo firmemente que sí y ya hace un año se mantuvo un encuentro con la Delegación de Fomento en Granada y el Consorcio de Transportes de Granada para exponer la situación: nos gustaría ser usuarios de transporte público y necesitamos dos cosas, una pasarela peatonal para acceder al sentido contrario de la circulación y paradas acondicionadas.
Pero claro, una pasarela peatonal requiere de una tramitación y cuesta un dinero, ¿quién lo pone? Empiezan los problemas
Pero claro, una pasarela peatonal requiere de una tramitación y cuesta un dinero, ¿quién lo pone? Empiezan los problemas. Buena idea, buenas palabras, pero se trata de una autovía y eso es intocable. Además a dónde va el beneficio de esos potenciales usuarios de transporte público, si no se dispone de masa crítica que justifique la creación y ubicación de esas paradas. Lo mejor olvidarse, ni siquiera explorarlo, ni intentar estudiar, proyectar y ni mucho menos buscar fórmulas de colaboración entre las Consejerías de Fomento, Justicia y Fundación Diagrama. Como si no hubiera cosas más importantes a las que prestar atención y gastar el dinero público…
Es muy descorazonador ver cómo hay diferentes estudios que analizan la movilidad en Granada y que abren el debate a las posibles medidas que refuercen el papel del transporte público y otros modos alternativos al vehículo privado pero de momento se mantiene el status quo
Es muy descorazonador ver cómo hay diferentes estudios que analizan la movilidad en Granada y que abren el debate a las posibles medidas que refuercen el papel del transporte público y otros modos alternativos al vehículo privado pero de momento se mantiene el status quo.
La fase de diagnóstico y alegaciones al Plan de Transporte Metropolitano basa buena parte del mismo en la identificación de una serie de vías de altas prestaciones (autovías y carreteras existentes y así como otras de nueva construcción (VAUs) que son consideradas “vías verdes”, ya sea porque se asfalten con materiales menos contaminantes, se le añada un carril bici, se planten algunos árboles junto al arcén o se planteen como ejes de futuras líneas de transporte público.
Es muy contradictorio que se haga gala del aumento de usuarios en transporte público (...) y la línea de metro ligero superen ocupaciones anteriores a la pandemia y después se desprecie la posibilidad de dar acceso a transporte público a una zona muy próxima a la ciudad donde se encuentra un centro de menores a los que hay que ofrecer opciones reales de reinserción
Por ello es muy contradictorio que se haga gala del aumento de usuarios en transporte público, fruto de la implantación del bono de transporte joven y de la política de subvención directa emprendida por las administraciones central y autonómica, que los buses metropolitanos y la línea de metro ligero superen ocupaciones anteriores a la pandemia (cada usuario suma) y después se desprecie la posibilidad de dar acceso a transporte público a una zona muy próxima a la ciudad donde se encuentra un centro de menores a los que hay que ofrecer opciones reales de reinserción, unas familias que no siempre disponen de recursos suficientes para visitar de manera continuadas a sus internados y unos trabajadores a los que no les queda más remedio que engrosar la involuntaria cifra de 6.000 vehículos a la hora que se produjo en la hora punta de la mañana del pasado lunes en la Circunvalación de Granada.
En nuestra propuesta vamos a más y exigimos de inicio un calmado del tráfico y una limitación de velocidad en la zona próxima al centro de menores, de manera que la consideración de autovía se produzca a partir del Puente de los Vados
En nuestra propuesta vamos a más y exigimos de inicio un calmado del tráfico y una limitación de velocidad en la zona próxima al centro de menores, de manera que la consideración de autovía se produzca a partir del Puente de los Vados, lo que implica extender la Avenida de Andalucía hasta la urbanización de Caballo Blanco con su correspondiente iluminación y la posibilidad de romper la barrera-mediana de hormigón mediante pasos de peatones regulados con semáforos a demanda o incluso con una rotonda a la altura de la urbanización antes citada. Además de usar el transporte público se tendría la posibilidad de desplazarse en condiciones de seguridad en modos alternativos como la bicicleta.
Tomando prestadas las palabras del divulgador en movilidad sostenible David Lois, se trata de resetear las calles, imaginarlas de nuevo
Tomando prestadas las palabras del divulgador en movilidad sostenible David Lois, se trata de resetear las calles, imaginarlas de nuevo. Pensar en el maltrato que supone y la desigualdad que genera cuando alguien está dispuesto a usar la bicicleta o el transporte público, pero le dan miedo las avenidas llenas de coches o el bus no le sirva para llegar a tiempo porque el bus se queda bloqueado en el atasco producido por los coches. Y eso sin hablar de la salud ni de las muertes prematuras provocadas por los gases emitidos por los coches. La política también va de esto.