Con los vecinos y vecinas del entorno del botellódromo, el alcalde, Francisco Cuenca, la concejala de Protección Ciudadana y Movilidad, Raquel Ruz, y representantes de los grupos municipales, entre ellos María Francés (PP), Marta Gutiérrez (Vamos Granada) y Luis Salvador (Ciudadanos). 

Con este acto, en el que se ha leído un manifiesto, la plataforma ciudadana granadina 'No al botellódromo' ha querido agradecer la clausura, una decisión que fue acordada por unanimidad por los representantes municipales y que se oficializó el pasado 1 de septiembre. 

"Hemos estado diez años soñando con el silencio", ha expuesto uno de los representantes del colectivo durante el acto, resumiendo con esas palabras los ruidos y situaciones que han padecido durante la última década por las aglomeraciones de jóvenes en el botellódromo. 

Pendiente aún de cerrar el uso que se le dará, los vecinos reclaman "a la mayor brevedad posible" el intercambiador de autobuses interurbanos por el que apuestan en este entorno, que ya se ha convertido en un punto de encuentro habitual de usuarios de plataformas para compartir viajes en coches privados. Así lo manifestó a Europa Press Manuel Romero, uno de los representates del colectivo.