Artículo de Opinión por Clara Castarnado. Responsable de Mujer de CCOO Granada

Violencia machista: el drama que no cesa

Ciudadanía - Clara Castarnado. Responsable de Mujer de CCOO Granada - Viernes, 4 de Julio de 2025
Clara Castarnado, responsable de Mujer de CCOO Granada, reclama en este artículo de opinión voluntad política, educación y medios para combatir la violencia machista. Cada asesinato, advierte, nos interpela a todos y todas.

Estamos viviendo semanas dolorosas. Cada noticia sobre un nuevo asesinato machista nos golpea el alma. Y aunque sabemos que durante los meses de verano se acentúa este horror, lo cierto es que la violencia de género no tiene estación. Es una emergencia permanente que se nutre de nuestra tolerancia social, de la falta de recursos y de un sistema que sigue fallando a las víctimas día tras día. 

Y sabemos y repetimos con cada asesinato machista las claves para intentar acabar con esta lacra: Educación, prevención y protección.

¿Cómo vamos a cambiar la sociedad si ni siquiera le damos herramientas a la escuela para hacerlo?

Sin embargo estas palabras por repetidas no funcionan solas, como sociedad seguimos fallando. La educación en igualdad en nuestras escuelas sigue siendo una asignatura pendiente. No es aceptable que la coeducación dependa de la voluntad individual de docentes ya sobrecargados. Exigimos dotación en horario laboral, formación y recursos económicos reales. No puede ser que en pleno 2025, trabajar la igualdad en las aulas siga siendo una actividad extra que solo se hace si "queda tiempo" o si el profesorado se lo puede permitir. Esto no son talleres de manualidades: estamos formando a las generaciones que deben erradicar el machismo. ¿Cómo vamos a cambiar la sociedad si ni siquiera le damos herramientas a la escuela para hacerlo?

Y hablamos de prevención y acompañamiento, sin embargo, seguimos recortando en lo esencial. Nos referimos a lo concreto, a lo cercano: al cierre del Centro de Información Municipal de la Mujer de Iznalloz. ¿Cómo explicamos a las mujeres de los pueblos que deben denunciar si les quitamos los pocos recursos de proximidad que tienen? Denunciar es un acto de enorme valentía, pero ¿de qué sirve si después te encuentras sola, sin apoyo, sin refugio?

Y hablamos de protección, concretamente del sistema Vio Gen que debe ser ese salvavidas que hace que las mujeres nos sintamos protegidas al dar el paso de denunciar. Ese mecanismo que nos dice: "Aquí estás segura", de nada sirve si no está blindado, si no cuenta con los recursos necesarios, si no hay una financiación adecuada para que la policía pueda hacer su trabajo con las garantías que merecemos. Sabemos que los agentes se esfuerzan, que su labor es crucial, pero no pueden proteger con las manos atadas.

En este sentido, no podemos permitirnos lo ocurrido en Granada, no es un simple error: es una brecha de seguridad inaceptable que pone en peligro vidas y envía un mensaje devastador: "Denuncia, pero no podemos garantizar tu seguridad". Esto no se puede tolerar. El Ayuntamiento debe asumir su responsabilidad, porque cuando falla la protección institucional, lo que se resquebraja es la confianza de todas las mujeres en el sistema. ¿Cómo vamos a animar a denunciar si luego el propio sistema las expone?

En una sociedad democrática, el mensaje debe ser claro: quien agrede, quien ejerce violencia, será perseguido con todos los medios del Estado. No podemos permitir que casos como el de Granada se repitan, porque cada filtración, cada negligencia, cada recorte en protección, es una puerta que se abre para el maltratador y una losa más sobre la víctima

En una sociedad democrática, el mensaje debe ser claro: quien agrede, quien ejerce violencia, será perseguido con todos los medios del Estado. No podemos permitir que casos como el de Granada se repitan, porque cada filtración, cada negligencia, cada recorte en protección, es una puerta que se abre para el maltratador y una losa más sobre la víctima.

Sí, el verano agrava las tensiones, pero lo que realmente mata es la falta de voluntad política. Lo que mata son los mensajes que relativizan o niegan  la violencia, los recortes en prevención. 

Porque mientras debatimos sobre el calor, hay mujeres que no llegarán al otoño. Y eso no es una tragedia inevitable: es un fracaso colectivo que nos interpela a todos y todas. Basta ya.

Clara Castarnado. Responsable de Mujer de CCOO Granada