Charles McPherson, exhibición de Bop en el Festival de Jazz
La cuota de nombres legendarios del mundo del Jazz la cumplió la noche del jueves el Festival de Granada con la presencia del histórico músico -y pensador- Charles McPherson. El saxofonista, de 80 años, actuó en un teatro Isabel la Católica lleno hasta la última butaca del tercer piso. A pesar de su edad, McPherson mantiene una gran vitalidad que se tradujo en dos horas de concierto concluido con una gran ovación por el esfuerzo realizado.
Sus intervenciones se enmarcaron entre un 'Star Eyes' inicial que grabara en 1951 Charlie Parker, y una final 'Off minor' de Thelonius Monk; es decir dos de los titanes del Bebop. Y es que este músico se ha dedicado en cuerpo y alma a este género musical, llevando su militancia incluso a interpretar los temas de Parker en la película que dedicó el cineasta Clint Eastwood a su biografía 'Bird'.
Entre los estándares a los que acudió estuvieron el 'Nature boy' de Nat King Cole o 'What Is This Thing Called Love?’ de otro Cole, Porter. Piezas suyas como 'A tear and a smile' mostraron su faceta autoral dentro de la ortodoxia boper, cambiando de ritmo hacia el blues para 'Tenor Madeness'. Toda una paleta completa de posibilidades filtrada por la sonoridad vibrante del Bop, con sus carreras rítmicas y sus improvisaciones desbocadas por todo el cuerpo del saxo, en su caso matizadas por un gustoso sentido estético.
El saxofonista conserva intactas las cualidades que le llevaron a la élite mundial del jazz con los pesos pesados de esta música: Charles Mingus, Nat Adderley, Randy Brecker, Lionel Hampton, Dizzy Gillespie Billy Higgins, Cecil McBee, Mc Tyner y muchos más. Musicalidad, sonido, articulación, lenguaje, creatividad, intuición, elegancia, sensibilidad y empatía con la audiencia salieron a relucir a los largo de su sesión, tan amables en sus presentaciones cara al público como desatada cuando se apagaban las luces del patio de butacas.
Lizz Wright, este viernes
"Canté 'Amazing Grace' como un blues. Esta canción que yo conocía de toda mi vida salió de mí como un rugido, con ira, tristeza y toda mi curiosidad. Lo más gracioso de la transición del góspel al jazz es que sentí que el jazz tenía un familiar carácter sagrado (…) cuando escuché por primera vez lo que la gente llama el blues, me sorprendió, porque había escuchado ese sonido toda la vida. Así fue como las madres cantaban en la iglesia”.
Lizz Wright nació en una de las cunas de blues, Georgia, en el seno de una familia religiosa. Su padre era predicador y su madre cantaba góspel en la iglesia, como pronto harían ella y sus dos hermanos. Sus estudios y premios de canto y piano la llevaron hasta Atlanta, Nueva York y Vancouver. Completada su exquisita formación vuelve a la capital de Georgia y participa en el cuarteto vocal In the Spirit Lizz, el grupo recibe el premio al Mejor Grupo de Jazz. Lizz no pasa desapercibida; la sensualidad de su voz, su particular elegancia en mezclar soul, jazz y pop y sobre todo, sus magníficas interpretaciones en diversos homenajes que se hicieron a Billie Holliday, propician su fichaje por el mítico sello Verve.
Salt (2003) fue su debut discográfico, alcanza el número uno en Billboard Top Contemporary Jazz chart y enseguida reafirma su talento con una sucesión de registros discográficos a cual más premiado y exitoso recibiendo las mejores críticas en The New York Times o en el Wall Street Journal, entre otros medios.
Gran admiradora de Abbey Lincoln, activista en pro de los derechos de los afro americanos y cantante de alma gospeliana, curtida en el jazz, góspel, folk y el rhythm & blues, Lizz está dotada de un carisma especial, es de esas intérpretes que encarnan plenamente las historias que cantan, que interpretan de un modo espiritual, trascendiendo el ámbito de lo meramente musical para incidir directamente en las emociones. Sus conciertos no dejan indiferente y su presencia es de las más requeridas en los escenarios más prestigiosos del mundo.
Es una de las artistas más esperadas este año del cartel del Festival. En 2008 nos sorprendió con una elegante actuación en el Festival Internacional de Jazz de Granada. Esta vez retorna para presentarnos su más reciente trabajo: Grace es algo más que un álbum, es un homenaje a sus raíces.
“Algunas veces estoy en un lugar y siento algo muy dentro que me dice: aquí es donde empieza mi música. Y eso fue lo que sentí justamente mientras estaba apoyada en la cerca contemplando los campos de la casa de mi abuela en Hahira (Georgia). Fue como si el tiempo se detuviera, y pude sentir la tristeza de mis antepasados que trabajaron aquella huerta; ésa es la tierra de donde vengo y ahí es donde empieza todo para mí”.
Como señalaba Stephen Holden, crítico de The New York Times: “(…)Wright posee una increíble madurez y elegancia. Sus interpretaciones rebosan, sin divagaciones, jazz, góspel, rhythm & blues en un estilo reflexivo, fluido, meditativo y espiritual(…)”.
Anthony Strong para cerrar el Festival
Conocido por las evidentes similitudes con Jaime Cullum y Michael Bublé, la crítica más especializada marca diferencias ya que afirma que Anthony Strong –pianista, cantante, compositor y arreglista– reescribe sabiamente y con mayor acento jazzístico clásicos del siglo XX.
Nacido en Croydon (Surrey, Reino Unido), Strong recibió una formación clásica exquisita: se educó en la Royal Academy of Music, en el Purcell School y en la Guidhall School of Music. Purcell le fascinó, pero también Wynton Kelly, Oscar Peterson, Frank Sinatra o Harry Connick; este abanico de influencias le hizo orientarse por el swing y por derroteros más jazzisticos.
Inicia su carrera musical formando parte del musical del West End “Million Dollar Quartet”, en el que interpreta el papel de Jerry Lee Lewis y llama la atención por su virtuosismo y carisma. En Londres, acompaña al actor Adrien Brody en el anuncio de la Super Bowl; comparte escenario en París con B.B. King y en 2012 lanza “Laughing in Rythm” para la ONG Children in Need, realizando una gira por 25 países.
En 2013 el prestigioso sello discográfico Naïve lo añade a su lista de maestros e inicia una serie de grabaciones a cual más exitosa. Aparece en las portadas de diarios como Metro, Le Figaro. Sus conciertos se emiten en televisiones de numerosos países, sus canciones copan los primeros puestos en los Jazz Charts de iTunes de EEUU o Amazon y gigantes de la radio, como la BBC o NPR, le dedican programas enteros. Los conciertos de Anthony Strong son experiencias inolvidables, únicas. El pianista ejecuta construcciones muy rítmicas, aunque ricas en matices, delicadas imbricaciones de pasajes swing soul y cadencias de jazz, superando a veces los limites del instrumento hasta conseguir despertar una emoción en el oyente maravillosa. Tal vez por eso, Strong fue invitado a la Hollywood Bowl junto a una impresionante big band que dejó con la boca abierta a los 17.000 asistentes o haya pisado escenarios tan prestigiosos como el Festival de Jazz de Marciac, El CCB de Lisboa, el Is Sanat Concert Hall de Estambul o el Lichfield Guildhall de USA.
Esta vez será el también prestigioso teatro Isabel la Católica el escenario que lo acogerá, para presentarnos su más reciente trabajo “Me and My radio”. Una cuidada selección de canciones capitales de jazz, blues, sonido Motown o soul, de Louis Armstrong, Ella Fitgerald pero tambien de Steve Wonder o Johny Cash, versionadas con tanta soltura como respeto.
Sin duda será un cierre de lujo para el programa central del 40º Festival Internacional de Jazz de Granada.