Charlie Parker resucita en Granada con Ernesto Aurignac
El sábado ha sido un día intenso en la programación de la actual edición del Festival Internacional de Jazz de Granada. Durante toda la mañana, con motivo del ‘Día del Voluntario’ que organiza la Fundación La Caixa, se montó un expositor destinado a los más pequeños. Allí realizaron un taller didáctico de construcción de instrumentos con todo tipo de materiales ‘de andar por casa’ que hizo las delicias la chavalería y de no pocos padres. Con especial dedicación a niños y niñas con discapacidad o en situación de vulnerabilidad social o económica. Los experimentados músicos Joaquín Sánchez y Miguel Guineal, que se hacen llamar VIBRA-TO, fueron los encargados de la actividad.
También por la mañana, en colaboración con la Universidad, el Festival ofreció una clase maestra monográfica sobre la vida y obra del músico estadounidense Charlie Parker, a cargo del saxofonista Ernesto Aurignac, que luego tendría, por la noche, la parte práctica. Aurignac evidenció su pasión por este músico que revolucionó él solo la historia del jazz y de la música popular. Un lujo de iniciativa.
Efectivamente, en el programa central, el saxofonista malagueño, una de las figuras más relevantes del panorama europeo en este momento, realizó una exhibición en término ‘parkerianos’ acompañado por el pianista Juan Galiardo, el contrabajista Joan Masana y el baterista Juanma Nieto. Aurignac es un experto en ‘BIrd’, capaz de llevar a escena, como hizo algunos años, su complejo concierto para cuerda y orquesta. En este caso la formación fue más esencial y directa, con un fogoso saxofonista que en escena se convirtió en un torrencial y volcánico ser, a imagen y semejanza del homenajeado.
Una noche de emociones fuertes para terminar la primera semana del Festival de Jazz, que regresa la semana que viene en su recta final con las actuaciones de Chucho Valdés, Cecil McLorin, Andrea Motis y Myles Sanko.