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Un espectáculo grandioso en un recinto. la Plaza de Toros, poco adecuado para muchos de los asistentes

El Festival se despide con amor brujo

Cultura - IndeGranada - Sábado, 11 de Julio de 2015
La Fura dels Baus puso anoche en escena en la Plaza de Toros 'El amor brujo: el fuego y la palabra', una visión actual de la obra de Manuel de Falla en el centenario de su estreno. Con Marina Heredia y la Orquesta Joven de Andalucía, la compañía cerró con su propuesta el 64 Festival Internacional de Música y Danza de Granada.
La puesta en escena fue espectacular, como se aprecia en esta imagen del ensayo general, y dejó momentos inolvidables sobre el escenario.
Miguel Rodríguez
La puesta en escena fue espectacular, como se aprecia en esta imagen del ensayo general, y dejó momentos inolvidables sobre el escenario.

Cien años después de su estreno, 'El amor brujo' de Manuel de Falla, en una versión de La Fura dels Baus, clausuró anoche el Festival Internacional de Música y Danza de Granada. Lo hizo con una actualización del drama que se estrenó por primera vez el 15 de abril de 1915. La obra que fue compuesta en su día por Falla para Pastora Imperio, contó anoche con la interpretación de la granadina Marina Heredia.

El fuego fue protagonista sobre el escenario y dio mayor espectacularidad al montaje de La Fura dels Baus, estreno absoluto en el Festival y que ahora recorrerá escenarios de todo el mundo. 

Además de la cantaora Marina Heredia, sobre el escenario el bailarín Pol Jiménez y el guitarrista José Quevedo 'El Bola', y la Orquesta Joven de Andalucía, dirigida por Manuel Hernández Silva, que ya cerró con 'Carmina Burana' el Festival de 2014. 

La Fura dels Baus confió en la cantaora Marina Heredia y la Orquesta Joven de Andalucía para su propuesta. miguel rodríguez

El montaje, de 75 minutos de duración aproximada, arrancó con otras célebres piezas de Manuel de Falla (fragmentos de 'Noches en los jardines de España', 'El sombrero de tres picos' y 'La vida breve').

Con media hora de retraso, debido a las aglomeraciones a la entrada de la Plaza de Toros, comenzó el espectáculo. La organización se vio superada. Colas inmensas para acceder al recinto y nula información sobre las puertas por las que acceder, solo mitigado por el amable personal contratado por el Festival.Una sensacional Marina Heredia que sumó a su impecable voz dotes de actriz desconocidas. Un espectáculo grandioso, muy diferente a la espectacularidad habitual de La Fura, aunque reconocibles por los artefactos y los golpes de efectos (o efectistas), aun con algunos fallos técnicos.

El sonido, muy mejorable, al igual que la deficiente realización del circuito cerrado de televisión que se proyectaba en las dos pantallas a ambos lados del escenario, pantallas que se quedaron pequeñas desde la lejanía (las hay más grandes). Qué sentido tiene abusar de los planos generales si es la misma imagen alejada que pudieron percibir los asistentes desde los tendidos más alejados o andanadas). Detalles sensacionales fueron casi imperceptibles para los que no pudieron disfrutar del espectáculo sentados en el albero. Pero como suele pasar en el Festival, pocas de las mejores entradas se pusieron a la venta o se agotaron inmediatamente entre obsequios, instituciones y patrocinadores. Afortunadamente, anoche estaban llenas estas sillas, porque es lamentable la imagen de vacío que ofrece el espacio dedicado a las entradas regaladas.

Puede que no fuera el recinto adecuado por la dificultad de acceder a algunas zonas de la gradas y andanadas (Palacio de los Deportes o hasta el Nuevo Los Cármenes…, mejor) o que por la belleza del espectáculo y la expectación que generó debió haberse programado dos veces. Pero hay entradas que no se pueden vender al público, aunque sea a 15 euros, por recaudar, llenar el recinto, aunque se trate de disfrazar con que con este módico precio puede acceder ‘todo el mundo’, que la gente que no puede acceder al Festival no solo puede contentarse con el FEX.

J.I.P.

Muy pronto, publicaremos la crítica del espectáculo  por nuestra especialista, Lucía Torres
 

Con esta propuesta que clausuró anoche el Festival, el director de la compañía, Carlus Padrissa, ha querido homenajear y reivindicar la figura de María Lejárraga, esposa del coautor original junto a Falla, Gregorio Martínez Sierra, dado que en las últimas décadas se ha llegado a averiguar que seguramente fuera ella la que escribió su parte, informa Europa Press. 

La 64 edición del Festival Internacional de Música y Danza de Granada clausurada anoche ha sido más amplia que ediciones anteriores, con 34 días de duración. En total 39 conciertos y espectáculos, entre ellos cinco estrenos.

Comenzó el 20 de junio con el concierto inaugural, que incluyó la Sinfonía núm. 7 en la mayor, op. 92, para el arranque, Ah! perfido, escena y aria para soprano y orquesta, op. 65 y como pieza más esperada, Egmont, op. 84, con texto de Johann Wolfgang von Goethe, en estreno de una nueva traducción al inglés de Christopher Hampton.

El actor británico Charles Dance, reconocido a nivel mundial en los últimos años por el papel desarrollado como Tywin Lannister, el implacable patriarca de la celebérrima saga 'Juego de Tronos', actuó como narrador en una pieza que causó asombro. El papel de narrador iba a ser interpretado por el norteamericano John Malkovich, pero complicaciones derivadas del rodaje de su nueva película  le llevaron a cancelar su participación en el festival y La dirección artística lo sustituyó con antelación por Charles Dance, atendiendo a la sonoridad de su voz.

En estos días, los asistentes han podido disfrutar de la Sinfonía número 1, Titán, de Mahler, y la Rapsodia para piano de Rachmáninov, en las manos de Joaquín Achúcarro, con la Orquesta Sinfónica de RTVE, dirigidos por el maestro israelí Eliahu Inbal; la Sinfonía números 2 de Sibelius y el Concierto para violín y orquesta de Bruch, con el violinista francés Renaud Capuçon, con la Orquesta de París, dirigida por Jukka-Pekka Saraste; y la misma orquesta parisina interpretará tres hermosas obras, tres historias de amor, representativas del repertorio francés del siglo XX, bajo la dirección del maestro Josep Pons.

La Orquesta Ciudad de Granada ha contado con la cantante israelí Noa, como artista invitada. Y siguiendo la estela iniciada hace dos años de pianistas y compositores minimalistas, este año ha sido el belga Wim Mertens, el invitado.

En el capítulo de danza, los jardines del Generalife han acogido obras maestras de la danza clásica interpretadas por una de las compañías europeas más importantes, el Wiener Staatsballett; Liam Scarlett presentó una nueva versión de 'Carmen', coreografía explosiva, intensa y sensual a cargo del Ballet Nacional de Noruega; el ballet de Víctor Ullate 'Samsara', la danza de la vida que mira hacia oriente; y Antonio Najarro y el Ballet Nacional de España volvió al Teatro del Generalife con danza española y flamenca en su nuevo espectáculo 'Alento&Zaguán'.

Imagen del ballet de Víctor Ullate en los jardines del Generalife. miguel rodríguez