En un día con una agenda de música en directo muy apretado, la cita internacional fue en el teatro CajaGranada con el ‘cantautor’ californiano Matthew Stephen "M" Ward. Pero Mr. Ward no vino solo a este estreno sino que se trajo a dos colegas de postín, el uno su descubridor el gran Howe Gelb de Giant Sand, y a Mark McCausland ‘McKowski’ (mitad de los irlandeses The Lost Brothers), una aventura entre iguales denominada ‘Geckøs’. Curiosamente, hace 15 años Gelb pisó el mismo escenario con su marca Giant Sand para recrear el disco ‘Live at san Quintin’, dentro del ciclo ‘We Used To Party’ que trajo aquí el añorado Enrique Novi.

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Howe Gelb (dcha.) y McKowsk acompañaron a M. Ward. Foto: JTG

Sin demasiado protocolo (no lo hubo en ningún momento), Gelb hizo de fugaz presentador anunciando a su colega McKowski, en una primera ronda individual de intervenciones para permutar de dos en dos y acabar ya con los tres (cinco más una corista y un cajonero no anunciados) en el escenario. El irlandés aportó el toque folk con su habilidoso hacer guitarrístico en ocasiones similar al de un banjista. Qué decir de Gelb, y esa voz de una hondura abisal, digna del final de un western crepuscular, cuando en el último plano el protagonista muere al caer el sol, y salen los créditos; tocó guitarra y teclados a la vez incluso, y en sus primeras intervenciones acudió también al ritmo trotón de aquel homenaje a Johnny Cash.

Por su parte el titular asombró nada más llegar con su habilidad con el  fingerpicking, haciendo a todo trapo ritmo y melodía, antes de que el micro trasmitiera esa voz tan emocional que le caracteriza, y que pudiera recordar por momentos a la de un joven Roy Orbison. Fue una noche informal de Americana en todas su variedades, una delicatesen de amigos y para amigos.